Partida Rol por web

El ladrón en las sombras

Y tras la aventura, ¿despedidas?

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09/05/2013, 15:23
Director

Caminan todos tras Krunk formando una curiosa comitiva, cruzando la calle principal y girando a la derecha por la calle de los metales hasta llegar frente al bar de Jar, donde Krunk vendió a Sstomara. El local parece hervir con actividad incesante, con gente de toda clase entrando y saliendo y donde dos mastodónticos y malcarados vigilantes montan guardia a ambos lados de la puerta, armados con voluminosas porras. No les prestan ni la más mínima atención cuando pasan por delante del establecimiento sin mostrar interés en entrar y doblan a la izquierda por la primera callejuela estrecha que encuantran. La calle del pergamino. Varias casas de escribas, copistas y almacenes de libros tienen en esta calle su lugar. Hay un edificio grande al final de la calle donde al parecer tienen máquinas capaces de imprimir el mismo texto en multitud de pergaminos o tablillas en menos tiempo del que se tarda en leerlo.

Krunk llega hasta el final de la calle y llama varias veces a la puerta de la última casa del lado derecho. Parece usar un código en la llamada, pues llama dos veces segudias y luego añade otro golpe más flojo. En seguida se escuchan unos pasos y entrechocar de metal acercarse a la puerta y esta se abre.

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09/05/2013, 15:41
Aikerg "Dos yelmos"

Se entreabre la puerta y tras observar en las sombras a los recién llegados a la luz del farol que porta Krunk, se termina de abrir del todo mostrando un imponente enano de hierro totalmente equipado con armas y armadura, que les recibe con gesto severo.

- Adelante, Crisol Hirviente -le dice amable a Krunk-. Y compañía... -añade en seguida conforme van pasando los demás por la puerta, antes de cerrarla.

En la entrada hay unos ganchos en la pared donde Krunk cuelga su cinto y una mesa donde deposita el farol, que apaga cuidadosamente.

- Aikerg es mi nombre -dice el enano usando de nuevo la lengua comercial. Aungue me llaman Dos Yelmos. Podéis llamarme de una forma u otra. Dejad las armas que podáis llevar ocultas donde Crisol Hirviente ha dejado la suya y acompañadme para hacer las presentaciones...

Y seguido de cerca por Krunk, se pone a la cabeza por un corto pasillo que conduce a una estancia cálida e iluminada por unas velas en candelabros sobre una larga mesa rectangular y el calor de una gran chimenea al fondo de la esancia. Todas las ventanas están cerradas, y unas escaleras en el otro extremo conducen a un piso superior, sumido en las sombras. En uno de los extremos de la mesa, cinco mostalis vestidos de muy diversa forma se hallan sentados hablando cuando entran y en seguida se levantan al ver llegar a Aikerg seguido de la comitiva.

- Crisol Hirviente está aquí con la compañía -dice al grupo de mostalis el enano de hierro, situándose junto a sus compañeros y volviéndose para mirar a los recién llegados.

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09/05/2013, 15:58
Rodregar "Levantatrastos"

El enano que preside la mesa es el de aspecto más impresionante. Portando una fortuna en oro como parte de su atuendo, su rostro queda algo oscurecido al ser el más cercano a la chimenea, situada tras él. Sin embargo, no es ese mostali el que toma la palabra tras Aikerg, sino otro vestido de modo mas sencillo, con una simple túnica negra.

- Así que este es Crisol Hirviente... y los acompañantes que ha seleccionado. Mi nombre es Rodregar Levantatrastos, estudioso de magia arcana, tanto del mundo interior como del exterior. Y ya conocéis a Dos Yelmos, terror de los enemigos de Mostal. Aquí a mi lado tengo a Nargensk Partepiedras, cuyas estructuras no tienen parangón en belleza o resistencia -dice señalando con su pulgar a un enano de negra barba y gesto ceñudo que se cubre la cabeza con una caperuza verde. Este de enfrente es Makragund El jolanti, que compite en tamaño y fuerza con sus pétreas creaciones -y señala a otro mostali enorme de pelo blanco vestido con ropa de trabajo que permite ver un antinatural torso musculoso. El que está a su lado es Vargan Manogrande, remendador de máquinas y mostalis por igual -y un mostali con media cabeza cubierta de cobre claveteado y un brazo mecánico hace una pequeña reverencia. Finalmente, quien preside la mesa y este comité es Volegar Dorado, Séptimo Diamante Supervisor en el Consejo de los Nueve -y señala por fin al enano que preside la mesa, añadiendo una reverencia.

Tras una breve pausa en la que observa a los recién llegados a la luz de la hoguera de la chimenea y las velas de los candelabros, termina su exposición.

- Tengo entendido que durante más de una estación has viajado con ellos, Crisol Hirviente, y gozan de tu confianza. Por favor, deja que se presenten...

Krunk se hace entonces a un lado, para dejar al resto que hagan sus presentaciones.

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09/05/2013, 17:45
Arbar "Martilloalto"

Arbar está impaciente por llegar y, cuando lo hace, apenas está sólo Krunk.

Tras esperar hasta la hora convenida hablan sucintamente sobre el viaje hasta Malnegocio hasta que llega el último de todos.

Caminando por la calle no dice palabra.

Una vez llegan a la casa y penetran en ella y les hacen pasar saluda con un breve "buenas noches, gracias" a Aikerg y se mantiene tras Krunk.

Tras dejar las armas, entra en la sala de reunión... hay un agradable ambiente

Tras la intervención de Rodregar, da un paso al frente y se presenta.

Señor Herr Volegar, dice haciendo una pequeña reverencia, señorres mioss, dirige la mirada a los ojos de los demás presentes que no conoce. Mi nombre es Arbar Martilloalto, teniente en el terser batallón que guarrda la tercerra puerrta de Malnegocio, la puerta de poniente. Mientras se presentaba se erguía como si estuviese oyendo un himno.

He estado al servizio de Krunk durante semanas y le tengo un enorrme respeto. Estoy dispuesto a colaborrar con cualquier labor en pos de arrreglar la Grran Máquina. Vuelve a hacer otra reverencia y da un paso atrás.

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09/05/2013, 21:12
Obendiya

Obendiya camina tranquilo y en silencio, siempre junto a Hal y Swot, observando hasta donde la vista le deja.

Cuando entra en la casa y observa que los demás están dejando sus armas, realiza lo mismo mientras examina con cara apacible al mostali que les ha recibido, al ver lo bien que les han recibido

Cuando acaba de hablar Arbar Obendiya empieza a hablar-Hola soy Obendiya, vengo desde tierras muy lejanas y he acompañado a Crisol Hirviente hasta Malnegocio junto con mis compañeros, y si es del agrado de todos me uniré a la empresa.

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09/05/2013, 22:29
Swot "El Roto"/"El Encantador"

Como desde que llegó a Mal Negocio Swot viste con ropas menos marciales, aunque bajo la tela aún conserva su malla de cobre y al cinto cuelga su hacha palicorta. La armadura de placas y la ballesta la dejó en un extraño armario metálico de factura enana con una enrevesada cerradura de la Posada de Minty*.

Sigue al grupo tan rápido como sus pequeñas piernas le permiten, trastabillando cuando no le dan para más. Cuando la puerta se abre, y aparece Aikerg, sus ojos pasan en un instante de la sorpresa y admiración a la vergüenza. Accede a la casa el último -tratando de pasar desapercibido- se suelta el hacha del cinto y, cuando va a colgarla, mira hacia arriba y maldice mientras reniega con la cabeza. Finalmente, con resignación, deposita su herramienta en el suelo bajo el resto de armas allí colgadas.

Cuando llega a la sala no ve nada -el resto de compañeros le bloquean la vista y nada más que ve sus espaldas-. Sólo oye la voz de Rodregar pero, cuando se presenta, hace un esfuerzo por meter la cabeza entre Hal y Obendiya y, poco a poco, va consiguiendo avanzar hacia delante. Ojiplático y boquiabierto asiste a la presentación del resto de enanos mientras de soslayo mira a Argörath, el otro arcanista de la reunión. Su impaciencia le puede y, aunque en circunstancias normales habría dejado presentarse al resto antes, se presenta previa inclinación de cabeza.

- Swot, humilde arrtesano del yunque, y eventual merrcaderr, que busca arreglarr lo estrropeado con las herrramientas parra las que el hacedorr le ha dotado. Sé que la magia es esa herrramienta, y en la forránea no he hecho más que comenzarr a andarr un duro camino autodidacta -le mantiene momentáneamente la mirada a Rodregar- que esperro que consiga hacerr de mi algo más valioso para La Rreparración.

Hecha su presentación mira a un lado y a otro con nerviosismo, esperando que alguien coja el turno y le libere de las miradas del resto.

Notas de juego

*No le veo sentido a ir armado hasta los dientes a una reunión que, en principio, era informativa y me he tomado la libertad de asumir que en una posada situada en un enclave enano debe haber cajas fuertes.

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10/05/2013, 10:00
Hal "Buscasendas"

El orlanthi acude esta noche de mejor humor, tras comer y beber en 'Mintys'. Como ocupa una habitación con sus dos amigos, ha dejado el arco y el escudo en esta, pero se ha abrigado un poco más. Ya no están en tierras salvajes, ahora deja que otros tomen la delantera y sean quienes le guíen. Por el camino, Hal, sigue maravillandose ante las invenciones enanas que le rodean, muchas de las cuales, ni siquiera imagina para que sirven.
Al llegar a la casa, guarda silencio y aguza sus sentidos. Imita a los demás cuando se desarman, incluso saca el cuchillo escondido en su bota, ya que viene de buena fe.
La visión del enano cubierto de oro le asombra profundamente - debe de ser algo así como un Rey Enano - piensa. Tras escuchar las palabras de aquel vestido de negro, espera a que se presenten sus amigos, mientras piensa lo que va a decir, entonces se lanza.
- ¡Saludos!, Háloric es mi nombre, he sido el guía de la expedición bajo el mando del Capitán Krunk. Soy amigo de Swot y Obendiya desde hace más tiempo. Días atrás abatí a un enemigo de vuestro pueblo y me considero aliado de los mostali. Como mis amigos, trabajaré de buen grado para este 'comité' - acaba su frase con una inclinación de cabeza dirigida al Rey Enano. En ocasiones, Hal escucha atentamente a los desconocidos, antes de abrir la boca, para intentar usar apropiadamente alguna palabra nueva que estos pronuncien. El Idioma Comercial cambia un poco tan lejos de casa.

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10/05/2013, 11:13
Argörath "Botas ligeras"

Argörath deja los objetos que puedan ser considerados peligrosos y avanza hasta donde la estancia donde se tendrá lugar la reunión. Cuando Rodegar se presenta y hace los honores con el resto de los allí presentes, un gesto indeterminado entre el asombro y la preocupación asoma en su cara - Ciertamente el asunto que vamos a tratar será de tremenda importancia... - Piensa, y no puede evitar asociar que el grado de importancia suele ir asociado al grado de riesgo.

- Mis respetos a tan ilustres hijos de Mostal - comienza a hablar al tiempo que inclina la cabeza en dirección a los convocantes de la reunión - Mi nombre es Argörath, servidor de la voluntad de Mostal a traves del estudio de las fuerzas de la magia, en la mina del enano. También se me conoce como "botas ligeras" por ser mi tarea buscar elementos para la reparacion de la gran máquina fuera de nuestros dominios.  -

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11/05/2013, 19:34
Vorkadung "Tres Tubos"

Tres Tubos acude a la cita prescindiendo de su habitual cota de malla. Pocas veces sus compañeros de viaje han tenido la ocasión de ver a Vorkadung sin la armadura, ya que prácticamente se la quita solo para dormir. Lleva unas ropas de lino y lana confeccionadas para enanos y decoradas con sencillos bordados de calidad media y escasa ostentación, que forman patrones geométricos de color marrón, semejantes a los que luce en su armadura, todo ello sobre el neutro tinte gris claro de la ropa. Lo que si lleva es un sencillo cuchillo en su singular cinturón de cuero lleno de bolsillitos y cartucheras, incluida aquella de la que sacara aquél extraño artilugio que utilizó durante la emboscada.

Cuando entran en la casa se desprende de su cinto, y por tanto de su cuchillo y su misteriosa arma mostali, y después se encamina a la cola de la comitiva donde dan inicio las presentaciones.

A pesar de que Tres Tubos no es demasiado listo, es consciente de que los allí presentes representan altos cargos de algunas de las castas de la sociedad mostali. Él es probablemente uno de los enanos menos importantes y con menos experiencia de los que acuden a la reunión, por lo que deja hablar al resto hasta que sólo quedan Thorkegar y él. Intercambia una fugaz mirada y decide adelantar un paso y no ser el último en presentarse.

- Mi Señorr Volegar. -dice dirigiendose al Supervisor del Consejo de los Nueve con una desviada reverencia debido a sus deformes hombros, y luego se gira hacia Rodregar, el mostali que ha hecho las presentaciones- Mi nombrre es Vorkadung, y se me conoce como Trres Tubos desde que me hice merresedor del título hace algunos siclos. Soy Enano de Hierro destinado en la defensa de la cuarrta sección del terrser nivel, bajo el mando del capitán Casco Durro. Estoy instrruido en el manejo de las hachas, las ballestas y ... -mira de reojo a los humanos y se vuelve para continuar.- ... otrras arrmas mostalis. -dice inclinando levemente la cabeza para que todos los mostalis sepan a qué armas se refiere, aunque probablemente ya se habian dado cuenta de ello.

Una vez termina su intervención, vuelve a dar un paso atrás para dejar paso al último en presentarse.

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12/05/2013, 17:57
Thorkegar "Rompepiernas"

Thorkegar mira uno a uno de sus compañeros como van dejando las armas que portan en la entrada y cuando llega su turno, no pueda hacer otra cosa que apretar los labios, encoger los hombros y extender los brazos con las palmas hacia arriba indicando que no puede dejar nada, ya que nada lleva.

Cuando Vorkadung se presenta, lo hace presto él, algo nervioso pues nunca ha tratado con verdaderas autoridades mostalis, ya que se percata que no está ante cualquier capataz o capitan.  Con un ligera inclinación de cabeza se presenta:

- Soy "Rrompepierrnas" Thorrkegarr, humilde mostali de estaño asignado al terrcerr nivel inferriorr del Monte Nidan, sección 5050-50. Al servicio de los Nueve para hacer cumplirr la voluntad de Mostal en todo aquello que se me encomiende.

Y acto seguido yergue la cabeza tras terminar de presentarse y retrocede un par de pasos los suficientes para ponerse por detrás de Vorkadung.

 

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13/05/2013, 22:13
Vargan "Manogrande"

No tarda el mostali con la prótesis en el brazo en abrir la boca para hablar, pausadamente, sin dirigrse a nadie en particular, con un acento curioso en el habla de la lengua comercial:

- Hummmm... hummmm... parese que se ha conseguio reunih un grupo adecuao. Ni demasiao numeroso pa llamah la atensión de autoridadeh variah... ni demasiao pequeño como pa mermah capasidadeh pa la invehtigasión... ni muy armao pa resultah amenasante... ni muy indefenso como pa resultah vulnerable...

Se mesa un instante las barbas con la mano mecánica, pasándola con ruido de metal bien engrasado por cada una de las cinco colas que tiene su barba.

- Sin duda ha sio una suerte que el capitán Krunk haya llegao a Mal Negosio justo ahora, con la compañía adecua, como un cronómetro bien engrasao... parese que la Máquina del Mundo lo tuviera to previsto...

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13/05/2013, 22:37
Makragund "El jolanti"

El fornido mostali asentía serio a las palabras de Manogrande, y cuando este acaba, toma la palabra brevemente.

- Sois todos bienvenidos. El capitán Crisol Hirviente nos ha hablado de vuestro largo viaje, y de cómo habéis actuado durante el mismo. No hay duda de que entre todos atesoráis las habilidades que andamos buscando para este trabajo...

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13/05/2013, 22:48
Nargensk "Partepiedras"

- ¡Sí, porr barrbas de Mostal, vamos al grrano y expliquemos que ocurre!. Cuanto antes quedarr todo clarro antes disolverr este comité y volverr a nuestrros quehacerres. Tendrre que alargarr mis perriodos de trrabajo durrante semanas parra rrecuperrarr tiempo perrdido.

Partpiedras parece impaciente y malhumorado.

- ¿Saberr ya lo del ladrrón descerrebrrado? Porrque esto no serr otrra cosa que el rrobo de un idiota sin cerrebrro y nada más...

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13/05/2013, 22:56
Rodregar "Levantatrastos"

- Sí, sí, ahora voy con eso Partepiedras -dice Rodregar mientras con las manos le hace un gesto de calma. Tenéis que perdonar a Partepiedras por su impaciencia. Él es de la opinión de que no hay ningún misterio en esto, pero el comité ha votado, y la decisión está tomada.

Rodregar ha dicho las últimas palabras más para Partepiedras que para los recién llegados.

- Tomad asiento en la mesa, por favor. Sí, Swot, esa silla más alta es para ti -le dice al enano de corta estatura. Os explicaré lo ocurrido. Resulta que ha habido un extraño robo hace apenas tres días, justo andes de la noche de vuestra llegada. Alguien robó un pequeño eolipilo de cobre que había en una tienda de la Calle de las Gemas. Es un robo extraño, perpetrado por alguien que desapareció con el eolipilo valiéndose de la magia. Entró en la tienda deformando los barrotes de bronce que la protegían y luego rompiendo la ventana. Cuando los guardias llegaron a la tienda solo vieron como una negrura absoluta, grande como un caballo y amorfa como una nube, envolvía el eolipilo y cuando apenas habían sacado sus ballestas simplemente desapareció. Es curioso que no se llevara ninguna de las valiosas joyas… Los mostalis de hierro que fueron testigos dijeron que seguramente viendo que no le daba tiempo a forzar las vitrinas que contienen las joyas, se contentó con robar eso… Kirje, el dueño de la tienda, no ha aportado ninguna información sobre posibles sospechosos, no parece tener enemigos ni pendencias recientes. De hecho está aliviado de que no hayan robado más que un cronómetro que fácilmente ha sido reemplazado al día siguiente. Sí, desde luego es valioso y le ha costado reemplazarlo una buena suma, pero hubiera sido terrible para él que le hubieran robado uno de sus cofres cargado de gemas talladas, así que aunque quiere que se encuentre al culpable y se le escarmiente como corresponda, no está especialmente pendiente de este asunto.

Hace una pausa para mirar a Volegar, que permanece todavía silencioso, y continúa.

- Dos Yelmos ha coordinado la investigación estos días y me ha informado de que no parece haber sospechosos de semejante robo en Mal Negocio. Y todas las carretas o mercaderes con baúles que han salido estos dos días han sido concienzudamente registradas, y un eolipilo, aunque sea de los pequeños, no se oculta fácilmente. Eso nos llevaba a pensar que el ladrón y su botín todavía estaban en Mal Negocio... hasta este mediodía.

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13/05/2013, 23:31
Aikerg "Dos yelmos"

El enano de hierro toma ahora la palabra tras Rodregar.

- Sí, este mediodía ha regresado una patrulla del valle del Tanier. En el informe de su misión indica que hace tres días se cruzaron con un carro de madera de cuatro ruedas, con cubierta de lona blanca y tirado por dos caballos. Lo escoltaban cuatro jinetes. Todos humanos. Bajaban clarmente del camino del Paso de la Llama Gigante, y por tanto de Mal Negocio. Pero no tenemos registrada la entrada de semejante comitiva en Mal Negocio. Ni por supuesto su salida, no señor. Así que...

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13/05/2013, 23:46
Volegar "Sabelotodo"

- Así que, mi querido Dos Yelmos  -le interrumpe Volegar de manera amable y con voz tranquila, dirigiéndose a los recién llegados- me gustaría saber qué nos pueden decir de eso nuestros amigos, aquí presentes... ¿qué os sugiere todo esto y a qué conclusión llegáis?

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14/05/2013, 08:47
Arbar "Martilloalto"

Un carro y cuatro jinetes... vuelven por el camino del Paso de la Llama Gigante y nunca han estado en Malnegocio, pues estaría en los registros...

Tras asimilar un poco la información, toma la palabra. Señorres, la prrimera impression que darr es que, ya que no estuvieron en Malnegozio, es que fuerron por el camino hasta un punto, se escontrrarron con alguien... y ahora vuelven porr el mismo kamino con lo que fueran a buscarr.

Tenía emblemas esos humanos?

Tras pasarse la mano por uno de sus mostachos lentemente, acaba su intervención con...

Lo ke me prregunto también... ¿Tan imprrtante es ese aparato rrobado? Si el dueño no darr tanta importanzia como desir vosotros... ¿Porr ke organisar grrupo?

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14/05/2013, 18:32
Obendiya

Obendiya hace caso a Rodregar y toma asiento, y mientras escucha se fija en las caras de los mostalis que les han convocado, hasta que se da cuenta de un par palabras que no para de repetir, y no sabe si son artilugios enanos o unas palabras que desconoce del idioma.

-Estoy de acuerdo con lo que dice Martilloalto no creo que entraran en la ciudad con el carro porque sabían que si iban a robar algo registrarían los carros y las monturas al salir, supongo que dejarían todo a una distancia prudencial, y entrarían y saldrían, transportándolo entre una o dos personas.

Se queda pensativo unos instantes y pregunta-Por cierto ¿qué es o qué significa un eolipilo y un cronómetro?

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14/05/2013, 19:25
Arbar "Martilloalto"

Mmm... casi que no creo que entrrasen siquiera, me dekanto porr pensarr que tenían a alguien encargado de haser el trrabajo en la ciudad...

Por no serr rekonosidos...

Arbar no se sienta, se mesa los mostachos...

¿Se podrá fumar aquí?... pensó, apeteciéndole unas caladas de su pipa... Eran estos momentos los que más gustaban de esa adquirida afición.

Saca la pipa... perrdón, ¿podría fumarr?, me ayuda a pensarr

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14/05/2013, 21:11
Vorkadung "Tres Tubos"

Vorkadung se sienta pero parece algo desubicado. Ésta parece una reunión de altos vuelos y él es un simple enano de hierro sin demasiada experiencia, un simple soldado, un diminuta del gran engranaje de la Máaquina. Nunca se le ha pedido que opine sobre un tema o que tome decisiones fuera del ámbito militar. Mientras hablan los distintos enanos, se acaricia las trenzas de la barba con cierto nerviosismo.

Tres Tubos no quiere causar mala impresión, y ésta reunión está por encima de su nivel, por lo que intenta mantener las apariencias. Cuando el Enano de Oro les pide opinión, Tres Tubos abre los ojos como platos sin saber que contestar, toma aire y cierra la boca como si fuera a hablar, mirando a ambos lados, pero justo en ese momento interviene Martilloalto, por lo que cierra la boca hinchando los mofletes y soltando el aire a intervalos con un leve soplido mientras asiente mostrando su acuerdo con Arbar. - Si... si, si. Yo estoy de aucerrdo. Pienso igual. -dice alzando la mano para señalar con alivio hacia Arbar, ya que le ha permitido omitir una improvisada respuesta, probablemente estúpida o desacertada.- Segurro que no llegarron a la siudad, se ocultarron en algún escondite parra esperrar al ladrrón.