Partida Rol por web

Ciudad del Rey es una de las más grandes ciudades del continente y la más importante al oeste del Mar de Arena si uno fuera a escuchar a sus habitantes.

Como su nombre indica está gobernada por un rey y su consejo. El rey, un mediano, junto con su familia vive en la ciudadela dentro de la ciudad. Una fortaleza construida sobre la ladera de la montaña. Allí con él viven las familias nobles más importantes de la ciudad, los miembros de su consejo. La mayor parte de las familias son medianas como el rey, tan solo hay una familia de humanos y una de gnomos que igualan en poder a las demás.

Vuestro grupo se ha mantenido unido por años desde que se conocieron para tratar con un grupo de nómadas que asolaban los pueblos cercanos al Mar de Arena. Desde entonces han pasado ya 3 años de peligros, tristezas y alegrías. 3 años durante los cuáles han visto cómo las cosas iban empeorando. Poderosos hechiceros enfrentándose cada vez más con la intención de ganar poder, territorio o tan solo demostrar quién es más fuerte. Las grandes ciudades se han mantenido a salvo de los problemas ya que tienen sus propios medios de defensa pero no son pocos los pueblos pequeños que han visto arrasados al verse envueltos en un conflicto que no les atañe.

El destino les quiso llevar a los alrededores de Ciudad del Rey. Hace tan solo un mes que están allí y las noticias no son demasiado alentadoras. Al parecer una nueva amenaza pirata ha surgido en el mar central asolando Gorna. Tan solo Galio Capablanca, gran maestro de la conjuración y protector de la isla les ha podido mantener a raya. Mientras Ciudad del Rey está siendo amenazada por un misterioso mago que se hace llamar Hijo del Dragón.

Al parecer han habido desapariciones entre el pueblo y la nobleza, incluso en la casa real. El mago amenaza con arrasar la ciudad si no se cumplen sus condiciones, las cuales para ustedes no están del todo claras. Algunos dicen que quiere los tesoros de la ciudad, otros bajar a las profundidades de la cordillera donde las leyendas indican que se encuentran las tumbas de antiguos reyes, y algunos la vida del actual rey.

Para protegerse el rey ha declarado una total prohibición sobre el porte de armas. Tan solo aquellos con permiso explícito del rey pueden portarlas. Entre estos se encuentra la guardia real y los miembros más importantes de las familias nobles.

Uno de los consejeros del rey ha ofrecido una recompensa a quienes averigüen algo sobre el mago que les amenaza. La recompensa es grande, 20.000 monedas de oro por encontrarlo y 100.000 por matarlo. Ustedes no han demorado en responder. Sin embargo algo les ha hecho desviarse en camino a la ciudad.

Guilad Qu, elfo, explorador y miembro del equipo, ha visto un grupo de hombres armados andando junto a lo que parecía ser un pequeño ejército de seres infernales. La amenaza, tan cercana a la ciudad y a los pueblos que la rodean es demasiado grande para ignorarla, además de poco común. Por lo que deciden acercarse un poco más para enterarse mejor. La decisión que más tarde se comprueba como un enorme error, los lleva a subir a una pequeña colina desde donde ver mejor.

A la distancia hay una torre antigua, de piedra, desvencijada y a medio derrumbarse. Esta debía de ser una antigua atalaya de vigilancia. Se encuentra sobre la ladera de la montaña y desde allí es posible verlo todo. Hombres e infernales parecen ir en esa dirección. Quizás fuera alguien en aquella atalaya quien les vio, porque antes de que puedan dar marcha atrás una enorme bestia de cuatro brazos como torres aparece de golpe detrás de ustedes. Casi al instante otros 3 demonios alados se materializan. La sorpresa del ataque y el no haberse preparado resulta letal.

Guilad ha muerto. Dent, el noble guerrero dedicado a Desna le ha seguido junto con el pequeño Pie, un viejo enano conocedor de trampas, cerraduras y capaz de clavar una daga en la mejor armadura. Guilad incluso murió una segunda vez cuando Enosh lo trajo a la vida. Ustedes pudieron vencer a dos de los tres Nabasu pero el Glabrezu resultó demasiado duro.

Más extraño que la llegada de los demonios fue su partida. Luego de matar a 3 y estar a punto de matar al resto, el más grande gritó con rabia y desapareció. El Nabasu restante le siguió al poco tiempo. Daría la impresión, por la furia y el extraño cambio de que algo los obligó a irse.

Ahora se encuentran en la cima de la colina, con sus recursos mágicos casi agotados. Apenas con vida y el alma por los pies por la muerte de sus compañeros. Más adelante se puede ver la torre, los demonios han desaparecido y tan solo quedan unos pocos humanos a los pies de la torre. A una distancia de un par de kilómetros.

La batalla fue feroz y sanguinaria. Y no habia sido nada facil. Varios compañeros muertos y tan solo quedabamos tres echos polvo tanto física como emocionalmente. Luchar contra demonios siempre es turbador. 

Cuando el Glabrezu desapareció seguido del otro mas pequeño, me quedé un rato esperando a que volviesen a atacarnos por sorpresa o algo así. Pero al ver que no reaparecian, guardé mi estoque y me aparté del pequeño campo de batalla hasta un tocón o roca cenrcana y me senté. Estaba agotado y tenia una pequeña docena de heridas. La peor era cuando el enorme demonio me habia mandado a volar de un golpe con una de sus pinzas y caí de bruces en el suelo. Pensé que me habia dislocado el hombro, pero tan solo era un golpe muy fuerte. Por suerte no fue el hombro del brazo bueno. 

- Bien... Y ahora que? Alguna idea de porque se han largado? - Le pregunté a Ada directamente entre resuellos. Al parecer sabia mas de demonios que yo, y eso no era especialmente difícil, aunque en la última media hora habia aprendido mucho de ellos. Mas de lo que deseaba. Mientras esperaba respuesta, me levanté de nuevo para acercarme a los cadaveres de nuestros compañeros y amigos. - Deberiamos darles un entierro digno... No crees Enosh?

El combate, sino masacre, termina tan repentinamente como comenzó, Ada que había permanecido concentrada durante la acción, se relaja y rompe su serenidad habitual -Desna a ti que nos encomendamos ¿qué ha pasado, qué es esto? cómo es posible que apareciesen así, y todo este lleno de tanto sinsentido. ¿A qué tanta muerte y locura en el mundo ¿cómo tanto mal? -su mente se remueve en sentimiento de rabia e indignación, hasta que el sentimiento de una cálida lagrima en su mejilla por los compañeros caídos la devuelve a la realidad. A un lugar donde se han liberado terribles fuerzas en una batalla que pudo haber destruido toda una villa. 

Mira hacia las ruinas, y el viento seca la lagrima de sus rostro, sus ojos parecen brillar por un instante y seguidamente vuelve a estar serena como si nada hubiese sucedido. -Desna, acoge en tu gloria a estos viajeros, llévalos por el ultimo camino hasta tu morada eterna. -sus palabras no son frías pero pero parecen más propias de quien no conociese a las caídos.

despues se acerca a Jared, -los han llamado en otro sitio, igual que cuando han aparecido. Un glabrezu en mi opinión no estaría por aqui actuando de forma tan descarada si no fuese por que sirve a alguien, algún demonio aún mas poderoso o más probablemente algún conjurador que los ha convocado. 

En cualquier caso nos han estimado una amenaza seria para enviarnos directamente a un demonio tan poderoso, pero si lo han sacado de aquí, y de seguro que lo han hecho en contra de su deseo, pues el destruirnos le hubiese complacido enormemente, es por que o se han dado cuenta que no somos a quienes debían exterminar o bien les necesitan más en otro lugar.

Y si no es mucho ya seguir especulando diría que o están por las inmediaciones asaltando a esa posible otra amenaza con la que nos confundieron o están en el interior de esas ruinas donde alguien amenaza los planes de quien los ha convocado. 

En cualquier caso son solo especulaciones. 

Solo un consejo, son demonios, su naturaleza es destructiva y corrosiva, su mayor éxito, es que resulta imposibles no odiarles por sus acciones, y con ello siembran en todos la semilla del mal que les alimenta. Mantened el recuerdo de quienes ya no están y olvidad el resto no hay nada que vengar. Aunque si un grave peligro que no se si nosotros podemos detener, pero aunque mi razón me dice que lo evite solo puedo pensar en que ahora sabemos mucho más que antes y estamos mejor preparados para intervenir. 

Cita:

- Enosh asiente, su corazón late de pena por los muertos. Allí donde aparecen los demonios llevan destrucción sin sentido, y sin embargo, esta vez parece haber un buen motivo detrás de sus acciones, si cabe ha quedado más claro con su retirada apresurada. Dudo que se hubieran ido sin acabar con nosotros, no se vosotros, pero los dones que Desna me ha concedido están a punto de agotarse.

Por lo menos no ha muerto, pienso mirando de reojo a Ada, si ella hubiera muerto también no creo que hubiera tenido fuerzas para ver el siguiente amanecer. Suspira levantandose - Lo primero es lo primero, hemos de aliviar nuestras penurias, restañar nuestras heridas y atender a los caídos. - algo inseguro continuo - creo que no será peligroso, si los demonios se han ido creo que será por algo de tiempo y si nos damos prisa podemos incinerar sus cuerpos, no me gustaría dejarlos al alcance de quien haya perpretado esta atrocidad, cada vez estoy más convencido que alguien les esta dando ordenes. Quememos los cadáveres y que sus cenizas asciendan cual mariposas a reunirse con Desna, y que la fortuna les sonría en su próxima vida.

Lo que dices es cierto, no estamos con capacidad para grandes cosas. Aun así, no me tranquiliza el no hacer algo.

En cualquier caso convendría cambiar de posición esos demonios pueden volver a aparecerse sin dificultad alguna, seria bueno buscar una posición algo mas refugiada donde darles descanso sin estar a la vista de vigías o exploradores. 

Si no os parece mal, puedo preparar el refugio de la cuerda, para que pasemos noche. (como somos viejos conocidos de seguro que es una opción que ya hemos usado, un pequeño refugio dimensional al que se entra a través de una cuerda) igualmente quedara mejor escondido en la maleza. 

Por lo que Ada logra recordar, aquella es torre es bastante antigua. Ruinas de unos 400 años de antigüedad al menos. No resulta claro el por qué la abandonaron pero es posible que se hayan puesto en práctica otros modos de vigilar la región. Es posible que haya nuevas torres, quizás más altas en la montaña y podría ser que ocultas a la vista. En todo caso la torre fue abandonada hace mucho y al menos en principio no parecería tener ningún tipo de importancia para un demonio. Al menos no es fácil ver una razón por la cual podrían estar interesados, aunque la mente de los demonios es muchas veces demasiado enrevesada para comprenderla.

Encontrar un punto desde el cual no se los vea no es fácil. No sería de extrañar que hubiera grutas o cuevas en la montaña donde pudieran ocultarse, aunque si hay alguien vigilando de seguro les verá llegar. Por otro lado, encontrar un sitio donde el refugio de Ada pasara desapercibido es algo mucho más fácil.

- Acercaos y dejad que trate de la peor parte de vuestras heridas con la ayuda de Desna - inmediatamente después una tenue luz radiante se desprende de mi hasta 30 pies de radio curando a toda criatura viva

Una vez atendidas las peores heridas. Tras apilar algo de leña y poner sobre ella los cadaveres de sus compañeros Entono una plegaria en su nombre - Desna, no todos estos valientes te veneraban, pero cayeron luchando contra demonios, defendiéndonos, sangrando codo a codo con tus sirvientes. Acógelos en tu seno o guíalos en su travesía en el otro mundo o diosa de los caminos, que les acompañe la canción de las estrellas y las esferas. - tras la breve plegaria acerco la antorcha a la improvisada pira y la ofrezco a mis compañeros - si queréis decir unas ultimas palabras - comento entre comentario inseguro y pregunta

- Gracias, Enosh. - Digo con energias renovadas pero algo alicaido. A pesar de que de normal era fanfarrón y alegre, era evidente que esas muertes me pesaban. Tal vez si nos hubieramos preparado mejor, o si tal vez hubiesemos ido a otra colina...

Antes de que Enosh los incinerara y les elevase una plegaria. me acerqué a sus cuerpos y cogí algo de ellos para recordarlos. Una de las pequeñas ganuzas de Pie, una punta de las flechas de Guilad, y el simbolo sagrado de Desna de Dent. Les recordaria y les llevaria el duelo a mi manera. En la proxima taberna. Al estilo de Cayden Cailean. 

Me aparté de ellos para que Enosh siguira con sus ritos mientras vigilaba las inmediaciones por si acaso. 

-la noche ha caído casi tan rápido como esos demonios sobre nosotros, ¿os parece si bajamos hasta aquel árbol -señala a algún árbol colina abajo que no quede muy lejos, -preparo el refugio y escondemos los cuerpos con nosotros hasta que en la mañana podamos hacer algo más propicio con ellos?

Me parece bien asiento sin mas contemplaciones, hoy ha sido un día duro

Descansar con los restos de nuestros compañeros... en una especie de agujero interdimensional al final de una cuerda. No me parecia la mejor de las opciones pero era la única. 

- Si no queda mas remedio... -  Dije. Y luego pensé. - Y como los subiremos por esa cuerda? Teneis sacos o así porque yo siempre viajo ligero. - Haciendoles entender que no tenia nada de eso. 

Pondré la cuerda muy corta, a unos 10 pies, así no nos será complejo subir nosotros ni a los cuerpos, aunque eso ultimo prefiero dejároslo a vosotros que sois gente más que capaz.

-Con esas palabras deja a los compañeros, va colina abajo hasta llegar al árbol antes señalado donde conjura ese pequeño refugio, y espera en el lugar a que sus compañeros lleguen con los cuerpos.

Me puse manos a la obra, aunque me parecia casi una profanacion de sus restos despues de las palabras de Enosh. Además de que me costó bastante porque era obio que mi mejor aspecto no era mi fuerza. Traté de no pensar en ellos para no torturarme mas, imaginandome que eran mercancias o sacos de patatas. Algo ajeno a mi. 

La idea no era ninguna maravilla y ni siquiera a ella le entusiasmaba, pero era lo que hay, el olor de los muertos atraería carroñeros en el mejor de los casos a la zona. Por otro lado sus compañeros merecían algún tipo de entierro digno, y no sería problema para la mañana siguiente. Les había pasado el problema a sus compañeros haciéndoles a ellos arrastrar los cuerpos, pero lo cierto que aunque el grupo no estuviese caracterizado por potencia bruta sin duda ella no era la más adecuada para la tarea. 

Una vez están todos ahí, trepa por la cuerda y desde arriba ayuda a subir lo cuerpos y colocarlos para que puedan pasar la noche. 

-bueno nos podemos quedar aqui con la tranquilidad de que es muy improbable que nos encuentren o podemos hacer turnos y que alguien vigile, lo que siendo 3 no sale muy bien las cuentas.

Cargan con los cuerpos y con esfuerzo logran subirlos al refugio donde todos se acomodan. En el centro una ventana se abre que os deja ver* hacia el exterior.

El camino que os llevó hacia la colina se encuentra a unos 100 metros de vuestra posición por lo que deberían de estar a salvo, al menos durante la noche. Mucha mala suerte tendrían que tener para que alguien se internara allí y viera la cuerda, a menos claro que fuera alguien que los estuviera buscando... como un demonio.

Enosh se quedaría con la boca abierta al ver el espacio extradimensional... si no fuera porque no es la primera vez que ve hacer este "truco" a Ada. Con la ayuda de Jared suben los cadáveres al refugio. Al acabar la tarea se pone a jadear tranquilamente con el culo en el suelo. Nada muy poético, pero es que físicamente levantar tantos kilos después de combatir prácticamente ha agotado mis fuerzas.

- A saber, los demonios son caóticos, bien puede que se lien a buscar en la zona palmo a palmo o a lo mejor están torturando a otros desdichados y se han olvidado de nosotros. Bien puede ser que quien les mande les haya dado tiempo libre, les haya encomendado otra tarea o esté emperrado en acabar con nosotros vaya usted a saber porque motivo. - me encojo de hombros. Suspiro reventado de cansancio. - en cualquier caso me parece buena idea lo de las guardias. Son cuatro horas por persona, pero mejor eso que amanecer con la garganta rajada o peor. Creo que haré la primera, si me echo a dormir dudo que podáis despertarme.

Imité a Enosh cuando terminamos la faena. Me quedé tendido jadeando. Los esfuerzos físicos de ese calibre no eran lo mio. 

- Podriais vigilar vosotros y dejarme descansar. - Dije bromeando. - Que se que vosotros necesitais dormir menos que los humanos. - Como Enosh se habia ofrecido a hacer la primera guardia me recosté un poco y me acomodé como pude. - Despiertame cuando me toque, que iré despues de ti. - Le digo entre bostezos mientras voy cogiendo el sueño. 

Con un poco de suerte, quien comande a esos demonios se ha dado cuenta que no somos de su interés, y no nos buscará. Personalmente así lo creo, y sinceramente no veo a un gran demonio buscándonos palmo a palmo por la ladera, sería digno de mención. hehe -ríe suavemente. 

En cualquier caso si dejáis de holgazanear y levantáis esos traseros estaré de acuerdo en hacer esas guardias. venga subid! -dice de manera jovial, intentando dejar atrás lo que ya ha pasado.