Partida Rol por web

Vais siguiendo las huellas de la nieve, todo parece estar en relativa calma, y no es difícil verlos entrando y caminando por el bosque como una mancha oscura entre tanta nieve... sin embargo, se detienen en un claro...

Este es quizás el momento para espiarlos, pero cuando Manuel da un paso hacia delante al pasar por el lado de un robusto árbol... vuelve hacia atrás, justo antes de cruzarlo. Y cada vez que lo intenta, vuelve atrás, exactamente... como si hubiera una "fuerza superior" que no le permitiera pasar.

Pero... ¿qué?... Por un momento Niko creyó que Manuel le tomaba el pelo, pero no parecía de los bromistas. O al menos, no en una situación como aquella.

Niko miró una roca y la propulsó hacia delante, para ver si aquello era algo que les estaban haciendo.

- Maldición - pensó el joven adolescente. La belleza de la adolescente podía ser una casualidad, pero esto... Manuel supo que estaban en problemas. En problemas graves. Se preguntó, por un instante, qué haría un leñador normal si se viera en esa situación. Y supo que no tenía forma de saberlo. No era una situación normal. Y era evidente que sus amigos estaban en problemas muy serios. Se maldijo por haberlos dejado marchar. Debió haber desconfiado más.

Todo eso pasó por su cabeza en una exhalación, y se tocó la cabeza, como si estuviera confuso. Aparentando una estupidez que no sentía, y moviéndose lentamente, empezó a girar para comprobar si lo que le impedía avanzar era una barrera o una esfera, y para ver si desde otro lugar podía ver lo que estaba pasando. No miró a Nikolai. Aunque rogaba mentalmente que recordase el plan, y avisara al resto.

Iban a tener problemas. Muchos

La piedra sale despedida en el momento que Nikolai la mira... sin embargo, suelta un chillido cuando la misma vuelve a por él y le rebota en la cabeza, haciéndole una pequeña herida en la frente.

Por otro lado, Manuel va caminando y va comprobando aquella especie de barrera... dándose cuenta enseguida que es una esfera.

Manuel se quedó pensativo... y rápidamente miró si algún pájaro era capaz de atravesar la zona "vedada" o si algún árbol crecía en la intersección que separaba la tierra entre una parte en la que podía pasear y otra que parecía imposible de traspasar para el chaval.

Hana, Ethan y Angie llegan hasta donde está Manuel, parece que tienen algo que decir. Nikolai está a unos metros más lejos con una de las manos en la frente.

Ethan caminaba con la cabeza agachada, mirando de vez en cuando al frente para no toparse con ningún obstáculo. Una mano la tenía en un bolsillo mientras la otra sostenía una mano de Hana. Se encontraba incómodo o cansado, o quizá ambas cosas. Cuando por fin estuvo lo suficientemente cerca carraspeó una vez y levantó la vista.

- Creo que los otros están en problemas. Y pronto lo estaremos nosotros si nos quedamos aquí sin hacer nada. Hana ha descubierto algo.

Cuando veo como se acercan voy hacia ellos, a fin de evitar que se nos pueda ver por los de "dentro de la zona vedada".

- No se puede pasar por aquí. Hay una especie de esfera invisible que impide el paso - digo con preocupación mientras vuelvo a adoptar mi aspecto normal.

Y encima, esta esfera mágica te devuelve lo que tiras...

Niko se queda mirando la piedra que sujetaba con la mano, y con la otra mano se fregaba la frente, al lugar donde le había ido a parar la maldita piedra.

Creo que tendremos que esperar a que salgan de allí. Añado señalando con la cabeza el bosque.

 Hana permanecía de pie junto a Ethan, con la vista perdida, pensando en lo que había escuchado en la cabaña unos momentos antes.

Al observar como se devolvían todas las cosas que se lanzaban, su preocupación se elevó rápidamente. Miró a Niko y Manuel y le dijo con la mano que se acercaran. Cuando ya estaban lo suficientemente cerca como para que nadie más pudiera oir lo que decía, susurró:

-Hemos escuchado un comentario de unos compañeros de la cabaña. Decían que los habían llamado para que fueran a la otra cabaña, mientras que a nosotros nos dijeron que iríamos al bosque a hacer algunos juegos de orientación. Algo no cuadra, nos están engañando y no se cual será el objetivo.-dijo mientras miraba uno a uno a sus compañeros.

-Espero que no les haya pasado nada...porque tendremos que esperar detrás de esta esfera gigante a que ellos salgan por su propio pie... 

- ¿Estamos seguros que ninguno de nuestros poderes puede abrirla o algo? - pregunté visiblemente preocupado.- ¿Y donde están los demás?. No creo que sea bueno separarnos ahora

Miro a Manuel y sonrío...

La esfera no tiene ojos, si no la obligaría a hacernos un hueco para poder pasar. Lo prometo.

Me dirijo a una piedra más o menos seca y sin nieve y me siento en ella... terminándome el cigarro que hay entre mis dedos.

No creo que podamos hacer nada, como dice el ruso, tendremos que esperar a que salgan... o que la esfera desaparezca.

¿Cómo puede estar tan tranquila?, ¡podrían estar muertos, podrían...! Ella tiene razón - haciendo un visible esfuerzo Manuel respira varias veces mientras mira la esfera.

- De acuerdo. Esperaremos. Pero creo que deberíamos estar todos. No debemos dividirnos mas

-Exacto.- dice Hana tras escuchar las palabras de Manuel.

-Ahora debemos permanecer unidos, por si se presenta algún problema más podamos resolverlo.

El frío hacía mella en la salud del joven Ethan. Sorbió con su nariz para acto seguido frotársela con la mano. Se agachó frente a la supuesta esfera y abrió la mano. De su palma comenzó a surgir cristales que poco a poco se hacían mayores, pero no en exceso.

- Esperaremos, pero eso no nos da ninguna ventaja. Esperar siempre nos limita a ser meros espectadores, y lo que es peor, a ser las presas.

De repente... escucháis como una brisa impacta en vuestras caras y cuerpos, no muy fuerte, pero suficiente como para esbalotar los cabellos y mover la ropa. Sin que nadie os diga nada sabéis que la esfera ha desaparecido...

Y os habríais puesto a correr si no fuera porque sentís una presencia... una presencia que pasa por vuestro lado dirección al albergue.

Puedes escuchar la voz de K en tu cabeza...

Estos estan mas adelante, un doctor los a convencido para aumentar sus habilidades, yo no m fío, me vuelvo... luego os veo...

Él es la presencia que acaba de pasar dirección al albergue.

A Hana se le mueve el pelo cuando desaparece aquella enorme esfera, observa y presiente que la persona que la ha sobrepasado en ese instante es K, su compañero de residencia.

Mira a los demás y les dice:

-El que acaba de atravesar la esfera es K, y me ha transmitido mentalmente que los demás están más adelante, al parecer un doctor los ha convencido para aumentar sus habilidades, pero a él le sonado raro y se ha dado la vuelta. Todos los demás están allí.- dice Hana nerviosa tras haber sabido aquello.

-Creo que debemos ir a buscarlos...

Asentí a las palabras de Hana. Yo iría con el resto. No pensaba dejar a nadie solo.

Lo que no dejaba de ser ingenuo porque dados mis poderes el mas necesitado de protección (y el más inútil) era yo