Partida Rol por web

El ladrón en las sombras

El trollkin y la loba

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12/09/2014, 19:24
Suk

El enlo es totalmente invisible en la oscuridad, pero no deja de tocar la mano de la mujer cada vez que le habla para que ellla sepa dónde está.
-¿Tu tener casa, Angaria? ¿Saber volver? Suk y Groth, humano grande, poder ayudar.
Suk espera respuesta de la mujer para hacer algo, ya que parece incapaz de tomar sus propias decisiones.

Notas de juego

He abierto yo la escena, no sé si debía pero por si acaso.

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18/09/2014, 22:20
Angaria

La muchacha no parece terminar de entender a la criatura, pero se aferra a su mano áspera y peluda para no alejarse de su invisible y misterioso rescatador. Mira la silueta en sombras del humano herido, sentado con la espalda apoyada contra la pared del almacén, sin parecerle sin embargo oportuno acercarse a él. Parece moribundo y no será más que un lastre en lugar de una ayuda.

- Casa, sí. Escapar.

La chica tira de la mano hacia la salida del edificio, con la intención de escapar cuanto antes y poner tierra de por medio entre ellos y la torre.

Notas de juego

He tenido que dejar unos días para que se pongan a la par un par de grupos que han tenido alguna complicación para avanzar la escena...

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19/09/2014, 06:28
Suk

El enlo sigue a la chica sin soltarle la mano, dejando al moribundo abandonado a su suerte. Mientras corren, echa un vistazo a la torre e imagina qué podrá estar pasando ahí dentro.

Notas de juego

Como jugador responsable me gustaría entrar en la torre y ayudar a mis compañeros en el combate (si es que sigue habiendo combate), pero como trollkin al que le han dado demasiadas patadas en la cabeza, sigo a la chica donde quiera llevarme y que sea lo que Kyger Litor quiera.

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23/09/2014, 23:41
Angaria

La muchacha está decidida a marcharse y ambos salen del almacén a la fría ventisca nocturna. Entonces la mujer se detiene, tiritando de frío: comprende que no puede salir de madrugada con la ventisca y sin ropa de abrigo y soñar con sobrevivir más que unas pocas horas. Titubea y luego gruñe, solloza y hace unos extraños sonidos que no parecen un idioma humano. Vuelve entonces a entrar en el almacén para resguardarse del viento helado y desde ahí mira al cielo, que ya se tiñe de rojo al este presagiando el amanecer.

- Aquí esperar calor y descansar, luego ir.

Parece claro que la chica de momento quiere permanecer aquí oculta de los habitantes de la torre hasta que pueda salir mañana con los primeros rayos del Enemigo Brillante en el cielo.

Notas de juego

Perdona por el retraso en los mensajes. Ya estás a la par con el resto de escenas, que se habían retrasado los muy pesados.

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24/09/2014, 13:25
Suk

El enlo entra de nuevo en el almacén y escucha con atención a la mujer, cuyas palabras le parecen llenas de sabiduría. Yelm es fuego y dolor, pero incluso un uz como él moriría de frío bajo la ventisca.
Pero de pronto Suk se lleva la palma de la mano a la frente como si acabara de recordar algo y da un salto.
-¿Oh, tu hambre? Suk ir a buscar comida. Comida muy cerca. Volver en seguida.
Y dicho esto se dispone a correr hasta la despensa a hacerse con algo de víveres para el camino, antes de que despunte el día.

Notas de juego

No te preocupes por el retraso. Sé que es difícil coordinar a varios grupos a la vez (sobretodo si contienen cansinos).
La idea es que, si ella no se lo impide, Suk vaya hasta la despensa, llene un saco con comida y vuelva corriendo. Así con un poco de suerte me entero de algo de lo que pasa en la torre, que estoy en ascuas.

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24/09/2014, 16:34
Director

La joven mira a Darnor, que todavía sigue apoyado contra la pared doliéndose de la herida del vientre que lleva bajo un vendaje ensangrentado, y luego asiente. Parece contrariada por quedarse tan solo con el hombre incapacitado como única compañía, pero debe comprender que si va a pasar unas horas allí para partir cuanto antes será imprescindible hacerse con víveres y algo de abrigo para el viaje. Suelta la mano de la criatura a la que debe su libertad y se esconde junto a Darnor para esperar su regreso con los víveres.

El enlo sale del almacén y cruza el patio sumido en las sombras, invisible e inaudible. Cuando llega a la puerta entreabierta de la torre, oye voces. Reconoce la voz de Groth, que parece hablar con Bosporus...

Suk se asoma al interior de la torre y ve que la puerta de enfrente, que lleva al sótano de donde escapó con Angaria, está abierta de par en par. Bosporus está junto a ella, como vigilando que nadie salga de ahí. Lleva en la mano del escudo una de las antorchas que colgaban de la pared a ambos lados de la puerta, concretamente es la de la derecha la que no está en su lugar. También ve que por el pasillo de la derecha se acercan Holguer, Argörath, Vaerles y Groth. Los tres humanos van salpicados de sangre, en especial Holguer, pero Groth y Vaerles no parecen heridos. No así Holguer, que tiene un gran agujero en la armadura de la pierna izquierda y parece haber sangrado abundantemente por ahí, aunque sin embargo no parece prestar la más mínima atención a su estado. Y es que la mirada del viejo está como ida, sus manos crispadas sobre el largo mango de su hacha, un hilo de baba chorrea por la comisura de sus labios, y conforme se acerca por el pasillo no para de mirar a derecha e izquierda a cada esquina, haciendo ademán de lanzar un hachazo hasta que ve que no hay nadie, y entonces resopla y gruñe y sigue avanzando, con los ojos inyectados en sangre. A la izquierda, los cadáveres de los dos soldados siguen donde estaban.

Notas de juego

NOTA: Suk abandona esta escena y pasa a la escena "La vanguardia del ataque". En dicha escena inicialmente está oculto, lo que significa que ninguno de los presentes sabe que está allí hasta que lo detecten de alguna manera o que Suk intervenga de otra manera que no sea "Solo para el director".

Añado aquí uno de los últimos planos que puse para que sirva de recordatorio a Suk de la planta baja de la torre, aunque te recuerdo que los dos soldados de la esquina izquierda estaban muertos cuando Suk y Angaria subieron del sótano y ahora la antorcha de la derecha de la puerta principal la tiene Bosporus en la mano:

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01/10/2014, 10:24
Suk

Una vez ha conseguido su botín, Suk sale de la cocina arrastrando pesadamente los víveres y, tras descartar la opción de ayudar a su viejo camarada Groth en el piso inferior, sale al exterior de nuevo para reunirse con la mujer.

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06/10/2014, 21:10
Angaria

La chica se sobresalta cuando el pequeño ser, sin ser visto u oído gracias a la extraña magia que posee, entra de nuevo en el oscuro almacén y le toca en el hombro dejando el saco de provisiones a su lado.

- ¡Greunh!, narl yam grrrow

Su idioma es rudo y más parecen sonidos animales que humanos. Viendo que su salvador no responde, trata de hacerse entender por gestos y palabras sueltas.

- Comer, descansar. Ir pronto.

Y la loba con aspecto humano devora sin pelar el fruto amarillo y curvo mientras le ofrece a su pequeño aliado, dondequiera que esté en las sombras, unas hojas de lechuga que ha sacado al azar.

Notas de juego

NOTA: pasarán varios minutos, y el conjuro de Caminar en las sombras ya está por expirar, por lo que a partir de entonces Suk ya no será invisible e inaudible mientras se mueva por la oscuridad.

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07/10/2014, 11:37
Suk

Suk agarra las hojas y las mastica con desgana, ya que ha aprovechado du incursión a la cocina para comer algo. Sin decir una palabra se queda observando como come la mujer y espera a que ésta decida algo.

Notas de juego

Supongo que si me voy con la chica (y no hay contratiempo alguno, claro) se acaba la aventura para mi. Si es así, asumo que el papel de Suk ha terminado y no te molesto más.
Te lo digo para que no te sientas con la obligación de seguir con mi escena si no va a ser relevante.

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27/01/2015, 12:14
Director

Pasan lentos los minutos y empieza a clarear, pues el odiado Yelm ha comenzado a asomar por el horizonte. La mujer y el humano malherido, el tal Darnor de la larga barba, dormitan apoyados en la pared del almacén donde están guardados los carros. No oyen los ruidos que provienen de la torre, cuya puerta sigue entreabierta tras haber entrado por ella Bosporus Garan. Cuando Suk se asoma por la puerta del almacén puede ver la puerta de la torre a unos veinte o treinta metros de distancia y se recortan en ella las siluetas de dos de los humanos, que parecen forcejear por ver quién sale primero o algo parecido... a la par que dan unas voces alarmados o atemorizados.

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28/01/2015, 20:01
Suk

Suk observa decepcionado a sus antiguos compañeros salir de la torre claramente atemorizados. Desde que viaja con humanos, éstos no han hecho más que acobardarse y perder combates. oh, cuanto añoraba Suk los días de emboscadas, asaltos y saqueos junto a los uz. Pero no era momento de añoranzas. Ese anciano violento se enfadarlía al ver a la mujer, y debía protegerla.

Notas de juego

Resumiendo. Si aparece Holguer, Suk despertará a la loba y le ayudará a escapar. Si no, esperará un poco. Pero en ningún caso saldrá al exterior de día.

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02/02/2015, 13:26
Director

El pequeño enlo observa oculto por la rendija cómo se desarrollan los acontecimientos. Gritos y aullidos, como si algún combate tuviera lugar en la entrada. El granjero Palgrem, que parece haber sido empujado al exterior, duda un instante y acto seguido suelta sus armas y se acerca de nuevo a la puerta, se agacha y coge por las axilas el cuerpo malherido de Sokendal, el uroxi de las dos hachas, y lo arrastra hacia el exterior, al centro del patio. En estas, el mercader de la barba rubia al que llaman Vaerles se le oye gritar mientras intenta salir de la torre:  "¡Yo no tuve nada que ver con la muerte de Gábriel! ¡Solo la vi caer al abismo desde la azotea de la torre, como tú!". Pero algo, como una especie de sombra, algo que no de este plano, le ataca mientras sale y Vaerles suelta su cimitarra y se echa mano a un sangrante brazo derecho, da unos pocos pasos y desfallece, cayendo inerte sobre la nieve, no muy lejos de donde Palgrem ha arrastrado a Sokendal.

La mujer lobo se ha despertado con la creciente algarabía, y se asoma con cuidado detrás de Suk.

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02/02/2015, 13:34
Angaria

La muchacha se asusta al ver que hay una lucha y heridos intentando salir de la torre. Nerviosa, articula unas palabras entre gruñidos lastimeros.

- ¿Huir?, ¿esperar?

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02/02/2015, 15:19
Suk

El instinto de Suk le ordena huir del lugar antes de que esa masa de oscuridad les alcance, pero la luz de Yelm en el cielo le paraliza y le hace mirar hacia los más oscuros rincones del cobertizo.
-Nosotros esperar aquí. Ser peligroso afuera
Sin mover ni un músculo, Suk observa la escena que sucede ante él.

Notas de juego

Si alguien se acerca al cobertizo, busco una salida trasera/ escondite/ lo que sea, para que no nos pillen.

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10/02/2015, 08:54
Director

Los acontecimientos se suceden. Los compañeros humanos de Suk siguen saliendo de la torre atropelladamente. Ahora es Heenshen, el joven mercader rubio, el que sale corriendo de la torre armas en mano como si un demonio lo persiguiera. Y Suk está convencido de que así es. También sale junto a Heenshen uno de los soldados que defendían la torre, como si ya no fueran enemigos. Ambos llegan junto a Palgrem y los caídos Sokendal y Vaerles. Y se apresuran a coger a los caídos y apartarlos de la torre. Gesticulan y señalan precisamente la puerta entreabierta del almacén donde Suk y la mujer lobo se ocultan, junto al malherido Darnor...

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11/02/2015, 09:42
Suk

La escena inquieta a Suk, pero el no ver al anciano agresivo le tranquiliza un poco. ¿Pero y su compañero? ¿Y la mujer de cabellos rojos? ¿Y los malditos hijos de Mostal? Está claro que se trata de otro fracaso de los débiles humanos. Por un momento, el Enlo tiene un momento de lucidez reflexiva.
¿Es capaz un humano de asaltar una torre con éxito, incluso si está defendida por otros humanos? Un uz podría hacer ambas cosas, sin duda, pero... No hay tiempo de pensar.
Suk agarra a la chica, la tumba en el suelo, en un rincón del cobertizo y apila toda la cantidad de paja que puede sobre ella. Después él mismo se sumerge junto a ella y espera a ver qué pasa.

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16/02/2015, 10:19
Director

Los hombres entran arrastrando a sus camaradas heridos. Darnor se despierta con un gemido, demasiado herido para incorporarse. Sokendal y Vaerles son colocados junto al otro humano, al que saludan, interesándose por su estado.

Por un momento los tres hombres se detienen y se sientan, tomándose unos instantes de descanso para recuperar el aliento antes de ocuparse de atender a los heridos.

Mientras, un sonido metálico y las rudas voces de los enanos anuncian que los guerreros de Mostal también están saliendo de la torre atropelladamente...

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18/02/2015, 20:23
Suk

Las cosas iban de mal en peor. No solo era la ausencia de su viejo compañero Groth, sino que parecía que los mostali se acercaban al lugar.
Suk permaneció en silencio y alargó una mano para cubrir la boca de la chica.
Quiso fingirr una sonrisa para darle una senación de seguridad, pero por la cara de ella, no le salió demasiado bien.

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19/02/2015, 17:53
Director

Ambos se mantienen inmóviles y en silencio, bajo el montón de paja que Suk ha improvisado en un rincón apartado para ocultarse. Desde allí pueden observar y escuchar a los recién llegados sin ser detectados, e intervenir cuando lo crean oportuno. Ven al granjero Palgrem lanzar un conjuro sobre la herida del pecho de Sokendal el uroxi y este parece mejorar un poco, lo suficiente para poder incorporarse trabajosamente. Mientras, el joven mercader Heenshen está vendando la herida del brazo de Vaerles, que recupera la consciencia sobresaltado, y rápidamente es tranquilizado por el propio Heenshen. Uno de los guardias de la torre, que al parecer fue capturado por Heenshen, también ayuda al mercader herido vendándole con gran habilidad la maltrecha pierna derecha, claramente demostrando su voluntad de colaborar con sus captores sin rencor alguno tras la batalla. Darnor, el granjero que fue herido en las tripas, sigue recostado contra una de las paredes del almacén, pues no puede andar con el vendaje provisional que alguien le hizo la pasada noche. Los recién llegados le saludan con un gesto, pero poco pueden hacer por él habiendo heridos más urgentes que atender.

Y en estas llegan los enanos, como el tintineo de su hierro viene anunciando a los finos oídos de Suk. Los humanos se giran brevemente para verlos llegar, pero queda claro que sabían de su llegada, pues no se sorprende de lo que ven. Krunk el capitán deja en la entrada el cadáver de Argörath, uno de los dos enanos que no eran guerreros, y ayuda a Arbar a depositar en el suelo a Thorkegar, el otro de los enanos que no portaba armas o armadura. Este parece muy herido y Krunk ordena algo en su idioma mientras se aplica a atender la fea herida que cruza el pecho del pequeño enano desvalido. El otro enano que queda, Vorkadung, está pálido y ojeroso y se toma unos momentos para recuperar la compostura, y junto a Arbar se apostan en la entrada del almacén, vigilando e intercambiando algunas palabras en su idioma.

Viendo que los cuidados de Krunk no parecen suficientes para salvar a Thorkegar, Heenshen se acerca al pequeño enano y pone sus manos sobre el pecho pronunciando unas palabras: "Que la Oscuridad te ampare, que las Sombras te conforten, que la Penumbra te insufle vida." Todos se vuelven para observar el milagro que el mercader obra sobre el pequeño cuerpo del enano, cuyas heridas quedan totalmente sanadas por la poderosa magia.

Entonces los enanos de la puerta se giran hacia el exterior, al escuchar pasos que se acercan. Parecen reconocer al que se aproxima, pues no se ponen en guardia. Los pasos de alguien que camina con dificultad hacen crujir la nieve en el exterior, y finalmente una figura se recorta en la entrada del almacén custodiado por los dos enanos: es Groth, que con el brazo izquierdo hecho un muñón informe y sanguinoliento, y abrazando un enorme libro con el brazo derecho, se planta en el interior del almacén, oliendo a humo y manchado de hollín, como si acabara de salir del interior de una hoguera. Y lleva en la cabeza el casco de Holguer, el viejo Khan de las Tempestades...

Heenshen se levanta y avanza hacia él: "¡Lo has conseguido, mercenario!. Ya estamos todos entonces. Todo ha terminado."

Notas de juego

NOTA: Se cierra esta escena y Suk, que permanece aún oculto, pasa a la escena "Reunidos tras la batalla" junto con Vorkadung, Krunk, Thorkegar, Arbar, Vaerles, Groth, Heenshen, Sokendal, Palgrem, Darnor y el guardia capturado.

En la nueva escena, si Suk quiere seguir permaneciendo oculto manda los mensajes "Solo para el director". En cuanto envíes un mensaje sin marcar "Sólo para el director" los demás personajes detectarán su presencia.