Partida Rol por web

No había sido una búsqueda sencilla, os había llevado casi una hora sin encontrar absolutamente nada, pero desde luego no os habíais aburrido. Tigress se había puesto en contacto hacía no demasiado por medio del comunicador, al parecer la Young Justice la había cagado, no solo habían causado daños materiales de un gran calibre, es que también se habían enfrentado a la policía de Gotham protagonizando una pequeña persecución que se había convertido en viral. Y aquello ni si quiera era lo peor, al parecer Marvel Jr. había desaparecido cuando perseguía a un criminal que había acabado muerto, todo señalaba a Boogeyman. Aquello hacía que esta misión fuera aun más importante. Pero desde luego el futuro de tus antiguos compañeros pintaba mal, muy mal.

Durante tu búsqueda habrías jurado que algo se movía en las alturas más de una vez, pero aunque vieras un movimiento por el rabillo del ojo, cuando te dabas la vuelta, allí no había nada, ¿quizás un pájaro o un gato?
La cosa se puso más interesante cuando notaste ralladuras en el suelo tras una enorme máquina, que parecía una especie de caldera y que estaba unida desde el techo hasta el suelo por un grueso tubo. No solo eso, tanto el área que rodeaba aquella máquina, como la máquina en si parecía la única parte un tanto exenta de polvo.

Roy apareció algo disgustado, más que probablemente por la ausencia de pistas. Su expresión cambió al verte y te echó una mirada curiosa cuando te encontró observando aquello en la planta baja.

-¿Has encontrado algo pelirroja?- Preguntó con una pequeña sonrisa.

Os habíais separado y hacía un rato que no os veíais, pero desde luego, si albergaba algún tipo de duda sobre ti, no lo parecía.

Sonaría egoísta de seguro si lo pusiera en voz alta, pero sinceramente, le aliviaba no haber sido la única que había metido la pata hasta el fondo. Al menos lo suyo había sido hacer el tonto por creerse superheroe y caerse, pero más que ruido no había hecho, a diferencia de la Young Justice que había decidido redecorar Gotham y conseguirse nueva fama de los asesinos youtuber más famosos además de perder un miembro. No, eso no sonaba para nada bien. Así que, en perspectiva, su caída no había sido más que un detalle. 

Quizás podrían ofrecerle ayuda una vez terminaran allí. Sin duda se lo propondría a Arsenal en cuanto tuviera la oportunidad de hacerlo sin que se burlara demasiado por su intento involuntario de suicidio. 

Se distrajo un par de veces viendo lo que al final dedujo que sería un gato buscando refugio en la noche, pero entre tanto buscar y buscar, se encontró con unas ralladuras en el suelo tras una enorme caldera que estaba unida de techo al suelo. Era muy raro, pero en la máquina o en las cercanías no había nada de polvo, y aquello le hizo fruncir el ceño. Algo nuevo en un lugar viejo no era normal. 

Puede ser... ¿No te parece raro esto? - le señaló la caldera, las ralladuras y la falta de polvo. Quizás era idea de ella, pero por si no, mejor se lo decía aprovechando que preguntaba.

El héroe miró curioso lo que le indicabas, buscando algún tipo de mecanismo que hiciera algo, sin duda aquello era de lo más sospechoso, desentonaba completamente en la estancia, y en el edificio en general.

-Parece que has dado con algo...- Dijo meditanto mientras se rascaba la barbilla con su mano buena.- Buen trabajo.

El joven le dedicó una sonrisa, habría buscado más tiempo un interruptor, tenía que haberlo, pero aquello le aburría, así que tras pedir a su compañera que se apartara comenzó a empujar la caldera intentando hacerla girar sobre el tubo al que estaba unido, pero apenas tuvo opción, pues entonces los chicos vieron claramente lo que les había estado acechando aquella noche.

¡Ninjas!, comenzaron a surgir como bichos bajo una piedra, a tal velocidad que pronto fue difícil contarlos. Aun así su ataque no fue tan rápido como habría cabido esperar, se habían quedado en posición de ataque, quietos, estudiandoos, probablemente porque al daros cuenta de su presencia le habíais fastidiado el ataque sorpresa y habían preferido ser cautos.

Pero aquello apenas duró, los nueve ninjas que os rodeaban, si es que no se ocultaba ninguno más en las sombras, se lanzaron en un perfecto y coordinado ataque.

Arsenal se permitió una ligera sonrisa, echando enseguida mano de su ballesta, estaba más que capacitado para encargarse de unos ninjas de pacotilla, y no parecía haber ningún peso pesado cerca.

-Vaya, pues parece que si que hemos encontrado la guarida de los ninjas.- Dijo divertido.

Con una velocidad asombrosa el chico se puso en movimiento, saltando a la vez que disparaba su primer virote que se alojaba en el hombro de uno de los ninjas, clavandolo a la pared. Roy rodó por el suelo, incorporándose rápidamente gracias a la fuerza de su brazo mecánico y disparó otro virote que hizo caer a un segundo ninja cuando este se alojó en su estómago. Había sido una buena idea incluir aquel recargador que hacía que su ballesta tuviera recarga automática.
Un tercer ninja le atacó con su espada, pero Arsenal desvió el golpe con el brazo mecánico sin sufrir ningún daño, para acto seguido noquear al ninja de un cabezazo.

-¡Vamos! ¿quien más quiere probar mi técnica de la grulla?- Bromeó haciendo referencia a la antigua película, enardecido por haberse encargado de tres ninjas de una tacada.