Partida Rol por web

Hulgarion se movió incómodo en su silla ante la mención de los drow. -Sin duda son palabras desconcertantes joven. No es ajeno a mi persona que los elfos oscuros campan a sus anchas en el interior de Cormanthor pero, desde luego, es extraño que utilicen esa clase de magia para sus fines.  En mi larga carrera al servicio del Vigilante no he visto a los drow utilizar esas tácticas ni siquiera cuando pretendieron invadir el valle hace ya varios años como bien conoces.  ¿Puede que hayan evolucionado? Puede ser...pero tengo mis reservas acerca de eso. No sé, es extraño aunque no imposible, ya te digo que de ellos me esperaría cualquier cosa.

En cuanto a lo que hablas del artefacto ese de comunicación he escuchado al igual que vosotros las palabras de ese al que llaman Thekz y parece estar bien seguro de que ese artefacto era sólo de comunicación. No es mi magia y por lo tanto escapa a mi conocimiento pero no creo que sea ese el problema porque mientras estéis aquí dentro estáis totalmente protegidos contra cualquier intrusión mental.

El hombre rascó su barbilla y temió preguntar lo que a continuación expuso. - Cuando vi hace un rato a ese muchacho en la entrada del pueblo no parecía muy agotado o por lo menos tanto como para caer rendido o ser víctima de pesadillas como ha sugerido su hermana. ¿Le ha pasado más veces algo parecido? ¿Es siempre su hermana tan protectora hacia él?

Ya de vuelta en el salón, Yenian hizo lo propio y se acomodó de nuevo en su silla. Aquella situación era extraña y muy a su pesar juraría que no sería la última vez que al elfo le volviese a pasar, estaba claro que algo rondaba su mente.

Al escuchar las palabras de Hulgarion, el paladín se relajó en cierta medida al saberse protegido en aquel templo de cualquier magia maligna que quisiese perturbarles.

A parte de cuando tocó la esfera... no recuerdo que le pasase antes. Comentó Yenian tratando de recordar. En cuanto a su hermana, sí, estan muy unidos y la verdad es que preocupan bastante el uno del otro.

Sentada en donde estaba, con mis manos abrazando a Nü para no dejar de sentir su presencia, me apoye contra la pared para poder descansar un poco, y entrar en mi transe. No dejaré que nada te pase.... Por favor maestros, denme respuestas hoy... Cerré los ojos y me deje llevar por lo que viniera, que esperaba me trajera respuestas.

Allí estaba la colina verde tal y como Zhaelín la había dejado la noche anterior, silenciosa y dejando que el suave viento meciese la hierba con su ir y venir. No había rastro alguno de ningún dragón pero sí de ella misma cuando arrancó sin saberlo dos pedazos de tierra en donde estuvo sentada. En el horizonte no se veía ninguna nube negra tampoco pero al contrario que la vez anterior hoy notaba como si una presencia invisible estuviese creciendo frente a ella ocupando todo el espacio que tenía ante sí y haciendo que fuese difícil respirar. La podía sentir tan cerca que incluso podía escuchar los rítmicos latidos del corazón de la criatura, eran acelerados pero fuertes como los que Zhaelín había escuchado en el vientre de su madre cuando estaba embarazada de Nü. 

Esperó rato por si su madre aparecía pero tampoco se personó ante ella. El ambiente cada vez se hacía más opresivo y a los latidos de la criatura se añadió también su respiración. Una respiración rápida y entrecortada como si hubiese sufrido o estuviese sufriendo alguna clase de dolor o malestar.

De pronto notó como si la criatura invisible estuviese mirándola frente a frente. No podía verla pero Zhaelín estaba segura de que estaba allí, erguida frente a ella observándola con curiosidad. Debía ser imponente ya que su mera presencia la hacía estremecerse y sentirse incómoda.

Una voz gutural resonó a su alrededor y la oscuridad empezó a cernirse sobre la colina. - Regresaré y no podréis hacer nada por evitarlo. - Rugió en dracónico tan fuerte que Zhaelín cayó de espaldas. No habrá nada en vuestro mundo que pueda detener mi ira y mis enemigos desearán no haber codiciado mi poder. Los destruiré uno a uno y no dejaré piedra sobre piedra al igual que hice la última vez elfa, pero esta vez no podréis evitar escapar de las fauces de Efraöscanthatar el Amo de Ayer y el Mañana. El señor del presente.  Un calor abrasador llegó hasta Zhaelín y ante sus ojos el paisaje empezó a cambiar rápidamente viendo como los árboles crecían y caían así como las montañas. Era el tiempo avanzando incontrolable ante sus ojos.

El bardo estaba muy cansado como para pensar debidamente, jamás se le ocurrió que los que volvieron del abrazo de Kelemvor para levantarse de nuevo fuera obra de los Drow, nunca, en sus innumerables historias que había scuchado a lo largo de su vida había oido jamás de algún Drow Nigromante. Ciertamente los había, pero Aldo jamás había pensado en ello.

Sin embargo, las palabras de Grasp lo pusieron pensar, quizá si fuera obra de los Elfos oscuros después de todo. ¿Qué más podría explicarlo? Drows en la zona aledaña, enemigos de los sirvientes de los Xorlai, No-Muertos que se levantaban y atacaban a Thekz y sus hombres....... Cansado como estaba solo podía llegar a esa conclusión.

Por otro lado, el tema de Nü cada vez lo inquietaba más, Hulgarion parecía haber descartado que algo de la escencia de la bola de cristal hubiera podido impregnarse en el monje y Thekz seguía insistiendo en ue nada le había ocurrido a él ni a el magucho con el que se juntaba. -Quizá nuestro amigo haya venido con sus propios demonios antes de conocernos. -Dijo refiriéndose al Elfo de piel oscura, basándose en la hipótesis de que no podía ser la esfera lo que originara ese mal.

Se levantó de su silla e hizo una reverencia a los presentes. -Si me disculpan, iré a mis aposentos, los párpados me pesan y mañana nos espera otro largo día de jornada. -Esperó respuesta a su despedida y se retiró a descansar.

Jonas entra en el momento en el que su amigo Aldo se estaba despidiendo...

Tus vas a lo mismo que yo entonces - Dice con una cara sonriente - Estaré descansando en la escuela de exploradores del pueblo...! Hablé con el maestro de esa escuela y me ofreció alojamiento para que estén al tanto mis amigos. Nos vemos mañana temprano ¿De acuerdo?!

Tan veloz como fue su entrada de esa misma manera se marchaba hacia un anhelado sueño...!

Instintivamente puse mis manos frente a mi para combatir el calor que venía de frente, pero aun en mi miedo, intenté soltar unas palabras.- ¡No! ¡No te lo permitiré! ¡No dejare que salgas! ¡No dejaré que lastimes a Nü!-.

El tiempo comenzó a avanzar y avanzar, y solo pude observar como el mundo a mi alrededor cambiaba y cambiaba. Era abrumador. Había visto mi vida cambiar en solo cuestión de días y la sola idea de que todo cambiara más y más me aterraba... Y ahí estaba, viendo el mundo hacerse viejo ante mis ojos...

¿Nü? Nadie podrá lastimarlo cuando sea el el azote destructor de los mundos muchacha. - Contestó la criatura y cuando lo hizo, por escasos segundos una silueta transparente que recordaba a un dragón de colosales proporciones se hizo visible. El tiempo ha comenzado a moverse de nuevo y desde ahora la arena del reloj cae pesadamente sobre vuestras cabezas.

Una última visión de alguna ciudad que Zhaelín desconocía apareció ante ella arrasada por completo bajo la figura de aquel que conocían como Efraos.

Yeanian, Sally y Grasp quedaron junto a Hulgarion que en ese momento se levantaba de la pesada silla para comentarles. - Voy a intentar reunir todo el poder que sea posible para intentar curar a todos los soldados que pueda esta noche. Si lo consigo mañana puede que estén todos lo bastante bien como para llegar a la Abadía de la Espada mañana por la noche si no se demoran.

De todas formas, si yo fuese ustedes, y no quiero que me malinterpreten, vigilaría de cerca a sus amigos, por lo que pueda pasar. - Dicho esto el Guía de la mañana se dirigió hasta el quicio de la puerta del salón, desde donde se despidió de los compañeros. Descansen, mañana será una larga marcha. Aunque pueden salir y entrar a su antojo en el templo si tienen que realizar algún recado en el pueblo.

Jonas volvió a la casa de los exploradores, donde después de una cena muy parecida a las que tenía cuando vivía en la arboleda se retiró a sus aposentos a meditar y descansar junto a Melk y su nuevo compañero.

Sally estaba notando los efectos del brebaje, así que decidió parar. Le gustaba tener la mente libre y despejada. Miró a los otros dos que allí quedaban con ella.

El elfo se fue solo cuando llegamos por la ciudad, y cuando vino ya se encontraba mal. Por lo que posiblemente lo que le haya pasado haya sido entre que se separó de nosotros hasta que apareció aquí. 

Sally se levantó de un salto mientras guardaba la daga con la que jugaba en su funda.

Y si os dais cuenta llevaba indumentaria nueva, quizás el sitio donde fue sepan algo de lo que ha pasado. Yo voy a dar un paseo a ver si encuentro el lugar, ¿venís alguno? ¿O dejaréis que una chica indefensa vague por un lugar desconocido sola?

Sally utilizó la mejor de sus sonrisas, que junto a su aspecto de niña buena le daba el aspecto de una criatura angelical. Aunque sabía que con sus amigos esas tretas ya no servían le divertía seguir usándolas.

Después de revisar por largo rato los pergaminos, Al se decidió a escoger unos cuantos para que le vendieran, dejando atrás la idea de obtener objetos mágicos, al menos por ahora, mientras conseguían un intercambio con algo de lo recolectado, pero para eso debería hablar con los demás.

Al escuchaba atento la información que le daba Villeran, realmente se notaba que le apasionaba hablar de aquel tema olvidado por muchos... Cuando finalizó su relato, el joven Elfo agradeció la información a su interlocutor. -Vaya!... realmente sabes bastante de este Reino olvidado... Pero tengo una duda que me agobia y quizás tengas respuestas para eso....- Al-Baridel se quedó por unos momentos pensativo y agregó. -¿Sabes algo acerca de un tal "Loraed amo del resucitado Miyeritar"?... Realmente no se por que se hace llamar así, pero si tiene algo que ver con este antiguo Reino, quizás aún tengamos acceso a la antigua magia que allí se estudiaba... Y para mí, eso es algo invaluable!!- Exclamó con cierto tono de emoción en sus palabras.

Vaya! Pues suena realmente interesante, pero no, desconozco totalmente ese nombre, También puede ser porque carecemos de registros escritos de esas fechas aparte de lo que se va descubriendo. Lo que he podido decirte es simplemente lo que puedes encontrar en los libros. No he llegado a profundizar tanto en ese tema, lo lamento. - Contestó un poco disgustado por no poder ayudar.

¿De dónde has sacado ese nombre?- Preguntó ahora con curiosidad.

-La verdad es que no tengo idea de quien se trata... El nombre simplemente lo vi en una carta... Ahora me dirijo al Oeste, hacia los Picos del Trueno en busca de mas respuestas... Ya que la carta iba dirigida hacia allí... No puedo contarte mas sobre eso, lo lamento.- Al se lamentó al no obtener más respuestas de aquel mago, pero había aprendido algo y eso era suficiente para él, además de que sabía que allí podría estudiar más sobre su magia, pero al ver los precios de los pergaminos supo que necesitaría dinero para sus investigaciones.

El joven elfo revisó en su bolsa de dinero mientras sacaba 200 po, entonces sacó una cajita de joyero en la cual habían 2 perlas, de la cual tomó 1 y la sumó al montón de monedas. -Creo que con esto es suficiente, Villeran Halsur, fue un placer para mí conocerte, sabrás de mi nuevamente eso os lo aseguro...- Acto seguido se despidió del mago y salió de la torre en camino al templo de Helm, donde se encontraban los demás.

¡No! ¡No será el Azote! ¡El no querría eso! ¡N-no dejaré que lo controles! ¡PROTEGERÉ A NÜ DE TI! Hasta que llegue el tiempo de buscar a su sucesor....¡¡¡NO PASARÁS SOBRE NOSOTROS!!! - Tenía miedo. Si. Pero toda mi vida me había criado con miedos. No es el no tener miedo lo que hace a los valientes, sino el enfrentarlos sin importar que....Por mi hermano, por mi familia, y porque era lo que debía, sería valiente. Nü era un ser noble, que siempre buscaba hacer el bien. ¡Si hasta había peleado medio camino con Grasp solo por ser más "liberal"! Nü, si supiera en lo que podía convertirse, jamás le permitiría a eso salir. ¡Jamas!
Si, entendía que en un futuro Nü debería morir. Debía liberar un alma de un cuerpo, pero su alma seguro se salvaría. En cambio, si se convertía en ESO, tal vez estaría condenado por siempre. No iba a permitirlo. Si tengo que detener el tiempo del mundo, para evitar que salgas....¡Lo haré!

Me mantuve en la meditación, solo para ver cuanto pudiera, y para enfrentarlo cuanto tiempo pudiera. Trataba de observar cada rasgo de la criatura, buscar sus debilidades, sus puntos fuertes... Tenía que saberlo todo si quería destruirla.

Bajo la figura, cada vez más nítida de Efraos los incendios se sucedían, las ciudades y bosques cambiaban pero todas seguían un patrón rítmico de crecimiento y destrucción. En un momento dado Zhaelín pudo percibir el olor de la madera quemada y olor a salitre proveniente del mar y miles de figuras que se acercaban por el horizonte.

¿Serían hechos que habían sucedido ya? ¿Estarían por pasar? Desde luego era desconcertante porque las escenas no aguantaban más que un parpadeo bajo las alas del imponente dragón que simplemente se conformaba con examinarlas con curiosidad, aprendiendo al igual que la elfa.

Efraos hizo una mueca que Zhaelín pudo interpretar como una sonrisa y bajo él aparecieron las arenas ardientes de un inmenso desierto. Millas y millas de arenas carentes de vida y bajo el sol abrasador como si fuesen pequeñas hormigas que se dirigen a un hormiguero, logró atisbar al menos tres ejércitos avanzando en línea de batalla formando un triángulo irregular. Era imposible distinguir quienes o qué criaturas conformaban cada cual pero una cosa estaba clara, una época de drásticos cambios estaba por llegar. Zhaelín supo además que no era algo que fuese a pasar ajeno a su persona ya que, aún sin poder distinguirse entre las huestes que podía ver desde la lejanía, ella sabía que estaba entre ellas porque podía notar el candente suelo bajo sus pies y el aire caliente en su rostro.. y tras esto, la oscuridad.

Allí quedó Zhaelín, en silencio y en la más absoluta oscuridad notando la presencia de su hermano bajo sus piernas respirando ya a un ritmo normal. Ahora ella sí podría descansar al fin.

Creo que lo mejor será dejarlo para mañana, el viaje hasta aquí ha sido agotador, y necesitamos descansar para el viaje que aún nos queda. Además, ha estas horas no habrá mucha gente por ahí dando vueltas. Concluyó Yenian negando con la cabeza mientras sonreía.

A decir verdad, el paladín esperaba que después del descanso de la noche, el elfo de piel morena se encontrase mejor y pudiese contarles más detenidamente lo que le había ocurrido.

Qué aburridos sois.... dijo Sally a aquellos dos sacándoles la lengua en forma de burla.

Pero tenía que reconocer que ella estaba también cansada así que asintió a las palabras de su amigo.

Nos vendrá bien el descanso, mañana tiene pinta de ser un día muy largo.

El clérigo, por contra a su costumbre, no había dicho gran cosa desde que volvieron de ver a Thekz. Estaba seguro de que la esfera tenía algo que ver con las pesadillas del monje, pero no podía demostrarlo. No al menos de momento.

-Agradezco tu ayuda, hermano Hulgarion.-Dijo sonriente al escucharlo.-Mis hombres la agradecerán más que yo, estoy seguro, pero también quiero darte las gracias. Yo usaré la magia de que dispongo también para ayudarles. Con suerte la mayoría podrá marchar hasta la abadía. Si no, buscaré un par de carretas en el pueblo para comprar y los llevaremos en ellas.

De todos modos, eso tendrá que ser mañana. Hoy prefiero descansar.

Un largo bostezo acompañó a sus palabras.

-Voy a sanar a algunos de mis hombres y me retiraré a descansar. ¿Hay algún lugar en el templo que esté enterrado? Una despensa o algo así. Gusto de rezar cerca de la tierra... aunque si no es posible, también puedo hacerlo en una fragua.