Partida Rol por web

El Dios juguetea con sus dedos dentro de su boca mientras continúa empujando hacia dentro y hacia fuera, haciendo que su sexo entre y salga de tu interior de manera rítmica. A continuación, su mano deja de estar en tu cadera y la coloca sobre tu espalda, haciendote que te inclines un poco más hacia delante mientras que con uno de sus pies separa un poco más tus piernas.

Sientes como lentamente sus manos bajan hasta tu cintura, la cual aferra con fuerza mientras que su sexo, vuelve a buscar el tuyo, penetrándote lentamente, haciendo fuerza con sus manos y con su pelvis, comenzando a empujar poco a poco al principio... sin embargo, lentamente comenzó a imprimir más ritmo en sus caderas, empujándote con cada movimiento cada vez más contra la pared.

- Voy a seguir así hasta que mueras de placer. - Te dice al oido para despues morderte con cariño el lóbulo de la oreja y pasándote la lengua por el cuello sin dejar de penetrarte.

Su sexo entraba y salía de tu interior como poseído, mientras Hades comenzó a sudar y su respiración comenzó a volverse entrecortada.

"No... no puedo...no no aguanto más... god...please..."

El truco no había funcionado, no lo distraje y sus atenciones me estaban volviendo loca. Ya no podía más, apreté mis manos contra la pared, tratando de sentir su textura, intentando alejar el insoportable calor que emanaba de mi interior. Me sabía vencida, iba a tener el orgasmo más intenso de mi vida y aquél que me lo estaba haciendo sentir estaba totalmente dueño de sí. No pude ni concentrarme en la pared, en mi boca que sangraba un poco, en todas las experiencias que pasé y en los mafiosos que enfrenté. Con un espasmo violento que contrajo mi pelvis como si alguien me la cerrara en torno a su miembro, me vine, pegando un gemido largo y agudo que me hizo retorcer.

Mis manos resbalaron de la pared y me dejé caer al suelo. Allí quedé recuperando la respiración. Mis mejillas estaban ardiendo, todo en mí ardía. El cabello se había pegado a la piel de la frente y me lo saqué con la mano derecha. Estaba temblando.

-No...no es jus... justo.

Le dije, avergonzada de haber sido tan débil.

-Los hombres se mueren de de placer conmigo muchas veces antes de que yo lo haga...

Me costaba un esfuerzo sobrenatural decir la oración, todavía estaba hirviendo. Creo que no podría pararme aunque quisiera. Igual lo miré divertida y le saqué la lengua.

-Suer... suerte de principiante.

Le dije y agradecí separarme de él cuando caí porque no iba a poder tolerar otra explosión de esas tan seguida a la primera.

Cuando se separó de Hades, el Dios se quedó con los ojos abiertos. Primero sonrió al sentir el orgasmo que había llegado a Lara, pero después, bajó la mirada hasta su miembro, el cual seguía duro y empinado como en primer minuto. Se colocó las manos en la cintura, al mejor estilo Peter Pan y después miró a Lara, despatarrada en el suelo de placer inclinando un poco la cabeza.

- Yo... bueno... - Dijo señalando con la mirada su miembro en erección. - ¿No me vas a hacer terminar a mí? -

Antes de que ella se corra, no faltaban más que unos minutos para que lo haga él. Si ella se hubiera quedado allí, Hades también habría llegado al orgasmo casi al mismo tiempo pero al arrojarse al suelo por el climax, Hades quedó un poco descolocado con lo que tenía que hacer después.

Recién ahí me doy cuenta de que él seguía igual que antes.

"Bien es mi oportunidad, si me queda algo de renombre de cazadora de tesoros y conquistadora de corazones..."

-Es un placer.

Me acerqué hacia él gateando dos pasos y me senté sobre mis rodillas. Tomé su miembro con ambas manos y comencé a lamerlo intensamente. Me concentré en primero subir mi lengua y luego deslizarla por la punta abarcándolo todo. Repetí esto muchas veces. Cuando pensé que era el momento lo metí en mi boca y comencé a chuparlo con fuerza, pero sin demasiada. Mientras mis manos lo acariciaban juguetonamente. Me concentré en darle las mejores sensaciones que conocía. Además su sabor era delicioso, intoxicante.

Lo acaricié también en los testículos porque sabía que eso los hacía desfallecer. Claro que este no era un hombre común, casi me mata en cinco minutos.

"Pero ahora me toca a mí"

Volví a sacar mi boca de su miembro y lo lamí por afuera y alrededor para volver a chuparlo nuevamente. Mis manos no dejan de acariciar cada zona erógena que tuviera cerca. Volví a sentirme extasiada pero me era más fácil no sucumbir en esta situación y concentrarme en él solamente.

Su mano sigue los movimientos de tu cabeza mientras le chupas su miembro, cosa que hace que el muchacho suspire un par de veces y entrecierre los ojos por el placer que le estabas dando. Le gustaba sentir tus carnosos labios rodeando su sexo así como tu mano sobre el mismo, másturbándolo con ella y con tu cálida boca.

Dejó que sigas con tu ritmo durante unos minutos, sin embargo después, comenzó a mover su pelvis frente a tu cara, para imprimirle más velocidad al movimiento. Pasaron otros pocos minutos cuando sentiste que la mano que tenía sobre tu pelo se aferró a él con fuerza, empujando tu rostro hacia él y haciendo que su duro miembro entrara por completo en tu boca al mismo tiempo que su respiración se hacía entrecortada.

Te mantuvo allí unos segundos mientras un torrente de semen caliente salía de su pene y se corrió en tu boca soltando un leve suspiro.

Cuando terminó, su mano que te tenía aferrada por el pelo, te hizo levantar de la posición de rodillas en la que estabas y te colocó como estabas antes, con la espalda sobre la pared.

Su boca se acercó a tu oído y allí, te susurró: - ¿Quieres seguir? -

Su sabor era delicioso. Creo que podría vivir de ese sabor. Pero aunque pensé que lo había satisfecho, lejos estaba de cansarlo. Cuando me puso nuevamente sobre mis pies, contra la pared, usé todo mi poder deductivo (que estaba medio a la mitad, para salir parada de la situación)

"Bien... posibilidades de que lo canses como a otros hombres 0, shit es imposible, realmente es un Dios... Posibilidades de que muera efectivamente de placer... muchas.... ayyyy"

Lo miré a los ojos. Tenía que pensar cómo podía distraerlo y que crea que él no quiso seguir.

-Bien... Mnnn debería decirte que realmente no tienes manera de cansarme. He estado con Dioses muchas veces, y sé sus puntos débiles. Después de entrar en tantos templos, ¿no creerás que es algo tan díficil?

"Bien ahora la mentira maestra."

-Ahora recuerdo la apuesta con Eros, yo no perdí, él sucumbió ante mí y para evitarse la vergüenza de que lo agotara, me mandó a este concurso. A vosotros no os gusta perder.

Me relamí la sangre, ya casi nula que tenía sobre la boca y repliqué:

-Y podría ponerse demasiado tenso... En cambio, si lo deseas podemos ir a caminar o comer, si eso. "Va a ser díficil caminar por un momento, pensé" Y con el estómago lleno quizás puedas aguantar conmigo.

-Claro que lo más probable es que no. Yo me como bebés como tú de desayuno...

Hades se separó un poco de ella y la giró para quedar mirándola a los ojos. El Dios del Inframundo sonrió como venía haciendo desde el principio y negó con la cabeza.

- Vale, comamos algo y caminemos por algún lugar. - Dijo el Dios mientras apoyaba su trasero en la mesa de detrás alejandose un poco más de Lara. - Has estado genial y te creo cuando has dicho que has dejado sin aliento a Eros. Ahora vamos a vestirnos, acomodarnos un poco la ropa, y salgamos de aquí o tendremos que seguir follando hasta que se acabe la cita. -

El Dios cogió el sujetador de Lara y caminó hasta ella, colocándose a su espalda.

Pasó las manos por delante, dejando el sujetador sobre sus pechos, sin embargo, sus manos rozaron "sin querer" los duros pezones de la morena. Pero no siguió por ese lado, pasó sus manos por detrás y le abrochó el sujetador con maestría.

- Lo siento, pero creo que si sigo mucho tiempo cerca tuyo, me volverás loco. - Continuó para después, comenzo a vestirse él.

"Me creyo?? Dios gracias..."

Traté de quedarme tranquila mientras me ayudaba con el sujetador pero era notorio que no podía mantenerlo por mucho tiempo. Así que terminara rápido fue un alivio. Me puse las ropas con cuidado, sobre todo porque estaba bastante sensible. Pero antes usé el baño para lavarme un poco. Estaba más mojada que una foca.

Me miré la cara en el espejo. Estaba resplandeciente. Salí feliz y me estiré en la puerta. Esperando que me acompañara.

-Vale, a comer. Tengo un montón de hambre... podría comerme un mamut. Yack, no pobrecito, bastante tiene con extinguirse.

Entonces, al pensar en la comida, me pregunté y ya que había confianza, mucha, se lo dije:

-¿Tú comes? ¿Comes así ambrosía como dicen las historias o tienes algún plato preferido? ¿O comes cualquier cosa?

Lo miré con interés mientras nos acercábamos al sector del restaurant. El aire fresco me dió nuevo vigor y descanso interno.

Hades volvió a ofrecerle el brazo a la muchacha para que se cogiera de él y así caminar juntos.

Como era de esperar, ahora que estabamos vestidos y andando, la curiosidad de la aventurera salió a flote.

El Dios de los muertos sonrió ante su pregunta y negó con la cabeza.

- En realidad, comemos de todo, por lo menos yo. - Dijo Hades. - Alguno de nosotros, no quiero dar nombres, son más elitistas y comen ciertas cosas y muchas otras ni las prueban. Vamos, algo así como vegetarianos o algo parecido. Pero como ya te he dicho, comer, como de todo. Beber... bueno, esa ya es otra historia. -

El muchacho casi no puede contener la risa cuando habla de comerse un mamut o un yack al completo, y girando su cabeza, la mira a los ojos fijamente.

- Yo también tengo mucha hambre, seguro que es por el ejercicio. -

-Sí, el ejercicio dá mucha hambre. Pero en realidad estoy acostumbrada al ejercicio, tampoco fue demasiado Mpfffffhhh!!! Es verdad. Mnnn creo que aquí es -le digo mirando al hermoso salón de restaurante que tiene el hotel. Entonces, escojo una mesa separada, y voy para allí. Le muevo una silla a Hades y poniendo voz de moza y haciendo un gesto con la mano, digo:

-Señor...

Así se sienta. Me gusta bromear demasiado, es otro de mis defectos, pero en mi carrera, el humor es lo único que te acompaña cuando tienes que viajar por el día sola tanto tiempo, o penetrar la selva, en dónde el ruido de los insectos es tú única compañía.

Una vez que se siente, me siento en la otra silla y chiflo:

-Moozo, un menú!!

Viendo que seguro Hades se sentirá un poco raro con mis modales le recuerdo:

-Te dije que no era una dama y Eros no se enoja, ya lo sabe. ¿Y qué vamos a pedir?

Pero Hades ya no estaba sorprendido con la actuación de la muchacha.

Daban igual sus gritos, sus salidas de tono y hasta sus faltas de respeto hacia un Dios.

Ella era así, simple y sobre todo, transparente. No ocultaba nada de su personalidad a nadie.

Cuando el camarero trajo la carta algo extrañado, yo cogí mi parte y me puse a leer lo que había en el menú.

¿Cuánto hace que no comes comida mortal?

¿Mil? ¿Dos mil años?

- Creo que lo mejor es que pidas tu por mí. A mi me gusta todo y la verdad, no sé que puedo comer de todo esto que me están ofreciendo. Decide tú, seguro que estará bien. -

Tomé el menú y lo empecé a hojear.

-Mnnn  que rico, yummy, todo es rico. Bien, pero quiero pedir algo que nos guste a los dos.

"¿Qué puedo pedir? Yo como casi todo..."

-Mnnn sí eh....

Miro el menú y me decido por lo simple, y delicio.

-Camarero, traigame una de sus más ricas pizzas, con mozzarella y tomate y que tenga mucha mucha mozzarella. Que sea deliciosa. Y de beber...

"¿Qué pido?"

-Mnnn traigame unos jugos o alguna bebida tropical. Sin alcohol, please.

Luego cuando se está yendo el camarero le aclaro -que él mío tenga un poco de whisky -pero lo digo bajito para que Hades no escuche.

[img]http://www.zunal.com/myaccount/uploads/pizza(2).bmp[/img]

- ¿Pizzas? Hace milenios que no pruebo una. - Dijo el Dios de la Muerte. - La última vez lo hice en Pompeya, junto al Vesubio. Recuerdo también que ese día se complicó un poco la cosa, por lo que no pude terminar de comer. Tuve que hacer mi trabajo y por los Dioses que tuve mucho trabajo ese día. -

Hades sonrió al camarero cuando se retiraba, ya que parecía un poco extrañado al verle allí.

- ¿A quién se le ocurre hacer estallar un volcan sin avisarme? La verdad es que menos mal que estaba allí. Algunos se han podido salvar gracias a mi, otros, en cambio, cayeron presas de la lava y el magma volcánico. Un desastre, un verdadero desastre. -

"¿El vesubio?"

-God, estuviste en la explosión que destruyó esa gran ciudad. Año 79 DC...

Por primera vez entiendo que realmente es un Dios, no estaba exagerando. Tomo una porción de pizza y la como despacio. Uso las manos, porque así se come la pizza, lo otro es para los niños.

-Pompeya debió ser una ciudad hermosa, sobre su cultura. Era en parte griega, tengo entendido. Aunque muchos pueblos culturales se había establecido allí. Eso me contó mi padre. Él era un amante de la historia, supongo que soy lo que soy debido a él. Era un amante además de muchísimas mujeres pero esa es otra historia.

Bebo un poco de mi "jugo" y luego comento:

-¿Y cuidas a las almas? No me digas que existe el castigo eterno. Bloody Hell, no debería, nadie es eternamente malo. Después de todo incluso en el ser más despreciable puedes hallar un atisbo de bondad...

"Pensé en Jack el sucio, un mafioso de lo peor, robaba todo y mataba a todos pero quería a su pequeña hija. Era un excelente padre, ¡qué irónico!... qué triste..."

- Pues, no sabría que decirte... eso sí... ¡la pizza está excelente! - Dijo Hades mientras le metía un muerdo a la porción y automaticamente, se bebía algo del refresco que tenía en el vaso.

Y así, con la boca llena, habló, aunque cuidando de no salpicar.

- Mira, si te portas mal, la has cagado. Pero claro, todo va con una tabla que tenemos por allí abajo. Supongamos, no es lo mismo matar a una persona por que sino te mata a ti que matar a alguien por robarle un reloj. Lo mismo si por ejemplo un padre mata para salvar a su hijo, o roba por el mismo motivo. Digamos que en esos casos el castigo no es "eterno" y sólo es reeducativo. Todos tenemos que pagar por nuestros pecados en el Inframundo, sin embargo, los malos pagan por esos pecados... eternamente. -

Hades tragó lo que tenía en la boca y sonrió.

- Y te aseguro que ser despellejado vivo una y otra vez no es un castigo muy bonito. -

Lo miré con expresión abatida.

-Pobres malos entonces, después de todo, no es justo que algo sea eterno si tú no lo eres. Pero los dioses son así, imparciales, supongo que porque no son humanos no ven que la vida no es tan fácil... Un tipo malo en otro tipo de situaciones, quizás criado por otros padres, quizás hubiera sido un buen tipo.

Suspiro...

-No lo sé, sé que hay gente mala pero... ¿Cuánto de ese mal es genético, cuánto es producto cultural?

Como otra porción de pizza y bebo un poco más de mi trago.

-Yo creo que vosotros sois crueles... y lo siento si te hiere mi comentario. Pero es injusto juzgarnos a nosotros, cuando vosotros sois inmortales. No sabéis lo que es una enfermedad, perder a alguien que amas, la incertidumbre de que no sabes qué va a pasar contigo mañana, si siquiera vas a comer...

"God me estoy poniendo oscura, no pobre chap, no tiene la culpa de ser un dios..."

-Mnnn sorry, me dejé llevar. Soy así... y si yo fuera dios, y god espero que eso nunca pase, diría que uno sea castigado sólo por el tiempo que hizo daño y si puede ser en vez de castigo le haría ver la otra cara de la moneda, le haría ver cómo la pasan sus víctimas. Le haría tener piedad y compasión y empatía.

-Bien, ¿qué deseas de postre?

Cambié de tema porque tampoco era para hacérselo pasar mal, sólo que realmente me parecía injusto.

Me olvidaba una cualidad de la dama: Ciclotímica.

Primero me da de palos, y después, sonríe y me ofrece el postre.

No es que me moleste, en algunos puntos tiene razón, sin embargo, el castigo es para todos por igual.

- Nosotros también somos castigados, no te confundas. - Le dijo el Dios con una sonrisa. - Imagínate lo que puede significar un castigo para un Dios, el cual es eterno y aún así tiene que seguir con su trabajo. Imagínate lo que puede ser para un inmortal conocer el amor verdadero, ese por el que darías tu vida y que después te lo arrebaten, te lo dejen tan sólo a tiro de piedra pero tú no tengas la posibilidad de tocarlo. - Su rostro entristeció. - Eso es un verdadero castigo para toda la eternidad. -

Pero a los pocos segundos el rostro de Hades se mostró pensativo, después de su pregunta.

- Helado de chocolate. -

-Ok -sonreí y chiflé nuevamente.

-Fiuuuuuuuu!!!

El mozo vino rápidamente y le dije.

-Darling, dos helados de chocolate, que sean los más deliciosos que Eros tenga en este beautiful lugar.

Saqué dos billetes de cien dólares y se los dí.

-Toma, cómprale algo a tu chica.

El mozo palideció y me explicó que Eros les pagaba bien.

-Oh sorry. Bueno dáselos a alguien pobre.

Sonreí con una de mis sonrisas y el chico se fue contento y tropezando un par de veces.

"Sí... todavía lo tengo"

-Bien... MMMNNNNNN Vale. Ahora la pregunta del millón que seguro te la han preguntado hasta el hartazgo. -Lo mire intensamente y le dije.

- ¿Con qué alimentas a Cerbero? Mppppppffffffffh Mentira, la pregunta es ¿qué haces aquí? ¿Y proserpina? Además eres casi tan lindo como yo -le guiñé un ojo a modo de chiste -inteligente, inmortal, poderoso. ¿Tú también perdiste una apuesta, chap?

Entonces el mozo trajo el helado.

- Ah, amiga Lara, la pregunta del millón. ¿Qué hace un Dios aquí? - Dijo Hades mientras sonreía al ver como el camarero se tropezaba gracias a los encantos ( sus dos encantos diría yo ) de Lara. - Primero debes saber que no estoy aquí por perder una apuesta, o de manera obligatoria, he venido aquí por mis propios medios. Vamos, lo que quiero decir es que estoy aquí por que lo he decidido yo. -

El Dios le guiñó un ojo a su compañera, mientras se comía una cucharada de helado, intentando poder explicarle que hacía realmente allí. El problema no era como explicarlo, lo hizo tantas veces que por eso no había problemas... el problema era como se lo iba a tomar...

Espero que no se coma mucho la cabeza...

- La verdadera razón por la que estoy aquí es para encontrar a mi amor verdadero... vale puedes reirte si quieres, pero es lo que hay. He venido a este concurso a ver si encuentro una mujer con la que pasar el resto de mi vida... y hasta ahora no he tenido malos resultados, la verdad. -

Lo miré dos veces como para asegurarme de que me era sincero. Luego tomé una cucharada de helado, dejé que el sabor se prolongara en mi boca, porque así al menos pensaba antes de hablar.

-Gosh... bien, no me esperaba eso. Que tú no hayas encontrado el amor en tantos años de existencia. Bien por tí. Me refiero a bien que lo busques. No bien a que no lo hayas encontrado... erh... creo que se entendió.

Suspiré un poco.

-El amor es algo muy preciado. El tesoro más precioso que tiene alguien, espero que si lo ves no lo pierdas de vista. A veces la oportunidad te toca la puerta sólo una vez.

Me serví un poco de agua y sigué mirando un poco a mi cita, un poco a mi pasado.

-Sí, take it or leave it. Tómalo o déjalo, claro que tú sabes eso.

Me apoyé contra el respaldo de la silla y cerré sólo un momento mis ojos. Memorias pasadas confluyeron en mi cabeza, de muchos pretendientes. Muchas noches, cero compromiso. Yo no quería amor, el amor duele. Te hace vulnerable, te hace débil. Te quitan el corazón cuando alguien que realmente amas muere. Nada es igual después de eso. Pero no iba a quitarle a él las esperanzas.

-Así que... bien... mmnnnn, vaya no me he quedado mucho que decir. Disculpa.

"Quizás eso quería Eros de mí, que aprendiera a amar... quizás todas mis locuras mis enfrentamientos con el peligro sin miedo era porque temía a otro tipo de cosas."

-Espero que la estés pasando bien conmigo. Te dije que digo lo que pienso y no sé si yo sea la indicada. No creo que haya alguien con más miedo a amar que yo. Estoy bastante segura que Eros me ha mandado aquí por eso mismo. Pero no creo que sea díficil que encuentres a quien te ame plenamente. Quizás sea yo... pero no lo sé. El amor es... impredecible.

"Cuando ves a alguien morir y nada vuelve a ser igual sabes eso..."

-Bien, punto para mí por amargarte la cita.

Le dije con un poco de picardía pero en serio me sentía un poco mal por lo que dije.

"Shit necesitaría coserme la boca como esos zombies haitianos..."