Partida Rol por web

¿Dar un salto de fe? Bueno, eso sí podía hacerlo.

Gerald cogió la cuerda que le pasaba Wistle y se la ató a la cintura.

Creo que lo del salto es buena idea, porque la verdad, si esperáis que yo pueda trepar por esta pared, vais listos.

-¡Mientras esta gente discute, tu y yo nos vamos de viaje, Rumplentinskin! ¡Perfecto!, dijo el mago dando botes de alegría al encontrar una pluma vieja y ajada entre sus múltiples bolsillos.

Guybrush se puso a gritar como un condenado en un idioma arcano, seguramente de su invención. Cualquier mago habría salido corriendo al ver como ejecutaba la magia, pero el problema es que solía funcionarle. Tras ejecutar su conjuro intento volar un poco hacía arriba, de prueba, se decía a si mismo.

-¡Ahora os tiro una cuerda, iros atando y vámonos! ¡Recordad, la segunda estrella a la derecha! Dijo, sin recordar de donde había sacado tan estúpida frase.

Thognar se rascaba la zona derecha de su calva, mientras escuchaba a sus compañeros. Saltar al vacío para que luego lancen magia, que a lo mejor no funciona y caer como una piedra, es como lo veía el enano, algo que no le sucedía para nada.

- ?¿Por el yunque de Torag, lo estáis diciendo enserio, saltar al vacío?¿ Comento Thognar confuso, ni hablar, yo prefiero bajar por mis propios medios, aparte ¿?seguro que es el único camino?¿

Thognar, comienza a registrar la zona, en busca de otro camino.

Al menos el enano también pensaba que aquello tenía un poco de locura, como mínimo. Y eso que ya llevaba bastante conviviendo con una. Volvió a mirar el hueco a ver si podía descirnir la distancia hacia el suelo. Desde luego lo que era la explicación del bardo le había sonado como si lo hubiera dicho en tien.

Y digo yo. Si lo que os preocupa es que la magia falle, porque no lanzais un conjuro a algo y lo tiramos para abajo. Sé que los magos tienen un hechizo que puede iluminar una piedra. Lo haceis, la lanzamos y así además vemos qué distancia tiene esto. Y si se apaga antes de llegar al fondo sabréis que no funciona.

- Nadie ha dicho nada de que la magia no pueda funcionar - respondió a Jack - de hecho las luces danzantes que ves ahí abajo son fruto de la magia. Además de alguna manera estamos ya bajo la influencia del nodo y también he lanzado un conjuro de comprensión idiomática y ha funcionado.-

- Bueno, creo que no merece la pena entretenerse más, Gerald, aquellos que no se atrevan a saltar que se busquen la vida. No podemos perder más tiempo.-

- Tampoco pasa nada,- añadió en tono conciliador y condescendiente mirando a Thognar - hay determinados caminos que no están pensados para que todo el mundo pueda recorrerlos, arriba tenéis un mundo ignorante y lleno de tabernas con cerveza, volved a él. - 

Dicho eso, se acercó al abismo, dio unos segundos para que el que quisiera se atase a la cuerda y sin más saltó haciendo que las luces danzantes les iluminase la caída.

No habia más caminos posibles, al menos no aparentemente. La única solución que tenian era tirarse al abismo o tratar de descender con él. No obstante, las armaduras no harían fácil aquella tarea. Si resbalaban y caían al abismo, se llevarían un buen golpe. Nada aseguraba que sobrevivieran.

Tampoco la magia, eso seguro, pero los argumentos de Malickud tampoco eran infundamentados. El gnomo se dirigió al abismo, esperó a que algunos se ataran y saltó. Si llegaban abajo, ¿cómo sabrían que habian sobrevivido?

Thognar lo tenía claro, no va a despegar los pies del suelo, almenos voluntariamente. Comenzo a quitarse la armadura, para despues empaquetarla, con una cuerda y comenzo a descenderla hacia alguna repisa cercana, y así mirar de bajar despues...

Nos vemos abajo, comento el enano al resto del grupo, de una manera o otra...

Gerald se ata la cuerda, se pone al mismo nivel que Malickud y se prepara para saltar.

Bueno, ¿listo? A la de una, a la de dos y a la de...

¡tres!

Malickud tomó impulso para saltar justo cuando Gerald dijo el número tres, saltando y dejando al enano quintándose la armadura.

- Espero que no tengas que lamentar tu falta de valor. - dijo justo cuando dio el salto y concentrándose a partir de ese momento en mover las luces danzantes para iluminar su caída.

Si tenía alguna duda sobre si bajar escalando o no, el enano se la quitó. El saber que podría bajar acompañado, aunque fuera de alguien que acababa de conocer, le inspiraba algo de confianza.
La verdad es que el mago estaba volando, y eso era interesante, pero a pesar de ello no creía que pudiera recogerles en caso de que algo saliese mal.

No te preocupes por nosotros viejo. Podremos bajar por nuestra cuenta. Acompañales y asegurate de que no haya nada peligroso abajo.

Luego se volvió al enano.

Haces bien en quitarte la armadura. Te será más facil bajar. Habrá que ir despacito y con buena letra.

- Espero que no tengas que lamentar tu falta de valor. 

-Eh!, yo primero! Grito al ver saltar al gnomo. Desde luego este chiquitín iba a ser muy divertido. Incluso empezaba a gustarle. Así que dejó de revolotear sobre el suelo, y se lanzó a toda prisa detrás de sus compañeros.

-Una carrera, yupi!!!! Gritaba el mago mientras volaba por el vacío hacia el fondo. ¡El ultimo es una enana barbuda!

¿las habrá de otra clase?

El gnomo empezó a caer junto con Gerard ganando velocidad. El fondo tardaba en percibirse pero la velocidad alcanzada ya era bastante, así que trató de detener su avanza lanzando el conjuro de caída de pluma como tenía pensado, - ne cadat - dijo.

La aceleración que llevaban no fue nada en comparación con la que sufrió su corazón al ver que no se detenían. Algo había roto incluso la exigua concentración que requería lanzar aquél conjuro. Sabía que tenía que ser algo relacionado nodo, pero algún tipo de efecto mágico concreto que le desconcentraba, mentalmente trató de asacar qué podía ser.

No había mucho tiempo, no podía permitirse ganar más velocidad o verían aplastados sus huesos contra el suelo. Dedicó un mueca a Gerald e inspirando hondo volvió a decir - NE CADAT - proyectando, esta vez, su energía mágica a través de su voz.

El efecto del conjuro, pareció tirar de ellos hacia arriba, deteniendo la aceleración y la velocidad que llevaban cambiándola por una caída suave.

Un nueva mueca, esta vez de alivio se asomó en el rostro del gnomo.

Costó un poco, y algún que otro susto. Unos 150-180 pies por debajo de la altura a la que habian saltado estaba el suelo. El conjuro del gnomo hizo efecto y los tres que habían saltado de depositaron lentamente sobre el suelo de roca. A su alrededor había una oscuridad tremenda. Las luces danzantes, por encima de sus cabezas a penas conseguian iluminar nada. Era como si la oscuridad más absoluta se hubiera hecho a su alrededor.

Una vez quitada la armadura y cargada sobre la espalda, el enano agarró su cuerda y la ató bien a la cuerda de su compañero. Al mismo tiempo Gríam aseguraba un extremo a un trozo de piedra que estaba cerca de la superficie.

Una vez comprobado todo de nuevo, se agarraron fuerte alrededor de la cintura y comenzaron a bajar, con el culo por debajo y dando ligeros saltitos que les permitian descolgarse. La cuerda solo bajaba 90 pies, y el agujero era más profundo, pero una vez llegado a ese punto, verían como terminaban de bajar.

Llegaron con facilidad al momento en que la cuerda se acababa, Jack que iba primero, miró hacia abajo. Se veían las luces, cerca, pero no lograba ver qué habia por debajo de ellas. No sabía a cuanto podía estar el suelo, lo único que veia era que la pared descendía al menos unos 30 pies más y después dejaba de ver porque la oscuridad se comía la roca. Bajar por la pared iba a ser bastante dificil y no habia rastro del mago.

La parte fácil se acabó rapidamente. Justo cuando la cuerda. Ahora tocaba lo jodido, que era escalar a pelo. Y para acabarlo de arreglar las luces también habían desaparecido.
Miró al enano, a él no le molestaría, pero Jack tenía la mala costumbre de usar luz en la oscuridad para poder ver.

Bueno. Tendremos que hacerlo de la manera dificil. Si no cuesta...

Tras el susto previo al aterrizaje, ahora tocaba esperar a los compañeros que habían optado por descolgarse. A ellos, debido al inicial fallo del conjuro apenas les había tomado tiempo descender hasta el fondo, unos cuantos segundos nada más. Sin embargo, Thognar y Jack, necesitarían casi con toda seguridad varios minutos hasta lograr la hazaña. 

Rebuscó un momento entre sus pertenencias y le lanzó a Gerald una antorcha mágica de luz continua para ayudarse con la iluminación. A sus luces lanzantes todavía le quedaban un rato, pero no le gustaría verse sorprendido de pronto por la oscuridad total.

- Esperemos a que lleguen antes de movernos. De todos modos estad alertas. - les dijo mientras él aguzaba su percepción por si tenía que emplear de urgencia de nuevo el conjuro de caída de pluma para detener el error de cualquier de los dos escaladores.

El suelo liso de la hondonada era aproximadamente circular. El aire allá abajo estaba cargado con energía y el abundante olor que acompañaba a las tormentas. Pequeños agujeros, ahora distinguibles con la luz, perforaban las paredes cerca del suelo, abriendose como docenas de pequeños túneles que se internaban de nuevo en la oscuridad (apenas dos pies de alto). El polvo, opaco, estaba amontonado alrededor de los bordes del círculo, más abundante cuanto más cerca estaba de los agujeros.

Notabas algo más de aquel conjuro de teleportación. El poder había sido usado recientemente y estaba recomponiendose, quizás algo menos de una semana atrás. Pero quizás cuando el poder llegara a su máximo nivel, podrias usar algun conjuro medianamente fuerte* para activar de nuevo el nodo, y que se produjera la teleportación. Estimas que la recuperación del nodo será como pronto dentro de 8 horas.