Partida Rol por web

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- Magia.

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- ¡Coño, mamá, VALE! - espeta Antti mientras conduce entre las calles de Helsinki - ¡Joder...! ¡Iba a ser peor si no les abría, nos habrían perseguido y llevaríamos los tres un precioso piercing-bala en el encéfalo, no jodas! - observa por el retrovisor la que has montado - Coño... ¿No me desnudas a mí? ¿Porqué no quemas la caravana ya de paso? La hostia...

- ¿¿¿Sabes lo que es un VIRUS CONTAGIOSO HIPER-LETAL que puede CONTAGIARSE por el AIRE??? - cierra la bolsa de basura y la deja en una esquina, como si fuera a salir un dinosaurio de ella - Pues es un VIRUS CONTAGIOSO HIPER-LETAL que puede CONTAGIARSE por el AIRE, el sudor, la saliva... ¡TODO! En pocas palabras - se muerde el labio histérica, directa a la ducha. Se para - QUE PUEDES HABERNOS CONTAGIADO, PEDAZO DE CAFRE. ¿¿¿Cuánto falta para llegar a tu casa??? Necesito una ducha YA - se rasca la nuca con ambas manos, histérica...

Herkus escucha la conversación con creciente preocupación en la mirada, tragando saliva...

- No queda mucho... ¡¡Y NO ME JODAS CON LO DEL PUTO VIRUS!! ¿¡TE CREES QUE ME HACE GRACIA O QUE HE IDO A LAS REBAJAS A COMPRÁRMELO!? ¡¡NO ME JODAS, PELOS!!

- NO TE JODO, JODER... OOOOHHHJJJJ - se tira sobre el sofá, colocando sobre su cabeza uno de los cojines y tirando hacia ella... - BASTA. Basta... Se acabo la discusióooon - canturrea, presa de los nervios - Sólo quiero llegar a tu casa y ducharme... ¿Vale? Sólo eso... Y dormir, que ya es de noche...

Luego de conducir por las calles de Berlin, mientras Herkus parece desconcertado, llegáis a las afueras de Helsinki, donde están las clásicas urbanizaciones con los chalets y lofts de los "forrados". Ahí llegáis a una casa de aspecto muy hogareño (lo cual parecía impensable viendo a Antti como es...)
Y es en la cochera donde aparca el finlandés. Abre la puerta de la casa y se tira en el sofá nada más verlo...

- Ooohhjjj... Hogar dulce hogar, me cago en la puta... - se relaja, lanzando los zapatos por los aires - Hale, podéis moveros como os de la puta gana. Hay dos dormitorios de matrimonio: Uno es el mío, el otro es para el tirado, y la morena... - sonríe picarón - Que elija.

Ambos te miran espectantes...

Lex entra en la vivienda formando una "O" con la boca, con sus cosas en una mochila.

- Es enorme... - comenta, observándolo todo - Vaya un cabrón con pasta...

Al verlos expectantes tras el último comentario, la húngara los observa de reojo - Joder, dejad que llegue, ¿no? - sonríe incrédula, mirando a Herkus - Duermo con el castaño. Si no te importa, claro... Y si no os importa a los dos: me piro a la ducha - sin más se adentra en busca del cuarto de baño.

Antti parece algo receloso y enfurruñado.

- Como quieras, nena... Os quedáis con la habitación de la chimenea, yo paso de esas mierdas, no hagáis ruido porque como me despierte la vamos a tener gordísima - dice levantándose para coger una de tantas guitarras de las que tiene para empezar a tocarla - Y tú, tirado, deberías ducharte también, echas peste a vagabundo todavía...

Intimidado por las dimensiones de la casa, la habilidad musical de Antti y su "hostilidad" hacia él, Herkus se queda de pié junto a la escalera, como si no quisiera manchar los sofás sentándose en ellos...

- Eh... Cuando terminado Leks me dusho, Antti... No preocupes... - sonríe tragando saliva.

Espera a que salgas para entrar él en el baño...

- ¡...No tardo nada, Herk! - exclama al otro lado de la puerta - Puuuaaaahhh... ¡Qué pasada!¡Una bañera! - se muerde el labio, frotándose las manos ilusionada. Baja las persianas, y tras tomarse sus casi diez minutos de aseo, sale vestida con ropa limpia junto con sus cosas, frotándose la melena húmeda con una toalla...

- Tu turnoooo - canturrea a Herkus, dirigiéndose al salón para poner la televisión finlandesa, curiosa de ver la programación.

Herkus entra a ducharse y tu bajas a donde está Antti, poniendo la televisión... Lo mejor, por supuesto, el canal de videoclips, donde no tarda en salir un video que hace que Antti modifique su gesto y la melodía que practicaba a la guitarra... A quien ves en la televisión en la primera escena es a él, con el pelo un poco más largo, quizás, pero no había duda... Sobre todo porque sigue la melodía, con los ojos cargados, metiéndose en ella como si fuese el último concierto... Parece que la guitarra llora su nostalgia por él...

Czigany tuerce el gesto, enarcando las cejas. Escucha la canción hasta el final, sin hacer ningún comentario.

- Lo siento... - murmura al verle los ojos cargados, cruzándose de brazos y de piernas sobre el sofá, sin saber muy bien qué decirle a un "tipo duro" como aquel - Si te sirve de algo, eres el puto amo con la guitarra - no dice nada más, pues lo que dijera le sonaría estúpido hasta a ella misma. "Amorphis" se formó hace bastante tiempo, y ser rechazado con tus compañeros, que deben de llegar a convertirse en tu familia en cierto modo, debía de ser horrible... - De veras, siento el comentario que te dije...

Antti empieza a apretar clavijas, elevando las cejas en gesto estoico...

- Lo que me enfadara yo por tu comentario y lo mucho que tú lo sientas no me va a devolver a Amorphis, así que... Mejor dejamos el tema... - suspira, tragando saliva y frunciendo el ceño... Pero entonces esboza una sonrisa - Ésta casa era de mi padre... La compartía con mi madre y tal... Ella murió cuando yo tenía ocho años, así que nos quedamos sólos... Mi padre se largó con su Harley a recorrer el mundo, y de vez en cuando pasaba por aquí... - suspira - Yo pasaba de estudiar... Me tiraba las horas escuchando música... Thin Lizzy, Led Zeppelin, Slayer, Metallica... Les imitaba con la guitarra y poco a poco fuí aprendiendo, hasta que Rechberger y yo creamos Amorphis... Dejé los estudios por Amorphis, dejé a mi novia por Amorphis... Pero aunque tuve oportunidades mejores fuera, lo que nunca dejé fué Finlandia, y ésta casa... En realidad es porque en cierto modo sé que alguien vuelve siempre a saludar... No lo sé... Lo único que sé es que ahora me han alejado de Amorphis y... Me han desarraigado de mi país... ¿Y qué puede hacer mi guitarra por ello? Absolutamente nada...

Escucha atentamente al finlandés, frunciendo el ceño con el comentario sobre su padre...

- Sólo te queda empezar de nuevo... - comenta al terminar de hablar Antti, con gesto reflexivo, frotándose las puntas del pelo con la toalla...
Suspira, con la imagen fija en la televisión, aunque no le esté prestando atención a lo que ve - ¿Cuánto hace que no ves a tu padre? ¿...No te dejó a cargo de nadie cuando se fué? ¿No tienes amigos o familia por aquí?

- Los finlandeses somos duros y fuertes, no nos hacen falta niñeras - ríe - ... Además, es la mejor forma de enseñar a un hijo a valerse por sí mismo, y lo hice. Familia no, o bueno... La de mi madre, pero desde que me volví "heavy" no quieren saber nada de mí - se ríe, burlón - Mi padre va y viene contínuamente, no sabría decirte cuando aparecerá y se volverá a ir, los años parecen no pesarle... Y amigos... Pues claro, tengo muchos en todas partes, ¿cómo no iba a tenerlos en Helsinki, donde me crié? - sonríe - Claro que mi mejor amigo era ese cabrón de Rechberger...

- Nunca está de más encargarse de una criatura que ha perdido a su madre. Me parece una animalada dejarlo tirado a su suerte, por muy "finlandés" que sea eso... Es una barbaridad - niega en señal de completa desaprobación, y después alza las cejas con el comentario de Rechberger, como quien dice "pues vaya mejor amigo..." - No lo entiendo... ¿Tan horrible era que fueras diferente? Sólo es una puta anomalía genética. Las ha habido siempre y las seguirá habiendo... Le puede pasar a cualquiera.

- ¡EH! - deja la guitarra a un lado para ponerse en posición de advertencia - Ni se te ocurra llamar animal a mi padre, ¿estamos? Es un tío cojonudo. No es una barbaridad, es pura disciplina... Si me hubiese estado encima, me habría convertido en un niño coñón y llorón que seguiría llamando a su mamá en sueños - retoma, receloso, la guitarra... - Rechberger siempre ha sido un poco "racista"... - se encoge de hombros, estoicamente, repitiendo los acordes de "My Kantele".

- Sería lo más natural en un niño. De esa forma sólo se aprende a golpes... Pero eh, si es vuestro estilo: para gustos los colores - alzas las palmas a la defensiva, y después se abraza a uno de los cojines...

Yo al "racismo" lo mando a la mierda cuando alguien me importa... - piensa para sí. Una excusa como aquella no le valía para dejar tirado a alguien... - ¿Qué piensas hacer ahora? Es decir... Si lo que dice en tu carta resulta no ser más que una broma pesada o una trampa, ¿qué harás con tu vida?

Se encoge de hombros.

- Me imagino que me haré lutier y fabricaré kanteles para venderlos por eBay, o granjero o quitanieves aquí en el pueblo... Yo qué sé... ¿Y tú? ¿Te fugarás en tu flamante caravana con el Nenuco y tendréis Cocolisos? - ríe.

- ¿¿¿Cocolisos??? - se ríe, negando con la cabeza - Oooh, sí... Con pistoleros buscándome y me voy a poner a tener hijos... Paso. Supongo que viajaré de un lado a otro como he ido haciendo estos últimos meses... Eso sí, de Letonia no bajo - se ríe - Tampoco lo he pensado demasiado...

Encoge un hombro, de nuevo centrado en la guitarra...

- Pasarse la vida huyendo debe ser un sinvivir...

En ese momento baja Herkus, con el pelo mojado hacia atrás, cogiendo su ropa sucia y mirando interrogante a Antti, que le indica el cuarto de la lavadora y el lituano se pone a la faena...

- Es un esclavo cojonudo - ríe el finlandés - Un chollo, y encima con esa carita de protagonista de dramas adolescentes... ¡Jajajaja! seguro que pensarás que te ha caído del cielo... Pero no te engañes, te ha caído porque estás buena, porque en el fondo eres mandona e insoportable - bromea, aunque no está muy claro.