Partida Rol por web

Kheel aterrizó la lanzadera con sumo cuidado en los interiores del Inconnu, en cuanto las compuertas se abrieron parte del personal se apresuró a ayudar al grupo a bajarse mientras que otros ataviados con una camilla médica trasladaban con rapidez al maltrecho Gavin Marnett directo a la enfermería. Tocaba esperar que la fama del Doctor Hanfman se demostrase una vez más.

Otra parte del personal técnico ataviada con trajes reforzados antirradiación, herramientas sofisticadas y varias plataformas elevadoras se preparaba para descender en la misma lanzadera a por el dispositivo alienígena. Sin los servicios del salariano la responsabilidad en su compatriota Thaute Zauga, el especialista en suministros bélicos. Se llevaban también media docena de guardias bien armados, a fin de cuentas toda precaución era poca y dados los antecedentes del artefacto era mejor prevenir que lamentarse.

El grupo necesitaba una buena ducha y posiblemente una siesta reparadora después de los duros combates y la agónica desactivación de la bomba, pero la capitana Sancrinus esperaba sin demoras un informe exhaustivo de lo ocurrido. Desgraciadamente era poco probable que la información sirviera para aclarar el misterio.

La capitana esperaba en la ya familiar sala de comunicaciones, la noticia de que su grupo había tenido que lidiar con un artefacto atómico de origen desconocido no le había gustado en absoluto. Había ira enconada en las facciones severas de la turiana, sus ojos examinaban sin descanso los datos que le facilitaban las pantallas de comunicación, todo añadido a un tripulante herido de gravedad era más que suficiente para poner a prueba su temple.

- Informen, hay mucho que analizar. -

Como era de esperar, la pericia que demuestra "Spin" para encontrarnos con rapidez y evacuarnos es superior a las expectativas que crea. Apenas notamos los vaivenes de la nave, algo de agradecer debido a la carga que llevamos. Me quedo al lado de Marnett para evitarle, en la medida de lo posible, que se mueva demasiado por si tuviera algún daño interno. Ya en la nave, los servicios médicos se hacen cargo de él y otro grupo parapetado con trajes antiradación se hacen cargo del uranio. No hay mucho tiempo que perder, la capitana nos espera en la sala de comunicaciones y no parece estar de muy buen humor. Sin sentarme, apoyado en la mesa, la miro y empiezo a hablar.
-El lugar estaba desierto, es como si hubieran secuestrado a toda la colonia sin dañar ninguna estructura. Marnett pudo hacerse con unos vídeos de lo que había ocurrido allí, tenía que ver con algo de unos insectos. No puedo precisar mucho más, pero debería ver los vídeos. Fuimos emboscados por una raza desconocida, parece que usaban un camuflaje avanzado o algo así, porque no los vimos por ninguna parte y aparecieron de la nada. Cuando acabamos con ellos se convirtieron en un... no se... -Miro a Elora. -¿Plasma biológico? -Le devuelvo la mirada a la capitana. -En cuyos restos había trazas de Uranio. Unos brillaban, usaban biótica antigua o no se qué usaban, Elora puede ser mucho más precisa. Pero no eran nada que hayamos visto antes. Por si fuera poco, el inhibidor, que es lo que hemos traído, tenía una carga explosiva como para preparar un cráter en el lugar donde estaba la ciudad. Marnett consiguió desactivarlo, pero cayó exhausto. -Miro al resto por si tiene algo que añadir. Más que nada, porque mis descripciones no son las mejores, pero no se cómo se puede describir algo que apenas has podido ver.

Elora se encogió de hombros cuando Connor la miró, "plasma biológico" era un término para describir la pasta repulsiva en la que se convertían aquellas cosas al morir tan bueno como cualquier otro.

—Lo de las trazas de uranio posiblemente se deba a que estuvieron manipulando la bomba—dijo mirando a la capitana—. Como ha dicho Connor, lo preocupante es que algunos usaban biótica antigua, cogí una muestra de los restos de uno de esos bichos para ver si el laboratorio puede llegar a alguna idea de qué rayos son. Y también uno de sus rifles para poder analizar su tecnología.

Y si podían usarla en su contra ya se coronaban. Pero soñar era gratis.

—Gavin encontró varios registros en las cámaras de seguridad que pueden arrojar algo de luz. También que los últimos datos emitidos, aparte de lo ya mentado de hablar de insectos y criaturas insectoides camufladas, mencionaban algo de enjambres paralizando a los ciudadanos. Ese debe ser el motivo por el que hayan podido secuestrarlos tan fácilmente.

»Había incluso un SOS de máxima prioridad pero no llegó a traspasar el nodo de emisión. Todas las comunicaciones al exterior fueron bloqueadas. Simplemente amordazaron la colonia.

Caelia escuchaba en silencio las versiones, en su mente intentaba ordenar cada detalle de información, si lograba aunar unas pocas piezas del puzzle podrían avanzar, pero en su lugar cada nuevo informe solo retorcía y complicaba aun más el anterior.

- Entonces hablamos de una supuesta raza alienígena con una capacidad militar y logística suficiente para silenciar por completo toda comunicación en una colonia, infiltrarse y secuestrar a toda una población civil con el mínimo de daños y sin dejar ningún cadáver detrás.

Jamás se ha visto un inbidor o supresor de señales que a la par esté preparado para detonar como una bomba atómica. Tácticamente solo multiplica los riesgos, tampoco parece sensato que los emboscaran, salvo que pretendieran secuestrarlos igualmente pero por su relato tiraban a matar. -

De nuevo terminaban en un callejón sin salida, el simple ceño de la capitana delataba que ella tampoco encontraba una pauta o respuesta lógica a toda esa operación. Lo cual no quitaba el problema principal de rescatar a todos los civiles, pero la única pista que tenían era una raza desconocida, de tácticas extrañas y armamento aun más avanzado.

- Si pretendían vaporizar la colonia, ¿por qué no lo hicieron?, un detonador remoto habría eliminado todos los restos y también habría evitado la necesidad de luchar contra un grupo intruso. La única explicación es que no habían terminado su trabajo allí, sea cual sea.

Daré orden de que analicen toda la información, ignoro si en el laboratorio podrán sacar algo en claro de las muestras que han traído. Parece que busquemos fantasmas, no tiene ninguna lógica.

Retirense a descansar, en cuanto dispongamos de más información nos dirigiremos al siguiente destino. -

Iba a responder pero Connor y Elora se me adelantaron haciendo un buen resumen de lo sucedido. 

- Esa biótica antigua... Es peligrosa. -  Añadí, ya que era la única del gurpo que habia experimentado sus efectos directamente. - Me lanzó una especie de Alteracion, quemaba como el ácido, y sus efectos tardaron bastante en desvanecerse... 

No añadí nada mas, pues el informe ya estaba completo. Y como bien señalaba la capitana, planteaba mas dudas que respuestas. 

Cuando la capitana nos dijo que podiamos retirarnos, hice mi camino hacia la enfermeria. Empezaba a ser algo habitual despues de cada misión. Siempre acababa magullada o herida. Por suerte y hasta ahora no habia sido excesivamente grave. Además queria saber como estaba Gavin. 

Elora decidió retirarse en cuanto la capitana les dijo que podían hacerlo. Ella también era capaz de utilizar biótica antigua por lo que el tema de conversación se le hacía un tanto incómodo.

¿Qué eran esas extrañas criaturas que habían visto? Se le ocurrió entonces algo mientras avanzaba por los pasillos... ¿Quizá Kkhan, con lo anciano que era podría haber oido o presenciado algo que tuviera que ver con ellas? el "no" ya lo tenía y merecía la pena preguntar de modo que encaminó sus pasos hacia la zona botánica del Inconnu.

Elora ya se había acostumbrado al sutil olor que recorría toda la nave, pero como siempre al aproximarse al "jardín" único del Inconnu la suave fragancia de la clorofila fue aumentando, hasta alcanzar su máximo exponente al franquear las puertas del botánico.

La doctora Dubois ataviada ataviada con el equipo médico, gafas y mascarilla examinaba muestras al microscopio, mientras otros analizadores de composición química trabajaban en modo autónomo, tan enfrascada en su trabajo que no reparó en la llegada de la asari.

No se veía rastro del tigre, salvo el hueso de alguna pieza de carne masticado, y un enorme cuenco de agua ya vacío. La manta donde dormitaba estaba revuelta, el animal debió irse hace no mucho tiempo.

La nave mantenía su acostumbrado silencio, cada miembro de la dotación trabaja eficientemente y en un respetuoso silencio hacía sus compañeros, mientras se acercaban a la enfermería los escasos ruidos ambientales disminuían aun más hasta convertir aquel lugar en un verdadero erial de tranquilidad.

El excéntrico doctor Hanfman examinaba la terminal de su escritorio con tranquilidad, no muy lejos en una de las camas médicas Gavin Marnett reposaba dormido, los pequeños androides médicos volaban silenciosos a su alrededor, revisando cada poco los monitores y que el suero se administrase de forma correcta.

- Adelante por favor, su compañero está sedado para ayudarle a descansar. -

Kerius estaba apunto de franquear la puerta de salida cuando la capitana requirió su presencia unos pocos minutos más. Sería la primera vez que un miembro del grupo estuviera a solas con a máxima responsable del Inconnu.

- Caelian quédese unos minutos, hay informes de la jerarquía turiana que requieren su atención. -

- Hola de nuevo, doctor. - Le saludé. Al final le deberia mas de una a este tipo por salvarme el pellejo, la diosa mediante. - Como está Gavin, doctor, se recuperará? - Le pregunté interesandome por nuestro compañero. Esperé su respuesta y continué.

- Allí abajo nos enfrentamos a unos alienigenas desconocidos. Insectoides. Y feos de narices. Uno de ellos me atacó con Biótica antigua y me dejó molida... Fue raro. Podria revisarme para estar seguros de que desapareció todo rastro? Ese ataque quemaba como el ácido. - Le fui diciendo mientras me quitaba parte de la armadura y la dejaba caer en el suelo hasta quedarme en ropa interior. El doctor ya me habia visto bastantes veces y estaba acostumbrado, pero no sabia como se tomaria Connor esa falta de pudor. Algunos humanos son un poco raros en ese sentido. 

Elora dio unos golpecitos con lso nudillos en el marco de entrada como si llamase a una puerta de esas antiguas que se tenían que abrir con picaporte y sonrió ligeramente.

—Buenas, espero no molestar—dijo—. ¿Ha visto a Khan, doctora?

En ese momento cayó en el detalle de que estaba hablando con una bióloga y su curiosidad habló sola.

—¿Son esas las muestras que traje de las criaturas que encontramos?

Kerius permaneció en silencio en todo momento durante el informe. Sus compañeros habían sido mucho más rápidos que él detallando todos los acontecimientos de la misión. Tampoco hicieron faltas demasiadas palabras, ya que tanto Elora como Connor explicaron con todo lujo de detalles lo que sucedió en la colonia.

Una raza desconocida, tecnología extraña, biótica antigua, inhibidores de frecuencia con dispositivos nucleares incorporados, una colonia desaparecida. Sin duda, no sería el único miembro del equipo que tuviese la sensación de haberse enfrentado a algo totalmente nuevo, a entes de algo mucho mayor . Lo desconocido era peligroso y posiblemente esto sería el principio.

El peligro acechaba por todos los costados.

La capitana Sancrinus realizó un resumen de lo que acaban de escuchar y las mismas preguntas le azotaron en su mente. ¿Quiénes eran y por qué estaban actuando de esa forma?

El silencioso turiano se incorporó en su asiento, preparado para levantarse y marchar a su habitación. Tenía mucho en lo que pensar. Con la aparición de la raza insectoide ya era el segundo elemento extraño con el que se topó. El primero era la propia nave, el segundo los nuevo hostiles. ¿Guardarían relación?

Kerius estuvo a punto de seguir la estela de sus compañeros, quienes ya se marchaban a hacer sus respectivas tareas. Sin embargo, el soldado escuchó su nombre.

- Sí, Capitana.- se giró rompiendo su silencio. Luego, se acercó a la figura de la turiana, preguntándose qué contendrían esos informes- ¿De qué se trata?

- Su compañero saldrá de esta, de no portar ese extraño guante tecnificado habría perdido la mano, por lo demás se sentirá dolorido una larga temporada. - Comentó el doctor mientras señalaba una camilla libre, a pesar del físico de Elvos no había nada en el médico que pareciera turbar su inusual calma.

- Desconozco el diseño de la bomba encontrada en la superficie, pero debo admitir que el recubrimiento del material radiactivo es excelente, no hay trazas en Gavin de radiación, tampoco mis androides detectan nada en ustedes a nivel superficial. Certifico que los diseñadores de ese artilugio sabían muy bien lo que estaban ensamblando. -

El doctor recogió parte de su instrumental y preparó los guantes, eran los más apropiados si tenía que intervenir sobre quemaduras, no eran precisamente heridas sencillas.

- Túmbese, las quemaduras de biótica son médicamente hablando de las más complicadas, su don no obedece mucho a física ni medicina convencional. -

Coren Dubois tenía la suficiente experiencia como para no sobresaltarse cuando manejaba muestras valiosas, con un tacto y celo fruto de años de experiencia apago el microscopio y con sumo cuidado se apresuró a preservar las muestras en los congeladores y tubos preparados.

- No querida, Khan lleva casi todo el día desaparecido, solo lo vi cuando le cambiaron la comida. Estará en algún recoveco del Inconnu que solo él conoce. Creo que aun no está acostumbrado a la gente, aunque prefiero estar en su compañía que la de muchos de mis semejantes. -

La pregunta científica despertó la mente brillante de la anciana bióloga, sus manos se juntaron en un gesto involuntario, y con una seguridad renovada comenzó una breve exposición.

- Jamás he visto restos orgánicos que se comporten de ese modo, cualquier organismo al morir es invadido por millones de microorganismos que comienzan a replicarse sin control ninguno. Es un hecho que los restos muertos tienden a pudrirse, a más o menor velocidad dependiendo de las condiciones del entorno, pero independiente de este terminan por alcanzar ese estado.

Pero estas muestras se deterioran a una velocidad científicamente imposible, son como caldos de cultivo perfectos para las formas de vida microscópicas, de no estar en el congelador probablemente mañana apenas quedasen restos. No recuerdo organismo vivo que tenga este comportamiento al morir.

Desgraciadamente con este instrumental y con el estado de las muestras no puede extraer una porción siquiera de ADN, no al menos sin arriesgarme a degradar por completo el material. Por mucho que me pesé tendré que dejar esa opción al lunático que tenemos por médico, su opinión en el campo de la microbiología y el adn es bastante precisa. -

Los datos que Sancrinus manejaba en su terminal no resultaban de su agrado. El gesto de la turiana era de evidente molestia ante el torrente de información al que era sometida. Su responsabilidad en el Inconnu y ante tanto el consejo como la jerarquía era inmensa. Kerius empezaba a comprender que la fama de la capitana era perfectamente merecida.

Giró uno de los monitores hacia el turiano y procedió a conectarse a la red militar de la jerarquía, la capitana introdujo sus datos de identificación, rango, destinación y contraseña encriptada. El sistema reaccionó con rapidez y pronto información acerca de un inusitado ataque desconocido a una flota turiana apareció en las pantallas.

- He leído su hoja de servicio Caelian, envidiable en muchos aspectos. Sirvió a las órdenes de Vyrdros si mi información es correcta. Un lobo viejo de piel dura, muy dura.

Lo destinaron a la vigésimo segunda flota, una dotación de doce naves de combate patrullando el clúster Aethon, en particular velando los intereses en el sistema Nura.

Toda la flota destruida, miles de bajas y un más desaparecidos. Aun sigo esperando confirmación de si la cápsula de salvamento de Vyrdros alcanzó la superficie planetaria. -

Kerius asintió a las palabras de Sancrinus. La mención de Vyrdros le recordó los tiempos pasados, momentos en los que estaba destinado en la nave Me'ethis. No todos los recién salidos de la academia han tenido la fortuna de formar parte de la tripulación. Buenos momentos, manchados de sangre por culpa de la misión en la que Kerius perdió a buenos amigos.

El turiano se preguntó cómo estaría Vyrdros. Quizá su antiguo comandante le había enviado un mensaje o algo por el estilo. Sin embargo, la realidad era otra. Un escalofrío recorrió la espalda de Kerius y su semblante manifestó conmoción al escuchar el destino de la vigésimo segunda flota turiana. ¿Cómo era posible que la flota entera fuese destruida así como así?

- ¿Qué… qué ha sucedido? ¿Cómo ha ocurrido? ¿Cuándo ha pasado?- preguntó atropelladamente. Al notarlo, Kerius trató de tranquilizar su voz y aparentar la disciplinada calma.- No es posible, una flota no se destruye así como así, ¿quién ha podido ser el responsable del ataque?

El hecho de pensar en la muerte del comandante le sentaba como una patada en el estómago muy difícil de digerir. No, Vyrdros era un superviviente nato. Si no había muerto durante el ataque geth, ¿cómo iba a hacerlo ahora? De pronto, cayó en la cuenta de que si habían destinado al comandante, quizá a su compañero y amigo Nelio también.

- ¿Sabe si Nelio Aebulinus también fue destinado a la flota?

Kerius estaba preocupado por ambos. Aunque la capitana no había mencionado nada de su amigo, quizá ello era signo de que no era tripulante de esa flota turiana. Pero, ¿cuál sería el estado de Vyrdros?

—Todo lo que rodea a esos bichos es raro. Hasta sus armas parecían "orgánicas"—Elora suspiró ante la extraña revelación—. Si no le importa... ¿Podría avisarme en cuanto se sepa más? Quitando las inquietudes de una bióloga profesional por motivos obvios... en todo lo demás me intrigan tanto como a usted.

Si la doctora tenía algo más que decir, la escucharía, si no, iría a buscar a Khan a la habitación de lso cubos... era posible que el tigre conociese otros rincones de la nave y no estuviese allí pero por probar no perdía nada. Y si no estaba pues se iría a descansar para ordenar sus ideas.

Desgraciadamente la capitana no disponía de todas las respuestas que la camaradería de Kerius a sus viejos compañeros le obligaba a preguntar.

Sancrinus tecleó en su consola, sin duda la condición y rango que ostentaba le permitía acceder a más información que un simple soldado de a pie, pero en un desastre de esa magnitud cabía esperarse cualquier noticia.

- Destinado, pero no se dispone de información adicional, hay muchos desaparecidos y cápsulas de evacuación aun pendientes de rescate. Espero que su camarada lo haya conseguido. -

Los dedos de la turiana se movieron veloces y los informes sobre el desastre cambiaron para dar paso a información confidencial de inteligencia jerárquica. Tales datos eran reservados para oficiales y burócratas de muy alto rango, un verdadero privilegio poder acceder a ellos.

- Escuche está grabación de uno de los operarios de sensores. -

Cada byte fue transferido a la computadora y los protocolos de encriptamiento fueron resueltos velozmente, la consola reprodujo con fidelidad la transmisión de uno de los operarios.

- (señal no disponible)... logramos fijar la fuente de emisiones, nave desconocida recorriendo espacio turiano a gran velocidad, no responde a ninguna comunicación... (señal no disponible)... no hay datos que concuerden con su diseño ni diagrama de identificación, el espectrómetro detecta una aleación desconocida, extrañas luces rojas sinuosas recorren todo el diseño del navío intruso. (señal no disponible) sin respuestas a las comunicaciones ni peticiones de identificación, naves de flota fijan al objetivo. (señal no disponible) ultimatum enviado, no hay respuesta, navío desconocido despliega dos tubos desde la frontal de su estructura, no parecen cañones convencionales, terminan en una extraño prisma de cristal. (señal no disponible) ¡por los ancestros!, nave capital abatida, iniciando llamada de ayuda. (señal no disponible) -

Kerius podía advertir rabia enconada, y sentimientos difíciles de ocultar en el rostro de la veterana capitana.

Dicen que el miedo es algo capaz de olerse, o de percibirse de varias formas. Elora podía asegurar miedo en la voz de la anciana bióloga.

- Solo hay un detalle que... me carcome científicamente hablando. La prueba del carbono 14, quizás el instrumental haya fallado, pero si las mediciones son correctas la edad de esas criaturas es de miles quizás decenas de miles de años.

No estoy segura, no quisiera especular sin la opinión de un paleontólogo o genetista especializado. Pero he repetido cuatro veces el ensayo. - El rostro cansado de la doctora atestiguaba como su mente buscaba una explicación que rozaba casi lo imposible.

- El Inconnu es suficiente misterio para mi. -