Partida Rol por web

Una vez entre las tupidas mantas y pieles, Mortymer pudo ver, con Renka echada sobre su pecho, la habitación de la chica. Lo cierto es que está llena de marcos con fotos de Jolene, Amber y ella misma. Hay una polaroid en la que se la ve con otras tres chicas de aspecto europeo, pero en las demás siempre es lo mismo: Jolene y Amber, desde que era un bebé y no había abierto los ojos hasta el momento casi actual...

Renka suspira, a gusto tras una nueva sesión de placeres carnales (habiendo tomado las debidas precauciones, por supuesto), y no parece querer decir nada...

A gusto como estaba Renka, Mortymer le iba acariciando el pelo a ella mientras miraba la habitación y las fotos que la iban decorando por todos lados. No supo interpretar que a lo mejor ella solo quería estar tranquila y disfrutando de ese momento de paz...
- ¿Te pasa algo cariño? - preguntó meloso y preocupado

- Nada... Pensaba... - respondió ella, dubitativa - Lo cierto es que llevo tanto tiempo cuidando de Amber y de Jolene y haciendo misiones aquí... Que no me había dado cuenta de que había empeorado mi enfermedad hasta que Milo lo ha dicho... No sé... Me había acostumbrado a que mi vida fuera así. Jolene, Amber y el Icehotel... Pero ahora que Jo está con Balaguer que no caga y de Amber cuidan sus familiares... Me doy cuenta de que quizás tendría que pensar en mi vida después de ésto... Si no pienso que ésto se va a acabar, es como si no tuviera esperanzas... Además: Me muero de celos. Para mí, Ambery y Jo son mi familia... Yo he hecho que estén aquí... Las saqué del hospital antes de que llegaran los servicios sociales y la poli... Le he quitado la pistola de la boca a Jolene no sé cuántas veces, evitado que la violen otras tantas, yo les llevaba dinero cuando no tenían ni para pagarse una manzana... Dios... Sólo tengo quince años... ¿Qué será de mí cuando tenga dieciocho...? - suspiró de nuevo, tumbándose, mirando al techo con el antebrazo sobre la frente - Me gustaría cambiar de nombre e irme a vivir a una casa tranquila y alejada, como la de Balaguer... Cultivar frutas y verduras, tener un perrito... Poder viajar a Japón sin miedo...

Le dio un tierno beso en la frente - entiendo... cuando Jolene vuelva quizás puede que vuelva a ti como antes... pero si, deberías pensar mas en ti que en ellas, aunque te duela Renka, pero lo acabas de decir, tienes quince años... Disfruta de lo que quieras disfrutar y alejarte de lo que no quieras ver; ¿No crees? tienes que tener tu vida... - tragó saliva - aunque me gustaría formar parte de ella... - dijo con un hilillo de voz, como pensando en voz alta

Tras un rato mirando puerta por puerta, Hugo llega al fin a lo que cree su destino.
La habitación 5 resulta curiosa. Tiene varios baúles cerrados con candados, de aspecto vetusto y recio, cuadros con mapas antiguos y una fotografía en la que se ven juntos a Lio, sonriendo junto a un hombre que, al igual que ella, tiene unos ojos azules verdaderamente llamativos...

Más abajo, la fotografía de otra pareja que parece igualmente enamorada. La calidad de la imágen resulta impresionante...

Y por último, en un marco especialmente bonito y de aspecto muy valioso, dos fotografías juntas, de aspecto también antiguo...

En la pared sobre la cama, un sobrio crucifijo de madera con un rosario pendiendo de ella...

Renka cerró los ojos disfrutando de la calidez de aquel beso en la frente. No obstante, las palabras de Mortymer eran confusas. Ella adoraba a Amber y a Jolene...

- Eso solo lo dices porque acabamos de acostarnos... - dijo, medio enfurruñada - Nadie quiere compartir su vida con una chica como yo... Ni siquiera mi mejor amiga o mis padres...

Se puso encima de ella clavando sus ojos en los de Renka con intensidad fulgurante... se mordió el labio inferior en señal de deseo mientras no dejaba de mirarla sin parpadear... Sus profundos ojos azules la iban desnudando poco a poco; se humedeció los labios y al final habló...
- Lo digo por que te quiero tanto Renka... que te seguiría hasta el mismísimo infierno... - su voz era un susurro pero iba tan cargada que Morty no pudo reprimir que una lagrima saliera de su ojo derecho y cayera sobre Renka.
Él por fin había encontrado a una persona que le hacía vibrar y no quería dejarla escapar por nada del mundo... Acercó sus labios a una de las orejas de la nipona y le susurro reprimiendo las ganas de llorar de felicidad...

- ... Te quiero

Renka se quedó con la boca entreabierta al oír a Mortymer, al verle.
Una cosa estaba clara: Un chico guapo y atento no iba a aparecer todos los días, no iba a enamorarse de ella tan fácilmente, y no iba a querer compartir su vida así como así... En cambio, ahí estaba esa oportunidad: El sueño de cualquier adolescente, el deseo de una niña que soñaba con principes azules hecho realidad... Y tan sólo llevándose dos años, siendo iguales: Asesinos que no deseaban serlo...

- Tú... - comenzó incrédula a la vez que maravillada - ¿Te quedarías conmigo? ¿Si me quedara embarazada seríamos una familia, como Jolene, Amber y Balaguer...?

Le dio un beso en los labios, dulce y húmedo... ni muy largo ni muy corto, un beso que destilaba cariño por todos lados, un beso casi mágico. Se separo un poco y le acarició una de las mejillas con suavidad y tacto... Mortymer disfrutaba de cada momento, lo paladeaba como si fuera único, saboreando todas esas sensaciones. Su corazón latía con frenesí y sus labios dibujaban una pequeña sonrisa llena de afecto. Ahora su mano subió hasta el pelo de Renka y lo acarició para luego darle otro beso en los labios igual que el anterior...

- Seremos Renka y Mortymer... con los niños que tengamos... pero antes nos curaremos... y luego nos vamos por ahí, a alguna ciudad tranquila o donde tu desees - y un tercer beso se produjo...

En un principio, Isawa no parecía reaccionar... Pero pronto llegó la euforia. Alzó los brazos y pataleó con un gracioso:

- ¡KYAAAAAAAAAAAAA! - cerró los brazos sobre Mortymer y rodó sobre él, colocándose encima y repartiendo decenas de besitos por su rostro - ¡Qué bien, qué bien, qué bien! ¡Tengo novio, tengo noviooo! - depositó en sus labios un profundo y efusivo beso, para entonces ponerse de pié de un salto y cubrirse con la piel que ejercía de manta, caminando por la habitación haciendo hueco entre sus fotos - ¡Nos haremos foto-pegatinas juntos y las pondremos en los móviles! ¡Estrenaré un modelito cada sábado que salgamos para tí y nos pondremos bufandas a juego! ¡Iremos al parque, te haré la merienda...! - parecía realmente entusiasmada. Se sentó a un lado de la cama cogiéndole las manos al chico - ¡Siempre he sabido que sería una novia y una esposa estupenda! ¡Ya verás: Te lo demostraré!

Estaba claro, esta era la habitacion de Lior, aunque ciertamente tenia un toque extraño a mi parecer. Sobre todo las fotos, la de la pareja desconocida vestida con trajes que podian pasar como victorianos de una calidad sorprendente podia pasar por alto, sin embargo, la foto de Herkus joven y Herkus mayor me resultaban escalofriantes, era como si Herkus hubiera crecido en un bucle infinito que no pasaba de la misma epoca."Me pregunto si estos dos eran hermanos algo asi, se parecen mucho y sinceramente, ya no me extrañaria escuchar de Lior que tiene otro hijo perdido, y aun menos que se hubiera transformado en hombre lobo o algo parecido."

Empiezo a regristar con cuidado los marcos,tanto por fuera como por dentro, y por cada uno de los rincones del cuarto. No queria llamar a los siervos de Isenhall para romper los candados, preferia no llamar la atencion, y ademas, me olia que Lior era esa clase de personas que siempre tienen un plan b o una llave de respuesto por si acaso las circunstancias le obligaban a perder las llaves de sus baules en una mision. Lo que no estaba seguro, es que si era lo suficiente paranoica para guardar la llave en algun escondrijo secreto del hotel fuera de su cuarto. Espero que no, antes prefiero aporrear con un cincel el baul que me descubran buscando por las ratoneras del lugar.

Se sorprendió completa y totalmente como había pasado de un estado tan alicaído a euforia pura ¿Sería el Ignea? se lo preguntó a si mismo, no quería joder nada. Se limito a sonreír como un completo y total BOBO mientras literalmente babea por el mero hecho de que ella acaba de gritar "tengo novio", por lo que la quiere y lo que le gusta verla así... tan jovial y sexy a la vez, al menos para el muchacho.

- Claro, nos haremos todas fotos que desees - le sonrió con aún más intensidad, para terminar por añadir - Ya me lo estas demostrando - y se quedó sentado en la cama observandola con fijación y admiración

Abro la puerta de la habitación número cinco, asegurándome de que se me oye al hacerlo, un soplo de aire helado al hacerlo, no logro acostumbrarme a este clima, no lo haré nunca, el sol de Malta era lo que más echaba de menos en Nueva York.

Los casi ciento noventa centímetros de Scerri se recortaban en el umbral, ocupando casi toda la puerta, toco con los nudillos en la puerta para captar aún más la atención de aquel español que se husmeaba donde no debía hacerlo. ¿Te aburrías en tu habitación?, no está bien rebuscar entre objetos que no te pertenece pregunto con calma, había vívido de cerca los absurdos arrebatos de este hombre algo desequilibrado mentalmente, así que me mantengo alerta como simple precaución.

No debes entrar en lugares a los que no has sido invitado, o no te han concedido permiso, suena más bien a consejo que a reproche, sigo apoyado en el quicio con aire distraído o enfadarás a quien no debes hacerlo, recorro con la mirada el lugar de nuevo, una extraña mujer, una inquietante historia.

Sal de aquí, por favor a veces era mejor pasar, que forzar la situación.

"Lo sabia, se me habia olvidado cerrar la puerta con llave.Sigh, demasiado tarde para eso." Pense al volver la mirada hacia el nuevo miembro de nuestra comunidad de esclavos de Isenhall, no lo conocia de mucho, aparte de que fue uno de los cobardes que se echaron atras cuando intente prevenir que los psicopatas se armaran y mataran a Lex. Y por lo que veo, el lo unico conoce de mi es que soy un idiota con ataques de ira y mentalmente peturbado. Dios, ojala siquiera pudiera culpar a Lex por los problemas que me hacia pasar sus poderes, en vez de saber que era culpa mia.

-Ah, eres tu. Se nota que estabas aburrido y has empezado a husmear, te comprendo.- Dije mientras me giraba y volvia con la busqueda, tranquilo e ignorando al nuevo miembro.- Pero no te creas que he entrado aqui sin permiso, en verdad, estoy cumpliendo con un encargo que Milo me ha pedido personalmente, investigar en el cuarto de Lior en busca de algo "sospechoso", como ha dicho el.- Lo cierto, es que conque encontrara algo que fuera una pista, me conformaba, para robar bragas y objetos personales ya habia otras victimas preferidas.- En cuanto lo encuentre, me largo de inmediato, por supuesto si no te fias de mi, puedes darme una paliza y formar un escandolo o llamar a todo el mundo para sacar fuera del cuarto de la monja al miron subnormal.- Dije con toda tranquilidad y confianza del mundo mientras seguia investigando, como si ya no me importara echarme un escandolo mas al historial.- Pero eso si, ni vas a alegrarle la vida al pobre Milo, ni a Isenhall, bastante malo es que dos personas tengan que descubrir los trapos sucios de su "subordinada" favorita, pero todo el mundo, eso si que no lo va a permitir aunque tenga que congelarnos el cerebro.

La habitación siete parece un pequeño almacén: Aparte de la cama y un sin fin de cajas, hay una mesa con un ordenador personal, y varios CDs a su lado. Algunas carpetas y archivadores, televisión, vídeo VHS y varias cintas sin nombre...

Dale se limita a poner el pestillo, odiándose por no deducir cómo atascar la cerradura de la puerta. En ese momento se sentía del todo imbécil: Primero lo del hackeo al Vaticano, ahora una simple puerta.

Si no hubiese sido porque una trampa para ratones como ella estaba al otro lado de esa puerta, sería felíz. Pero Balaguer era un auténtico problema: Un hombre increíblemente guapo y peligroso. No le era difícil imaginarse a si misma como una víctima más de aquel criminal. Carraspeó y pestañeó un par de veces, descentrada. Una parte de ella quería salir ahí e intentar sacarle lo mejor de si mismo a Balaguer... Lamentablemente, la parte racional que le decía que eso era mala idea, quedaba sepultada bajo un mar de hormonas y ansiedad.

- Qué tío más guapo - tuvo que decir - la madre que lo parió.

¡Qué a gusto se quedó!
Finaliza el dicho Donovan alzando las manos al cielo con vívida indignación.

Bufffffff
Bufa mientras echa una mirada al cuarto en general, dibujando poco a poco una sonrisa pues acababa de encontrar la respuesta ansiada a sus plegarias. Desde aquel día no volvería a aburrirse. Al menos en algún tiempo. Allí había material para tenerlo entretenido mas de una semana larga. Aún así, necesitaba quejarse.
Es que ese tío me quema la sangre... Se pasea por el hotel con total tranquilidad, sonriendo y hablando con todo el mundo como si fuera un chico bueno. ¡Como si se hubiera ganado el cielo por haber hecho dos cosas buenas!¡Vale, si, ha curado a Jolene del Ígnea...! pero... ¡joder...! ¡También la ha dejado embarazada otra vez! ¡Y solo es una cría indefensa que además ha perdido la memoria! ¿Cómo estarías tu si eso se lo hicieran a tu hermana? Seguro que no darías saltitos de alegría. ¡Y quieren que me lleve bien con él! ¡Por Dios! ¡Si hasta hace que Amber le llame papá! ¡Papá!
Gesticulaba exageradamente en todo momento, cabeceando y moviéndose de un lado del cuarto al otro si dejar los ojos quietos ni un solo segundo sobre la misma pila de material, dando salida a toda la rabia y la repulsa que ese español generaba en su persona. Y era complicado que Donovan llegara a odiar a alguien. Pero ese español lo había logrado con creces.
¡Y cómo lo trata todo el mundo! Miran mal a Lex porque mató en un arrebato a Art y Marcos pero le pasan la mano por la espalda a ese desgraciado sabiendo que el mataba con toda la frialdad del mundo. ¡Y a mas de veinte personas nada menos! ¿¡Es qué todo el mundo es idiota!? Si fuéramos "los buenos" de verdad, ya habríamos metido a ese tipejo entre rejas. ¡Pero no! ¡Tenemos que vivir bajo el mismo techo que él y ponerle caras buenas porque la Diosa así lo manda! ¡Pues no me da la gana!
Se cruza de brazos cual niño pequeño en pleno arrebato de rabia que se hubiera plantado intransigente en una postura del todo defendible y lógica.
No solo es absurdo sino que es... ¡Amoral! ¡Atenta contra la ética y la moral de todos los que estamos aquí! ¡Ya es bastante tener que comer y cenar con prostitutos y vendedores de droga como para tener que hacerlo con asesinos! ¡Que hay niños pequeños, por el amor de Dios! ¿Es qué nadie piensa en Amber?
Sacude la cabeza, negando con fuerza y se vuelve hacia la puerta como si pudiera hablarles a todos a través de ella.
¡Balaguer se preocupa por Amber! ¡Siempre anda atento a ella, no como tu!
Imita casi a la perfección, sin necesidad de usar su poder mutante, la profunda voz de Rewell, convirtiéndola en una parodia absurda e hiriente.
Me dirán algunos de sus amiguisímos. No te lo pierdas, Rewell, el propio tío de Amber, no solo deja que ande con gente como Balaguer sino que además le parece perfecto... ¡ES UN ASESINO!
Sacude la cabeza presa de una rabia casi irracional y golpea el suelo con los pies en un frenético zapateado digno de la mas flagrante de las risas.
Al final, tras la descarga, se queda mortalmente serio y se vuelve de nuevo hacia Dale, esbozando una sonrisa cansada.
Me frustro y me canso.

Dale asistió cruzada de brazos a la rabieta de Donovan. Clásico: Los dos chicos guapos y carismáticos enfrentados. El bueno y el malo, encarnados respectivamente en el rubio y el moreno. "El diario de Bridget Jones", por Quentin Tarantino.
La sóla mención del asunto de su hermana le hizo bajar la cabeza. En otro momento habría rugido que de su familia ni hablar, por muy gentuza que fuesen. "De mi familia diré, pero no oiré"... Incluso del maldito David, que tánto había demostrado quererla.

"¿Cómo estarías tu si eso se lo hicieran a tu hermana? Seguro que no darías saltitos de alegría".

E inmediatamente recordó las palabras de Oz...

"Lo siento, nena... Hay cosas más grandes que la familia o que tú y yo... Y con todo, padre, hermano y yo seríamos los únicos que lloraríamos tu pérdida, si te consuela".

Apretó los ojos mientras las frases de sus otras hermanas acudían a su mente... ¿Qué había dicho Dahlia aquel día...?

"Tú eres mi hermana mayor, no deberías odiarme por estar con él, deberías alegrarte por mí. Al final, lo único que has hecho por mí ha sido cortar con él".

Diana ni siquiera era una opción a considerar. Esa chiquilla la ignoraba, pero el sólo hecho de pensar que le pasara lo que a Jolene conseguía que la australiana se estremeciera de los pies a la cabeza, llevándose las manos a la boca, con los ojos brillantes por las lágrimas que asomaban.
¿Cómo estaría? Alguien como Dale no podría soportarlo... Demasiado sensible, en el fondo, y el empático y arrebatador discurso de Donovan se le clavaba como si tuviera que sentirse culpable de haber encontrado guapo a aquel español. Tampoco está en su momento de mayor fortaleza...

Es al girarse Donovan e informarle de su frustración y cansancio que se encuentra a Dale convertida en lo que nadie se imagina que es fuera de aquella habitación: Una chica joven, sensible, presa de una situación que le viene grande entre aquellas cuatro paredes... Que llora, derramando lágrimas sin emitir un sólo sollozo. Ni siquiera tiene la fuerza necesaria para hacerse oír cuando llora.

- Tranquilo, Donovan... - dijo, con la voz temblorosa. No por dudar de sus palabras, sino por las heridas que se habían reabierto - Tu padre tiene todos los derechos sobre la custodia de Amber, no creo que permita que Balaguer la tenga... No lo creo en absoluto... Ni tampoco la del nuevo bebé...

No me jodas, este tipo es idiota, parece que no es capaz de captar una orden disfrazada, y encima intenta tomarme el pelo, en fin, ¿por qué iba a esperar otra cosa? Me acerco hasta Hugo, suspirando y deseando no tener que hacer nada de lo que me arrepienta, no es mi estilo el ir por ahí golpeando a la gente.

Venga tío, ¿por qué coño me engañas?, se que has entrado sin permiso, lo se de muy buena tinta, enlace directo con la de arriba, y quiere que te largues lo miro con calma, ¿Por coño quieres que te de una paliza?, ¿Las vas buscando? puede que si, con Renka lo hizo, ¿Te pone o algo así que te zurren? digo ahora con una sonrisa.

No quiero zurrarte, sólo que salgas fuera de esta habitación, si Milo quiere algo de aquí, que hable con la Dama Isenhall y que venga él mismo a buscarlo paso la mano apartando de nuevo el cabello, el maldito imbécil no sabe que me la estoy jugando por las buenas, esta extraña tendencia de jugar cartas malas que estoy teniendo últimamente empieza a molestarme. No hagamos esto complicado anda, ya tenemos bastante con lo que tenemos

¡Eeeey!
Adiós al cabreo. Había cosas mucho mas importante en aquel momento de las que ocuparse que aquel idiota de Balaguer y sus idiotas consecuencias.
Seguro que he dicho al inconveniente
Se acerca hasta dale con expresión de profundo arrepentimiento y voz aterciopelada por la pena, rodeándola con los brazos, fuertes, protectores, de un amigo que se ve preocupado por algo que él mismo acaba de causar.
Dale... Dale ¿Qué pasa? ¿Ha sido algo que he dicho? ¡Pero si han sido todo quejas y tonterías!... No te preocupes, que tampoco es para tanto. Es que a veces... bueno, se que todo va a salir bien. Pero... Solo tengo diecinueve años ¿Sabes? Soy de los mas pequeños de aquí y se me exige tanto que a veces tengo que explotar...
Suspira pesadamente y tuerce el gesto en una mueca de desagrado que Dale no puede llegar a ver. Se había pasado, la verdad. Y estaba a disgusto consigo mismo. ¿Por qué siempre tenían que ser Dale o María quienes acabaran sufriendo sus berrinches y pasándolo mal por alguna herida que hubiera reabierto?
Mira,... Aunque suene pedante, creo ser la persona mas indicada para decirte esto Dale... De verdad... Eres un persona maravillosa que solo mira por los demás y que debajo de esa fachada de tipa dura y sobrada eres tan vulnerable como todos nosotros. Que nadie se de cuenta de lo mucho que vales no quiere decir que eso sea cierto. Se ver a las personas ¿Sabes?. Puedo calcular lo que valen por como actúan y como se comportan... ¡Me salvante la vida sin conocerme de nada! Y aunque lo achaques a mi poder, sabemos que lo hubieras hecho igualmente. Y tu vales muchísimo mas que casi todos los que estamos aquí metidos. Es la pura verdad y quién no esté de acuerdo es que es idiota y está ciego. Soy Donovan Dryden, no tengo porqué mentir, no siento esa necesidad. Así que lo que te digo es la verdad mas pura y objetiva que te puedes encontrar... Y...
Coge aire y lo vuelve a soltar en un suspiro lento, largo y muy, muy triste.
... La sangre es mas espesa que el agua. Lo queramos o no, somos parte de nuestras familias y aunque nuestros hermanos o padres nos repelan o ignoren, son parte de nosotros y los queremos. Los llevamos muy dentro. No es solo el apellido, es mucho mas... Ese sentimiento de pertenencia a un clan. Y lo mismo pasa con la gente a la que elegimos, los amigos o las parejas... Aunque sean malvados, estúpidos o irreflexivos. Aunque no piensen lo mismo que nosotros y crean que hay cosas mas importante que el amor... Cuando es el corazón el que decide, todo lo demás no importa. Por eso sufrimos tanto por la gente que no nos corresponde o que nos hace daño, porque no entendemos como es posible que gente en la que depositamos nuestro amor solo sea capaz de devolvernos indiferencia, odio o venganza... No lo entiendo. El amor es el sentimiento mas bello que nunca ha tenido el hombre... ¿Por qué la gente se empeña en no verlo?
Niega lentamente con la cabeza y se separa ligeramente de Dale, para poder mirarla directamente a los ojos. Sus ojos como el oro derretido le devuelven una mirada clara y serena, una mirada sincera.
Dale... Lo siento.
No era una disculpa. Era una declaración. Donovan sentía la pena de Dale. Porque era una pena injusta que aquella chiquilla no se merecía estar pasando. La vida solo le había devuelto golpes cuando ella daba abrazos. Ya estaba bien, joder. Nadie se merecía pasar por aquello.

Arrebujada en el placebo que eran los brazos de Donovan, Dale apretaba los párpados, escuchando su voz como un lejano rumor surgiendo directa desde la caja torácica, donde latía su corazón, donde ella, sobre todo, se limitaba a sentir calor... El calor de un hombre, aunque fuera joven, incluso más que ella... ¿No eran diecinueve años los que ella, no hace mucho, tuvo y disfrutó redescubriendo la vida? Qué poco le duró aquello... Su poder y sus circunstancias la habían hecho sentir...

...casi anciana.

Cuando parecía que no había estado escuchando nada y que tan sólo había enterrado sus penas en aquel calor como si el cuerpo del muchacho fuese sólo el veneno de la vid, tragó saliva y con aquella preciosa voz se expuso, tal como lo había hecho Donovan con ella más de una vez...

- ...Al final es verdad que busco para mí. Soy una egoísta. Empecé a ayudar para sentirme mejor conmigo misma, y aún hoy pasaría por encima incluso de mí misma para rozar el bienestar, la felicidad...

El murmuro se volvía quedo, una voz de off tras las imágenes de París en el caso de Donovan...

- ¿Te acuerdas? De vestir como los ángeles modernos, de creerte la adoración y el amor de una multitud, de estar satisfecho con los logros, con uno mismo... Del cielo calentando el mar y la piel bajo el sol, el caldo del verano paladeado entre las olas de despreocupación... Uno cree que ha nacido con esa droga en el cuerpo, que la produce sólo...

De nuevo dejaba de evocar, y volvía a sentirse, a liberarse, levantando la cara hacia la de él.

- Todas las maravillas tienen espinas... - le acarició los labios con las puntas de los dedos, mirándolos con sus zafiros vidriosos - Te habría salvado una y mil veces con todas tus espinas... Eso es lo peor de no ser un asesino, de no ser un déspota: Saber que absolútamente todo el mundo puede tener a alguien que le eche de menos, y nunca se sabe lo cerca que tendrás a ese alguien, lo que te importará su dolor por la pérdida... ¿Te imaginas...? - tragó saliva, mirando a los ojos a Donovan, casi sosteniéndose en su abrazo. Carente de su poder, Dale Lantana seguía siendo superdotada, y a veces seguía reflexionando demasiado - Me quedo mirando el mundo en tus ojos... No tienes miedo de nada, y te sientes capaz de todo... - le acarició la mejilla con los dedos temblorosos, aquella mañana Dale estaba guapa: Sin drogas, bien dormida, bien comida - Yo veo el amor como ven los cojos las piernas de otros: Algo que la mayoría tiene y a ellos se les fue. Se supone que es un pájaro migratorio, que puede volver a la estación de la que partió... Eso dicen... ¿Y tú qué sabes del amor...? Cuando la sangre falla, se busca la mezcla... - apretó los labios, intentando en vano contener un nuevo par de lágrimas que cayeron sobre el pecho de Donovan tras deslizarse hasta la mandíbula de Dale... Que sonrió, triste, pero en un fondo muy hondo, divertida también - Nadie se da cuenta de lo mucho que valgo... Lo acepto. A veces incluso me da igual... Pero otras veces... Me frustro y me canso.