Partida Rol por web

El agreste valle

Aventura | 2. El chamán de las Colinas

Cargando editor
18/01/2014, 21:01
Abrahel Isthar [PNJ]

Dejando a un lado la incómoda situación, Abrahel, se apoyó en la roca oscura con los brazos cruzados sobre los senos.

_Perdonad pues mis impulsos, Hermano, pues me han enseñado a purgar el mal y erradicarlo. Pero tanto Beleg como vos tenéis razón, aunque nada asegura que una oscuridad mayor se oculte tras esa puerta...

La paladina había reflexionado sobre sus propias palabras. Al parecer, la habían malinterpretado con lo de separar el grupo, pero no quiso entrar a explicaciones dado la peligrosa situación en la que se encontraban.

_Entonces, ¿estamos de acuerdo en buscar resguardo tras esa puerta?

Abrahel, como paladina de Torm, podría detectar cualquier posible mal que se escondiera tras la puerta, así que esperó a ver la reacción del grupo antes de avanzar a la cabeza.

Cargando editor
19/01/2014, 19:39
Ladfiena Correestepa

Viendo que el resto del grupo discutía sobre que rumbo tomar se molesto en buscar por donde habían ido los seguidores del nigromante, Codice, tan educado como siempre le ofreció su apoyo y su ayuda, a pesar de su fiero aspecto quedaba dulcificado por esa mirada tan especial, le recordaba al perro de Tom un granjero vecino del cual decían que estaba mestizo con un huargo y sin embargo se pasaba muchas tardes jugando con el animal sin que este le hiciera el mas mínimo rasguño a pesar de sus gruñidos.

¿puedes ayudarme a buscar el rastro de esos tipos? el clérigo solicito se dispuso a ayudar como buenamente pudo sin embargo pronto se hizo notorio que no sabía que o como buscar el rastro, si bien puso todo su empeño y buena voluntad de poca ayuda sirvió en la busqueda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

si veo algo le digo al grupo por donde han ido, pero si no veo nada lo hago notar como que es extraño que no encuentre rastro alguno de paso reciente.

Del mismo modo si veo rastros de paso recientes de cualquier criatura(la conozca o no) informo de ello al grupo incluso .

Cargando editor
20/01/2014, 07:54
Fewyhn Drazth

El semidrow se quedó mirando unos segundos a la mediana explorar por huellas junto al siervo de Torm. No sabía si la mediana sabía identificar huellas, de no ser así, sería inútil, pero estaría bien escuchar su resolución. El oscuro drow se sentó al lao de la tiefling y dejó caer un suspiro. De reojo la contempló, esos cuernos que sobresalían de su bello rostro... No sabía si le asqueaban o le apasionaban. A su parte drow le encantarían, eso seguro. ¿Sería su parte humana la recatada y aburrida? Dejó de contemplar a la Tiefling para concentrarse en lo que pasaría posteriormente...

Cargando editor
21/01/2014, 03:31

Códice empezó a atender a sus compañeros mediante plegarias que hicieron que los orificios que tenía en el cuello por causa de la picada de la araña gigante, se cerraran casi completamnete hasta que solo quedó una pequeña cicatríz como vestigio de lo que le había ocurrido al hijo de Chauntea. Lo mismo ocurrió con la herida en la pierna de Beleg y ayudó a aliviar un poco el dolor que aún sentía el Enano en su hombro derecho.

Luego la mediana empezó a buscar huellas, Fewhyn y Códice la ayudaron, pero realmente era muy difícil buscar indicios de huellas en un suelo tan duro y tan transitado, nadie podría haber dicho a donde demonios habían cogido los mercenarios que huyeron como niñas pequeñas al ver a los héroes.

Tras un corto debate, el grupo decidió seguir derecho por el pasillo y dejar atrás la habitación sacrílega, una decisión acertada...... o quizá no.

La luz de la lámpara de códice avanzaba en vanguardia de la marcha, formando sombras extrañas y espeluznantes que se dibujaban en las paredes negras de la caverna, el pasillo seguía siendo irregular y húmedo y Abrahel acompañaba muy de cerca al clérigo. Klain cerraba la marcha, avanzando con los hombros encogidos y mirando constantemente hacia atrás, quizá para estar atento a cualquiera que pudiera llegar desde atrás o quizá pensando la hora en que volvería para atacar al orco nigromante, su odio hacía los orcos no era normal.

Llegaron a la segunda ramificación cuándo escucharon un chillido agudo que retumbaba como eco en toda la cueva, el sonido llegó desde el pasillo que conducía al norte, luego de unos instántes en los que permanecieron en silencio, esperando que por el pasillo llegara alguna criatura....... nada llegó. Pero lo que fuera que hubiera a lo lejos del pasillo, seguro ya se había dado cuenta de su presencia.

Avanzaron unos metros más adelante con la extraña sensación de que en cualquier momento algo se abalanzaría desde por detrás, paradójicamente Klain era el único que no pensaba en ello, sus limitados pensamientos se centraban en otra cosa. Orco, muerte, orco, muerte, orco, muerte, orco..... 

Llegaron en frente a una puerta de madera gruesa, reforzada con tachas de hierro, presentaba signos de podredumbre por lo que era fácil inferir que ya no era tan maciza como cuando fue construida, la humedad había hecho estragos sobre la madera y el oxido de las tachas y láminas de acero del refuerzo empezaban a comérselos lentamente. Ladfiena acercó su oido a la puerta para escuchar, pero todos sabían que el mejor oído del grupo lo tenía el Elfo. Beleg, con su arco enfundado se acercó a la puerta y posó su alargada oreja sobre la madera parcialmente corroída; Ninguno de los dos logró escuchar algo, solo el silencio que proyectaba la caverna, el sonido de la armadura metálica de Abrahel cuando cambiaba el peso del cuerpo a la otra pierna, la fuerte respiración de Codice, Un bufido lanzado por Fewyhn en medio de la oscuridad, el sonido del cuero de los guantes de Klain cuando apretaba inconcientemente su hacha. Pero nada que llegara desde la habitación contigua.

Si el oido de un mediano conjugado con el oido de un Elfo no lograban captar sonido, era porque en verdad no había nada en la habitación detrás de la puerta, o al menos no había nada que emitiera sonidos, un escalofrío recorrió el cuerpo del Elfo con ese pensamiento. Decidieron abrir la puerta, pero se encontraba cerrada con llave, la opción más común era derribarla a la fuerza, pero Ladfiena se interpuso diciendo que en algún momento de su vida pasada había aprendido a abrir una cerradura, claro que en ese entonces tenía gazúas y pinzas, no sentía cierto miedo y no lo había hecho bajo la tenue luz de una lámpara. Sin embargo, la valiente mediana se puso en la tarea: Inspeccionó con la luz de la lámpara la cerradura de arriba a abajo, mirando aquí y mirando allá. Improvisó unas ganzúas con la pinta de su afilado Kama, con un hueso pequeño y filudo (probablemente de rata) que había en el suelo y con madera de una de sus flechas. Con muy poco logró que la cerradura emitiera un seco "Click" y de repente la puerta ya podría abrirse.

Algo impaciente, pero no completamente decidida, la Tiefling abrió con un solo empujón de su brazo la puerta de madera reforzada: Detrás de ella había una gran habitación, la visión en la oscuridad permitía ver todo a Klain, Fewyhn, Codice y Abrahel de primera mano. Ladfiena y Beleg se enterarían poco después, cuando la hubieran recorrido a la luz de la lámpara.

La habitación era irregular y apestaba a excremento, orina y comida descompuesta, el olor respingó la nariz de todos cuando fueron entrando uno a uno. Las paredes eran igual a las del pasillo, paredes de una caverna natural, del techo colgaban estalagmitas que amenazaban con caer y penetrar a cualquier intruso que entrara con sus afiladas puntas, pero de ellas solo caía gotas de agua filtrada.
En las paredes habían empotrados grilletes para ajustar los brazos de los prisioneros y dejarlos inmóviles.

5 personas, todos humanos, todos hombres, tenían sus brazos aferrados a los grilletes, vestían harapos de lino, enegrecidos por el abandono y los desechos del cuerpo, su aspecto era demacrado y presentaban varias heridas de látigo en el cuerpo y varios hematomas en la cara. Uno de ellos, con cabello castaño hasta los hombros y con vestigios de una barba que salía por zonas específicas de su cara, levantó la cabeza y vio al grupo entrar, sus ojos se abrieron en una expresión de pánico, sabía que si ese grupo de horrendas criaturas irrumpía en las celdas, no se traerían nada bueno. Sin embargo sus fuerzas no fueron suficientes para gritar y volvió a dejar caer su cabeza en la misma posición que los otros cuatro prisioneros. Demasiado débiles como para caminar por su propia cuenta, demasiado débiles paara sostener una conversación, tan solo dicen que son campesinos secuestrados.

Nadie se había dado cuenta que mientras exploraban la habitación, Klain había salido a explorar un poco más el pasillo. Si bien era estúpido el Enano, no iba a arriesgarse a explorar el pasillo del chillido ni a devolverse a la habitación de los huesos, así que exploró el pasillo donde se encontraban y relató de forma tosca a sus compañeros que el pasillo continuaba varios metros en descenso y terminaba en otra puerta de madera reforzada.

¿Ayudarán a los prisioneros a escapar? ¿los dejarán morir porque ya no hay esperanza para ellos? Después de decidir que hacer con los prisioneros, ¿Irán por esa puerta de madera al final del pasillo, o irán a investigar el origen del chillido, o se devolverán hasta la habitación de los huesos? ¿Quizá ya sea hora de salir corriendo tras presenciar tantos horrores?...... Es su turno.....

- Tiradas (3)

Notas de juego

20 px a todos por postear.

Orden de marcha: Códice (Lámpara), Abrahel, Beleg, Fewyhn, Ladfiena, Klain

@Codice: Curar heridas leves es 1d8 + Nivel (Máx +5), por lo tanto te curas 5pg (no 4) y quedas en 9/10 pg.

Próximo turno: Jueves en la madrugada.

Cargando editor
21/01/2014, 19:52
Códice [PNJ]

¡Por el amor de la Gran Madre...! —rugió el hermano Códice para sus adentros antes de apartar a sus compañeros y correr a atender al prisionero más cercano. Códice quería hacerle algunas curas, pero la posición incómoda de los cuerpos y los grilletes resultaban un obstáculo. Arrodillado junto al pobre diablo, se volvió brevemente hacia la mediana y dijo:

Señorita Correestepa, le ruego que use sus artes para liberar a esta gente.

Su voz estaba llena de emoción, rabia y amor a partes iguales. Trató de volver a la tarea, peor no pudo contenerse y se volvió de nuevo hacia los demás:

Tenemos que sacar a estas personas de aquí y...

¿Y qué, papanatas? ¿Y embarcarlos en una caminata de días para que se mueran de hambre? ¿Y tenerlos a la intemperie mientras el chamán y sus secuaces salen tras vuestra pista para cazaros? El impulso del medioorco era tratar de salvar la vida a los prisioneros por encima de todo, pero en aquella ocasión las palabras de la abadesa Willhelmine de Valle de la Pluma, cuyas memorias había leído una y mil veces en el templo, se tornaron para él más ciertas que nunca: “Un siervo de la Diosa primero socorre a los que sufren y luego castiga a los malvados... salvo aquellas veces en las que la única forma de ayudar a los que sufren pasa por castigar a los malvados.” Apretando mucho los dientes, el clérigo se corrigió:

—Tenemos que reducir a cenizas este avispero infernal.

Notas de juego

Esto es lo que haré mientras ocurren vuestras respuestas: "Después de atender al primero, atendió a otro y a otro, así hasta que todos estuvieron atendidos. Mientras examinaba a los enfermos, trató de consolarlos con palabras de esperanza a media voz. Fue dando de beber de su odre a los prisioneros, pero se guardó de darles de comer, consciente de que muchos de ellos primero debían recuperarse a base de purés o sus estómagos no podrían digerir el alimento." Añado esto al margen porque es algo que me llevará tiempo y que podréis ver mientras reaccionáis.

El cambio de opinión de Códice no implica que deje de querer que Ladfiena suelte a los prisiones, si puede. Por otro lado, quiero usar Sanar para tratar de curar en lo posible a los prisioneros. Espero a que me digas, máster, si esto es posible, si quieres que tire contra alguna CD concreta, cuántos son y si hago una tirada por todos o una por cada prisionero. También imagino que tal vez agote el agua de mi odre.

Finalmente, mi voto ahora: seguir por el camino del chillido, ya que por ahí quizás hay algo que nos ha detectado.

Cargando editor
22/01/2014, 10:40
Fewyhn Drazth

El semidrow entró tras su pequeña amiga, al abrir la puerta una ceja en el rostro de Fewyhn se arqueó, estuvo apunto de entrar, pero vio que detrás suya estaba la tiefling. Sería la sangre drow servicial a las féminas o que en la oscuridad la piel de Abrahel era más oscura, desde luego no pudo reprimir sus instintos de servir a la dama y dejar que esta pasara primero. Cuando pasaba por enfrente suya instintivamente hizo una reverencia y permaneció así hasta que paso. Tras pasar vio su cola y volvió a ponerse derecho. ¿Qué me pasa? pensaba el semidrow a cada instante más drow. No podía reprimir su pasado y su educación en aquel ambiente. Estaba confuso y un poco avergonzado. Al entrar vio a numerosos esclavos Lo que me faltaba iba a escupir o azotar a uno cuando Códice se echó a los pies de los esclavo, el rostro de Fewyhn era claramente de asco, parecía nos sentir compasión por aquellos seres despreciables, sucios y malolientes... El semidrow se volvió y se intentó controlar para no golpearlos.

Cargando editor
22/01/2014, 14:08
Ladfiena Correestepa

Estaba disfrutando, todo el grupo detrás de ella mientras que con las improvisadas herramientas se dedicaba a abrir la cerradura tal y como le enseño su primo Bilton, el sonido metálico de la cerradura al abrirse sonó a gloria, con una amplia sonrisa les invito a pasar.

Primero entró Abrael seguida de los demás, Ladfiena entró justo después de Codice para poder ver algo pero apenas lo hizo deseo que la luz se apagara, un pequeño grupo de humanos esqueleticos se encontraban aferrados a la pared por viejos grilletes, la voz de Codice la saco de sus sorpresa y apenas se recupero empezó a liberar a los prisioneros mientras se giraba a sus compañeros hay que sacarlos de aquí si se topan con una araña o cualquier otra cosa no sobrevivirán la mente de Ladfiena volaba, los pobres prisioneros no tenían fuerzas para mantenerse por si mismos, precisarían reposo y cuidados antes de marchar al pueblo mas cercano.

Cargando editor
22/01/2014, 15:33
Abrahel Isthar [PNJ]

La paladina frunció el ceño al ver el juego de ganzúas de la mediana. Sabía que era la mejor opción, aunque no parecía alegrarse de su suerte. Si Ladfiena tenía esa maestría para las cerraduras, ¿cómo había llegado a domianr un arte propio de los ladrones? Decidió guardarse su opinión antes de seguir.

Fue la primera en entrar, dado que el elfo oscuro le cedió, con una extraña reverencia, el paso. Abrahel ladeó la cabeza, como si aquello la agradara y perturbara a la par. Ella era una sierva de Torm que se debía en cuerpo y alma a su señor. No buscaba que otros la sirvieran, pues ella debía servir a los inocentes y a los desdichados. Aún así... alzó la cabeza orgullosa, como si aquel gesto por parte de Drazth la complaciera.

_¡Por el Patrón de los Paladines! Torm todopoderoso, ¿qué crueldades han cometido tan viles criaturas capaces de maltratar así a estos humildes hombres?

Al igual que Códice, la tiflin acudió rauda hasta los prisioneros, comprobando que siguieran conscientes y, más importante aún, con vida. tiró de los grilletes, presurosa por liberar a las pobres víctimas de sus cadenas. Entonces la ganzúa de la mediana no le pareció tan descabellada.

_¡Aprisa, mujercita!_ apremió a Ladfiena _Abre estos grilletes para poder ayudar a estos hombres.

Klain había comentado lo de la extensión del camino, pero la paladina prefería poner a salvo a los prisioneros, o al menos que se encontraran con las fuerzas necesarias para esconderse hasta su regreso, ya que si el orco nigromante era el causante de aquellas torturas, lo pagaría caro frente a su acero.

Acompañó a Códice en auxilio de las víctimas _Lástima no poder hacer un fuego y hervir vino, pues impediría que sus heridas enfermen de gravedad _dijo mientras ofrecía su propia agua a uno de los pobres desgraciados.

Miró a sus compañeros y dijo con voz sombría: _Iremos tras esos malnacidos, pero es menester que estos hombres se recuperen lo suficiente para evitar cualquier patrulla de Grummsh. Recemos porque no sean los no muertos los que vengan a por ellos...

 

Notas de juego

Intenciones: 1) Que los heridos puedan al menos caminar y huir. Si podemos regresar una vez demos caza a los miserables, los llevaremos al pueblo.

2) Avanzar hacia la siguiente puerta, una vez las víctimas torturadas se hayan recuperado un poco.

Cargando editor
22/01/2014, 19:13
Códice [PNJ]
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiradas de Sanar: 26 (crítico), 17, 12, 11, 7 (pifia).

(La verdad, no tengo ni idea de cómo valorar estos resultados!)

Cargando editor
24/01/2014, 03:23

En algo coincidían la mayoría del grupo: Debían ayudar a los pobres desgraciados que tenían en frente.

Klain y Fewyhn vigilaron la entrada y el pasillo, cuidando las espaldas mientras sus compañeros ayudaban a los heridos de cualquier forma que pudieran. Al mando de códice, los demás hacían lo que podían, daban de beber a sorbos muy pequeños a los sedientos mientras revisaban los cuerpos en busca de heridas abiertas o extremidades de color oscuro. 
Códice los atendió a cada uno, vendando sus heridas y vertiéndoles aguas, sales y un poco de vino en las heridas abiertas. con todos hizo lo mejor que pudo, pero uno de ellos tenía una mano enegrecida y entumecida, y el olor a carroña ya lo había alcanzado, la podredumbre avanzaba y habían venas enegrecidas que llegaban hasta su antebrazo. El clérigo sabía que debía amputarle el brazo desde el hombro o moriría, pero no lo haría en este momento, no disponía de materiales suficientes para detener una infección que ya se había propagado, el hombre tendría que esperar hasta volver a la ciudad. Códice solo podría rezar por él y tratar de ralentizar el avance de la infección.

Pasaron varios inquietantes minutos hasta que los 5 prisioneros habían sido atendidos en su totalidad. Estaban muy débiles, pero no podían darles comida o no la digerirían y probablemente les causaría un mal mayor. Los prisioneros no podían caminar por su propia cuenta, así que cada uno de los héroes -a excepción de Ladfiena- llevaba un prisionero a hombros, no sin escuchar antes las protestas de Fewyhn que al final aceptó a regañadientes. Solo esperaban para que en su regreso a la salida no los sorprendiera un enemigo al acecho.
Cuando cruzaron el pasillo de los chillidos, todos se llevaron sus manos a las armas, pero ninguno tuvo la necesidad de enfundar, ningún chillido y ninguna criatura salieron de las sombras. A Klain casi se le cae el prisionero que llevaba por estar más atento a su hacha, pero un ágil movimiento permitió agarrarlo de nuevo.
Al pasar por la habitación de los huesos, el pasillo seguía tan silencioso y lúgubre como cuando lo exploraron por primera vez.

Los Dioses escucharon las plegarias y el grupo salió de las cavernas, justo a el balcón natural en la colina escarpada, donde los mercenarios habían acampado y habían encendido un fuego que ahora era un montón de madera consumida por completo y cenizas que despedían una columna de humo  delgado hasta el cielo. Los hombres se tumbaron debilitados cerca de lo que otrora fue una hoguera, el aspecto demacrado y la semidesnudez de los prisioneros ablandaban el corazón de los héroes. Klain les ofreció su odre de agua para que se lo quedaran hasta que volvieran a salir victoriosos (¿o no?), Códice tendió su manta de invierno para que cubrieran sus cuerpos, su ancha manta permitía que dos raquiticos pudieran compartirla, incluso tres si se apretujaban mucho. Abrahel y Ladfiena hicieron lo mismo y la segunda tendió su pequeña manta de invierno a uno de los honbres. Beleg se encogió de hombros al ver que no cargaba nada encima que pudiera ayudarlos, quizá unas flechas para defenderse al menos, pero estaba escaso de flechas y serían de más utilidad allá adentro que aquí afuera. En cambio, observó al SemiDrow que parecía con corazón de piedra, no se conmovió y no dióo signos de querer dar a los prisioneros algo más que miradas de desprecio.

-Si ven venir algo desde abajo, saquen fuerza de donde no la tienen y hagan sonar aquello -Dijo Beleg, señalando el Gong a la entrada de la caverna. fue lo único que pudo brindarles, un consejo que quizá les salvara la vida.

Luego de otros instántes, cuando los prisioneros habían quedado bien acomodados, el grupo decidió entrar de nuevo a la caverna, decididos a traer la cabeza de los responsables, a investigar la puerta o el pasillo de los chillidos, aún no estaba muy claro, pero seguro en el camino de vuelta lo resolverían.

Es su turno.............

Notas de juego

20 px a todos (Menos Beleg) por postear.

Orden de marcha: Códice (Lámpara), Abrahel, Beleg, Fewyhn, Ladfiena, Klain

@TODOS: Tiradas de percepción.
@Codice: Enhorabuena! Subes de nivel, has en un solo post la subida en la escena 'creación e personajes', recuerda que no curas tus heridas ni recuperas/recibes conjuros adicionales.
*Suena la cancioncita cuando adquieres experiencia en Final Fantasy* (intenté colgarla, pero por más que intenté no pude, quizá sea la configuración del navegador).
Recuerda además no modificar la ficha que yo tengo, recuerda que esa la modifico UNICAMENTE yo.

 

Próximo turno: Lunes en la madrugada.

Cargando editor
24/01/2014, 09:21
Fewyhn Drazth

Fewyhn seguía intentando limpiar las partes en las que el esclavo le había tocado, aún no sabía porque había hecho eso... seguro que ese desgraciado podía andar... seguía preguntándose. Al entrar en la cueva el semidrow se separó ligeramente del grupo, poniéndose en una tercera posición ligeramente a la izquierda. Con arco en mano y una flecha lista para volar. Afinó oído y vista porque esos chillidos bien parecían de ultratumba.

- Tiradas (1)
Cargando editor
26/01/2014, 13:55
Códice [PNJ]

El hermano Códice, maza y lámpara en sus manos, iba el primero del grupo, iluminando la estancia para sus compañeros. No deberíamos haber dejado a esos hombres a la entrada de la gruta, se decía mientras avanzaba. Espero que tengan el suficiente seso y energías para seguir mi consejo y esconderse entre la maleza... En ese momento, algo le llamó la atención. ¿Una sombra en las sombras de las sombras? ¿Un reflejo de agua? No se detuvo, pero redujo algo el ritmo y se puso alerta.

- Tiradas (1)
Cargando editor
26/01/2014, 19:17
Ladfiena Correestepa

Poco podían hacer por los prisioneros pero sacarlos al aire libre y proporcionarles un poco de calor y seguridad era suficiente, de todos modos la mediana estaba desilusionada, en los relatos de Rog los prisioneros al ser rescatados se deshacían en elogios y agradecimientos, sin embargo los hombres que habían acompañado apenas pudieron inclinar la cabeza indicando que entendían, la vida de heroína no parece tan perfecta cuando la vives como cuando la cuentan.

Conforme llegaban a la zona de las arañas  un sentimiento de riesgo le inundo ¿quizás el recuerdo del ataque repentino? viendo como Codice y Fewyhn se ponían mas alerta busco con la mirada algo inusual

- Tiradas (1)

Notas de juego

un regalo para el master xD

por cierto, voy con la honda

Cargando editor
27/01/2014, 13:37
Abrahel Isthar [PNJ]

La paladina se alegró de sacar a los heridos, a pesar de la mala cara que ponía Fewyhn mientras cargaba con el hombre torturado.

_¿Acaso no os sentís bien por ayudar a un necesitado, señor Drazth?_ le preguntó Abrahel con una sonrisa divertida mientras avanzaban hacia el exterior.

Una vez fuera, depositó al magullado campesino con suma delicadeza, intentando qu sus heridas no se abrieran más aún. Se incorporó y miró al rededor mientras se arrebujaba en su roída capa, sucia y desvencijada por los combates previos. Desde que había comenzado la misión de su templo, apenas se había podido detener para observar el paisaje. Ahora, tras haber ayudado a aquellos desdichados, se sentía plena. 

Llenó sus pulmones de aire y contempló la belleza salvaje de la naturaleza que se abría bajo sus pies.

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/01/2014, 14:10
Beleg Cúthalion

El elfo lunar se había mantenido muy silencioso durante toda la operación de sacar a los prisioneros fuera de la cueva. Su buen humor habitual se había visto diezmado por el combate contra las arañas y el hecho de encontrar a víctimas en tan mal estado solo había empeorado su talante. Los dejó afuera a regañadientes, pues Beleg era totalmente consciente de que dejaban a personas muy débiles al acecho de mil peligros, pero la idea de dejarlos dentro era sencillamente inconcebible mientras que acompañarlos hasta lugar seguro era brindarle una oportunidad de oro al nigromante para reforzar su defensa o huir. Tragándose su frustración, se situó al lado de Fehwyn, preparó una flecha en el arco y siguió al grupo hacia dentro de la gruta.

Una vez sus ojos de acostumbraron a la penumbra de la lámpara, empezó a inspeccionar techo y paredes, esta vez mucho más alerta  después de la sorpresa con los arácnidos.

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
30/01/2014, 17:27

Luego de dejar a los prisioneros atrás, el grupo reanudó su marcha al interior de las cavernas oscuras, el olor a humedad continuaba en la caverna de las arañas y los cadáveres de los ponzoñosos andrajos aún yacían en el suelo cavernoso lleno e estalagmitas. Códice lideraba la marcha con la linterna en la mano y a sus espaldas iban Abrahel con su espada, Beleg y Fewyhn con sus arcos y flechas, La pequeña heroína con su honda y cerraba el Enano con su hacha de guerra.

En esa caverna de las arañas, llena de estalagmitas en el suelo, algo andaba mal, quizá era el sexto entido de peligro que desarrollaban los héroes aventureros o quizá la paranoia que había musitado la emboscada en esa misma caverna. Algo andaba fuera de lo común y así se evidenció cuando avistaron entre las estalagmitas a un grupo de humanoides que intentaba emboscarlos. 

Al ver que fueron pillados, un rugido grueso bramó e hizo eco en toda la caverna, el rugido de un orco fornido (No era el Shaman) armado con un alfajón centelleante ante la luz de la lámpara, a su lado un lobo lo acompañaba, pero era un lobo diferente, tenía un aspecto feroz y sus ojos vislumbraban un ápice de inteligencia.
De la oscuridad otro orco con hombros menos anchos que su lider, cargaba un hacha de batalla sostenida con ambas manos en tono fiero, tenía el brazo derecho mucho más musculoso que su brazo izquierdo, rasgo propio de los herreros.
Con ellos, ocho criaturas del tamaño de la pequeña Ladfiena pero más desgarbados, con brazos delgados y largos y nariz achatada salían detrás de las estalagmitas aullando con sonidos agudos, el mismo chillido que habían escuchado hacía varios minutos en los pasillos del complejo; tres de ellos tenían pequeñas ballestas forjadas para su tamaño, mientras los otros cinco tenían espadas de acero templado, tan pequeñas como una daga larga.

Todos estaban listos para atacar fieramente, siguiendo  su líder orco y a su fiel Huargo. Lástimosamente no había tenido lugar la emboscada que tenían preparada, pero aún superaban a los invasores en 2 a 1.

Es su turno.

- Tiradas (7)

Notas de juego

20 px a todos por postear.

Orden de marcha: Códice (Lámpara), Abrahel, Beleg, Fewyhn, Ladfiena, Klain

Próximo turno: Lunes en la madrugada.

COMBATE:
15- Goblins Regulares (8/8): 3 con ballestas, 5 c/c
9- Combatiente orco: 
7- Sargento Orco:
6- Lobo Huargo:

@TODOS: Tiradas de iniciativa y no hay turno de sorpresa, así que ACTÚEN (Yo pondré en orden de iniciativa los turnos)
@Ladfiena: Enhorabuena! Subes de nivel, has en un solo post la subida en la escena 'creación e personajes', recuerda que no curas tus heridas ni recuperas/recibes conjuros adicionales.
Recuerda además no modificar la ficha que yo tengo, recuerda que esa la modifico UNICAMENTE yo.

 

 

Cargando editor
30/01/2014, 19:23
Fewyhn Drazth

Rápidamente Fewyhn escucha uno ruiditos. Una emboscada y rápidamente se mueve intentando flanquear a los seres, alejándose del grupo para buscar un puesto de privilegio. Se esconde tras una estalactita y desde ahí lanza una flecha epero un mal movimiento hace que la flecha estrelle contra una estalactita.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Pues eso. Movimiento alejarse del grupo, esconderme y desde ahí atacar, sin que me perciban.

Cargando editor
31/01/2014, 01:52
Códice [PNJ]

Cuando Códice vio salir a todos esos monstruos de las sombras, casi se caga en su hábito clerical. 

¡Dulce corazón de Chauntea...! —se le escapó.

La sensación de terror total duró apenas un par de segundos, pues al momento su subconsciente cayó en la cuenta de que dejándose llevar por el pánico tenía las horas contadas. ¡Ahora o nunca, "aventurero"! A la velocidad del rayo, Códice dejó caer la maza a su lado1, arrancó con la mano libre su poción curativa del cordel donde iba colgada2, le sacó el tapón y se la bebió de un trago3: supo que no olvidaría ese sabor en la vida, ni la fortísima sensación energizante que lo acompañó. ¡Loados sean el Señor de la Mañana y su magia!, tuvo que reconocer. Sintiéndose más vivo que nunca4, arrojó el frasco a un lado y se dispuso a combatir.

¡VALOR, MIS COMPAÑEROS! ¡"QUE VUESTROS ARCOS SEAN LAS ROSAS Y VUESTRAS FLECHAS, SUS ESPINAS"! —recitó llevado por la euforia, agitando los brazos y, por tanto, la lámpara—. ¡Y VOSOTROS, PULGONES INFECTOS...! —gritó a continuación a los trasgos y orcos—. ¡...VENID A PROBAR MI AZADÓN!

- Tiradas (1)

Notas de juego

1 Soltar arma: acción gratuita.
2 Sacar objeto guardado: acción de movimiento.
3 Beber poción: acción estándar.
4 PG recuperados: 11. PG actuales: 17/17. ("Más vivo que nunca", literalmente.)

Cargando editor
31/01/2014, 14:51
Beleg Cúthalion

- ¡Mierda!- susurró Beleg sorprendido, con el corazón encogido dada la visión de la marabunta que se les echaba encima- Esta escoria nos va a joder de lo lindo...- soltó con una sonrisa torcida pero sin un ápice de buen humor- Rezad lo que sepais, amigos.

Levantó el arco y dirigió su flecha al primero de los goblins, optando por reducir el número de atacantes antes de que estos les aplastaran.
 

- Tiradas (2)
Cargando editor
03/02/2014, 17:58
Ladfiena Correestepa

Ladfiena vio a los nuevos enemigos son demasiados penso, sin ser consciente de ello fue acercandose a la entrada de la cueva mientras hacia girar la honda contra uno de los ballesteros, sin embargo la piedra llego sin fuerza al goblin apenas haciendo un sonoro cloc creo que debemos salir de aqui

- Tiradas (3)

Notas de juego

y es cierto, creo que debemos salir de la cueva, evacuar a los humanos al camino  donde tienen que venir de uno en uno y prenderle fuego a los arboles y a la maleza para que no nos puedan seguir, recuperarnos y volver sabiendo lo que nos espera (y mas fuertes), con el nuevo nivel de codice puedo recuperarme con un simple hechizo (y es una buena excusa para aprenderlo), sacamos información de los presos, les acechamos y emboscamos y adios guarida y malotes