Partida Rol por web

El barbaro aun estaba recuperandose del ultimo golpe recibido por Reran, era una buena opurtunidad para el dunedain, pero el destino hizo que sufriera un tirón en el brazo que empuñaba el arma a causa probablemente de la fuerza de los dos golpes anteriores.

Arzarin, que se acercaba a un hombre salvaje, vio que este se empezaba a despertar. Y el ultimo enemigo que quedaba con vida salio de debajo de su montura, y poco despues empuño su lanza para mantener alejado al oso.

Taurnil salió corriendo de la casa y mantuvo en la mira de su arco al mismo enemigo que había disparado.

¡Eh tú! ¡Si tocas a ese oso te atravieso la garganta! Amenazó tensando la cuerda del arco con una flecha que apuntaba directamente hacía él. Rindete ahora o lamenta luego no haberlo hecho.

Quedan tres! Grito mientras realizo un movimiento ascendente con el martillo dirigido a la entrepierna del bárbaro que tengo delante Con dos prisioneros bastará pienso mientras una sonrisa macabra se dibuja en mi cara.

Sigo gritando y amenazando al barbaro para ver si conseguimos hacer que se rinda entre Taurnil y yo.

El dúnedain al fallar su golpe por sus ansias de acabar con el bárbaro hace una mueca entre dolor y rabia y vuelve a la carga contra su enemigo con todas sus fuerzas.

el barbaro ha atacado antes que tu, has recibido un critico E que junto con el daño hacen un total de 14 puntos de vida y 2pv/asalto.

pero puedes seguir atacando, por lo que has hecho un critico D, tiralo.

Elladen se giro al oir los gritos y pasos de la carga de Arzarin, justo a tiempo para ver como el barbaro se empezaba a despertar, entonces atacó.

Viendo que el efecto del hechizo parece haber desaparecido, ataco al más cercano a Leorn (c2)

Uno de los bárbaros intentaba mantener a raya al oso,  por el momento no había tenido intenciones de atacarle por estar en inferioridad y porque pensaba que lo querían capturar vivo, pero lo  que no se esperaba el hombre era que otro más se uniera a la pelea y lo hiciera sin avisar de su ataque. Este era Beren, el cúal libero su magia matando al enemigo al sumar más dolor al ya causado a este anteriormente.

La lucha que parecía decantada ya hace tiempo entre Reran y un bárbaro, tomo un vuelco impresionante ya que el hombre salvaje consiguió clavarle la lanza al dunedain con gran fuerza en el hombro que sostenía el escudo  y le provoco una pequeña hemorragia. Pero Reran no estaba ni mucho menos vencido, y consiguiendo reunir las fuerzas de su cuerpo propino un espadazo que rasgo la barriga del enemigo, muriendo este poco después mientras se sujetaba las tripas para que no se le salieran.

Por otro lado el bárbaro que se estaba despertando no pudo intuir el golpe ascendente (dirigido a la entrepierna)  que propino Arzarin, pero en el trayecto, el martillo del enano rozo el suelo haciendo que se elevara algo más dando a parar al pecho del adversario, rompiéndole las costillas. Después del ataque de Arzarin, el humano hizo acopio de fuerzas para coger su arma y embestir contra el enano, sin embargo la onda de impacto liberada por el bastón de Elladen fue más rápida y consiguió dislocar el hombro que portaba la lanza del humano.