Partida Rol por web

El ladrón en las sombras

En la tierra de los colonos

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04/04/2014, 10:48
Director

Gábriel avanza con sigilo al lugar más alto, una suave loma unos centenares de metros a la derecha, y tras observar en derredor unos instantes, ve varias cosas interesantes.

En el camino, a poco más de un par de kilómetros, se puede ver a la derecha una cañada formada por una depresión en el terreno, con algunos árboles dispersos en el fondo de la vaguada. El camino pasa a varios cientos de metros al oeste de dicha depresión y precisamente al lado del camino, entre unas rocas cercanas, ve a un grupo de gente con un pequeño carro tirado por un caballo y varias monturas. Tal vez el lugar del combate de donde viene este caballo.

Más allá de donde están esas personas, a otros tantos kilómetros de distancia, se ve una colina que destaca en mitad del terreno, que debe ser el lugar al que los locales llaman La Colina.

Y finalmente, al volver la vista al suroeste, a las montañas de Karia, ve a lo lejos, a mucha distancia ya, la polvareda que levanta un jinete que se dirige con prisas hacia las montañas, seguramente hacia la torre.

Y hay algo más. Otra figura va en la misma dirección, pero esta va a pie y está mucho más cerca de ella, a menos de un kilómetro.

Viendo que no hay peligro alguno en las inmediaciones, decide acercarse al caballo herido sin mayor preocupación y con palabras tranquilizadoras. Llega hasta el animal y le acaricia el cuello, tomando suavemente las riendas y agarrándolo del bocado mientras comprueba la herida, en la pata delantera izquierda. La herida es grande y redonda, probablemente de un grueso virote de ballesta que se haya caído por el camino. Los arreos del animal son de calidad y en el arzón lleva sujeto un pellejo de agua medio vacío. También lleva enrollada detrás una lona impermeable y una cuerda enrollada.

Notas de juego

Esta información de momento solo la recibe tu personaje, que es la que escudriña alrededor.

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04/04/2014, 11:25
Suk

Suk se lleva una mano al bolsillo y sus finos dedos juguetean con una de las piedras redondas que utiliza como munición de su honda. No comprende qué sucede, pero puede oler la tensión en el sudor de los humanos y la mágia en el aire.
Concentrado, pide la ayuda de Gorakiki pero la tos interrumpe sus oraciones y decide dejarlo para otra ocasión.

- Tiradas (2)
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05/04/2014, 00:31
Gábriel "La Cazadora"

La cazadora se acerca al caballo, y tras observar la fea herida que tiene en la pata delantera izquierda, hace un gesto a sus compañeros para que se acerquen.

- Pobre animal...En fin, os cuento lo que he podido ver. A poco más de un par de kilómetros, se puede ver a la derecha una cañada formada por una depresión en el terreno, con algunos árboles dispersos en el fondo de la vaguada. El camino pasa a varios cientos de metros al oeste de dicha depresión y precisamente al lado del camino, entre unas rocas cercanas, he visto a un grupo de gente con un pequeño carro tirado por un caballo y varias monturas. Tal vez el lugar del combate de donde viene este caballo. Más allá de donde están estas personas, a otros tantos kilómetros de distancia, se ve una colina que destaca en mitad del terreno, que debe ser el lugar al que los locales llaman La Colina  - sigue explicando con detalle mientras dibuja con un palo la situación - Al suroeste, en las montañas de Karia, a mucha distancia, he divisado la polvareda que levantaba un jinete que se dirigía con prisas hacia las montañas, seguramente hacia la torre. Y aun hay más. Otra figura iba en la misma dirección, pero a pie y a una distancia de menos de un kilómetro - entonces tira el palo que había usado para dar su explicación y se centra en el animal - ¿Os habeis fijado? Los arreos del animal son de calidad, lleva un pellejo de agua medio vacío. También lleva enrollada detrás una lona impermeable y una cuerda enrollada...- va examinando lo que lleva.

 

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07/04/2014, 20:08
Groth Danegar

Groth se rasca la barbilla, intentando adivinar si lo que describe la Cazadora puede tener alguna remota relación con su misión.

- ¿Cómo eran los integrantes del grupo del carro? ¿Tenían algún herido? -me giro hacia los lugareños, en especial a Varhen- ¿Reconoces este caballo? ¿Tienes alguna idea de quiénes son los del grupo del carro que describe Gábrielle?

Lanzo un sonoro suspiro, cansado de verdades a medias y de secretos que esconden otros secretos.

- ¿Y qué demonios has querido decir con eso de la "tormenta que empieza"? -mascullo- No parece que te pille de nuevas todo esto...

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09/04/2014, 20:33
Bosporus Garan

Bosporus escucha las palabras de la cazadora atentamente, y pregunta -¿Podrian ser los mercaderes que compartieron camino con nosotros? ¿Como se llamaban esos estirados? Maldita sea soy malisimo para los nombres.... Y despues se queda esperando que alguien le refresque la memoria mirandolos con cara de "dilo tu que te acuerdas" y chasqueando los dedos. O quiza si se acuerde y espera a que Palgrem sepa de quienes habla y por equivocacion diga sus nombres reconociendo quienes son por lo estirados que eran y que hace nada llegaron de viaje. La verdad que con lo poco hablador que es Garan no se sabe bien con que intencion dice las cosas. 

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10/04/2014, 13:39
Varhen

El colono, respondiendo a las palabras de Groth, habla de forma contundente.

- Hebéis llegado a estas tierras en unos tiempos convulsos. Lo siento por vuestros negocios, pero quizá vuestra estancia aquí no sea tan lucrativa como esperábais. Incluso, podríais correr peligro. Pero vamos, pues por lo que la cazadora cuenta haber visto más adelante, y la montura herida que ha llegado hasta nosotros, el primer relámpago ya ha sonado y pronto el sonido del trueno le seguirá.

Luego ya se vuelve a su compañero Palgrem.

- Debemos apresurarnos. Capturemos a ese que va a pie y en solitario y llevémosle al lugar de la emboscada, por si le necesitamos. Si lo han hecho bien, el jinete que escapa hacia la torre será suficiente para que el plan funcione. -entonces se vuelve al resto, includo el tabernero Jorhen: Los demás seguid adelante, en seguida os alcanzaremos y será el momento de las explicaciones.

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12/04/2014, 23:32
Vaerles

Vaerles frunce el ceño, confuso. Todo esto le ha cogido por sorpresa. ¿Están los lugareños confabulando contra los habitantes de la torre?

-Pero, ¿de qué plan habláis? -pregunta, sin esperanzas de obtener respuesta-. En fin, si para obtener explicaciones hay que seguir adelante, vamos allá -dice, contrariado, y acto seguido espolea a la mula con decisión.

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15/04/2014, 18:15
Director

Los dos colonos parten al galope para atrapar al supuesto jinete sin montura que Gábriel ha avistado a poca distancia. En efecto, conforme la comitiva se pone en marcha de nuevo y pasan una ondulación del terreno, pueden ver que al rato ambos regresan con un prisionero atado de manos al arzón de la silla de Palgrem. Conforme se acercan, pueden ver que el prisionero parece uno de los mercenarios que protegían las carretas de los supuestos ladrones, o al menos su equipo militar es similar, si bien su cara no les suena.

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15/04/2014, 18:54
Palgrem

El colono, una vez se incorporan al grupo con el prisionero, y a menos de un kilómetro ya del grupo que les espera más adelante, les avanza brevemente la situación.

- Baste decir que el señor de la torre que podéis ver allí en la distancia, es alguna clase de mago llegado del sur hace poco más de un año. Samaliman, lo llaman sus lugartenientes. Se ganó inicialmente la confianza de la gente gracias a la ayuda que sus jinetes armados han prestado ahuyentando a bandidos y criaturas salvajes, o a la curación de enfermedades que él mismo a llevado a cabo. Desgraciadamente no hay Damas Blancas en esta región más que cuando vienen de cuando en cuando con alguna caravana en la estación de la tierra... -dice con pesar. Sin embargo de un tiempo a esta parte los enfermos que le llevan a su torre suelen morir. Como el patrirarca de los Kelebram, a cuyo funeral asistimos. Como mi propio padre hace no mucho tiempo.

Durante unos instantes se hunde en sus pensamientos, pero luego continúa.

- Sokendal, un amigo uroxi que pasa varias estaciones al año ayudando con las monstruosidades del Caos que puedan acechar por la región, nos advertía sin cesar de que esos extranjeros no eran trigo limpio, pero no le hicimos caso. Finalmente Sokendal se marchó durante varias semanas y llegó hace unos días acompañado de un extraño anciano. Holguer el viejo se hace llamar. Está allí delante -dice señalando a uno de los dos ancianos orlanthis que esperan junto al carro del difunto- y está convenciendo a todos de que Samaliman y sus lacayos son unos meldeks que sirven al Caos. Algunos como Helerlavi, el padre de Varhen -vuelve a señalar adelante, al otro de los ancianos-, ya estaban predispuestos contra él, así que nos convenció para poner en marcha un plan que lo desenmascare de una vez, aprovechando que acababa de morir Garlan Kelebran y que unos misteriosos enanos habían llegado a la región desde muy lejos preguntando también por los lacayos de Samaliman, por algo malo que habían hecho en sus tierras. Ahora veremos si Holguer ha conseguido lo que se proponía... no sé qué tendrá que ver el cadáver de Garlan Kelebram en todo esto, pero seguro que nos lo explica... ya llegamos.

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15/04/2014, 18:54
Director

Entretanto, han recorrido cierta distancia y ya pueden ver con más claridad al grupo que espera junto a unas rocas cercanas al sendero. Hay una carreta sencilla de un solo eje tirada por un caballo, en la que parece haber un cuerpo cubierto por un sudario, lo que lo identifica como el carro de la comitiva funeraria, que parece haber sido interceptado a poca distancia ya de La Colina. Cuatro hombres de aspecto orlanthi, dos de ellos ancianos, Helerlavi y el tal Holguer según las palabras de Palgrem, esperan impacientes y montados en sus caballos la llegada del grupo. Parecen lugareños, vestidos con ropas de abrigo y sin armas a la vista, a excepción de una espada que lleva uno de los de mediana edad, el más corpulento. Y de pie junto a ellos, una vista extraordinaria: un grupo compuesto por cinco enanos. Tres de ellos parecen guerreros, equipados con brillantes arneses de placas o tupidas cotas de malla, apoyados tranquilamente en sus martillos y hachas de batalla, mientras que los otros dos llevan ropas de tela más sencillas.

Es evidente que la zona ha sido el escenario de un combate hace muy poco tiempo: manchas de sangre sobre la nieve y sobre las rocas en algunos sitios, mútiples huellas de botas y cascos de los caballos girando alrededor... y cinco montículos de tierra removida, donde seguramente acaban de ser enterrados los cadáveres de los caídos. Los jinetes orlanthis no muestran señales de haber participado en combate alguno, pero los enanos tienen salpicaduras de barro y de sangre. Uno de ellos, equipado con una cota de malla, llama especialmente la atención porque tiene el faldón de la cota de malla completamente cubierto de sangre que empieza a secarse. Y otro de los dos que no llevan armadura tiene un aparatoso vendaje en el brazo derecho y su ropa manchada y hecha jirones. A pesar de su aspecto, los heridos parecen haber sido ya curados y no muestran gestos del dolor o incapacidad que tales heridas deben producir.

Hay un olor desconocido, penetrante y extraño en la zona, que hace piafar a los caballos.

Notas de juego

NOTA: Se cierra la escena. En breve se abrirá la escena "Emboscada junto a La Colina" y todos los personajes pasarán a dicha escena.