El barbaro no podia quitar el ojo a la nueva camarera. Si algun parroquiano se excedia se lo tomaba casi como algo personal, como si la camarera fuese casi de su propiedad. Sighvat es un hombre brusco, pero tiene sus encantos, e intenta explotarlos para que la elfa (¿dijiste que era elfa?) se fije en el.
te lo envio solo a ti porque no interactuo con nadie mas.
Es semielfa ;P
Bien a lo del privado. Te acercas a hablar con ella o algo, o solo vigilas desde la distancia?
Me acerco, me acerco, tonteo habitual. No es que sea especialemnet guapo, pero se que a determinadas mujeres les gustan los hombres rudos, asi que esgrimo mis armas de seduccion a ver si hay suerte....
Pues ale, comienza, a ver como la entras jajajajajaaja
Espero a que algun habitual la moleste, para rapidamente aparecer en escena. Intimido al borracho, y con una pequeña sonrisa la digo que no se preocupe, y la pregunto por su nombre...
- Extraño...- pensó Leland al notar la naturaleza de los tatuajes.- Alguien con capacidades arcanas trabajando de camarera... aunque Eleanil también las posee y está trabajando de... no se sabe muy biende qué, pero está trabajando aquí.- Se dijo apartando toda sospecha.
-Soy Leland.- Le respondío.- Sólo quería darte la bienvenida en condiciones, no como cuando nos presentaron. Había mucha gente y soy bastante tímido, aunque me dedique a esto del espectáculo.- Mintió, como hacían todos los actores y exhibicionistas artísticos desde tiempos inmemoriales. Y reforzó la mentira imitando un leve temblor de manos.- Sólo... me daba curiosidad saber qué hace una chica como tú en un sitio como éste. Espero que no te resulte indiscreto- Balbuceó.
Nada, me hago el tímido adorable a ver si pillo cacho.
- Como dice el más célebre canto de los monjes de Abadar: "Come on, come on, love me for my money, come on, come on, listen to the money talk".- Canturreó alegre el bardo mientras se guardaba esas benditas 22 monedas de oro en su escuálida bolsa.- Abadar guarde una copia perfecta de estas preciosidades en su Bóveda Primigenia.- Y acto seguido empezó a dar más información de la que los demás hubieran deseado.- Creo que me compraré una cítara... o una flauta, todavía no lo he decidido. Tengo que ahondar en mi evidente talento musical, explorarlo, quizás componer algo. Puede que me busque un buen guitarrista varisio, y una de esas bailarinas suyas que zapatéan y tocan las castañuelas y le incorpore ritmos Taldanos. Podría llamarlo Varisio Fusión...
- Sí, exactamente. Esa es la idea. Gastarte todo el dinero tan pronto llega a tus manos - dice sin perder la sonrisa Aleena, mientras menea la cabeza- Si ya decía yo que me recordabas al inútil de Jonny. Cigarras, y caras bonitas. Eso es lo que sois. Bueno... por lo menos espero que la música esté en tu línea, que es innegable que es bonita la jodía.
- ¿No creeis que esto está empezando a ir demasiado bien? - Pregunta el elfo en un raro arrebato de fatalismo.
Hasta hacía pocos días aún seguía con el aspecto sucio y las veces que abandonaba su lugar de espionaje, acababa siempre en alguna barra con demasiadas copas de vino en su haber. Ahora parecía otro, al menos en su aspecto, ya que había dedicado varios días a su higiene y las regulares comidas empezaban a notarse en su esquelético cuerpo. Pero la afición al alcohol continuaba.
En busca de un cambio de avatar a algo mas decente xD
Por cierto, alguna peculiaridad en los tatuajes de la nueva?
Cita:
- ¿Y eso te preocupa, Eleânail? Sé positivo, hombre. Preocúpate cuando las cosas te vayan mal y da gracias a los dioses cuando te vayan bien, puesto que te estarán sonriendo. Las buenas acciones suelen traer mejores consecuencias.
- Por mi parte voy a donar mis ganancias a los desamparados del distrito de los desechos tal y como prometí. Por cierto, creo que me iría bien un arma como esa que tienes Aleena. No es muy ortodoxa pero así evitaré derramamientos de sangre inútiles.
Director, me apunto una porra en el inventario tras descontar religiosamente 1 GP.
Eleanail: no hay nada extraño, sabes que son tatuajes Varisianos que indican conocimientos de magia. De hecho, se dice que ayudan a hacer magia al portador, y que no los consigue cualquiera.
Erion: OK, apunta en la hoja las caracteristicas de la porra (sap en el manual).
Ho oo oo la. Gracias por ayudarme, aunque no era necesario. Me llamo Samaritha. ¿Y tú?
Hola, galante bardo. Yo me llamo Samaritha, un placer conoceros, buen señor. Contáis buenas historias, y la gente parece encantada, por lo que oigo al llevar las bebidas. - tras una pequela pausa para recoger un par de jarras y el trapo con el que limpia las mesas, se vuelve de nuevo y te contesta. - Pues la verdad es que soy como cualquier otra chica que debe ganarse la comida y el alojamiento con el trabajo. Se me acabaron los ahorros intentando algo que no estaba a mi alcance, y ahora no tengo dinero ni para comer. Así que el amable Saul me ha contratado y me permite alojarme aqui, con una reducción del sueldo. Al emnos como caliente y duermo en una cama confortable. Pero dejemos de hablar de mi. ¿Qué hace un chico como tú en un sitio como éste? Y disculpadme, pero yo sí soy indiscreta. - Samaritha sonrie ante el comentario cuando te devuelve el halago en un tono intentando imitar tu voz.
- Samaritha - repitio el barbaro con algo parecido a dulzura - son inofensivos ... pero si alguna vez te hacen algo no dudes en llamarme.... Sighvat... ¿que tal tu nuevo trabajo? ¿lo habia echo antes?...
Hecho, si te necesito prometo llamarte. Sighvat. El trabajo es solo eso, trabajo. De joven ayudé a mi tio en su posada, pero por poco tiempo. Ahora lo hago por necesidad, me he quedado sin mis ahorros y debo ganarme la comida y el alojamiento.
Leland, como gran experto en mujeres que era, hizo como la escuchaba. Al final notó un poquillo de chufla en la imitación de la muchacha, pero aun así, hay que ser perseverantes.- Bueno... - empezó.- Nada importante, vine una noche a jugarme unas monedas y coincidió con que hubo un atraco. No podía permitir que aquella gentuza hiciera daño a nadie, así que no me quedó otro remedio que impedirlo. - Dijo, haciendo como que le quitaba importancia.- No me lo pensé mucho, actué por instinto. Así soy yo: en cuanto veo que peligra la vida de alguien... Pero bueno, ya que nos hemos sumergido en las procelosas aguas de la indiscreción, ¿se puede saber qué era eso que no estaba a vuestro alcance?
Pues verás. Estoy versada en las artes arcanas, pero quiero aumentar mis conocimientos y mis estudiso ya no dan más de si. Así que he venido buscando un patrón. Pero ninguno de los ciframagos está acogiendo aprendices, y tras semanas de intentos, ya no me queda dinero para alojarme en ningún sitio.
Samaritha se encoge de hombros.
He oido que aquí buscaban personal, y me parece un sitio tan bueno como cualquier otro...
-Mmm... ciframagos.- Leland se mesó la perilla.- Conocí algunos en "El Misterio de la Puerta", y pude ver algunas de las extrañas escrituras que estudian. Un hobby interesante para una señorita. En fin, bla, bla, bla... tal, tal y cual... que si tú, que si yo...
Leland dedicó un buen rato a conocer mejor a la semielfa y sembrar las semillas de lo que, con suerte, podría convertirse en un interesante encuentro sexual con una mujer tatuada.
En fin, cháchara insustancial con una finalidad muy clara. Si no hay más por su parte, corto y cierro.
- Erion, tu bondad y buena predisposición son encomiables... Pero no todos hemos nacido con los hados sonriéndonos. Veo mas peligroso vivir con tanto optimismo y luego sufrir la devastación del fracaso. Espera lo peor del mundo, sus gentes y los mismos dioses y así cuando ocurra no será tan doloroso; en cambio si sale bien es una agradable aunque escasa sorpresa. - Respondió con una profunda amargura en la voz. - Dejando esto a un lado, luego me acercaré a hablar con la semielfa recién llegada, esos tatuajes me parecen un poco de lugar en una "simple" camarera. Aunque, irónicamente, mi situación tiene demasiada similtud con la suya.
Escuché la conversación entre mago y paladín apoyada contra una silla. La verdad es que, por mucho que me doliera reconocerlo, estaba más de acuerdo con el elfo malcarado y ahora bastante más limpio. La vida no aseguraba nada bueno, y todo era susceptible de empeorar rápidamente. Por supuesto que le diera la razón mentalmente no significaba que no pudiera llevarle la contraria
- ¿ Y estar siempre de mal humor y avinagrado ayuda también a prepararse para el futuro? Pues, oye, no termino de verlo. Es bueno celebrar las cosas, y sí, ser precavido siempre y saber que en cualquier momento las cosas se torcerán. - luego la mediana se queda mirando a la tatuada y asiente- Te acompañaré en tu conversación con la chica nueva. A mi tambien me extraña encontrar a alguien asi por aqui