Si dice que ha hablado con ella mucho después, y luego dice que ha hablado antes de que Garnaris me dijera que había hablado con...
Se llevó un dedo a la barbilla, abriendo la boca, pensativo. Tras unos segundos en los que pareció que estaba a punto de salirle humo de las orejas, estalló en carcajadas, mientras se llevaba la mano derecha a la cabeza, rascándose la coronilla
No, la verdad es que no me entero de nada Dejó de reírse, y luego sonrió Pero tienes razón. Creo que me dijo que Laicos era pelirroja, o algo así. Una pena: Creí que por fin la había encontrado...
Suspiró. Luego, algo más animado, se ajustó la mochila a los hombros, y señaló en la dirección en la que iba antes de encontrar el rastro de ropa (ya que habían llegado al punto donde encontró la primera pieza)
Creo que Du' Lucart estaba por allí. Si nos equivocamos, siempre podemos preguntar en algún pueblo que veamos ¿No crees?
Asintió, como llenándose de fuerzas, y luego se puso las manos en las caderas
¿Y bien? ¿Comenzamos a andar ya, o necesitas acampar?
Según he entendido, encontré a Luzavela tras unas cuantas horas de salir de la casa de Garnaris (y saí cuando estaba anocheciendo), así que supongo que será de noche... ¿No?
La carcajada repentina me puso mas nerviosa que antes, pero luego suspiro aliviada al ver que ya no sospecha mas de mi
!Si¡ Si ¿ves? Todo era un malentendido, pero que tonto eres. Garnaris nunca te mentiria con algo como eso, ella nunca olvida un detalle, y mucho menos como ese
Suspiro al mismo tiempo que el y me tranquilizo un poco mas. Aun la idea de ir con el no me agrada, pero siempre es mejor viajar acompañado, o al menos eso dice Yarnaya…
Yo estoy bien, puedo seguir, no creas que soy una debilucha
Terminado de decir esta empiezo a caminar a paso decidido a donde habia señalado. Tan solo a unos minutos de caminar los arbustos con espinas desaparecen, y mi magna alegria se nota desde lejos. Esas púas me habian traido muchos problemas
Dime… … … ¿Qué harias con Laicos cuando la encuentres? ¡Digo¡ osea… no es que me interese, pero ir caminando sin decir nada es incomodo
Saliste ya de noche. Recuerda que cuando te despertastes y no encontrastes a Garnaris ahi estaba anochesiendo, y despues te quedastes a comer en la cabaña
Je, estoy de acuerdo. Mi abuelo me decía que hablaba mucho, pero es que a mi tampoco me gustan mucho los silencios. Son aburridos
Lugh caminaba animado. Había hecho una nueva amiga, la segunda en el mismo día, y por lo que parecía, a esta le gustaba hablar. Cierto era que aún no había encontrado a Laicos, pero, en esos momentos, ese detalle no acababa de preocuparle mucho
Mmmmm... La verdad es que aún no lo he pensado Rió Mi abuelo decía que era muy importante, pero siempre pensé que era un objeto, no una persona. Así que supongo que mi intención era llevármelo conmigo, volver con mi abuelo, y entregárselo. De esa manera podríamos volver a estar juntos. Pero ahora que sé que es una persona... No sé. Supongo que intentaría convencerla de que viniera conmigo
Se llevó una mano a la barbilla, rascándose pensativo
Pensándolo mejor, la verdad es que tampoco sé donde está Elisedd... No sé, supongo que la acompañaría en su viaje, hasta que encontrara alguna pista del paradero de mi abuelo ¿Además, no se supone que es alguien muy importante? Seguro que cuando la encuentre sabré lo que hacer...
Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. No era la primera vez que se lo replanteaba, pero siempre acababa por dejar el tema de lado. Se giró hacia Luzavela, y la sonrió
¿Entonces vives en Du'Lucart? ¿Como es esa ciudad? Me han hablado maravillas de ella, pero nunca la he visto con mis propios ojos...
De hecho, Lugh es muy hablador. Probablemente esté todo el rato comentando sobre todo, hablando sobre detalles sin importancia, etcétera...
Intento seguirle el paso a la conversación y caminar por el bosque al mismo tiempo, pero me es complicado, me sorprende con la naturalidad que camina por este camino… como si fuera la calle principal de alguna ciudad.
Aun asi escucho detenidamente cuando habla de que va hacer con la tal Laicos y sonrio
Seguirla en su viaje o convencerla de que valla contigo… Si que no sabes como tratar a una mujer eh
¡No no! No vivo en Du’Lucard, es solo que…tenia… ganas de ir a conocer el lugar
Si, es cierto te menti con lo de mi casa –respondo molesta y rapidamente antes de que llegara a decir algo - De hecho no tengo ningun hogar a donde ir; tampoco tengo una familia la que recurrir, asi que voy de un lado a otro como una vagabunda
Odio ver la cara de las personas a las que le digo eso y me miran como si fuera un bicho raro o peor, que me intentan consolarme y abrazarme y esas cosas estupidas
Por favor, no hagas nada
Antes de que pueda siguiera comentar algo acerca de lo que le acabo de decir vuelvo a abrir la boca y cambiar de tema
¡Es mas! Te dire algo –Le digo con claridad, aunque dudando por dentro
Creo que tengo una familia, una hermana para ser exactos. Según tengo entendido esta cerca de Du’Lucard, por eso es que estoy llendo hacia alli
No tengo idea de que es lo que voy a hacer cuando la encuentre, pero de todas formas quiero encontrarla
Espero que sea lo correcto
¿Qué piensas hacer cuando salgamos del bosque? No creo que esa Laicos este por Lucrecio
No, la verdad es que tampoco sabía muy bien como tratar con las mujeres. De hecho, no sabía tratar con la mayoría de las personas. Sonrió ante el comentario de Luzavela, sin corregirla en su afirmación; Era cierta. Pero entonces su compañera mencionó su estilo de vida, y Lugh pareció emocionarse. El estado de ánimo del chico podía compararse al de una montaña rusa, al igual que sus motivaciones e intereses. Tan pronto estaba serio y calmado, como pasaba en un par de segundos a un estado cercano a la hiperactividad. Probablemente, su naturaleza Daimah tenía algo que ver. Aún así, el nunca se lo había replanteado. Tampoco Elisedd
¡Entonces eres como yo! Lugh ensanchó su sonrisa, y se paró para mirar a Luzavela Yo tampoco tengo hogar... Y los dos queremos reunirnos con un miembro de nuestra familia. Los dos buscamos a una persona, y tampoco sabemos muy bien que haremos cuando la encontremos
Siguió andando, más animado que antes, gesticulando mientras seguía hablando
¿Demasiadas casualidades, no crees? Mi abuelo siempre decía que las cosas ocurrían por una razón
Se llevó las manos a la nuca, y cambió de tema al oír el comentario de su nueva amiga
Mi intención era ir a Du'Lucart, porque según Garnaris, Laicos se dirigía ahí ¡Oye! Podríamos buscar a tu hermana y a Laicos juntos ¿Que dices?
Son solo casualidades, simples casualidades ¡no te empiezes a dar ideas!
Este chico cada vez me empieza a dar mas miedo, pero esa sensación que me dice que deba confiar en el no se va. Ademas esa ingenuidad que muestra me hace sentir que no lo tengo que dejar solo en el bosque… aunque parece que se las apaña mucho mejor que yo…
Cuando vuelve a proponer de ir juntos a Du’Lucart pienso con una mano en el monton
Creo que ya estabamos llendo juntos a Du’Lucart, no tendria problema con buscar juntos…
Hago una mueca mientras me pongo a pensar lo que seria el viaje. Nunca antes habia viajado con un chico, y mucho menos con uno que no conozco bien y que es tan ingenuo. Luego de pensar un par de segundos lo señalo y le reprocho ya nerviosa
¡Eso siempre y en cuando te portes bien! Que no se te pasen cosas raras por la cabeza mientras viajamos eh. Primera cosa extraña que haces y me voy lejos, bien lejos ¿Entendido?
Lugh alzo una ceja, algo confuso
¿Qué? ¿Como que cosas extrañas?
Se cruzó de hombros, pensativo. En su mente apareció una imagen de sí mismo haciendo malabares con platos y palillos de madera
No, eso no tiene sentido
Bueno... Mi abuelo me decía que meditara todos los días media hora o así... Y también que hiciera ejercicio para mantenerme en forma. No sé si eso te parecerá raro
Se rascó la cabeza
No tengo tampoco muchas manías, a parte de esas... Prometo portarme bien, en serio Dice en un tono de disculpa, como si quisiera intentar suavizar sus anteriores comentarios. Quizás a esa chica lo de meditar le parecía extraño, y decidía no acompañarle por habérselo dicho...
¡No! Eso no… bueno no importa…
Luzavela suspira al ver que no consigue nada claro de la respuesta de Lugh pero aun asi se siente mas aliviada por la actitud que tomo al responder
Siguen marchando por el bosque sin complicaciones. Tu le sigues hablando de todo un poco y de cada cosa que te acuerdes, aunque Luzavela te ignora casi todo lo que dices y solo se concentra y seguir caminando. No pasa mas de una hora que la chica empieza a bajar el ritmo y a notarse cansada, asi que deciden acampar ahí mismo. Mañana ya saldrian del bosque y con suerte entrarian en las tierras de Lucrecio caida la noche
Haces el campamento en un abrir y cerrar de ojos ya que en la mochila de Luzavela esta todo lo necesario para poder levantarlo y mucho mas.
Luego de comer algo, Luzavela se dirige hacia la tienda exhausta y se duerme casi al instante. Asi que te quedas tu, el fuego y el ruido de los insectos y animales que pasan cerca del campamento. Aun no estas cansado como para irte a dormir, no podrias conseguir dormir, asi que te quedas ahí jugando con algunas cosas para pasar el tiempo. De un momento a otro sientes algo extraño, como si un aura extraña empezara a cubrir el bosque, un aura fria y malevola. Puedes sentir un olor a sangre bastante fuerte que se acerca lentamente hacia donde estas.
Sin saber como reaccionar ante esa posible amenaza te preparas para lo que fuera y lo esperas ahí mismo.
Desde las sombras de la noche, una silueta se va haciendo mas clara a medida que se acerca al fuego del campamento. Esa silueta en forma de cruz resulta ser un hombre llevando algo grande a sus espaldas, algo vagamente aparecido a un ataud en forma horizontal. El hombre se acerca caminando lentamente sin hacer ruido siquiera, se puede notar su palido rostro y sus ojos carente de pupilas y su rojizo cabello lacio cayendo sobre su estrafalaria vestimenta de un conde
Dime joven –dice tranquilamente-es esa la señorita Laicos… ¿verdad?
Lugh frunció el ceño. El chico no solía sentir miedo con facilidad, y aquel pálido individuo no era suficientemente amenazador como para hacerle retroceder
No. Y aunque lo fuera, no se lo diría a un extraño que acaba de aparecer en medio del bosque como si nada. ¿Es que no te han enseñado modales?
Sonrió, enseñando los dientes picudos
Lo normal sería presentarse. ¿Y que se supone que es esa cosa que llevas detrás?
No se fiaba, desde luego. Apretó lo puños. Todo ese asunto comenzaba a darle mala espina...
Disculpe mi crudeza, no fue mi intencion
Soy Ferris Di Viamonte, mensajero –dice haciendo una reverencia hechando su pie izquierdo hacia atrás y llevando su mano derecha hacia delante- Por favor, ignore este cacharro que llevo conmigo, no deje que lo distraiga. Según estoy informado hay una mujer aquí llamada Laicos…
Di Viamonte levanta la mirada por arriba de tu hombro y mira la tienda donde esta durmiendo Luzavela y sonrie revelando sus afilados y largos colmillos
Esa es la unica mujer que veo por aquí, asi que debe de ser ella. ¿Podria despertarla si no le molesta?
Eso está mejor
Lugh asintió, relajándose un poco, aunque sin llegar a sonreír. Ese tipo era demasiado extraño, con esos dientes tan largos y la piel tan pálida. No, Lugh había presenciado suficientes sucesos sobrenaturales como para no racionalizar todo lo que veía a "lo normal"
Yo me llamo Lugh. Encantado de conocerte, Ferris. Y respecto a mi amiga Se giró un poco para señalar a Luzavela Siento quitarte las ilusiones, pero se llama Luzavela. Y está algo cansada, así que preferiría no tener que despertarla si no es necesario. Yo también estoy buscando a la tal Laicos Lo que, ahora que lo pensaba, le resultaba demasiada coincidencia ¿Qué sabes de ella? ¿Por qué la buscas?
De repente, parecía que todo el mundo girara en torno a Laicos. Tras varios meses de no encontrar ninguna pista, debía reconocer que aquella era una mejora significativa
El misterioso personaje se encoje de hombros ante tus preguntas con un gesto de soberbia
¿Qué se de ella?... solo su nombre ¿Por qué la busco?... Tengo que darle un mensaje
Mira, no quiero ser insistente. Realmente creo que esa persona te esta engañando. Mi información es bastante precisa y no detecto a otra persona parecida a ella cerca
Dice mientras mira a un punto ciego del bosque durante unos segundos inquietantes
Con solo despertarla unos segundos me bastara y luego dejare de molestarte. Te prometo que no le dolera
Cuando dice esto una sonrisa se dibuja en su rostro y te mira como disfrutando el momento
Lugh negó con la cabeza, algo molesto
No, Luzavela no me engaña. Parece de fiar, y es mi nueva amiga
A pesar de todo, la duda comenzó a surgir en el corazón de Lugh ¿Y si, efectivamente, Luzavela era el Laicos?
Tsk Lugh se giró hacia la chica, con el ceño fruncido Está bien. La despertaré. Pero no hagas nada extraño, ¿eh?
Se acercó a la tienda de campaña, y puso un mano sobre el hombro de Luzavela. Susurró
Chst... Luz... Tenemos compañía...
No perdió de vista a aquel personaje. No le daba buena espina...
No me atreveria a hacerlo
Responde contento Di Viamonte cuando te decides por despertar a luzavela
La chica parece estar durmiendo muy profundo, asi que no te deja otra alternativa que sacudirla un poco. Cuando empieza a despertarse empieza a decir cosas sin sentido desvariando antes de abrir los ojos y cuando los abre lentamente ve como no muy lejos a Ferris mirandola con una mirada que no expresa ningun sentimiento
Cuando veo aquel hombre en el fondo mis ojos adormilados se abren repentinamente, un escalofrío helado baja por mi espalda. Intento levantarme rapidamente de ahí, pero al estar dentro de la tienda la unica forma de ponerme de pie es saliendo de ahí, y el solo hecho de acercarme un poco a la macabra figura me hace erizar el pelo. Pestañeo varias veces que como cualquier fantasma desapareceria, pero aun esta alli mirandome
¿¡Q-q-q-q-q-q-q-q-q-quién es ese!? –pregunto llena de temor
Lugh puso una mano sobre el hombro de Luzavela
Eh... Tranquila... No va a hacerte nada. Prometido
Se giró hacia aquella figura, frunciendo el ceño. Que la reacción de su compañera fuera tan exagerada no podía ser buena señal. Y allí, algo comenzaba a oler a podrido...
Se llama Felris de Vinomonte, y tiene un mensaje para Laicos. Cree que tú eres ella. He intentado convencerle de que no, pero no me hace ni caso...
Muy podrido...
¿Ha sido sincera Luzavela? No quería desconfiar, pero... A cada nueva señal, una razón más para sospechar de ella ¿Y si lo que había buscado estaba realmente allí, junto a él?
Luego de mirarla fijamente unos segundos la semi-sonrisa que llevaba todo el tiempo termina de transformarse en una sonrisa completa, que termina de completar su figura siniestra. Llevando su mano de largas y delgados dedos hacia la parte interna de su saco saca una carta sellada con bellos detalles y se la entrega a la chica
… Tengo un mensaje para usted señorita. Le recomiendo que no divulgue la información de esta a nada ni a nadie, pero de todas formas es usted totalmente libre de hacer lo que quiera con esta
Erguiendose, Ferris da unos pasos hacia atrás pisando unas hojas secas y cambia su mirada a Lugh
Gracias, ahora mi misión esta completada. Disculpe usted el malentendido y que tenga unas buenas noches
Agarro la carta del extraño hombre y miro aliviada como este se da media vuelta y se va, lo unico que se puede ver de el es esa extraña cosa que llevaba en la espalda pasando vagando entre los arboles
Permanesco sentada alli aun afectada por el susto que me dio el hombre ese, y dejando la carta tirada donde esta mi almohada, sin estar segura de si abrirla o no
Lo mismo digo Esta vez, Lugh sonrió Y no te levantes tan tarde para dar mensajes... ¡Que estás muy pálido!
Pero el hombre ya se había ido. El chico se rascó la cabeza
¿Estará enfermo...?
Entonces pareció acordarse de Luzavela. Y se cruzó de brazos, mientras se giraba ceñudo
Un hombre muy extraño, diría yo... Y te ha confundido con Laicos, creo. Deberíamos buscarla, y dársela a ella personalmente. A menos, claro, que tengas algo que contaaaaarmeeee...
Dejó la frase en el aire, mientras sostenía la mirada a Luzavela