Partida Rol por web

Liber Iudex Abrahami

ACTO III: PARTIDAS Y FINALES

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25/10/2013, 01:05
Director

Ya estaba oscureciendo cuando Josep y Blas regresaron a la posada de Antón. Habían encontrado un buen sitio en el barrio del Marcadal, al otro lado del río Onyar. Era un lugar poblado esencialmente por pescadores y labriegos, bastante humilde, y algo peligroso, pero no tanto como era costumbre en las grandes ciudades.

La tarde había transcurrido tranquila; quizás demasiado tranquila, aunque en aquel momento era fácil dejarse llevar por la paranoia. La posada de Antón era muy frecuentada a esas horas, y era fácil que cualquier espía se mezclara con los parroquianos.

Elizenda había permanecido vigilante, pero no había notado nada raro. Se despidió de Agnes, su padre y su marido, que, aunque le habían cogido al final algo de cariño (incluso Agnes) y habían notado mayor afluencia de gente a la posada gracias a los encantos de la gallega, por otra parte suspiraban de alivio al ver que por fin el noble se marchaba. No pagaba nada desde hacía días, y sus salidas nocturnas los trastornaban. Además, se había corrido la voz de que unos asesinos habían atacado a un caballero y que uno de ellos iba a ser ajusticiado próximamente, y sospechaban que Íñigo, con el trajín que se traía por las noches, debía ser el atacado.

Todo estaba preparado para el traslado: el jamelgo, los zurrones... y el libro, pues aunque el caballero nada había dicho sobre su paradero, presumible era que lo llevara encima. Tampoco había dado el caballero más explicaciones sobre lo hablado con los judíos, pero bien sabía que era justo que, puesto que los demás corrían el mismo peligro que él, estuvieran al tanto de los planes, así que debería contarles a qué venía todo aquello; si no en aquel momento, en la intimidad de su habitación, sería después, en la de la otra posada.

Ya solo tenían que salir de las habitaciones y entregar las llaves al yerno del posadero, que esperaba en la cuadra con el jamelgo preparado.

Notas de juego

Os dejo por si queréis hacer algo antes de salir de la posada (hablar, despediros, planificar o lo que sea).

Cinco croats restados de la bolsa de Íñigo.

Sombrero de mimbre añadido al equipo de Elizenda.

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25/10/2013, 01:40
Elizenda Landeira
Sólo para el director

Cuando Josep y Blas partieron hacia el Marcadal, Elizenda aprovechó para deslizarse a su habitación cuando supiera que estaría a solas, y de encontrarse a Lourenço allí, le pediría que fuera a la taberna a comer y beber algo, con el falso detalle de que se lo escurriría de las cocinas. 

Cuando consiguió estar dentro, volvió a trancar la puerta con la silla y se acercó a su arcón, abriéndolo con la llave que le colgaba del cuerpo. Hacía muchos días que no se cercionaba de que todo estuviera donde tuviera que estar, y eso le inquietaba. Además, tenía otros planes que bien debería ir poniendo a punto.

Sacó el falso fondo, y examinó antes de tocar nada, que todo estuviera como lo hubiera dejado en un principio. Después, tomó la redoma verdosa del Ungüento de Bruja, aplicó una dosis completa en un paño que plegó y guardó, y volvió a dejar todo escondido de nuevo.

Cuando volvió a la taberna, de haberse encontrado a Lourenço antes, le servió como le dijo y se adentró a las cocinas tomando la última porción de empanada en un plato y una jarra de vino, comunicándole a Agnes que llevaría la cena a Don Iñigo a su habitación antes de partir de allí.

Si su habitación siguiera libre, entraría allí, y de nuevo, atrancándola, dejaría el plato sobre la mesa y tomando el paño de nuevo, se aplicaría la grasa en su frente, sus pómulos y su nuca. El reflejo de su rostro en el agua de la jofaina la atraparía por un momento, casi preguntandose quien era aquella joven de cabello pelirrojo, y agitando la cabeza, volvería a concentrarse. Se volvería hacia la empanada y pronunciaría las palabras que desencadenaría aquél torrente de poder por todo su cuerpo. 

De tener éxito, exhalaría un hondo suspiro, adecuándose al nuevo estado en el que se encontraría, moviendo los dedos de sus manos y sus pies llevados por los cosquilleos, y sin perder tiempo, volvería a recitar el hechizo de Amor sobre la empanada, volcando toda su voluntad  para oficiar el encantamiento.

En caso de que la habitación estuviera ocupada, trataría de hacerlo en algún otro lugar, como la despensa o la bodega; oculta del resto, y cerrado a oídos indeseables.

Una vez realizada la magia, se limpió la cara rápidamente con la otra cara del paño,cercionándose que no quedaran restos en la nuca,pelo o cara y volvería a ser Elizenda. Tomaría el sombrero de mimbre, poniéndoselo, y dejaría la habitación.

Preparada y lista, se dirigió entonces a la puerta del noble, la cual golpeó con los nudillos esperando que le abriera, con su mejor sonrisa y su mejor pose, enmarcada en su hermoso cabello bajo el bonito sombrero.

Notas de juego

Utilizo Suerte para la tirada de activación del Ungüento de Bruja. Haz tú las tiradas para activar los hechizos, pues yo no podría añadir la Suerte a la tirada umbriana.

He descrito acontecimientos que ciertamente, no sé si tengo licencia a hacer, como el hecho de manejar a Lourenço, ya que en la descripción general, no lo has mencionado. Si algo no cuadra o te chirría, dímelo y veo como cambio la descripción de acontecimientos. 

Pondré solo para Iñigo que llega su habitación, para que no se adelante en acontecimientos y quede esta escena muy atrás xD

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25/10/2013, 02:19
Josep Dalmau

Josep subió a su habitación aprovechando que los otros andaban en sus cosas, tras asegurarse que nadie le escuchaba se concentro y pronunció el conjuro que su padre le había enseñado.

Ahora sabre si hay magia actuando cerca de mi, si Lourenço conoce la magia y hasta es posible que localice el libro. Ese noble me ha robado el libro, pero por Dios que lo voy a recuperar, por lo menos podría habermelo dejado leer. 

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25/10/2013, 02:31
Josep Dalmau
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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25/10/2013, 02:35
Elizenda Landeira

Al rato de que Josep y Blas salieran en busca de una nueva taberna donde ir a parar, Elizenda dejó por unos minutos su labor en la posada y corrió a la habitación del noble cuando lo supiera descansando u organizando lo necesario para el traslado. En una mano llevaba una jarra de vino y en la otra una escudilla con comida, con el sombrero de mimbre caído sobre su nuca y sujetado con un hilo gordo de lana que había puesto para asegurarlo . Tenía algo que llevaba toda la tarde queriéndole decir y pensó que ahora sería el momento adecuado.

Llamó a la puerta y esperó a que el caballero le recibiera.

*Nock nock nock*

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25/10/2013, 09:22
Don Íñigo de Lara
Sólo para el director

Llegado de vuelta a la posada de Antón, no perdí un instante en revisar el arcón en el que había guardado la maza, para asegurarme de que todo estaba como cuando lo dejé (no fuera a ser que alguien hubiese rebuscado en el interior). Sentíame yo algo desasosegado de haber mandado a Blas y Josep en busca de posada, con tanto enemigo suelto, pero necesidad había dello.

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25/10/2013, 09:22
Don Íñigo de Lara

Resonaron nudillos en la puerta. Di yo, a la llamada, el adelante a quién fuera que llamase:

- Pase. - dije, con fuerte voz, al tiempo que girábame hacia la puerta.
 

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25/10/2013, 18:59
Blas Matute

Don iñigo, tal vez fuere apropiado aprovisionarse de pan y vino, pues dicen que estos hacen camino. aun siendo corto el sendero, e jambre puedere facerlo más luengo et dificil. No olvideis mi señor, aprovisionarnos con fundamento.

 

Si quereis tambien, puedome quedar rezagado tras vos, para ver et comprobar si nuestros pasos son seguidos por otros. Lo que las milicias fablan de quedarse en la retaguardia. No olvide vuesa merced mirar cada poco por me, no siendo que sea ego el apurado y necesitador de la su espada potente.

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25/10/2013, 20:05
Director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Ungüento de bruja activado. Pierdes 1 dosis, 3 PC y 32 puntos de Suerte.

Hechizo de Amor activado. Como lo has activado con 170 IRR, el que coma la empanada tendrá -70% a su tirada de RR para resistirse. Pierdes 1 PC.

Has desactivado el ungüento de bruja al limpiártelo, pero el efecto sobre la RR de la víctima del hechizo de Amor sigue siendo de -70% a su RR. Tu IRR y PC se dividen por la mitad.

Actualmente te quedan 14 PC.

PD: todo está como lo dejaste; el libro sigue en su sitio.

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25/10/2013, 20:18
Director

De pronto, al activar el hechizo, un dolor fuerte y agudo se instaló repentinamente en la base del cráneo de Josep. Este no pudo aguantarlo y cayó redondo al suelo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pierdes 1 PC.

Josep se ha desmayado; el desmayo no durará mucho, pero espera por ahora hasta que te avise.

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25/10/2013, 20:24
Director

Antes de abrir, Íñigo volvió a cerrar el arcón; todo estaba tal y como lo había dejado.

- Tiradas (2)
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25/10/2013, 20:28
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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25/10/2013, 20:25
Elizenda Landeira

La chica abrió la puerta al escuchar la voz del hombre y sonrió una vez adentro.

-Don Iñigo. Le traigo algo de comer et beber. La he feito yo mesma, est da minha terra, pensé que queríais comer algo antes de partir.- Sonrió enseñándole la escudilla de empanada de carne.

Se acercó a su lado y dejó la jarra de vino sobre la mesa por si le entrara sed más adelante. 

-Quería agradecerle el presente de esta tarde. Sé que lo fazeste con motivo de non levantar sospecha, mas est el primer regalo que me fazen desde que dexé Galicia.

Sonrió levemente apartando la mirada, un poco por sentirse algo incómoda al hablarse así al noble sin ningún derecho, aun así, volvió a retomar la palabra algo más seria.

-¿Van a mataros, Don Iñigo? ¿de verdad merece la pena un libro que non sabemos nin siquiera leer? Non quisiera Dios ni nadie que así fuera que las cosas aquí son distintas desde que os conocí et nin siquiera tuve que fazer clientes para poder vivir. Quería preguntaros algo...- Su mirada se tornó entonces más seria- ¿Qué será de Josep, de mi et Lourenço quando aquesta historia termine, Don Iñigo? ¿nos separaremos todos tal como nos juntamos?

Exaló un suspiro y negó levemente tratando de quitar gravedad a la conversación. Sonrió y le acercó la escudilla instándole a probarla- Pruébela, et dígame si le gusta. Agnes me pidió la receta incluso.

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26/10/2013, 12:16
Don Íñigo de Lara

Presentose Elizenda en mi estancia, con algo de comer, y aquella mirada que traspasaba hasta el alma. Aquella muchacha, que se había unido a mi destino en el camino a Girona, me resultaba aún un misterio. En ella vivía la inocencia de muchos de los simples, pese al pecado que gobernaba, sin lugar a dudas, en su vida. Mas, ¿cómo podía culpársele nada? Bastaba mirarla al rostro para comprender que sólo era una muchacha humilde, que, castigada por la vida, habíase buscado esta como bien había podido.

- Non ha sido nada. - dije, cuando me agradeció el regalo. Lástima sentía de arrebatarle a la pobre moza la alegría de haber sido regalada, aún cuando era evidente que aquesto había sucedido por mor del buen disimulo.

- En cuanto a mi destino, si pierdo la vida o no en aquesta empresa - continué - sólo a le Dios corresponde decirlo. Es aquesta dura prueba, pues como bien decís, nada sé de aqueste libro, salvo que algo tiene que ver con judíos. Mas no puedo apartarme de la senda a la que el Señor me ha conducido, pues si en tal menester me encuentro es por su sola voluntad, y algo ha de haber en juego.

Miré a la muchacha de nuevo a los ojos, y maravillome su belleza. Trajo consigo, también, aciago recuerdo de errores pasados, que me fizo apartar la mirada.

- Non os mentiré: es esta misión peligrosa, et no forzaré a nadie a me acompañar. Blas vendrá conmigo, pues los nuestros destinos ya están unidos. En cuanto a vos, Josep, y Lourenço, non tengo queja alguna del servicio prestado, mas libres seréis de seguirme o no. Aunque deberíais saber que a mi servicio seréis bienvenida, si me juráis lealtad.

Non sé muy bien qué provocó aquel ofrecimiento. Tal vez obró en mi el deseo de proteger a la muchacha, a la que veía tan desvalida, y cuyo destino parecía incierto. Tal vez el Altísimo me ponía una prueba, o el Maligno me tentaba, mas las palabras salieron de mi boca sin titubeos. Dicho aquesto, cogí la escudilla, presto a probar la empanada, que buen aspecto, al menos, tenía.

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26/10/2013, 12:35
Elizenda Landeira

La sonrisa que iluminó el rostro de la joven deslumbró hasta la más brillante llama de las velas que daban a la intimidad de aquella conversación. Las palabras dulces y gentiles del noble le ablandaban el alma y realmente lo creyó santo. 

Posó sus manos en su propio pecho asintiendo a sus palabras para luego posarlas sobre las manos del santiaguista.

-¡A vos os juraría lealtad sin dudarlo, Don Iñigo! que la vostra llegada me fue manta de abrigo de mi Invierno, como si Dios os comandara a mi alma salvar con  gentiles palabras  que ningún otro hombre me dió días atrás. Que plebeya me sé et a olhos de los bienacidos poco valor tendré, pero si de verdad mi compañía estimáis, para vos a la larga quedaré, Don Iñigo.

Exhaló una sonrisa nerviosa en silencio mirándole y apartó las manos, avergonzada por haberse dejado llevar por la emoción ante un Señor. Se levantó entonces dispuesta a marchar para no molestarle ni demorar más, que valiente había sido hasta ahora y no sabía si habría obrado mal.

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26/10/2013, 12:54
Elizenda Landeira
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago tirada de Seducir modo Inocencia: On =) 

En caso de que falle la RR, súmale el bonificador, en tal caso, creo, si no me equivoco, que sería Éxito ;)

 

P.D: Puedes modificar mi diálogo al final y corregir el quearé por "Me quedaré"? gracias xD no puedo editar >.<

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26/10/2013, 13:09
Director

En ese momento, Íñigo comenzó a sentir algo muy especial por la muchacha. Sentía que podía confiar plenamente en ella, y en su interior ardía la necesidad de depositar en aquella hermosa e inocente joven la carga que la soledad hacía aún más pesada; Íñigo no confiaba fácilmente en los demás, y por eso, siempre se había sentido muy solo en el cumplimiento de su deber; nadie a quien contarle las cosas para desahogarse tras la dura jornada, nadie que le arrimara el hombro y dejara correr sus lágrimas. Demasiado para permanecer siempre en silencio, para rechazar el calor humano que su condición de medio monje le imponía.

Pero el calor terminó brotando de nuevo, como lo hiciera años atrás cuando cometió aquel error que tanto le pesaba. Íñigo era un ser humano al fin y al cabo, y un ser humano siente o padece, pues de lo contrario sería una piedra. Le invadió un sentimiento de cariño hacia Elizenda, y deseó tener una esposa como ella, que le preparara la comida y calentara su cama por las noches.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por exigencias del guión (más tarde te revelaré por qué, pero por ahora solo te puedo decir que hay una buena razón), a partir de ahora Íñigo no va a poder resistirse a los encantos de Elizenda, a menos que pase una tirada de Templanza. Esto quiere decir que le contará sus confidencias si ella se lo pide, e incluso podría llegar a más... todo depende de la Templanza del caballero.

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26/10/2013, 13:20
Director

Notas de juego

He informado al caballero de la siguiente manera:

Por exigencias del guión (más tarde te revelaré por qué, pero por ahora solo te puedo decir que hay una buena razón), a partir de ahora Íñigo no va a poder resistirse a los encantos de Elizenda, a menos que pase una tirada de Templanza. Esto quiere decir que le contará sus confidencias si ella se lo pide, e incluso podría llegar a más... todo depende de la Templanza del caballero.

Es decir, no le he dicho que le hayas hechizado, aunque podría sospecharlo.

El hechizo hace que cualquiera tenga fácil seducirle (+30%) durante una semana. Repasa las reglas de seducción (la regla de los tres pasos). El primer paso ha sido exitoso, de manera que si le preguntas algo un poco más comprometido te responderá a no ser que pase una tirada de Templanza; si pasara la tirada, se quedaría la cosa como está, es decir, que aún no habrías avanzado hacia el primer paso.

Por cierto, a Masabakes le gusta mucho que estés logrando seducir a un caballero de Cristo XD

Cargando editor
26/10/2013, 13:26
Eäredhel

Notas de juego

Qué forma tan fría de decírselo....ais,así va a ser más dificil todo, si le dices que hay una buena razón pero que no puedes decírselo, blanco y en botella xD, no podrías decir simplemente que el encanto de Elizenda le ha entrado por los ojos y le hace sentir cosas que no hubiera permitido antes para pedir la tirada de Templanza? xD

Repasé el hechizo ya y lo de las tres tiradas, no hay problema. También tiene -30%a la Empatía de quien le corteje ,por si acaso le diera por pensar xD

A Masabakes por ahora mejor lejos! jajajaja xD lo pensé, lo pensé...xD 

 

 

A ver qué sale xD

 

Cargando editor
26/10/2013, 13:28
Director

Notas de juego

Sí, eso se lo he puesto así:

En ese momento, Íñigo comenzó a sentir algo muy especial por la muchacha. Sentía que podía confiar plenamente en ella, y en su interior ardía la necesidad de depositar en aquella hermosa e inocente joven la carga que la soledad hacía aún más pesada; Íñigo no confiaba fácilmente en los demás, y por eso, siempre se había sentido muy solo en el cumplimiento de su deber; nadie a quien contarle las cosas para desahogarse tras la dura jornada, nadie que le arrimara el hombro y dejara correr sus lágrimas. Demasiado para permanecer siempre en silencio, para rechazar el calor humano que su condición de medio monje le imponía.

Pero el calor terminó brotando de nuevo, como lo hiciera años atrás cuando cometió aquel error que tanto le pesaba. Íñigo era un ser humano al fin y al cabo, y un ser humano siente o padece, pues de lo contrario sería una piedra. Le invadió un sentimiento de cariño hacia Elizenda, y deseó tener una esposa como ella, que le preparara la comida y calentara su cama por las noches.

Lo que te puse antes se lo he añadido en el apartado de NOTAS del mismo mensaje para aclararle la situación.