Partida Rol por web

Hal alcanzaba ya con la mano su arco, pensaba sacarlo pero, al ver a Holguer, le queda claro que el momento aún no ha llegado. Vuelve a coger las riendas con las dos manos y mira hacia la carreta, intentando averiguar si van a continuar o ese encapuchado hará alguna otra cosa. Como Holguer debe pensar, ha llegado el momento de ver aparecer a los mostali y, aunque guardando cautela, se toma un momento para pensar en como proceder. Quizá les convenga que uno de esos jinetes escape y relate lo sucedido sin implicar a los orlanthis.

El chasquido del disparo de una ballesta es el primer sonido del combate, seguido rápidamente por el ruido de la madera al astillarse y del metal al retorcerse, pues el virote de la ballesta estalla frente al pecho de Molton sin llegar a tocarlo.

Dos ballestas son disparadas instantes después, y mientras que uno de los disparos se pierde bajo las patas del caballo del escolta que se había acercado a Molton, el segundo sigue la misma trayectoria de la primera saeta ¡pero en lugar de estallar como la anterior, se clava en el pecho del blanco!. Molton se deja caer hacia atrás en la carreta, apretando los dientes de dolor, pero sin dejar de murmurar y gesticular, en lo que claramente es la preparación de un conjuro.

Los jinetes caracolean con sus monturas sorprendidas por el repentino ataque y uno de ellos grita "¡Molton!" al ver caer haca atrás en la carreta al encapuchado con un virote de ballesta clavado en el pecho. Desenfundan sus espadas y se aprestan para el combate.