Partida Rol por web

Miro con furia al bárbaro que se ha salvado de perder su hombría con mi martillo Ahora no voy a fallar

-¡MUERE!

Le grito descendiendo el martillo sobre su cabeza a la vez que salto sobre él.

Pongo cara de haberme echado un trago de vinagre apartandola mirada mientras digo
-Creo que eso ha dolido

has realizado un critico E, tiralo si quieres, puesto que sin tirarlo ya esta muerto el enemigo.

Taurnil bajó el brazo que sostenía el arco y guardó la flecha en el carcaj. Se volvió hacía Beren con cara de pocos amigos y observó al noldo con gesto de enfado y molesto.

¿Por que lo has matado? Le dijo mirandolo fijamente a los ojos con algo de rabia en las palabras. Estaba rendido y necesitamos que alguno de ellos hable... Miró a aquel hombre y sintió lastima de él, se preguntó que motivos le habrían llevado a unirse a esa gente y atacar Luthbel, y pese a que quizá mereciera la muerte como otros compañeros suyos que el mismo Taurnil había despachado, no creía que matarlo traicioneramente cuando se iba a rendir fuera algo honorable. ¡Por el amor de Varda! ¡Aquel hombre creía que lo ibamos a dejar vivo y no atacó a Leorn!. Sus ojos azules soltaban chispas.

Recordó entonces el incidente que habían tenido tiempo atrás con el encapuchado al que habían maniatado y al cual Beren también había matado a sangre fría. Comenzaba a preguntarse si aquel noldo no le traería más problemas. Su padre le había contado de niño como el orgullo de los noldor había metido en problemas a todos los elfos tiempo atrás, en el terrible suceso de la Matanza entre Hermanos.

Apartó su mirada azul y enfadada de los ojos del noldo y la dirigió al hombre muerto. Después miró a Leorn buscando complicidad, aunque esa mirada apenas duro un segundo. A continuación se volvió y se alejó un poco del grupo hacía el camino por el que habían venido los bárbaros. Se llevó los dedos a la boca y silbó para llamar a Aldan y estuvo jugando y hablando un rato con él, con el rostro serio y triste.

Arzarin no dio tiempo al bárbaro de recuperarse, le dio un fuerte martillazo en la cabeza matándolo en el acto.

Elladen, como en todas las ocasiones después de una pelea, fue revisando si alguno de sus compañeros tenían algunas heridas que debiese ser atendida ya fuese por medios mundanos o mágicos.

Cuando llego a Reran diagnóstico que la herida del hombro del dunedain no se cerraría por si misma con el tiempo, por lo cúal pregunto al humano- ¿quieres que te sane?- aunque la contestación parecía clara cuál iba a ser.

Reran se miró con un leve gesto de dolor la herida y asintió diciendo...

¿Gracias, la verdad es que sí me vendría bien?

El medio-elfo decidió acceder en su memoria a los hechizos de curación. Después de haber realizado el sortilegio, Elladen parecía cansado y su rostro mostraba algunas muecas de dolor. Quizás no debería haber usado magia tan poderosa en tan poco tiempo, igual hubiera bastado únicamente con un vendaje común… no!!, he elegido la opción correcta, puede que necesitemos los brazos fuertes de Reran no tan tarde como nos esperamos y desearíamos.

Las mujeres empezaron a  correr entre sollozos y lágrimas hacia sus maridos e hijos, acabando cuando se encontraban finalmente con estos en abrazos y besos. Incluso hubo algunos campesinos que se derrumbaron por la alegría de ver a sus seres queridos vivos, pero también hubo caras tristes y agonía al enterarse algunas mujeres sobre las muertes de los campesinos a manos de los bárbaros.

Después  de contemplar esta escena enternecedora durante unos minutos, os dais cuenta que hay una pareja de ancianos que no están tan alegres como los demás, los reconocéis como Dalion y seguramente su esposa, sus caras van tomando un semblante más triste mientras que una conversación entre ellos se sucede.

El oso al ver como cae el barbaro grita de rabia y se va andando hasta donde estaban las ropas del beornida. Tras transformarse de nuevo en hombre y vestirse se dirige hacia Taurnil y poniendole la mano en el hombro le habla.

-Tranquilizate,Beren no sabia que lo queríamos vivo. Solo tu y Elladen podeis enterderme cuando estoy transformado.

Miró hacia Beren y le dijo:

-Para la próxima vez sería bueno dejar a alguien vivo. Así podríamos sacarle información sobre la fortaleza y que están haciendo aquí. Mientras hablaba también echaba una ojeada al enano.

Tras escupir en el último bárbaro al que he aplastado en la cabeza me acerco alegremente a mis compañeros, mi armadura y cuerpo cubiertos de sangre me hacen sentir realizado.

-¿No es un espectáculo hermoso? Les digo riendo irónicamente Desde luego les hemos dado lo que merecian a esos bastárdos

Parece que todos tienen al fin lo que les corresponde, las mujeres tienen que estar con sus familias... parece que Dalion no esta del todo satisfecho compañeros, yo me acercaría a preguntarle, pero mi aspecto es de todo menos amigable, voy a lavarme.

Haciendo caso al consejo de Arzarin, Elladen se acercó a la pareja de ancianos para saber porque estaban tristes en momentos que deberían ser de alegría.

Disculpadme por la interrupción,  si se puede saber me gustaría que me respondierais a una pregunta , ¿por qué os envuelve la pena en tiempos de alegría?- dijo el medio-elfo con la mayor cortesía posible.

Mi mujer parecía nerviosa ante la pregunta, como si no confiara en decírselo a un desconocido por lo que yo cojo la iniciativa de la contestación diciendo en primera instancia a Elladen.- Es sobre Elwyn, la noldor por la que preguntasteis.- y luego girándome hacia mi esposa.- No desconfíes mujer, esta persona junto con sus compañeros han sido los causantes de que nos hayamos liberado del yugo esclavizador de los bárbaros… por favor cuéntales lo mismo que me has dicho a mí, además ellos quizás puedan hacer algo para ayudar a la joven.

La esposa de Dalion cogió más confianza hacia el grupo de aventureros, que ahora en su totalidad se encontraban muy cerca para escuchar lo que ella tenía que decir, por lo cuál se dispuso a narrar lo que sabía sobre la elfa.- Esta mañana mientras retiraba los platos de la comida a los bárbaros en la fortaleza he oído que esta noche a las 12:00 iba a llegar el gran momento que les había prometido su brujo.- hace una pequeña pausa y prosigue.- ¿No sé lo que opinareis vosotros?, pero a mi parecer de lo que hablaban era sobre el ritual con Elwyn.

Taurnil volvió a juntarse con el grupo aunque sin borrar su gesto serio. Llevaba a Aldan posado en la mano, y esta pegado al pecho, sin llevar ningún tipo de guante protector como los que normalmente usan los cetreros y sin embargo el ave no le clavaba las uñas y comía de la mano sin hacerle daño al elfo.

¿Sabe que tipo de ritual van a practicar? Preguntó a la mujer, la cual pensó el elfo, habría escuchado cosas y podría contarles más sobre aquellos extraños hombres que les habían invadido y su fortaleza.

No, yo solo soy una simple campesina, no entiendo nada de rituales...aunque yo me esperaría lo peor de esos hombres salvajes.- dijo en dirección al elfo con el ave.