Partida Rol por web

Aquello fue extraño, los dos hermanos estaban durmiendo, sin embargo, algo muy extraño sucedía, ambos estaban en un mismo sueño, como si lo estuvieran compartiendo, ambos con la ropa con la que se habían acostado en un espacio vacío, completamente negro pero en el que no había nada mas, solo dos imágenes, las de dos chicas

Las dos estaban abrazadas la una con la otra hasta que parecen darse cuenta de la presencia de ambos hermanos, entonces se separan y les observan:

Parece que por fin despertáis… y sois conscientes de vuestro autentico interior – decía la chica de pelo rosa con bastante seguridad en sí misma

Hermana… hasta que no han recibido la luz no han despertado… es normal – Respondía en un tono animado la del pelo negro

Así es… pero no son realmente conscientes de lo que sucede – Intervenía de nuevo la del pelo rosa

Ambas chicas caminan con tranquilidad hacia los dos hermanos, los cuales siente en todo su cuerpo una gran atracción hacia ellas, era extraño, los dos se sentían realmente atraídos hacia las chicas, como que quisieran estar junto a ellas todo el tiempo

Sois dos… pero es como si fuerais uno… y solo podéis confiar en vosotros mismos… ¿Qué es lo que mas deseáis?

Decían las dos chicas hablando a la vez

Con una pose de orgullo Amai empieza a hablar mientras asiente:

Si… no eta mal… pero si ya te lo he explicao… ere una Magical Girl… y si, tiene podere… lo que no se exactamente cuale son lo tuyo… ummm dejame pensa…

Se queda mirando a la chica unos segundos, la cual podía notar como se sentía con mas energía, como si de pronto fuera mucho mas atlética que antes:

Pues no se… con la que iba antes lo descubrió probando cosas… no se… y no le pode pregunta…

Se pone a caminar dando vueltas alrededor de la chica y dice:

Ella se metió en un problema con uno tio y asi aprendió que sabia hace… aunque no te lo recomeindo… no se, a lo mejo si le preguna a otra Magical Girl te diga como se dio cuenta de su podere… yo se los standa y lo que tenían las chica con las que he estao antes

La chica se queda mirando a Natsumi unos momentos, parecía sorprendida y dice:

Lo siento… pero para poder acceder al grupo tienen que pasar las audiciones para las generaciones y… bueno, su amiga es muy mayor ya, no creo que le admitan… y solo pueden formar parte del grupo chicas.

Mientras tanto Miaka no perdía el tiempo y se fija en una fotografía con un nombre completo de una chica, la cual aunque se ve algo diferente sin duda es la que se encontraron vestida de blanco completamente

Miyazaki Miho

Poco a poco nuestra resaca se fue pasando a lo largo de la mañana, y ya cada una se preparaba para irse a nuestros respectivos destinos y separarse. Ya estaba preparando mis cosas, enterrando aquella máscara con cuidado de no romperla con ellas... cuando entonces Eun Bi me preguntó justamente por ella.

Pensaba que no la habían visto... pero bueno, tampoco creo que hubiera problema -Si, es para un disfraz nuevo... aunque todavía no se cual- fui diciéndole improvisando también en base a lo que ella dijo, que sin duda ayudaba -Me gustó tanto que no pude evitar comprarla, además de que estaba bastante bien de precio para lo buena que es... No se todavía que disfraz hacerle, pero seguro que esa máscara hace que quede genial para la siguiente oportunidad donde pueda disfrazarme- dije contenta, sobretodo para no preocuparla porque hubiera salido muy cara... de hecho me salió gratis. Espero que hoy nadie intente robármela como me avisó mi... "yo miko de sueños". Quizás debería haberle preguntado el nombre.

“Ah, esto es una auténtica pena”, dijo Aki fingiendo la decepción. “Pero claro, se entiende, como es un grupo de chicas, no sería fácil para un chico encajar en el producto que se vende. Aunque tenga yo claros rasgos femeninos. Además, creo en la abolición de los sexos y la universalidad del amor. Y usted, señorita, ¿también cree en la universalidad del amor? Permíteme la pregunta, por favor, y disculpa que se le digo, porque la veo atractiva en extremo. Y el amor no conoce límites.” Aparentaba jugutear, sin mirar, con su cartera, y se abrió dejando que se asomen varios billetes. “¿Cuánto cuestan, dice, las entradas de última hora? Y no importa si sean plazas de pie.”

Mientras que hablaba así un poco descabellado, Aki, fingiendo cierta timidez, no miraba a la chica a los ojos, sino hacía como su compañera y escudriñaba las fotos en búsqueda de una chica asemejándose tanto a una de las dos que habían visto que podría establecerse una identidad.

Con mi prodigiosa y dotada mente de rubia me fijo en que aunque los rasgos son parecidos, la chica de la foto tiene el pelo distinto, más clareado (Supongamos que con mi ultra-perspicacia de rubia me he dado cuenta de que Miaka ha encontrado la foto)

Voy trazando en mis NOTAS mentales un diario de pistas. Porque soy rubia.

Y me dedico a buscar discretamente un nombre entre las fotos: Mayuyu.

Al fin y al cabo, esta Miyazaki Miho (¿Alias Myao?) mencionó su nombre, así como las dos cabezahuecas millenials.

"Tranquila, señora. La edad es sólo un número ¿No le parece? Y aqui nuestro colega no es un chico. Es un "chique". El mundo es una gran bola de tolerancia ahora, no le parece?"

"Con todo... Hay un nombre que me intriga. MAYUYU ¿Por un casual trabaja para esta compañía? Creo que podríamos aprender un truco o dos de ella"

La guitarrista sonrió amable al escuchar a Moa decir que se le daba mejor bailar y animar a la gente, y que aún así deseaba aprender algo más a tocar aquel instrumento. Aquello era ciertamente admirable, al menos de acuerdo a cómo lo veía Kougou. - Tranquila, estoy segura que mejoraras poco a poco. Todo es cuestión de esfuerzo. - Le aseguró en un tono gentil, complacida de conocer a otra aficionada a la guitarra. - Aunque me parece genial que puedas bailar. A mí también me gusta mucho bailar, aunque puede que no sea tan buena. - Liberó una breve risilla al decir eso, estando segura que no se le daba tan mal, aunque era verdad que habría algunos que podrían hacerlo mejor que ella. De cualquier forma, tenía que admitir que estaba disfrutando hablar con ella, lo suficiente como para no sentirse espantada como solía ocurrirle con otras personas. ¿Acaso era por el hecho de "vestir" aquella apariencia, haciendo uso de su aura de absoluta confianza y control? No lo sabía muy bien, aunque estaba claro que era realmente diferente a como solía ser por lo general. No era la chica tímida y carente de confianza como solía ser por lo general. Aquello era una sensación nueva para ella, una sensación que ciertamente le agradaba en demasía. Se sentía poderosa, en control de su vida, como si nada pudiera salirle mal, y, por ende, tampoco tenía miedo de forjar algunas amistades o tan sólo hablar con alguien, algo que habría sido imposible en el pasado.

Por un momento, había pensado que Moa rechazaría su petición de conocer a quien le daba, algunas veces, clases de guitarra, si bien ésta, al final, respondió de manera positiva, mostrándose a favor de la idea de presentar a ambas personas. Ante tales palabras, la joven sonrió complacida, si bien no tardó mucho en eliminar su sonrisa al recordar que no había traído su móvil con ella. Lo había dejado en su residencia. Por fortuna, la chica a su lado reveló una tarjeta con un número de teléfono en la misma. - ¿Oh? ¡Genial! No tengo mi móvil conmigo, así que es bueno que tengas tu número anotado. - Dijo entusiasmada mientras se disponía a aceptar la tarjeta, dispuesta a contactar con ella en un futuro no muy distante. Sería bueno tener una amiga en aquella gran ciudad, teniendo en cuenta que no conocía a nadie, al punto de sentirse sola. Aún así, no dudó en escuchar lo que Moa tenía para decir respecto a su vida en Tokyo, lo que despertó una sonrisa de simpatía en el rostro de Kougou. - Lo comprendo. Es bueno desconectarse un poco, algunas veces. - Aseguró con total tranquilidad, a medida que continuaba mirándola, comprendiendo sin duda a qué se refería. - Aunque es genial que tengas amistades aquí. Yo no conozco a muchas personas, la verdad. - Reconoció, antes de esbozar una sonrisa amarga al pensar en las amistades que había dejado atrás cuando se había mudado. Quería volver a ver a Aori. Por eso deseaba comenzar a hacer uso de su poder para lograr aquel deseo, al menos hasta que pensara en otras cosas que podría hacer con ese poder.

No obstante, en el momento en el que tocó a Moa, no tardó en tener una extraña visión de la chica, algo que ciertamente la cogió por sorpresa, no pudiendo imaginar que vería algo así tras tocarla. ¿Qué había sido eso? No había duda de que la chica era especial como ella. Tenía un cierto don, eso estaba claro. Sin embargo, no tuvo tiempo para reflexionar mucho en aquello, debido a la fuerte impresión que tal suceso había causado en su ser. - ¿Q-qué... - No alcanzó a expresar lo que deseaba decir, antes de que su cuerpo la traicionara, apagándose como si de un artefacto se tratara. Su visión se oscureció por completo. Tras ello, despertó, notando que se encontraba en su habitación. - ¿Qué fue eso? - Hizo la pregunta que había deseado hacer, a medida que se levantaba. ¿Cómo había llegado a su habitación? ¿Moa la había dejado allí? Todo aquello era demasiado extraño para ella. Extrañada, y con muchas preguntas en su mente, no se demoró en darse un darse un baño para luego preparar algo para saciar su hambre, mientras continuaba observando con curiosidad la tarjeta con el número de Moa. Antes había tenido una razón para llamarla. Había disfrutado su conversación con ella, si bien ahora tenía otro motivo bastante bueno para hacerlo. Debía de saber algo. Aún así, no se olvidó de que aquel sería el día en el que hablaría con el dueño de aquel establecimiento. El portero había dicho que debería de hablarle al mediodía.

Lo extraño de todo era que había regresado a su aspecto normal. ¿Acaso la transformación era temporal o cuando perdía la consciencia volvía a ser la "vieja" Makoto? Todo era demasiado confuso si alguien que pudiera ofrecerle algunos consejos. Por un instante, observó la tarjeta en silencio, antes de coger su móvil, decidida a comunicarse con la chica que había conocido la noche anterior, no tardando demasiado en escribir un mensaje para ella, esperando que le respondiera.

¿Moa-san? Soy Kou. Parece que anoche me desmayé... Si fuiste tú la que me ayudó a regresar a mi hogar, te lo agradezco. Me gustaría hablar contigo en otro momento, si es posible. No me importa si es a la noche o durante otro momento del día.

De cualquier manera, sólo para estar segura, luego de desayunar, no se demoró en acercarse al espejo con la intención de comprobar algo. Sería muy malo si hubiera perdido su poder al tocar a la chica, por lo que esperaba que aquello no fuera así. Sin pensarlo demasiado, miró directamente al espejo. - No quiero ser una chica débil e indefensa... ¡Me acepto a mí misma! - Se expresó con clara determinación en su voz. Aún debía de hablar con el dueño del establecimiento para convencerle de que empleara a su banda para tocar en el local, por lo que no podía perder su poder, no cuando había comenzado a sentirse cómoda con el hecho de poder controlar su vida de esa forma.

Como que mayor, Eso había dolido un poco.

Asentí a Natsumi dando a entender que las chicas estaban entre las fotos, pero faltaba la cosplayer

Respiré hondo, dejé hablar a Natsumi y a Goro, estaban siguiendo estrategias diferentes y además opuestas. Después de lo que ha dicho Natsumi dudo que Goro consiga nada, Pensaba intentando evitar la risa. Aunque quien sabe, experimentar es parte de la evolución. Observé el panorama con intriga, al final necesitabamos entrar y yo era la vieja.

Me cago en sus

-¿pero que?- pensó Kengo dándose cuenta que sus palabras no sonaban en su mente si no que realmente las había pronunciado en voz alta

Aquello tenía que ser un sueño, no había otra explicación pero ¿desde cuando el soñaba con Magical girls? Sí era cierto había tenido su cuelgue como todo niño de pequeño con sus heroínas de Manga y Anime pero el ya era un hombre hecho y derecho como para andarse con esas tonterías. Y luego estaba Hana. ¿que pintaba su hermana en su sueño? Había aprendido a canalizar los sueños a través de la meditación, manteniendo un mínimo control sobre ellos, sacando el máximo descanso posible.

En su desesperada confusión busco el rostro de su hermana y cuando volvió la vista al frente allí estaba la chica con el pelo rosa, frente a él, a pocos pasos de distancia. Kengo sintió una abrumadora atracción hacía ella, ansiaba alcanzarla y ¿ser uno con ella? ¡Dios! ¿¡pero que le estaba sucediendo!? Necesitaba despertar de esa pesadilla sin sentido. ¿Su deseos? Un paso más cerca de ella. ¿Cuál era su deseo? Otro paso parándose frente a ella ¿que deseaba por encima de todas las cosas? Sus manos incontrolables tratando de alcanzarla.

-mi deseo...

La conversación no fue mucho mas allá y el día siguió su curso, Shimako tenía que trabajar y llego al trabajo como todos los días, allí dos de sus compañeras estaban haciendo un corrillo y al verla le saludan, Megumi, la más joven de ellas animadamente dice:

Hola Shimako, ¿te has enterado?.... están buscando personal para el café de AKB48…

Era una conocida cafetería cercana al teatro del famoso grupo Idol ambientado en este y que a veces tenia actuaciones, el lugar era conocido no solo por eso, sino porque pagaban realmente bien y se decía que algunas chicas incluso habían sido catapultadas al mundo Idol por haber trabajado ahí, sin embargo, en su universidad habían comentado que era uno de los sitios donde el barista que hacia los cafés era mejor.

Mira, mira hay pruebas mañana… tienes que ir, dejar tu curriculum y si les gustas te hacen una entrevista en ese momento…. Además mira, pagan el doble que aquí

Ante las palabras de Goro la chica parecía un poco confundida, le miraba como si el chico le estuviera contando lo más extraño que nunca hubiera escuchado, tras la pregunta de las entradas niega y dice:

No… no hay entradas, el teatro es pequeño y todas las entradas son iguales… solo podría venderles las que están tras los pilares… pero ahí no van a ver absolutamente nada y tienen el mismo precio… mi jefa no quiere que las vendamos porque no se ve… tendría que preguntar

Mientras tanto pudieron identificar las fotos de las dos chicas, estaban muy cerca la una de la otra, aunque algo alejadas de la de la otra chica

Después mira a Natsumi y dice:

Poder puede presentarse… pero normalmente las normas son muy estrictas con el tema del sexo y con la edad… creo que todas las chicas entran siendo menores de 20 años… aunque ahora mismo la más mayor de todas es Yukirin que tiene casi 30 ¿o ya los cumplió? No lo recuerdo

Al escuchar el nombre de Mayuyu y que no la conocían se sorprende y dice:

¿No la conocen? Ella era la Top… es una de las grandes de la tercera generación… que raro que no la conozcan…

Aquella pregunta parecía que había levantado en cierta forma la suspicacia de la chica que ahora parecía más reacia a responder a las preguntas

El nombre te suena, tras buscar por internet encuentras algunas referencias a una noticia que habla de un escándalo que hizo que la idol mas famosa del grupo tuviera que graduarse, según las noticias le hakearon las cuentas de sus redes sociales y en ellas criticaba a una de sus compañeras (Sakura) diciendo que era un autentico monstruo operado que era una pena que las chicas hicieran eso y que no le gustaba nada.

Tambien hay algunas imágenes en donde no se le ve la cara haciendo gestos oscenos y con comentarios similares los cuales según algunas fuentes se le atribuían. Otras noticias hablan del gran apoyo que tuvo en su graduación y que según algunas fuentes la empresa realmente se arrepiente de aquello. Al buscar fotos encuentra algunas de “chicas que respondían a ese nombre”

“No nos importa que las plazas sean tras los pilares”, intervino Aki, lo que no era cierto, porque evidentemente habría preferido tener buena visual sobre la escena, pero lo importante era conseguir entrar en el teatro, luego podrían apañárselo.

“Desde luego, por favor, pregunte a su jefa. Y si no le molesta, señorita”, Aki le dedicó una sonrisa radiante a la chica, “pregunte también si se me permite, tras la actuación de los Idols, hablar un instante nada más con vuestra jefa. Entonces ella podrá decidir si quiere darme una oportunidad para presentar mis talentos o no.”

Alargó aún la sonrisa. “Es usted muy amable conmigo, muchas gracias. Es una persona excepcional. Seguro que su novia es el hombre más feliz del mundo.”

Me aclaro un poco la garganta

"Ella era la TOP" le digo profiriendo esa sonrisa entrenada mia. Es una sonrisa de portada de revista, flamante y dicharachera. Y tan artificial como el papel y el plástico sobre el que se imprimen esas mismas portadas de revista "Me refiero a que si tras la graduación sigue colaborando de una u otra forma"

"Creo que sabe a que me refiero"

Alomejor no la conocemos por que no somos tan viejas. Pensaba, intentando no hacer caer al grupo en una escena con miembros de seguridad y nosotros fuera. 

Es verdad, detrás de los pilares nos vale, al fin y al cabo lo importante es escuchar. Mentira, lo importante era hablar con cualquier persona que nos dijera que había pasado. 

Después de mostrar mi aceptación por el plan, se me ocurrió una idea.

Saqué el móvil, abrí mi página web, y se la enseñe a la mujer, querríamos hablar con ella para preguntarle si alguna de las '' idol'' la importaría hacerse una foto y quizá, aunque no es importante una pequeña interview, todos sabemos lo importante que es el medio ambiente y como están los ánimos después de Fukushima, además, no se llama protocolo de Kyoto por nada ¿verdad?. 

​​​​​​Somos conscientes de lo que mueve esta organización y aunque no llegue a mucha gente, podría subir un poco su popularidad, la mayoría de mis lectores son gente joven. 

- No ayudas mucho ¿sabes? Debería volver a entrar al restaurante, se estarán preguntando donde estoy ¿cómo vuelvo a ser... yo?

Me daba mucha vergüenza que me viesen con aquellas pintas, pero ahora tenía información importante que podía darles, así que si aquella cosa me explicaba como volver a mi estado original, podría regresar y contarles lo que había averiguado.

Bueno, ya tocaba ir al trabajo, así que cogí mi uniforme... también llevando mi máscara, y me dirigí hacia el maid coffee. En realidad no necesitaba para nada el sueldo... pero me gustaba trabajar ahí. Servía para prepararme para el mundo laboral por completo una vez terminara mis estudios, y además se pasaba un rato divertido. Al llegar, vi a un par de compañeras hablando en corrillo, al cual me invitaron -Hola chicas, ¿de que habláis?- les pregunté mientras me acercaba.

Entonces me dieron la noticia: ¡Buscaban personal en el café de AKB48! -No... ¡¿En serio?! ¡Buaaa!- dije sorprendida e ilusionada... ¡esa cafetería lo tenía todo lo que me gustaba! Calidad que podía estudiar para la universidad, oportunidad para llegar a ser Idol... ¡tenía dos de mis caminos profesionales más que cubiertos si conseguía ese trabajo! -Dios, desde luego no debo de dejar pasar esta oportunidad. Yo también les dejaré mi currículum... ¡menuda oportunidad es!- dije contenta -Pero de mientras... tenemos clientes a los que atender aquí ¿no chicas?- dije sonriendo con mi habitual faceta trabajadora. Esa oportunidad era increíble... pero eso será mañana, de momento tenía este trabajo, ¡y debía hacerlo lo mejor posible!

Makoto se coloco frente al espejo, se concentro y no sucedió nada, no sabía muy bien porque, pero no pudo transformarse de nuevo en aquella chica, sin embargo, algo le decía que aun seguía dentro de ella, sin embargo, era como si no pudiera manifestarse, fue entonces cuando sonó su móvil con un mensaje

No te preocupes, fue muy raro, pero en tu cartera había un carnet que decía que estabas en esa residencia y te llevamos, me ayudo un chico del local. Si quieres que nos veamos esta tarde estaré en la Torre de Tokyo, nos vemos allí a las 19.00

La chica se queda dudando ante las palabras de los teóricos fans y va respondiéndoles:

De acuerdo, preguntare a mi jefa… pero lo de la audición no es responsabilidad… el señor Akimoto es el que lo decide

Les llamo la atención que cuando dijo el nombre Akimoto lo dijo con un profundo respeto, la chica se disponía a marcharse para hablar con la encargada pero al escuchar a Natsumi se detiene y niega con la cabeza, parecía un poco sorprendida ante lo comentado por la rubia, pero más se sorprendió a lo dicho por Miaka:

Yo… esto no se… tendría que hablarlo con… no se… un momento ahora vuelvo

Decía la chica mientras se marchaba y entraba por una pequeña puerta que había cerca aparentemente donde debía estar la encargada.