Partida Rol por web

Después de sentir como una pizca de vuestra energía vital ha fluido hasta la rata os encontráis un pelin mas débiles…

Alisha sigue jugueteando con la rata en su regazo, sentada en la cama sin percatarse de los que la miran alrededor o sin importarle mucho, al fijaros un poco mas en sus facciones veis que es joven… muy joven… al recogerse el pelo negro podeis observar la nueva marca de su mano una especie de ocho invertido... la marca del infinito....

Las puertas se abren de la sala, y Somor custodiado por varios clérigos entran en la sala. Sus andares son lentos y os observa de hito en hito desde la oscuridad de su túnica…

Con un gesto, los pequeños sirvientes se apresuran a recoger el cuerpo del suelo. Cuando lo recogen la pieza brillante que sostenía en la mano cae, tintineando quedamente sobre la piedra… una brillante cruz de plata, de unos 20 centimetro con extraños grabados a lo largo de toda ella…

Somor se para justo alado de la cruz y mirandos, saca dos llaves

Meriele, Alisha… vuestras llaves.

- Que es eso - murmura el desnudo semiorco mientras se inclina para recoger la cruz, desentendiéndose del pedido de las llaves, aunque dándose cuenta que, aparentemente, la extraña mujer de la rata tiene una de ellas. Interesante se plantea mientras su mano se estira en dirección al objeto objeto de su curiosidad

Después de observar con cierto asombro a la mujer de la asquerosa rata blanca, Meriele vuelve a mirarse la mano en busca de algún posible cambio en su propio símbolo.

-¿Quién se ha creído ésta que es? Ya le recordaremos lo que acaba de hacer cuando llegue el momento, ya.

Luego la mago de guerra escucha las palabras del clérigo y se aproxima con el ceño fruncido a recoger la llave de Syren.

-Gracias por custodiarlas, Somor--afirma la elfa con sinceridad.

Necrull mira enfadado a la mujer de la rata. Y sin persarselo dos veces entona un cantico en un idioma impio y dispara un rayo violaceo hacia el animal.

No se quien te has creido que eres, pero yo no doy mi energía vital así como así. Y sólo a quien yo quiera.

El dolor fue tan intenso... tan repentino... tan fugaz....

De rodillas apoyaba las manos en el suelo... jadeante... con el flequillo lacio y negro velándome la mirada... las mejillas... Los labios se me entreabrían intentando recuperar un aliento que parecía faltarme... y la rabia profunda me invadía el pecho y unas pupilas que llamearon al alzarse hacía aquella que ahora mimaba a su animal...

Cómo se atrevía?... Cómo osaba?...

Necrull invocaba... disparaba contra el animal... y yo me ponía en pie con esfuerzo... con la mano aferrando la empuñadura de la katana que ya asomaba un par de centimetros de su acero plateado...con el porte erguido y los hombros tensos... y las mejillas ardiendo, como ardía el carbón de la mirada...

No es el animal el que te robo el Ki... Necrull... Por qué él debe recibir tu furia?... había dado unos pasos hacía ella... omitiendo todo lo demás... las llaves... las voces... Cómo se había atrevido?... Has sido tú... bruja... la que lo has hecho... y la que debe pagarlo....

Por qué te has apropiado de mi Ki sin permiso?... no tienes derecho... nadie lo tiene...

En el ultimo segundo alisha recoge la rata que se salva por milimetros de morir calcinada por la descarga del brujo...

Cuando se levanta veis que la chica/niña no tendra mas de 13-14 años, se dirige al clerigo y coje la llave...

Gracias, Somor.

Dandose la vuelta y encarandose con la samurai...

Yo no te he hecho nada... mientras proteje en su regazo a la rata albina...

Despues de dar la llave a Alisha somor observa como el semiorco recoge la cruz...

Nada mas tocarla, se queda como petrificado y la piel le empieza a palidecer.

En la oscuridad Sebastian despertaba de su sueño encontrándose en un entorno desconocido, la experiencia de la teletransportación no le era ajena pero era la primera vez que lo experimentaba directamente durante el sueño. Una hermosa mujer con un aura de poder mas que palpable para cualquiera capaz de sentirlo habalaba con los reunidos en la habitación, la mujer se llamaba Alisha, y el Batidor se sintió sorprendido al contemplarla allí.

-¿Qué hace aquí? Acaso la mató alguien...- pensaba para sus adentros mientras terminaba de acoplarse las ropas así como su armadura traslucida

De repente y ante la atónita mirada de todos, un charco de oscuridad atravesó la estancia y se escurrió por el suelo empedrado hasta llegar al centro de la sala y recoger el cuerpo tendido que había en ella.

-¿Acaso eres inútil? añade mirando esfausto a Necrull. Deberías reservar tus poderes..- en ese instante Sebastian noto un fuerte dolor en su interior, fue demasiado corto, pero podría juararos el mismo que pareció una eternidad.
Sin poder evitarlo imágenes de su ciudad natal cruzaron su mente, los fértiles jardines de la magia donde las plantas crecían de formas artísticas sin perder ni un ápice de su naturaleza, las torres de plata, las academias de la magia donde se obraban prodigios para la ciudad pero su recuerdo mas vivo hizo ondular su cuerpo al sentirse tan débil.

Sin prestaciones, el joven, alargo su brazo derecho hasta amarrar su espada corta y con ese mismo brazo totalmente extendido pone la punta del acero a escasos milímetros del gaznate de Alisha.

-¡No mientas!. Si vos no habéis sido, espero que me digáis quien lo hizo. O te prometo que esta vez no me vencerás tan fácilmente..- por el cuello del Batidor se empezaban a formar los primeros síntomas de sudor, estaba húmedo, y poco a poco perlas de sudor se pegaban a su piel. Se sentía seguro de si mismo, pero le corría algo de miedo al ver de nuevo a aquella bruja..

-Es.. es una niña..-

Necrull anarcó una ceja ante el comentario de Himelo y luego de Sebastian. Su ira crecia rápidamente, aunque logró controlarse.

Ineptos. Primero la samurai y luego el arquero. No se con quién se creen que están hablando, pero no pienso aguantar más tonterias. La proxima que me recriminen moriran.

Con desesperacion veis como Alfren deja caer la cruz... por un instante sentis como habeis recuperado una pequeña parte de la energia que hace unos segundos os habian arreabtado... al contrario que la otra vez esta ha resultao sumamente placentera y agradable...

Riendose Somor se agacha y con una gamuza de terciopelo oscuro recoge la cruz que acaba de soltar...

Esto os mantendra a todos con vida si los demas quieren... es un gran regalo que os hemos hecho... a costa de una cuantas vidas... ahroa estais conectados, unidos en una misma linea de vida... el tejedor del destino no estara contento pero os permitira sobrevivir a los tiempos duros que acuden.

Nuestro trabajo esta hecho... que tengais un buen dia

pese a que observó como sus comepañeros se recuperaban, Alfren se sintió cada vez más cansado... - No lo se, parece que muchos no quieren que yo sobreviva - comentó en voz alta mientras volvía hacia su cama y dudaba si comenzar a equiparse.

Finalemnte se encogió de hombros - No, no se que me hiceron, pero supongo que lo mejor es descansar - murmuró, ojeroso, mientras volvía a introdcirse en el lecho y se tapaba con las cobijas.

-Vuestros dioses os guarden, si lo que ha dicho ese hombre es cierto... ¿unidos a my alma? Jajaja; que los dioses os guarden, porque mi trabajo entonces ya está hecho.- dice Urzam mientras retrocede hasta sus cosas y se echa igualmente a descansar como Alfren.

Al parecer todo el mundo se estaba relajando, aunque Necrull seguía turbado.

No se por qué se calman. ¿Es que no han entendido lo que nos han hecho?

¿Un buen día dice?. No deberiais haber hecho esto sin consultarnos. Ya lo pagareis en su momento. Cuando sea Rey.

Me imagino que ahora ya podremos salir de este lugar ¿no?

Una vez terminado todo aquel jaleo... termino vistiendome y me acuesto en la cama para recomponerme de las heridas...

Lo que en aquella habitación habia sucedido me era familiar, extrañas cualidades para una chica tan pequeña, pero no me sorprendió... yo tambien fui ... como ella.

Tal vez cuando me recuperase deberia hablar con ella...

Una nueva sensación me recorre… me perturba… Qué es todo aquello?? Esta vez, sin embargo, me siento imbuir de una energía que se me antoja pura, que me vivifica… La espada cede al extraño placer que sienten los músculos… Cierro los ojos, no puedo evitar dejarme ir a aquella sensación… Un poco más…

La voz de aquel hombre me devuelve al lugar… y el giro de mi cuerpo obligó al pelo a ondear a mi alrededor, lacio y negro… Alas de cuervo…

Unidos… mi voz fue un susurro mientras unos y otros se preparaban o decidían descansar… y yo envainaba la espada… y perdía el negro de mis ojos en aquel tatuaje de mi mano… Eso representaba? La unión de aquel grupo?

Volvía a alzar la vista interrogante… Demasiado distintos… demasiado enfrentados… Acaso no era eso a lo que habíamos venido? A imponernos los unos sobre los otros?... Me mordí el labio pensativa mientras clavaba los ojos en aquel hombre que nos había sentenciado… Ahora… quizá el fin de uno significase el fin de todos… Quizá no solo era un rey, lo que buscaban…

Quizá.. después de todo, aquella manera de elegir quién les gobernara no fuera tan descabellada…

Una sonrisa irónica se dibujó en sus labios. Se nota que no teme a que le capturen, ni miedo a enfrentarse a lo que le proponen. Si las cosas no salen como es debido, bueno si pasase eso, ya verá lo que hace..

Se quedó gratamente sorprendido al ver aquella extraña cruz que recogió aquel clérigo con una gamuza hasta que la deja caer sobre su mano. Tragó saliba al verla allí tendida. Echo una fugaz mirada a sus ojos y de nuevo hacia la cruz.
La sala se quedó en silencio y algunos de los allí presentes tomaron sus decisiones.

-Esto es patético. No caeré en vuestro estúpido juego..- Susurra mirando a la gran puerta de la sala.
Su tono de voz, como de costumbre no demuestra emoción ninguna. Recoge sus últimas cosas.. -No pienso quedarme aquí..-

Sin ofrecer a nadie ninguna mirada alarga el brazo hasta llegar al pomo de la puerta de la sala y salir de este lugar.