Partida Rol por web

Irena sonríe cuando el profesor le dice que le había salido bien y da un saltito mientras dice:

- Que bien... jeje

Entonces dice lo de poder ayudar a sus compañeros y ella sonriente dice:

- Claro profesor, chicos queréis ayuda?

Dice mientras mira a los de su casa que si no había escuchado mal no habían sido capaces de hacer la poción, antes de que le respondieran se coloca a su lado y dice:

- Venga, que las pociones no se me dan mal y os puedo ayudar, aunque me tendréis que ayudar en otras cosas seguro jeje

Miro con resignación al profesor y me dispongo a volver a intentarlo.

Cual es mi sorpresa cuando ... lo consigo.

- Lo he conseguido. - digo con una sonrisa de oreja a oreja.

Escucha al profesor y asiente. Quizás ahora le salga mejor... 

Comienza de nuevo a hacerlo todo mucho más cuidadosamente, pero aunque lo intenta, no sale. Suspira y recoge parte de sus cosas, no le apetecía recuperar. Últimamente no le salía nada a derechas, esperaba que por lo menos el artículo se lo aceptasen. 

Eoin observó con disimulo a su alrededor. A algunos de los otros, menos manazas o con más suerte que él, parece que les había salido la poción. Una de las chicas, incluso, una Gryffindor por los colores, se pone a ayudar a los demás por voluntad propia.

La verdad es que no le vendría mal ayuda, pero no sabe a quién se la puede pedir. Un vistazo rápido buscando el azul y bronce de su propia casa le revela que ninguno de los suyos ha tenido más éxito que él. Podría intentar pedir ayuda a alguien de otra casa, pero duda de que eso vaya a salir bien... por lo que ve, aquí todo es una competición. Además, no conoce a nadie...

Bah, al cuerno. Aunque le ayudasen, es probable que de todas formas le fuese a salir mal igual, pociones simplemente no es lo suyo. Decide intentarlo de nuevo, ya que el profesor parece amable y al menos les anima a intentarlo de nuevo, en vez de reñirles (lo que no es un mal cambio, para variar). Aún así, mentalmente ya se siente derrotado, de modo que su nuevo esfuerzo tiene el mismo éxito que el anterior, o sea, nada.

Bueno. Se ve que cuando se lleve la poción con él tendrá que tirarla en alguna parte. O usarla como arma. No cree que vaya a valer para nada más. Desde luego, viendo el color y la textura, no piensa bebérsela ni muerto. De todos modos, Pociones sólo es una asignatura. Habrá tiempo en todas las demás para recuperarse y demostrar lo que realmente vale.

-¿Como?¿Asi?- Le pregunte a Caitlin, mientras imitaba sus movimientos, incluyendo la disminucion de la temperatura.

Un rato despues, me lleve otra vez la pocion a los labios, y abri los ojos de par en par. No era el elixir resucita-muertos de mi amiga, pero al menos se notaba que uno podia pasarse una noche entera estudiando para un examen con esta pocima, la deje reposando y me volvi a mi compañera con una sonrisa y un pulgar para arriba. Me volvi tambien a Eoin, el chico nuevo, y Alex, y cuando me di cuenta de la cara que ponian, decidi con un poco de retraso borrar la sonrisa.

-Hum, no pasa nada. Si eso luego os puedo ayudar, despues de todo, yo tambien tengo lecciones atrasadas.- Dije, recordando aquel Lumos pendiente, con el unico brillo de mi varita la de la cera que uso para mantenerla a diaria.

Eoin sonríe al oír las palabras de su compañero de casa. La verdad es que la impresión que le había dado en el comedor había sido... bueno, inusual. Pero parecía una persona abierta, y desde luego, cualquier ayuda que pudiese tener con las malditas pociones no iba a ser mala cosa...

Gracias- contestó. La verdad es que es culpa mía, soy muy negado para las pociones... pero bueno, sólo es una clase. Seguro que tendremos unas cuantas más para compensar...

O al menos eso espero... sólo me faltaría, llegar con retraso y encima dar el cante...

Sonreí ante el comentario de Irena y rascándome la cabeza le dije.- Espero poder devolverte el favor... intento hacerlo lo mejor que puedo, pero hay algo en lo que fallo y no sé el que....

Fui corriendo al mueble de los ingredientes y recogí los necesarios para un nuevo intento.

Volví a mi atril donde esperaba el caldero y dije.- Bueno recordar los ingredientes es fácil... - Abro el libro y señalando la receta continuo diciendo.- Ahora es cuando entra en acción la práctica...

Comencé a volcar los ingredientes en el orden, mientras Irena regulaba el calor que recibía la formula, al encargarse ella del fuego, era más fácil centrarme en los giros...

Seguí la receta y sin darme cuenta había llegado al punto final. Dejé mi varita a un lado y miré al caldero, esta vez no hirvió ni comenzó a burbujear, simplemente tomo una tonalidad azulada con rivetes verdes que parecían abrirse dentro de la poción como en un estallido tenue de luz.

Miré sorprendido a Irena y le dije.- Gra... Gracias, eres realmente buena. Haces que lo complicado salga sin dificultad, parece que vamos a tener que estar muy pendientes de ti y no sólo encima de una escoba...

Levanté un dedo en señal de aprobación y esperé a que el profesor revisase los calderos para ver que esta vez había ido bien...

James llegaba muy tarde a clase, la enfermera no le dejó salir hasta asegurarse de que apuraba la última gota de poción pimentónica, y al no encontrar a nadie por los pasillos se había perdido un par de veces buscando la común para coger sus cosas, y dos o tres más hasta dar con el aula.

Al llegar, encontró a todos sus compañeros concentrados en sus calderos, así que se puso a la faena directamente.

Ya tendré tiempo de hablar con ellos más adelante... si no me doy prisa, no podré hacer mi poción, a ver... seis colmillos de serpiente... ingrediente estándar... ¿qué será el ingrediente estándar?

Concentrado en el caldero y machacar los ingredientes, comenzó a notarse mejor por fin. Si era cosa de la pimentónica o del trabajo manual, no lo tenía muy claro, pero se concentró tanto en acabar a tiempo su poción, que ni siquiera se dio cuenta de que algunos de sus compañeros estaban hablando. Estaba totalmente abstraído tratando de hacer un buen trabajo, siguiendo las instrucciones al pie de la letra.