Partida Rol por web

Book seguía asustado pero ahora además, se sentía pesado y sin fuerzas. Todo parecía haberse calmado a su alrededor, por lo que imaginó que la batalla había finalizado… aunque no había sido capaz de ver demasiado de ella entre tantos ponis.

-Es…toy bien -dijo algo confundido.

No se había convertido en brocheta de poni, y eso ya era mucho. Al ver a los pegasos regresando junto a ellos se quedó sin palabras. No todos habían tenido tanta suerte… y él no había podido protegerlos a todos. De pronto la voz de Cloudy llamó su atención. El viejo semental no parecía haber sufrido ningún daño y eso animó un poco el corazón del potro. Dentro de todo lo malo… al menos sus amigos estaban vivos.

-Haré lo que esté en mis patas, maestro.

Ayudar a los heridos, eso podía hacerlo bien. Si ya no había más bandidos que pudieran complicarles la existencia, rescatar a los potros debería ser pan comido. No necesitarían un par de patas más y podía ayudar a salvar alguna vida. Se giró hacia la yegua esperando indicaciones.

-¿Señora Green?

Estamos como al principio, no sabemos donde están los potrillos secuestrados. Ademas la muerte se extiende a nuestro alrededor...la vista es sobrecogedora.

-Y-y...alguno habeis visto do-donde pueden estar...me tiembla la voz por la batalla que acaba de suceder, los nervios, y el haber visto por primera vez en mi vida ponis matando a otros ponis...es superior a mí.

Me tambaleo un poco, pero consigo recuperar el equilibrio, no estoy segura, pero creo que estoy pálida.

-P-perdon...creo que esto me ha ...-tomo una buena cantidad de aire y lo suelto despacio - afectadodemasiado. Da-dadme un segundo...

Al oír las palabras de Moonlight y una vez que la batalla ha finalizado, Rain se pone un poco nerviosa pensando en los potrillos:

-Es cierto Moonlight -Dice mirando a la yegua- ¿No ha quedado ninguno de esos bandidos al que sacarle la información por aquí?, tenemos que encontrarlos -Luego mira al resto- ¿Alguna idea de por donde empezar a buscar?- Rain parece olvidarse de las heridas sufridas.

Night Green miraba el campo de batalla con gran lastima. No le agradaba volver a estar en estas lides, aunque al menos esta vez era una sola batalla la que habia que librar.

Con un rapido chequeo ve que el grupo en general estaba bien, aunque habian caido ponys en todas partes. Haciendo acopio de fuerzas se entereza. Asiente con la cabeza a Cookie para darle a entender que esta bien y luego se gira señalando a dos o tres ponys cercanos a Book.

- Bien, id trayendo a los heridos a la tienda grande, lo usaremos de hospital de campaña.

Sin decir mas trota adentrandose en la tienda poniendose a prepararla.

La batalla habia sido feroz, habia muertos y heridos por todos lados, Cookie volteo la vista para contemplar aquel desastre, era horrible. Solo pudo negar con la cabeza ante este resultado, sabia que esto pasaria, su unico consuelo era que la mayoria de los muertos eran de la facción de los bandidos y que los campesinos muertos eran pocos.

Troto despacio entre los cuerpos, al principio se horrorizaba como todos pero por culpa de la guerra se habia acostumbrado a caminar entre cadaveres, esto la asustaba mas que lo que acababa de pasar, tenia miedo de que un dia dejara de sentir, de perder por completo sus escrupulos. Tranquilamente se detuvo frente a un recipiente con agua junto a una tienda y vio su reflejo a la luz crepuscular que venia del eclipse eterno: era la misma yegua que volvia de matar en el campo de batalla. Sonrio para si misma, dejo la espada para evitar volver a derramar sangre pero la sangre siempre volvia a ella, la vida era ironicamente cruel. Con calma se quito su casco abollado en la frente y empezo a lavarse la sangre de la cara siguiendo con su rutina del dia a dia en el campamento central, cuando termino tomo un trozo de tela que parecia los restos de un banderin y se seco la cabeza, despues limpio su casco por adentro y se lo puso de nuevo, con eso bastaria por ahora.

Ya atendida su herida se reunio con los demas, ahora habia que atender a los heridos y encargarse de los muertos, la tipica limpieza del terreno. Cookie miro a Moonlight y como tomaba esta experiencia, lo mejor de momento era dejarla sola, tenia que adaptarse a su manera, como lo habian hecho todos. Escuchadas las indicaciones del hechicero Cookie se acerco a el y le dijo:

-Deberiamos encargarnos de los muertos tambien, es una grave falta de respeto dejar sus cuerpos a la intemperie y sin enterrar.

Dicho esto la cocinera se acerco a un grupo de campesinos y les pidio:

-Yo se que se encuentran cansados, pero quisiera pedirles un favor: quisiera que me ayudaran a enterrar a los bandidos que murieron aqui hoy-Hizo una breve pausa y continúo-En este lugar hoy han muerto muchos ponies tanto enemigos como amigos, hemos derrotado a los ponies de Cinder y ahora no tiene la fuerza suficiente para seguir azotando su valle, se que les han hecho mucho daño y ellos no harian lo mismo por ustedes pero si no lo hacemos estariamos rebajandonos a su mismo nivel, por lo menos les daremos un entierro*.

Al terminar estas palabras Cookie se alegro que asintieran a ayudarle, tomando una pala del suelo Cookie señalo un claro algo alejado del campamento y les indico:

-Bien, los enterraremos ahí. Seran fosas individuales, necesito que sean de 3 metros de profundidad y con una estaca pequeña en la cabecera para marcar la tumba. En cuanto a nuestros compañeros nos los llevaremos con nosotros de vuelta al pueblo, ellos merecen ser enterrados en su hogar.

Dejadas estas indicaciones fue por un momento para reunirse con Fair Swordwind y le dijo:

-¿Estas seguro que los potrillos estan en ese hoyo con barrotes?, yo tambien quisiera ir pero tengo que enterrar a los muertos de esta batalla-La cocinera se rasca la cabeza y luego concluye-En cuanto termine ire hacia allá, solo dime donde es.

Cuando termino de hablar Cookie regreso con los aldeanos que habia convencido de ayudarla, tomo una pala y empezo a cavar. Mientras lo hacia podia sentir como la cabeza le pulsaba por el golpe que recibio, tambien le dolia el costado donde recibio esa patada de coz igual que la cortada en su pata, todas heridas que le imploraban descanso, pero tenia algo que hacer. Mientras cavaba le vino un recuerdo: recordaba como la princesa Luna se entristecia hasta las lagrimas por ver a los ponies muertos por la causa del conflicto con el rey Sombra, como ella aún en su condición de princesa tomaba una pala y los enterraba ella misma. Esto solo hacia que Cookie cavara con mas fuerza, mientras que con la pala en el hocico solo musitaba en voz baja:

_{-Princesa Luna, por favor no llores.........no llores.......}

Book Shield intentó calmarse o, al menos, no pensar demasiado en todo lo que había a su alrededor. Mientras otros ponis partían para extender la noticia sobre la tienda-hospital, él se dio una vuelta rápida por las inmediaciones para echar un casco como pudiera. Si bien no era el pony más fuerte como para cargar con otros hasta el improvisado hospital, si pudo hacer levitar a uno de los campesinos especialmente malherido al que casi ni se atrevían a tocar sus amigos.

Fue terriblemente costoso debido a la diferencia de tamaño y que ya se encontraba bastante cansado pero consiguió depositarlo de la tienda con cuidado en suelo para que Night Green pudiera atenderle. Él tuvo que sentarse un poco para recuperar las fuerzas pero mientras tanto repasaba mentalmente las hierbas que había traído y de qué suministros disponía. Echó un vistazo alrededor. Siendo un campamento tenía que haber en alguna parte cacerolas u ollas que pudiera utilizar para preparar alguna poción. No estaba seguro de que pudieran salvar a todos los ponis pero al menos podría evitarles parte del dolor.

-A-ahora mismo la ayudo, señora Green… Sólo necesito un momento…

Creo...-vuelvo a tomar aire- c-creo que ya estoy bien. Aunque mi cara dice lo contrario, estoy dispuesta a ayudar a Fair a rescatar a esos potrillos. Me acerco a él.

-F-Fair, _esto...-acabamos de pelear, Fair desprende un aura muy imponente, y más para mí, que es la primera vez que libro una batalla- estoy lista, va-vamos a por esos potrillos.

Cuando Rain oye las palabras de Cookie se estremece

-Fallecidos- Piensa -Ponys caídos- La verdad es que no sabe si esta preparada para afrontar tan terribles imágenes, por lo que se mantiene a la espera de ver que decide hacer hacer el grupo.

Aunque no dice nada, la cara de Rain refleja que esta asustada ante la idea de enterrar a los que han caído.

Todos se pusieron en marcha con cierta rapidez, para atender a los heridos y enterrar a los muertos. Fair pensó que lo primero era más urgente que ponerse a cavar fosas para los caídos. No sabía si ciertamente los potros estaban allí o en donde estuviese Cinder y si ese fuese el caso, contra más se demorasen en llegar, igual tenían más que lamentar. 

Le indicó a Cookie donde había visto aquel agujero, para después mirar a Moonlight -bien, en marcha- dijo sin más y se dirigió lo más rápido posible a la ubicación. 

Cookie resulta bastante convincente y una buena parte de los aldeanos le hacen caso. Otros, incluyendo a Ink, deciden ir en busca de los potrillos con Fair y los demás.

El agujero que indicaba aparenta ser profundo y no es muy ancho, con espacio suficiente para que pase un pony. El túnel desciende tortuosamente unos metros hasta hacerse mas ancho y convertirse en una cavidad de espacio considerable. Y allí están. Hay de varias edades, aunque la mayoría rondan entre los 6 y 8 años a simple vista. Parecen en buen estado de salud, aunque algo delgados. Al principio retroceden asustados, pensando que sois bandidos, pues no hay demasiada luz.

Al entrar en la caverna y ver a los potros asustados, siento la necesidad de encender una luz con mi magia y calmarlos. La luz aparece muy drbil y se inte sifica lentamente para no cegar a ninguno de los presentes.
Me acerco al gulrupo de potrillos lentamente, con un aire maternal expresado en una leve sonrisa y la mirada. Me agacho frente a los potros y extiendo la pezuña hacia el mas cercano. Este resulta ser una potrilla temblorosa, que por alguna razón, me recuerda a mí hace escasos días, cuando mi vida cambió inesperadamente y me junté con mi grupo actual. La abrazo cariñosamente para calmarla. -Shhh, ya ha pasado todo pequeña.- Mi voz es suave y tranquilizadora. Levanto un poco la cabeza para dirigirme al resto de potrillos. -Estamos aquí para ayudaros-
no parecen muy convencidos, pero al menos la potranca se ha relajado un poco entre mis patas.

Por suerte los potrillos estaban donde había imaginado y además parecían estar bien. Agradeció internamente la luz que había hecho aparecer Moonlight. Dio un paso al frente -vamos pequeños, salid de aquí, ya sois libres - intentó decirlo de la forma más suave posible, pero parecía más una orden impuesta. 

Viendo que los habitantes del pueblo se encarga de lo que ha sugerido Cookie y sientiendose aliviada por ello, Rain acompaña a Moonlight y a los demás a rescatar a los potrillos, pero se queda fuera del agujero, por si se tratase de una trampa, en cuyo caso avisaría a los que están dentro.

Palada a palada de tierra Cookie podia sentir como avanzaba a través del suelo, lo hacia con relativa rapidez ya que no era su primer hoyo, en la guerra a menudo tenia que hacer esta faena, incluso cuando habia obtenido un titulo de oficial, no la obligaban en ese punto claro pero lo hacia para agradecerles a sus compañeros que murieron peleando en el frente, aqui era distinto pero no podia hacerlo menos.

Terminado el hoyo la cocinera trepó hasta salir a la superficie, luego dio un profundo suspiro y le dijo a un par de ponies cercanos a ella:

-Bien, este hoyo esta listo, traigan a uno.

Ambos ponies fueron rapidamente por un cuerpo de los varios que estaban dispersos en el campamento, era un pony de tierra, un semental joven. Miro con cuidado y vio las marcas de lo que parecia agujeros de trinche en su cuello, no sabia que sentir al ver lo que sus indicaciones habian hecho, este joven semental pudo haber vivido sino fuera por sus indicaciones acerca de como matar al enemigo. Cookie solo podia mirar mientras tiraban el cuerpo en el agujero como si fuera un costal de paja vieja, ellos sin duda los odiaban dada la falta de delicadeza al tratar los cuerpos. Miro por el claro y pasaban ejemplos similares, los cuerpos llegaban y eran botados en las tumbas sin ningún cuidado, hasta escuchó como a uno le tronaron los huesos por la fuerza con la que era arrojado al agujero. Esto solo hizo que solo negara con la cabeza visiblemente decepcionada -¿cuando los ponies habian perdido ese sentido de armonia? ¡¡¿es por esto que tantos ponies de las 3 razas habian muerto en el imperio de cristal?!!-.

Dejo de lado su enojo y empezó a cavar otro agujero, tenia muchas ganas de reprenderlos, de decirles que lo que hacian estaba mal, pero no sabia que decirles, ellos estaban en su derecho, los ponies de Cinder habian lastimado a esos ponies y les habian quitado a sus potrillos, pero aún así estaba mal lo que hacian con los cuerpos. Era un tema complicado, sin duda eran tiempos oscuros.

Luego de un rato acabó con el hoyo, trepó hasta la superficie y sin pedir ayuda alguna fue a recoger otro cuerpo, este era un adulto algo entrado en años, resopló algo molesta por sentir de nuevo el peso de la culpa en su lomo o tal vez seria por el cuerpo, con trote lento llevó el cuerpo hasta el hoyo y ya ahí lo bajo despacio, acomodo sus patas para que sus cascos delanteros estuvieran juntos y finalmente cubrió la sepultura con tierra. Luego de clavar una estaca en la cabecera tomó la pala con el hocico y empezo a cavar otra tumba, hecha esta iba por otro cuerpo y le dio el mismo trato que el anterior.

Y así continúo con este ritual, Cookie sabia que ellos habian sido ponies malos en vida pero eso no podia desmerecer que tuvieran un entierro con dignidad, al fin y al cabo como bien habia citado Browny-"Todos los ponies somos diferentes, venimos de diferentes lados, podemos ser unicornios, pegasos y ponies de tierra, eso esta bien. Pero recuerden una cosa, debemos estar unidos, por que vamos juntos al campo de batalla, peleamos juntos y tambien morimos juntos. Todos somos diferentes pero la muerte nos hace iguales............"-Eran unas buenas palabras, no debia olvidarlas jamás, por que al final de todo ella no era muy diferente de ese bandido al que estaba enterrando.

La cocinera luego de enterrar a un bandido se quedo pensativa un minuto, ¿esta equidad iba tambien para las princesas Alicornio?, no queria pensar en esa posibilidad, sin ellas Equestria no sabria que hacer, dejo el tema de lado y empezó con otro agujero, aún habia ponies que enterrar.

La potrilla sonríe ante las atenciones de Moonlight y pronto su expresión se contagia al resto de los potros. Ademas, el miedo desaparece completamente cuando ven a otros ponies adultos venir detrás de vosotros, a los que reconocen de inmediato. Emocionados, los pequeños salen del agujero.

Afuera los potros son recibidos con emoción por sus familiares, fundiéndose en un abrazo y diciéndose cuanto se han echado de menos. Hay lágrimas por doquier, pero esta vez son lágrimas de alegría. Donde quiera que miréis la escena se repite de mil formas, pero cada uno de ellas igual de emotiva.

Con su propio potro a horcajadas, Ink se acerca con una expresión de absoluta felicidad.- No hay palabras para agradeceros toda vuestra ayuda. Todo esto... -echa un vistazo a su espalda.- ha sido duro, pero ha valido la pena. Este pueblo siempre os deberá gratitud por todo lo que habéis hecho. Si hay cualquier cosa que podamos hacer por vosotros, decídlo, no habrña nadie que se niegue.

- Ya casi son todos, solo un poco mas...................-

Estos eran los pensamientos de Cookie mientras llevaba al ultimo bandido a la tumba que habia cavado, la cocinera sudaba copiosamente mientras lo llevaba, este ultimo parecia que era un potro rechoncho y con una visible adicción a la cerveza y la paja a su parecer. Usaba toda su energia de reserva, no queria que un bulto de carne la frenara, así con esta motivación llego hasta la foza y ahí lo bajo lo mas despacio que pudo y no ayudaba que le doliera la pata por el esfuerzo, ya en la fosa Cookie procedio a cubrirlo con tierra con la pala despacio, aplano la tierra con sus patas y corono la obra con una estaca en la cabecera.

La obra estaba terminada, frente a ella y a los campesinos que la habian ayudado estaba mas de una treitena de tumbas recien hechas y terminadas, esto le saco una sonrisa a la cocinera, al fin podrian descansar en paz ¿o no?. Cookie abrio los ojos sorprendida, aún faltaba algo, galopo lo mas rapido que pudo y tomó todas las espadas, lanzas o cualquier otra arma que estuviera ahí, llevandolas en su lomo troto despacio con la intención de que no pasara un accidente y las llevo hacia las tumbas, lo siguiente parecio sorprender a los aldeanos, por que la cocinera tomo cada espada del monton y las clavo enfrente de cada estaca, con cada una repitió este ritual hasta que en la cabecera de cada tumba habia un arma. Satisfecha volvio con los campesinos que observaron su trabajo con sorpresa, esta les sonrio y les dijo:

-Hay una vieja costumbre en el ejercito de Equestria, esta dice que a un guerrero que murio peleando en combate se le entierra con su arma en la cabecera de su tumba, esto es para que puedan defenderse de los horrores del mas allá y puedan llegar seguros en su trote hacia el paraiso. Es una extraña tradición pero me parecio apropiada para este momento.

Dicho esto Cookie miró las tumbas por unos segundos, no eran diferentes de aquellas que estaban en el desierto, cientos y cientos de ellas, armas de todo tipo emergierdo del suelo con estandartes raidos ondeando al viento. Los monticulos se habian desvanecido, los cuerpos ya se habran descompuesto pero aún quedaban las armas, clavadas en el suelo del desierto como testigas mudas de lo que habia pasado, de las muertes y sacrificios que habian tenido lugar en el Imperio de Cristal, con este ultimo perdido solo las espadas quedaban como prueba de esa guerra sangrienta. Solo quedaba un desierto, un desierto lleno de espadas.

Concluida la faena Cookie les dió las gracias a los aldeanos que le habian ayudado, se dió la vuelta y emprendio su camno hacia la ubicación del pozo señalada por Fair Swordwind. Lo hizo a trote normal, así podria recuperar poco a poco sus energias mientras guardaba las que aún tenia en caso de que hubiera que pelear otra vez, avanzada un poco noto muchas voces hablando en tono alegre, esto hizo que olvidara su plan de antes y se fuera galopando hasta el pozo, cuando llego ahí vio con alegria como varios padres se reunian con sus potrillos-Gracias a Celestia que todo salió bien, tanto trabajo valio la pena-esos fueron los pensamientos de Cookie mientras trotaba entre las familias felices para reunirse con su grupo. Ya con sus compañeros se quito el casco, se limpio la frente perlada de sudor y declaro:

-Esta hecho, nos hemos encargado de los ponies malos.

La cocinera esperaba que entendieran el mensaje, por que no iba a hablar de cosas tan tetricas como la muerte de los bandidos y los entierros de estos delante de los potrillos, ellos ya habian pasado por mucho. Cuando Cookie miró su pata con la que se habia limpiado la frente y noto que tenia sangre del golpe de la pelea pasada entendio que ya era tiempo de ver a un medico, se puso su casco de nuevo y les dijo a los demas:

-Que alegria que ya todos los potrillos se esten reuniendo con sus padres, ahora si podre ir a tratar mis heridas y de paso descansar un poco, esta jornada me dejo algo cansada.

Dicho esto se enfilo a la tienda medica que Night Green habia preparado, esperaba que le trataran la herida de su cabeza y si se podia dormir por lo menos un par de horas, ya descansada es posible que muchos tuvieran hambre, tenia que pensar en un menú rapido para mas o menos 80 ponies* contando a los potrillos, tal vez un puchero de pasto con maiz tostado al fuego. Tampoco sabia que ingredientes habia en el campamento de los bandidos, si serian suficientes o preferirian celebrar en el pueblo, mejor dejo todo esto de lado, estaba pensando demasiado.

Night Green se acerco una vez los vendajes y las curas estuvieron hechas. Se reunio con el grupo y mirandoles contesto a Ink.

- Como ya le dije alcalde, cena, un jergon para pasar la noche y provisiones mañana a la que partamos. Debemos continuar con nuestro camino.

Night Green miro otra vez a los demas por si querian añadir algo. Cada cual tendria claro que provisiones necesitaba.

Gran parte de las hierbas y pociones que había preparado antes de salir se habían quedado en los ponis a los que había ayudado a atender. Book Shield había querido estar preparado para cualquier cosa pero en verdad no creía que todo eso fuera a hacerle falta. Había esperado alguna caída tonta, rasguños… pero no una batalla.

Al terminar estaba bajo de ánimos aunque satisfecho por el trabajo que habían hecho, siempre era impresionante ver trabajar a la señora Green y la cantidad de cosas que sabía. Pero salir de la tienda y encontrar aquellas decenas de escenas de reencuentros felices… hizo que se revolviera algo en su interior. No se sentía mareado pero casi tenía ganas de vomitar. ¿Sería que las había tenido todo el tiempo y sólo ahora que ya no corría peligro la vida de ningún otro pony se daba cuenta?