Partida Rol por web

El intento de Night Green para desviar las preguntas no parece ser muy acertado, pues eso hace que Ink frunza más el ceño. A pesar de sus modales, parece tener la suficiente perspicacia como para darse cuenta de que algo ocultáis. Por suerte, Cloudy interviene antes de que el pony pueda preguntar al respecto.

-Disculpad que mi compañera no os haya dicho nada, es un tema delicado. -comenta con calma, mirando a Night Green con comprensión.- Y tampoco sabemos mucho como para ir hablando y esparciendo rumores sin fundamento. Pero al parecer Equestria está en peligro por la presencia de un terrible enemigo y nuestras Princesas están luchando duramente contra él con todo su poder, por eso ambos astros permanecen en el cielo. -se ha ido acercando a Ink mientras hablaba, como si se tratase de un secreto.- Al menos eso es lo que hemos oído.

Sin pestañear, el semental escucha atentamente las noticias que salen de la boca de Cloudy. Al terminar, permanece en silencio unos instantes. Todos sabéis que ha sido una mentira, ¿pero se habrá dado cuenta él? No hay manera de saberlo, esos ojos de color cyan no dejan traslucir lo que está pensando.

-Entonces...-comienza, hablando despacio.- ¿la guardia real está luchando junto a ellas? -mira a Cloudy, quien responde con un gesto afirmativo.- Entiendo. Por eso no han venido. -cierra los ojos, abatido.- Gracias por las respuestas, maese Cloudy, seáis quien seáis. -luego se dirige hacia los demás.- Sois todos bienvenidos a Berryland, aunque nuestro pueblo no está en su mejor momento. Supongo que es ahora mi momento de responder las preguntas.- junta los cascos y toma aire, sus ojos parecen ahora furiosos- Hará cosa de una luna, apareció un nuevo pony...veréis, siempre ha habido algún problema con los bandidos, pero siempre nos hemos apañado. Sin embargo ese que se hace llamar Cinder lo cambió todo. Unió a todos los hijos de puta en kilómetros a la redonda y los hizo trabajar en grupo. Llevan saqueando a placer desde entonces. -sin darse cuenta Ink empieza a apretar los cascos entre sí con fuerza.- Cuando llegó a esta aldea tratamos de pararlo, pero...no pudimos. Y como castigo por oponernos a él, se llevo a varios de nuestros potros consigo...incluyendo a mi hijo. -estas ultimas palabras está cargadas de dolor y amargura.- Ha dictado que debemos pagar un tributo cada vez que los suyos vengan o sino...ellos pagarán las consecuencias.

Night Green asiente con gravedad ante las palabras aunque sigue mostrando un rostro imperterrito.

- Bueno, entonces no se hable mas. Contamos con unicornios, pegasos y ahora mismo tengo a dos soldados mas en las afueras del pueblo esperando a que volvamos con las provisiones, asi que diganos ¿Cuantos son y donde encontrarlos? ¿Podra algun pony echar un casco?

Una yegua practica y directa. Al menos esa debia ser la imagen que estaba dando a Ink.

Si habian problemas era la guardia quien debia de ser el brazo ejecutor de las leyes y en aquel momento habian tres soldados en las cercanias.

Resopló, como esperaba el líder no iba a suponer mucho problema, pero tenía que medir su fuerza. No quería haber herido tan mortalmente al pony, pero ahora tenía la oportunidad de cesar el combate. Extendió las alas y se colocó por encima de ellos -¡Deteneos! - bramó con voz ronca - ¿acaso no veis que vuestro líder a caído? - alzó la cabeza un poco y entrecerró los ojos al mirar aún los que quedaban sobre sus patas. -Será mejor que os vayáis antes de que acabe con todos - dijo con voz fría, intentando intimidar al grupo de asaltantes. 

El eco de las palabras de Fair hace que los combates cesen de inmediato. Todas las miradas se centran ahora sobre el pony herido tendido en la tierra en una extraña posición, con el torso empapado en sangre. Casi podéis oler el miedo, es obvio que hasta la fecha no se habían enfrentado a alguien capaz de derrotarlos de esa manera. Si el combate fuera contra Cookie y Rain quizás hubieran continuado, pero han perdido todo valor ante la imponente figura de Fair Swordwind.

Con tacita aceptación, salen corriendo y dejan atrás a su compañero herido, perdiéndose entre la espesura del bosque.

Cookie sabia manejarse con varios enemigos a la vez pues no era su primer rodeo con ponies bandidos, tenian buen casco con sus armas por lo tanto no eran simples brabucones estos eran ponies guerreros. Tampoco era cosa del otro pastisal, los mantenia a raya bastante bien, sus ataques aunque con experiencia eran algo lentos. Tanta era su confianza que desvio un ojo a Rain y Fair y ver que estaban haciendo, no pudo sino sorprenderse al ver como Rain reacciono de golpe y se lanzo contra uno de ellos con sus cascos-¡¡¡increible!!!, no crei que pegaras tan fuerte Rain- Las sorpresas no acababan, Cookie volteo la mirada a Fair y vio con asombro como evadia y cortaba flechas en el aire, no podia sino ver reflejado a Fair de esos oscuros dias de guerra, demostrando habilidad, talento y poder contra los enemigos, ciertamente daba gracias a Celestia que el estaba de su lado.

Tanta era su abstracción que no vio cuando uno de esos pillos pudo pasar su defensa y cortarla, Cookie retrocedio un poco mientras veia la herida de su pata, no era tan grave como pensaba, la movio probando la movilidad, aparte del leve dolor de la cortada no era nada serio.

Tenia que concentrarse, no podia darse el lujo de darles mas sangre de la que se merecian a estos adversarios, menos podria ver cara a cara a Brave Heart en la eternidad y solo decirle que habia muerto en cascos de unos bandidos piojosos. Centro su objetivo en los arqueros, la cocinera despreciaba a los que peleaban usando armas a distancia, tachandolos siempre de cobardes, hizo distancia y lanzo su sarten hacia uno de los arqueros* , el sonido del impacto en su cabeza para despues verlo caer inconciente en el suelo puso una dulce sonrisa de satisfacción en Cookie, atrapo el sarten de vuelta con el casco herido sintiendose mas fuerte que antes.

Iba a atacar al otro cuando Fair haciendo uso de su intimidante voz los ahuyento y huyeron al bosque. Suspirando de alivio Cookie guardo su sarten en su lomo y fue hacia sus compañeros de batalla.

-Chicos ¿estan bien? ¿no los lastimaron?

Cookie miro su pata y vio con lamento que la bonita armadura que Moonlight le habia hecho se habia dañado, por lo mientras fue a la bolsa de las proviciones y saco un limón, lo partio y vertio su jugo en la herida, luego tomo un trozo de lino y lo amarro en la herida, esto serviria por ahora.

El pequeño potro había tenido ya algo de tiempo para descubrir que bajo esa crin extraña que brillaba, aquella yegua de color oscuro era una pony muy amable y considerada. Se sonrojó un poco ante su ofrecimiento y negó levemente en silencio. Prefería quedarse cerca de su maestro. Ya se quejaría más tarde de lo mucho que habían caminado ya ese día.

Cuando Cloudy, que siempre le había dicho que debía ser honesto y un porrón de cosas más para ser un buen pony, le contó todas esas verdades a medias a aquel alcalde, Book se dio cuenta por primera vez de que su misión no era sólo importante por tener que buscar cosas… es que si iban por ahí diciéndoselo a todos los ponis, podía cundir el pánico y ser todo muchísimo peor.

El seáis quien seáis de Ink hizo que Book frunciera el ceño. Eso no había sido nada necesario. Y entonces lo soltó, delante de ellos, hijos de pe. Él se cubrió la boca con la pata, algo escandalizado. Podría haber sido un poco más pomposo y recordar que era el alcalde, ¿no? Vale, que sí, con la explicación que dio también a él le entraban ganas de… de decir alguna cosa fea… pero el susto ya se lo había llevado.

Seguramente no serviría de mucho pero el pequeño miró a su maestro casi suplicándole que se quedaran a ayudar. Si no podían echar una mano en un pequeño pueblo, ¿cómo iban a salvar Equestria?

Rábanos... secuestrar potros para pedir un tributo... Seguro que ni... la cosa que se había apoderado de la Princesa Luna era tan horrible.

El joven potro prefiere quedarse junto a su maestro, pero con la armadura que llevo, sentarme en una silla así es poco recomendable, me quedo erguida junto a Night Green y Cloudy Sight. Supongo que si parezco una guarda...o algo.

Las palabras de Cloudy son mas que suficientes para que el alcalde de la pequeña aldea se tranquilice ante nuestra presencia, o eso creo. La historia del alcalde tampoco se queda corta, debemos proteger esta aldea y rescatar a los rehenes de unos bandidos, perfecto: nunca me he enfrentado a otros ponis y esta la presión de que tienen ponis secuestrados de sobra para amenazarnos.

-T-Tenemos que ayudarles. No podemos dejar que se aprovechen así de este pueblo.- Solo esta el alcalde, me es sencillo mantener los nervios a ralla y hablar tranquilamente.

De nuevo la sartén resulta ser un instrumento de inestimable ayuda, cazando a uno de los arqueros que se había quedado más rezagado. Ahora tenéis un pony inconsciente y otro moribundo. Las posibilidades de salvar a este último son escasas, pues está perdiendo bastante sangre. Hay que llevarlo con alguien que sepa como curarlo de inmediato.

Ink asiste incrédulo a las muestras de solidaridad que demostráis, pero lejos de parecer agradecido su voz se torna en preocupación.- ¡¿Acaso no me habéis escuchado?! No podemos luchar, la vida de nuestros potros está en juego. Y vosotros tampoco deberíais. Cinder tiene muchos ponies a sus ordenes, vosotros sois solo un puñado. -entonces escucha las palabras de Night y la alarma en el se hace patente.- ¿¡Había más ponies con vosotros!? ¡Salid, buscadlos de inmediato! ¡Si los ponies de Cinder los encuentran los mataran! -la urgencia en su voz os hace temer lo peor. ¿Es posible que hayan sufrido un ataque y estén en peligro ahora mismo?

Night Green da un golpe seco en la mesa.

- Sr. Stained, serenese. Ahi fuera hay ponis preparados y armados -Night mira a Cloudy- yo misma ire a buscarlos. Cloudy, porfavor, cuida de los potros.

Night se gira sin darle tiempo a contestar a Ink.

- Cuando vuelva señor Stained me gustaria que hubiera reunido a la gente del pueblo en la plaza. Lo que ayudo a Equestria en sus inicios contra los windigos fue la union. Si no, sere yo misma la que los reuna.

Se marcha dando un portazo y comienza a trotar hacia donde habian quedado los compañeros.

El portazo hizo que Book se encogiera del susto. Night Green había sido demasiado impulsiva.

- El señor Stained tiene razón -dijo el pequeño hablando por primera vez desde que llegaran al pueblo- Si se organizara un ataque directo podrían usar a los potros como escudo.

Dudó un poco antes de continuar, temiendo que hubieran podido atacar a sus compañeros y todo fuera mucho más complicado pero terminó diciendo lo que se le había ocurrido en voz algo más baja.

- Tal vez yo podría... Es decir, secuestran a los potros... ¿no? Si pudiéramos liberarlos primero y mandar una señal cuando ya no hubiera peligro...

Estaba empezando a arrepentirse de lo que había dicho pero aquella situación era de lo más injusta y temía que ocurriera una desgracia si seguían sin más a la señora Green.

Rain se fija en la escena una vez acabada, casi siente pena por aquellos ponys y como han acabado, y también piensa que es mejor nunca hacer enfadar a Fair..

Cuando ve la herida de Cookie se dirige a ella.

-Yo no he sufrido daños por suerte...pero tú estas sangrando...en cuantito regresen los demás veremos si uno de los unicornios puede hacer algo, menos mal que llevabas esa armadura ¿Eh?. En cuanto a esos -Dice refiriendose a los que están en el suelo sobre todo al moribundo- No se que hacer la verdad, por la forma de actuar que tenía no parece el tipo de pony que nos vaya a mostrar gratitud si lo salvamos, es más seguro que nos intentara cortar la cabeza si se recupera, aunque por otra parte dejarlo morir sin más...no se...estoy hecha un lio.
 

Bajó de nuevo, posándose lentamente en el suelo. Emitió un resoplido furioso, mientras veía como aquellos ponies huían dejando a sus compañeros atrás -Escoria...- negó con la cabeza y ahora se fijo en Cookie. Guardó el arma y se acercó hasta sus compañeras, para asegurarse de que estaban bien. -Siento que te hayan herido, Cookie. Aunque eres temible luchando con una sartén - desvió la mirada a Rain y dibujó un esbozo de sonrisa- Rain, has luchado muy bien.

Después se dirigió hacia el moribundo y suspiró un poco - ayudadme a vendarle un poco, le llevaré al pueblo. No quiero un pony muerto aquí -con la cabeza señaló dirección al otro pony iconsciente - y a ese atadlo bien para cuando despierte.

Cookie les sonrió amablemente a sus 2 compañeros de batalla que lucían preocupados por su herida, movóo su pata mostrando que no era nada serio.

-Esto, no es nada. Ademas me lo merecia, esto me saco por bajar la guardia.

Al escuchar el halago de Fair Cookie se rasco la nuca de su cabeza con su casco sintiéndose apenada, era un honor ser reconocida por ponies de semejante calibre.

-Gracias, la verdad no es la gran cosa.

No era la gran cosa, habia pulido sus habilidades con la sartén durante años gracias a las escaramuzas que habían tenido con los Apple, pero por ahora no se sentía de humor para recordar tales eventos. Por lo mientras estaba el asunto de sus prisioneros ¿que deberían hacer con ellos?.

-Concuerdo con Raini, estos son bandidos, si tuvieran la oportunidad nos matarían solo por unos Bits, ese es su concepto sobre el valor de la vida equina. -Mira al pony que acaba de dejar inconsciente y continua-Por otro lado, si los dejamos morir no seriamos mejores que ellos.

Dicho esto miro al pony que había herido Fair y por un momento sintió algo de lástima por el, no era justo que sus aliados lo dejaran solo a morir en la pradera. Ellos sin duda eran escoria, no, eran peor que escoria. Busco entre sus cosas mas trozos de lino como la que había usado con su pata, limpió la sangre tanto como pudo y vendó al pony apretando las vendas tanto como podía pues la medicina de combate no era ni de lejos su especialidad.

También busco entre sus cosas y saco una fuerte cuerda de hechura Italiana, se acerco a su victima de combate y la amarro fuertemente a un arbol cercano. Reviso su cabeza y noto preocupada que los golpes que le hizo se estaban inflamando severamente, se le habia pasado el casco. Se volteo hacia Fair y le dijo:

-Trata de traer a Night Green lo mas rapido que puedas por favor, creo que lo golpee demasiado fuerte.

Alejándose de su victima, fue hacia sus cosas y saco un trapo, lo humedecio y lo puso sobre la cabeza esperando que se le bajara la hinchazón, volteo hacia donde estaba Fair otra vez y le dijo:

-Ya no podre ir a buscar provisiones al bosque, yo me quedare en el campamento con Raini y vere que puedo hacer aqui.

La idea de Book no es mala, pero tampoco sabemos hasta que punto los potros secuestrados pueden hacer algo. SI al menos Book conociera algún hechizo de teletransporte, no me preocuparía tanto. -Book ¿crees que podrás? Aun no sabemos cuantos son ni de que son capaces. No quiero que nadie salga herido -me sale un aire maternal que no sabía que tenía.- Si al menos alguien mas pudiera ir contigo...- No me hace especial ilusión enviar solo a uno de los nuestros, contra una banda de saqueadores que tiene a otros potros de rehenes.

-Él puede encargarse perfectamente de esa tarea de ser necesario. -aseveró con total seguridad antes las dudas de Moonlight.- Pero antes me gustaría que reuniéramos a nuestros aliados y hablásemos largo y tendido de este asunto. Book, teletransportate hacia el ultimo sitio donde estuvimos antes de separarnos, busca a los demás y avísales del peligro que corren. Quizás necesiten tu ayuda si es demasiado tarde. Confío en ti. Luego iré contigo, pero antes debo hablar con Night Green a solas.

Con un destello gris realizó su propio teletransporte, dejandoos solos y sorprendiendo al alcalde.

Al ser ignoradas sus advertencias, el semental suspiró y agitó la cabeza.- Esto no puede acabar bien, pero veo que no atendéis a razones. Rezo porque no les haya pasado nada malo a vuestros compañeros. En cualquier caso, debo convocar al pueblo como quiere la dama Night Green, deben saber lo que hemos discutido aquí. si quieres acompañarme. -ofreció a Moonlight, dado que Book ya había recibido instrucciones precisas.

Mi confianza se desaparece como mis aliados en la sala. Ink Stained se dirige a mí para que lo acompañe, que yo le acompañe, a reunir a la gente de un pueblo completamente desconocido para mí y que ademas me ha rodeado hace poco con no muy buenas intenciones. -E-Estoo...s-si, voy- Sigo al semental bastante desconfiada y nerviosa.

Con un estallido de magia gris, el unicornio apareció ante ti interrumpiendo tu carrera.- Ya he enviado a Book con los demás. Tenemos que hablar. -señaló un callejón vacío, una vez allí continúa.- Admiro tu valentía y el esfuerzo con el que te entregas, pero dejas que las emociones nublen tu buen juicio. No deberíamos tomar ninguna decisión antes de reunirnos todos. Somos un grupo y ninguno de nosotros puede tomar decisiones por los demás. Yo también deseo ayudar a estos lugareños, pero tenemos en nuestras patas una misión mucho más importante que no permite demora.