Partida Rol por web

Arbar saca la pipa

No creo que precisamente a unos mostalis les importe un poco de humo...

La prepara con meticulosidad, pero de manera rápida. Saca el yesquero y se la enciende...

- Humm - Argörath parece pensar en voz alta - Una nube grrande y amorrfa que envuelve un eolipio y desaparrece llevandoselo... Un ladrón que entrra en un lugarr lleno de joyas de inmenso valorr y no les dedica atención alguna... - medita un instante complacido por el aroma del buen tabaco que está fumando Arbar - Parrece que ese arrtefacto es mas de lo que aparenta, si tenemos en cuenta las molestias que alguien se ha tomado para robarrlo. Además, las fuerzas mágicas de las que ha hecho alarrde son, como poco, interresantes - Baja la vista un momento y después mira a las personas que los ha convocado con una media sonrisa en la cara - Pero lo que realmente delata la imporrtancia del objeto, es haya sido el motivo de que personas tan imporrtantes para la comunidad de Mostal se hayan desplazado hasta aquí parra ordenar su búsqueda -

Mientras da una calada, asiente con la cabeza y manos, de manera algo exagerada, las palabras de Agörath.

Es evidente...

- ¡Esto huele a Meldek! ... - un pensamiento que escapa por la boca de Hal tras el que contiene el aliento, quizá debiera haber pensado antes que, la magia enana, tiene más parecido a la magia que usan los hechiceros occidentales que a cualquier otra, pero se tranquiliza un poco pensando que ninguno de los enanos sabe que en su tierra es una expresión de desprecio - ... quiero decir que, parece que esa magia delata a un hechicero malkioni, eso, si es que los humanos que se alejaban de aquí con esa carreta son los culpables, como también creo. Por todo Ralios hay ciudades donde abundan, según cuentan. Y si estoy en lo cierto, lo habrán sacado de la ciudad tan fácilmente como lo robaron.
Comprendiendo ahora la insinuación de Argörath, vuelve a hacer una pausa, inquieto por las miradas clavadas en él, aunque se fija que algún miembro del 'comité' aún mira al perspicaz enano. Ya sea por no mostrar duda o miedo, Háloric continua - Como bien dice el maestro Argörath, debe de ser un objeto muy preciado para los mostali - dice mirando fijamente al Rey enano - pero yo no se de que se trata, al igual que mi amigo - señalando con sus manos a Obendiya - solo puedo añadir que, si esa cosa pesa mucho y necesitan el carro su avance será lento, nosotros dos en nuestras monturas podriamos darles alcance pero, solos, no seríamos capaces de hacerles frente. Y si vamos todos al paso acostumbrado me temo que terminaremos perdiendo su rastro - palabras que dejan las dudas del orlanthi en el aire mientras mira a todos los enanos, uno por uno, en busca de alguna idea.

El mostali de negra túnica permanece con el ceño fruncido escuchando los comentarios de los recién llegados. Cuando entiende que el silencio de los otros miembros del grupo significa que nadie tiene nada más que añadir, niega con la cabeza muy serio.

- No, Obendiya, jinete del animal que llaman bisonte. Nadie sacó el eolipilo de Mal Negocio en carro, baúl y mucho menos llevándolo entre dos envuelto en una manta. Mal Negocio ha permancido cerrado y bajo vigilancia estricta de numerosas escuadras de enanos de hierro que registran cualquier bulto del tamaño suficiente como para ocultar un eolipilo que salga de la ciudad. Y os equivocáis sobre su supuesto valor. Sin entrar en explicar en lo que consiste un eolipilo, diré que tal artefacto mostali es fácilmente reemplazable, como así ha hecho el comerciante al día siguiente. Además, salvo un mostali, no se me ocurre que nadie pueda usarlo eficazmente, e incluso un mostali necesita algunos nilmergs para que se encarguen de su mantenimiento si no quiere tener que dedicarle varias horas al día a mantenerlo funcionando personalmente. Así que no, no es un valioso objeto... si acaso como curiosidad para algún excéntrico coleccionista. De hecho, es precisamente su ausencia de valor relevante lo que nos hace sospechar y preguntarnos qué hay detrás de todo esto.

Levantatrastos mira a Hal unos instantes.

- Aunque al menos el valeroso Hal ha apuntado en la dirección correcta en cuanto a los métodos de los ladrones. Sí, meldek es un término que los de tu pueblo, los hijos de las tormentas, me han llamado en muchas ocasiones. Realizando el signo contra el mal de ojo y escupiendo al suelo, debo añadir. Así que como "meldek" que soy -dice pronunciando la palabra en tono divertido sin dejar de mirar al explorador- rápidamente reconocí los métodos y cuando fuimos informados de la misteriosa carreta inmediatamente supe cómo sacaron el objeto de Mal Negocio. Al principio pensé que el ladrón se teletransportó a alguna oscura habitación de cualquier lugar de Mal Negocio y sería imposible encontrarlo sin poner patas arriba todos los edificios de la ciudad, pero el asunto de la carreta es en el fondo una suerte, si queremos desentrañar este misterio. Porque no es otra cosa lo que perseguimos. No es nuestra intención recuperar el eolipilo, sino que os encaminéis cuanto antes en pos de la carreta y su escolta, siguiéndola hasta ver a dónde se dirige, con quién se entrevista o a quién entrega el eolipilo, o si lo quería para él, qué uso le pretende dar. Y si, llegado el caso se juzga necesario porque atentan contra la Máquina del Mundo, impedir los planes del ladron o ladrones, trayendo de vuelta el eolipilo o destruyéndolo si su transporte no resulta viable. Krunk llevará consigo una caja de caudales para pagar los gastos que el viaje ocasione. Y a la vuelta, cada uno cobrará tantas monedas de oro como días haya durado la exitosa empresa... y si no resulta exitosa, la cuarta parte. Si debido a alguna confrontación se consigue algún tipo de botín de los ladrones, el comité no reclamará nada del mismo, sino que será propiedad del que lo haya ganado.

Echa una mirada a Volegar, que permanece impasible mirándoles, y entendiendo que no tiene nada que añadir entrelaza los dedos de las manos sobre su algo prominente barriga y permanece espectante a las reacciones.

Pues no trendrriamos que demorrar mucho la parrtida. Nos una sacan ventaja considerrable. Dice mientras saca humo por la boca

Asimilando lo que Rodregar a dicho se queda unos instantes pensando y de golpe Arbar interrumpe sus pensamientos con su comentario.

-Mmmmm entonces pienso como Marilloalto deberíamos partir cuanto antes. Habrá que apretar el paso ya que como dice Marilloalto nos llevan mucha ventaja y podríamos perder el rastro.-Dice Obendiya mientras mira a Hal y a Swot.

Cuando Rodregar le ofreció la silla más alta el rostro terroso de Swot adquirió momentáneamente el color de la arcilla. Casi con resignación se dirigió a la mesa mientras susurraba algo que parecían las palabras de un hechizo bien conocido por Argörath, pero lo interrumpió desestimando su lanzamiento. Acercó una silla normal a la suya, se encaramó a la normal y desde esta se aupó a la suya. Se sentía como un bebé humano en una trona. Sus pensamientos estaban casi más centrados en su frustración que en lo que allí se discutía. Las palabras parecían estar tomándose un largo camino para llegar a su destino. ¿Deformando los barrotes de bronce? ¿Negrura amorfa que desapareció? Magia. ¿Un carro? Seguramente el hechicero entró en Mal Negocio y se transportó al carro con su botín. Puede que si se busca en el registro de entrada...

- Supongo que ya habrrán pensado ustedes en ello perro... si el ladrrón huyó teleporrtándose con el eolipilo hasta la carrreta, donde segurramente tenía marrcado su destino arrcano, habrrá un registro de entrada a la ciudad sin registrro de salida. Bueno, no es que yo sepa mucho de ese tipo de magia -dice un poco dubitativo-, perro lo que he leído sobrre esas habilidades arrcanas es que necesitan de una prreparración previa que bien podrría haberr estado en al carrreta. El buen Arrgörath y el maestro Rodrregarr sabrrán más sobre ello. Pero volviendo al tema del rregistrro de entrrada... segurramente sea falso.  Aunque no habrría que desprreciar esa línea de investigación. Quizá los compañerros que tomarron nota de la entrrada puedan rreconocerr al infiltrrado.

Swot dirige la mirada a unos y a otros depositándola finalmente en Krunk.

- Lo que está clarro es que parra los ladrrones erra valioso, muchas veces hasta lo que parra un nosotrros es basurra es valioso parra los humanos -parece pensar en voz alta-, y que nuestra misión es perrseguirlos parra rresolverr cualquierr posible desvío de La Rreparración que su actuación pueda prrovocarr -mira a Levantatrastos y Volegar esperando un gesto de confirmación-. Cuanto antes salgamos antes los alcanzarremos. Quizá si alguno de vosotrros -se dirige a los dos humanos- me hace un hueco... pequeñito ... en su montura -su tono es una mezcla de humor y resentimiento- podamos adelantarrnos y prrovocar su rretrraso mientrras el rresto del grrupo nos alcanza.

Ante las palabras de Rodregar, Hal baja la mirada y su cara compone todo un poema de muecas, lamentando más si cabe la premura de su rauda lengua - ¡Por las bromas de Eurmal!, ¿cuando aprenderé a callar? - piensa Hal, mientras intenta no perderse los detalles que en realidad importan. Deja que sus amigos respondan primero y respira aliviado al notar que nadie más ha reaccionado ante su desliz.
- Estoy de acuerdo, debemos de salir cuanto antes pero, conviene que los ladrones lleguen a su destino, con nosotros a su zaga, si así descubrimos a quién envió al hechicero o el propósito de este - asiente con la cabeza mirando a Obendiya y Martilloalto pero, tras las últimas palabras de Swot, medita un momento, mira al capitán Krunk y, a modo de sugerencia, le pregunta - ¿Sería posible que los mostali del grupo pudieran viajar en una carreta?, de ese modo quizá avancemos más rápido.

Tres Tubos permanece callado observando las intervenciones de unos y otros. Hasta que uno de los humanos solicita una carreta para la misión.

- Ejem. -Carraspea indeciso tras la última intervención de Hal, para llamar un poco la atención y luego interviene con cierto nerviosismo.- Lo de... la carreta me parrese una interesante idea. No sólo por la velosidad de nuestrra marcha, si no porque... -mira a los enanos que rodean la mesa en una incomoda pausa de nerviosismo y una gota de sudor le cae por la espalda mientras vuelve a carraspear.- ...bueno...ejjjjem... Cuanto más nos alejemos de la Siudadela más llameremos la atención. Y si tenemos que seguirrles una larrga distansia, en cuanto vean que les siguen unos mostalis, intentarrán escabullirse o hacernos frente, con lo que no sabrriamos su propósito. -finaliza dándo por sentado que en un hipotético enfrentamiento acabarian matando a los ladrones y por tanto no podrían investigar el motivo del robo, que al fin y al cabo es en lo que parecen interesados los enanos mas influyentes de la reunión.

Observando al pequeño mostali mientras habla, en el momento en que Swot comenta lo de subirle a las monturas, Obendiya pone un mal gesto, ya que no le hace gracia que nadie monte en Michabo excepto él, y cuando va a decir que no, Hal inrrumpe un segundo antes, y propone lo de la carreta algo más cómodos para todos sobre todo para el pobre Michabo que tendría que cargar con sobrepeso.

-Lo de la carreta me parece bien, además los mostalis irán más cómodos que en nuestras monturas y llegarán más frescos a un hipotético combate que lo tendremos.-Afirma Obendiya mirando a Hal como cara de aceptación.

Swot muestra sorpresa ante la propuesta de Hal -él está pensando en retrasar a los ladrones y su amigo en acelerar a la partida que los perseguirá- pero es con el comentario de cuando asiente ante el reconocimiento de una observación interesante.

- Me parrece bien lo que planteáis pero... ¿los alcanzarremos en algún momento con dicho medio de trransporrte? Insisto en que serría necesarrio alcanzarrlos y retrasarrlos. Eso sí... tendría que serr de modo sutil, que no se den cuenta de nuestrra interrvención. ¿Quizá boicotearr la carrreta o los animales de tirro? Aún ando dándole vueltas a como hacerrlo.

Brrr, me he perdido!!! dijo Thorkergar con tanta propuesta cruzando la mesa.

-Perrdonad si digo tonterría , mi no entenderr mucho de perrsecuciones. Perro.. ¿no podrrían irr los más rrápidos a seguirr rrastro y el rresto seguirrlos en carreta detrrás? Crreo que imporrrta más saberr a quien entrregar el elipi... olipilo.. pillio... BRRRR lo que rrobarron dijo con gesto mal-airado al verse imposible de nombrar por su correcto nombre el artefacto robado que un posible enfrrentamiento.

- No sabemos a donde se dirrigen, puede serr un viaje muy larrgo y no haberr comida parra nosotrros. Quizás deban parrtirr prrimerros los humanos parra seguirr rrastrro y nosotrros después con carrreta y que vayan dejando rrastro parra verr por donde van. Dijo mientras miraba al restos de sus compañeros. 

Swot asiente y sonríe al comentario de Thorkegar.

- Veo que tenemos inquietudes parrecidas, Rrompepierrnas. Yo le añadía el retrrasarrlos sutílmente para que la perrsecución no fuera eterrna. Perro clarro... no todo es cazarrlos, hay que descubrrirr a donde se dirrigen... perro... no vamos a serr un grrupo muy discrreto. Quizá haya que capturrarrlos y sacárrselo por la fuerrza.

Mira a sus compañeros, y al comité que se ha reunido para ofrecerles el trabajo, esperando ver algún gesto de aprobación.

- ¿Tantos mostalis interesados por lo sucedido? Oro, plata, hierro, estaño y piedra... todos por un eolipilo -piensa mientras los observa-.

Tan cerca de Malnegocio debemos tener aliados... Quísas poderíamos contactar con algunos amigos que hubierran por la zona y pudiesen sabotearr el camino...

Dijo en voz no muy alta. Perro debemos salirr cuanto antess, eso sí.

Y movió la cabeza de manera afirmativa ostensiblemente refrendando sus palabras y las de sus compañeros

- Me pareció buena idea retrasarlos pero, no se me ocurre un buen modo de lograrlo sin levantar sospechas - comenta Hal pensativo siguiendo las palabras de Swot, Martilloalto y Thorkegar. - Tendríamos que sobrepasarlos sin que nos vieran y después bloquear el camino, lo suficiente para que una carreta tenga problemas, aunque me temo que un arbol caido o un desprendimiento de rocas no bastarán para frenar a un hechicero con semejante poder. Quizá si consiguieramos que sus animales de tiro comieran algo que los enfermara. Algo que no parezca casual les alertará - concluye el orlanthi dejando perdida su mirada, como si acabara de transportarse a otro tiempo y lugar, rememorando sucesos del pasado hacía tiempo olvidados.

Argörath permanece pensativo mientras los reunidos exponen sus pareceres. No puede dejar de pensar que el valor, o mejor dicho la posible utilidad del artefacto, no haya pasado desapercibida a los ilustres mostalis que los han convocado; pero ahora lo importante es averiguar si la máquina del mundo puede verse perjudicada por los planes de los enemigos de Mostal.

- Camarradas - interviene - Parece que todos coincidimos en que, de momento, nuestro principal problema es evitarr que esa comitiva nos tome mas ventaja de la que ya nos lleva. Así que, salvo que nuestros convocantes tengan algo mas que indicarr, propondrría hacer los prreparrativos de inmediato e iniciarr la marcha esta misma noche. Y no sería mala idea llevar algún tipo de veneno... seguro que le encontramos utilidad. - dice con media sonrisa en la boca y mirando de reojo al que llaman buscasendas.

Volegar aprovecha las aserciones de Argörath instando a que se de por finalizada la reunión y se ultimen los preparativos para ponerse en marcha tras el presunto ladrón, para hacer un gesto de asentimiento a Rodregar, ponerse en pie y tomar la palabra.

El Séptimo Diamante Supervisor en el Consejo de los Nueve habla con voz firme y tranquila, mirándoles con aprobación.

- Veo que el entusiasmo por desentrañar este misterio os ha embargado y estáis ansiosos por comenzar la misión, lo cual me complace. En unos momentos habéis planteado varias cuestiones y propuestas que seguro Rodregar –le mira de nuevo- será capaz de resolver con eficiencia. Se vuelve a Krunk ahora mientras habla- Creo dejar en buenas manos estas misión, de la cual no sabemos la importancia que pueda tener. Quizá después de todo solo sea un ladrón excéntrico sin oscuras pretensiones, pero el Consejo de los Nueve no quiere dejar al azar tal posibilidad. Espero que cumpláis con vuestra misión con eficiencia, y que nos veamos a vuestra vuelta con toda la información acerca del ladrón y sus intenciones.

Una simple mirada a Dos Yelmos hace que el duro enano de hierro se levante para acompañar a Volegar a la salida. Ambos abandonan la habitación por donde entraron y se oye la puerta de la calle cerrarse cuando ya Rodregar está hablando...

- Como ya se ha dicho, el ladrón debe llevar tres días de ventaja. Los registros de entrada a la ciudad de Mal Negocio no arrojarán mucha luz al misterio, pues habrá cientos de registros de entrada sin salida... tantos como viajeros y comerciantes externos haya a día de hoy en la ciudad. Y como bien dices, Swot, seguramente además sería falso. Continúa mirando ahora a Dos Yelmos como buscando confirmación en el punto que relata- Los humanos con la carreta con los que se cruzó la patrulla no presentaban tampoco atuendos destacables: cuatro hombres de armas a caballo con abigarradas armaduras y un par de comerciantes encapuchados en una carreta de dos ejes cubierta con una lona blanca. Nada destacable.

Se levanta y se arregla la túnica, lo que hace que el resto también se levante, pues al parecer la reunión se dará por concluida en los próximos momentos.

- Lo de la carreta es una excelente idea, Buscasendas. Como Dos Tubos ha subrayado, no solo viajará la expedición más rápido, sino que además ocultará convenientemente a los mostalis de miradas curiosas. Además de ser imprescindible para transportar la comida necesaria para la expedición y vuestra impedimenta personal.

El ceñudo enano se ajusta la caperuza con gesto malhumorado.

- ¡Bien!, ¡Al fin terrmina esta pérrdida de tiempo y empieza la perrdida de tiempo de otrros!. Yo me encarrgarré de prroporrcionarr una carreta cubierrta parra que al amanecerr esté disponible.