Partida Rol por web

Book encontró finalmente uno de los frascos que llevaba entre sus cosas y lo sacó feliz de haber dado con él finalmente.

-Descuide, señora Orangefry. Cuando vea si puedo hacer algo por ese otro pony, me pondré con su herida.

Porque el pobre tenía aspecto de haber sido… bastante golpeado. Por mucho que fuera un bandido debería pasar una temporada en prisión, no morirse. Y ahora no tenía nada que ver pero… ¿por qué tenía que ser Fair tan grande?

-¿Podrías echarlo en el suelo, Fair? Tengo que darle esto.

Con algo de suerte la poción llegaría a tiempo y sus heridas se cerrarían suficientemente rápido como para salvarle.

-Todo lo de los planes se supone que están tratándolo en el pueblo. Deben estar reuniendo a todos los ponis.

Cuando su amigo bajó al pony maleante, Book le hizo beber la pócima. Entonces sacó de la otra de sus bolsas el material que iba a necesitar: básicamente aguja e hilo. Eso no iba a ser agradable pero menos lo era ver los cortes que tenía.

Nervioso como estaba y con la falta de práctica, el trabajo que realizó cumplía su función pero podía haber salido mejor. Además, era la primera vez que se enfrentaba a una herida tan grande. Ahora sólo podían esperar a que todo fuera bien y que no fuera tan torpe como para ponerse a retorcerse en cuanto se despertase y arruinara todo su trabajo.

Abrió mucho los ojos ante la noticia que traía Book. Arrugó el morro y miró enfadado al pony que llevaba sobre su lomo. Un pensamiento fugaz pasó por su mente, dejarle morir sería una buena idea... Resopló molesto y apartó la mirada de aquel desgraciado. -No deberíamos correr riesgos, Book. Ya que tenemos a su líder y otro de ellos podríamos sacar información, averiguar donde tienen a los potros e ir a por ellos y salvarlos - asintió al joven, le comprendía - solo es una piedra en el camino, la Princesa Celestia entenderá que salvemos a sus jóvenes súbditos, después de todo están indefensos...

Cuando Book le pidió dejara al pony en el suelo, lo hizo sin tener mucho cuidado con el herido. Fair pensaba que no merecía ni el más mínimo buen trato. -Cuando le hayas tratado, iremos al pueblo a ver en que podemos ayudar - miró a Cookie y a Rain -¿os parece bien?

No había querido pensar demasiado en ello mientras intentaba salvar la vida a aquel pony pero una vez terminado no pudo contenerse más.

-¿Has dicho que uno de ellos era… el líder? ¿El mismo Cinder…?

Como le vieran en el pueblo iba a haber un linchamiento. Empezó a guardar todo lo que había sacado en sus dos bolsas de forma ordenada. Ahora que ya recordaba dónde había colocado cada cosa no tuvo problemas para sacar un nuevo frasco. Parecía que el potro se había estado quejando de cansancio con verdaderos motivos.

-¿Necesitará que le suture la pata, señora Orangefry, o es más superficial?

La cocinera se desato el trozo de lino revelado su herida al joven potro, solo era un corte poco profundo, Cookie le sonrio y le dijo:

-No es un corte profundo, todo gracias a que la armadura me protegio del mayor daño. No necesita sutura pero unas hierbas o algo para que cerrara mas rapido no me caerian mal.

Dicho esto asintio a las palabras de Fair acerca de lo proximo a hacer. Le parecia una idea mas que perfecta el interrogar a los prisioneros en busca de información, teniendo la ubicación de la base enemiga podrian atacar de sorpresa sometiendo a los criminales rapida y silenciosamente y lo mejor de todo, sin arriesgar a Book Shield y a su cuerno en una peligrosa maniobra de señuelo. Pero habia algo que no cuadraba, Cookie volteo la vista hacia Fair y le dijo:

-No creo que este pony que abatiste sea su lider, ademas no creo que sean todos. Piensalo Fair Swordwind, para tener a todo este valle sometido deben ser al menos unos 20 o 30 ponies, ademas si fueran solo 7  como los que nos atacaron el pueblo simplemente pudo alzarse en armas y lincharlos antes de hacer algo. Tampoco hay que subestimarlos, si por algo pudieron secuestrar a los potrillos debe ser por que alguien del pueblo debe haberles ayudado, deben tener complices infiltrados.-Cookie suspiro preocupada y concluyo- No podemos bajar la guardia.

Dicho esto Cookie se froto la cien con su casco sintiendo un ligero malestar en su cabeza. Deseaba de todo corazon estar equivocada, que quien estaba herido y agonizando fuera su lider, que los 5 ponies que huyeron heridos y con la moral tirada al piso fueran toda la banda, haciendo facil someterlos y encerrarlos hasta que las canas y arrugas poblaran sus rostros. Todo eso deseaba, pero tampoco habia que confiarse, sino ellos podrian tomar ventaja y ponerselos muy dificil.

Habia que darse prisa, cada minuto que pasaba esos pillos heridos volvian a su base, teniendo lastimado su orgullo no queria pensar de lo que serian capaces para buscar desquite, no queria ver en su mente lo que podrian hacer a los jovenes rehenes ahora que ya no se sentian seguros y en control como antes, ¡¡TENIAN QUE ACTUAR RAPIDO!!.

Encima de una tarima siendo el centro de atención junto con Night Green y el alcalde, escuchando los discursos de ambos.

Desde el publico se oyen palabras de apoyo, de critica y de indecisión. Se que necesito parecer fuerte ante toda esa gente, y como estamos en un interior he tenido que quitarme la capucha, estoy al descubierto ante todos esos ponis.

Night Green comienza a hablar, llena la sala de palabras de confianza, de esperanza, y me anima, igual que al resto, aunque no por ello voy a decir nada.

Rain escucha las noticias traídas por Book:

-¿Secuestradores de potros?- Dice mientras mira a los ponys que yacen en el suelo - Eso es horrible...al menos ahora tenemos al lider y puede que una vez vean a su lider caído regresen a los potros o puede que tomen represalias. Sea como sea debemos ayudar a ese pueblo, estoy convencida de que su alteza comprenderá que si nos hemos apartado un poco de nuestra misión es por un buen motivo.

La cocinera se desato el trozo de lino revelado su herida al joven potro, solo era un corte poco profundo, Cookie le sonrio y le dijo:

-No es un corte profundo, todo gracias a que la armadura me protegio del mayor daño. No necesita sutura pero unas hierbas o algo para que cerrara mas rapido no me caerian mal.

Dicho esto asintio a las palabras de Fair acerca de lo proximo a hacer. Le parecia una idea mas que perfecta el interrogar a los prisioneros en busca de información, teniendo la ubicación de la base enemiga podrian atacar de sorpresa sometiendo a los criminales rapida y silenciosamente y lo mejor de todo, sin arriesgar a Book Shield y a su cuerno en una peligrosa maniobra de señuelo. Pero habia algo que no cuadraba, Cookie volteo la vista hacia Fair y le dijo:

-No creo que este pony que abatiste sea su lider, ademas no creo que sean todos. Piensalo Fair Swordwind, para tener a todo este valle sometido deben ser al menos unos 20 o 30 ponies, ademas si fueran solo 7  como los que nos atacaron el pueblo simplemente pudo alzarse en armas y lincharlos antes de hacer algo. Tampoco hay que subestimarlos, si por algo pudieron secuestrar a los potrillos debe ser por que alguien del pueblo debe haberles ayudado, deben tener complices infiltrados.-Cookie suspiro preocupada y concluyo- No podemos bajar la guardia.

Dicho esto Cookie se froto la cien con su casco sintiendo un ligero malestar en su cabeza. Deseaba de todo corazon estar equivocada, que quien estaba herido y agonizando fuera su lider, que los 5 ponies que huyeron heridos y con la moral tirada al piso fueran toda la banda, haciendo facil someterlos y encerrarlos hasta que las canas y arrugas poblaran sus rostros. Todo eso deseaba, pero tampoco habia que confiarse, sino ellos podrian tomar ventaja y ponerselos muy dificil.

Habia que darse prisa, cada minuto que pasaba esos pillos heridos volvian a su base, teniendo lastimado su orgullo no queria pensar de lo que serian capaces para buscar desquite, no queria ver en su mente lo que podrian hacer a los jovenes rehenes ahora que ya no se sentian seguros y en control como antes, ¡¡TENIAN QUE ACTUAR RAPIDO!!.

A medida que que van calando las palabras de Night Green, el corazón de todos los ponies allí presentes arde de orgullo. Y ningún corazón arde con más orgullo que el de los ponies terrestres, salvo el de los pegasos quizás. Está claro que ellos ya estaban dispuestos a luchar y solo hacia falta una chispa para conducirlos en la dirección correcta. Sin embargo, aún quedan reticentes.

-Soy el primero que desea enfrentarse a Cinder, -comenta uno de ellos, coreado por sus compatriotas.- pero antes debemos rescatar a nuestros potros. ¿Tenéis algún plan o esperáis que condenemos a nuestros hijos e hijas a la muerte?

Varios ponies asienten, incluyendo el alcalde y os miran, esperando una buena respuesta.

De la nada surge Cloudy, haciendo gala de su hechizo de teletransporte. Antes de hablar, examina la escena y su ceño se arruga de preocupación cuando comprueba que hay tres heridos.

-No preguntaré que ha pasado aquí. Imagino que Book ya os habrá puesto al corriente de la situación. -da unos pasos y mira a los ponies que yacen inconscientes.- Será mejor que los tratéis con cuidado, pueden sernos de utilidad. ¿Estáis listos para marchar al pueblo?

Book le ofreció a Cookie el frasco que había sacado con una pequeña sonrisa. Le alegraba que no fuera anda grave. A veces la sangre hacía parecer las cosas peores de lo que eran.

-Con esto debería sanar un poco antes.

Si además no hacía esfuerzos y descansaba, estaría recuperada en muy poco. Pero claro, tenían todo el asunto de los bandidos y seguro que no pensaba quedarse de patas cruzadas. Y justo cuando iba a abrir la boca para decir algo más, Cloudy Sight apareció. ¡Las capacidades mágicas del anciano eran asombrosas!

-Claro, maestro. ¿Se ha decidido algo ya?

Arrugó un poco el morro y atendió a Cookie, mientras asentía levemente con la cabeza. Cuando el joven potro había dicho que eran muchos más, esa idea de que el pony moribundo no fuese su líder, ¿pero entonces por qué huyeron de esa forma? Resopló algo molesto. 

-Es una posibilidad Cookie... - iba a seguir hablando, cuando apareció el unicornio. Asintió con la cabeza - partamos entonces, no tenemos tiempo que perder. 

Rain mira como Book cura las heridas de Cookie, por un momento llego a pensar que siendo un unicornio seguro que conocía alguna poderosa magia para tal propósito aunque aquellas ideas se fueron cuando vio a la joven potra curando aquella herida de forma tradicional, aún tampoco sabía si Cloudy Sight o Moonlight podrían curar con su magia, definitivamente tenía mucho que aprender de los unicornios.

Después de un momento absorta en estos pensamientos vuelve a la realidad cuando Cloudy anuncia que deben ir al pueblo:

-Me parece bien la idea, no se que plan vamos a llevar a cabo, pero como dije antes no tengo experiencia alguna a lo que combates se refiere, sin embargo estoy dispuesta a colaborar en aquello que haga falta.

Cookie tomo el frasco ofrecido amistosamente y le sonrio amenamente.

-Gracias joven Book Shield, espero que no tenga mal sabor.

Dicho esto bebio el contenido del frasco, el sabor no era tan malo como pensaba, sabia como a menta con un toque de limon. Pasado el liquido por su garganta de pronto sintio un poco de sueño, no tanto como aquel condenado té pero si sentia algo de sueño, lo suficiente para bostezar de cansancio. Volteo la vista hacia el campamento donde su tapiz para dormir que estaba en su bolsa de viaje le llamaba con una voz seductora y Cookie no iba a rechazar la invitación. Iba rumbo a su bolsa de viaje cuando el venerable unicornio gris aparecio delante de todos, observo la situación y pregunto si ya estaban listos.

Todo estaba pasando muy rapido, de una tranquila noche con una rica sopa de verduras para cenar ahora estaban en una guerra con una peligrosa banda de bandidos por el control de un valle, si, cosa de todos los dias. Cookie mejor dejo de lado todo esto y respondio al sabio unicornio mientras dejaba escapar un ligero bostezo:

-Aún no señor Sight, primero dejeme guardar mis cosas del campamento.

Trotando a paso lento Cookie volvio al campamento y ahi empezo a guardar sus utensilios de cocina, su cuchillo de cocina, la tabla de picar, unos recipientes y varias provisiones. Se acerco a la hoguera donde tenia el caldo que hubiera sido una rica sopa y vio que este hervia con la mitad del agua y los hongos estropeados, crujiendo los dientes Cookie tomo la olla y arrojo el agua hirviendo con una cara visiblemente molesta a un claro abierto, agito la olla hasta que la vio seca y la colgo junto a una de sus alforjas.

Nunca le habia gustado desperdiciar comida e ingredientes, cada ingrediente gastado significaba un pony que comeria menos, eso era imperdonable, la comida era un bien absoluto y no debia malgastarse. Mientras empacaba Cookie murmuraba molesta frases que podian oirse desde donde estaban los otros:

-Miserables pillos......como se atreven a arruinar mi cena.....me van a oir, la comida no se tira......cuando acabe con ellos nos les van a quedar dientes.....voy a cobrarme cada champiñon que me estropearon......ponies maleducados.......inmundos derrochadores.....

Y así seguia maldiciendo a los criminales que los habian atacado hasta que termino de recoger sus cosas. Se colgo todo su equipaje, vendo nuevamente su pata herida con lino limpio y se puso el guantelete de la armadura para ocultar todo rastro. Faltaba algo mas, saco de una alforja un ingrediente que tenia guardado para una ocasión especial, un jalapeño, lo metio a su boca y empezo a masticarlo sintiendo como el ardor del picante invadia su boca, no le importaba el sabor, solo reafirmaba su ira hacia esos bandidos. Ya sintiendose completamente despierta por su furia y el efecto del jalapeño se encontro con los demas y dijo en tono seco difiriendo a su tono habitual de voz:

-Ya estoy lista, vamonos, tenemos muchos ponies que golpear.

Para entonces el sabor del jalapeño habia pasado, se sentia tentada a sacar otro pero entonces cayo en cuenta de algo: ¿cuantos ponies conocian los jalapeños?, bien empleados podian servir para incapacitar a esos bandidos, a todos, como una especie de niebla picante que los neutralizaria impidiendoles hacer algo, como las bombas de humo que usara el Rey sombra en la guerra. Cookie tenia una idea, se acerco al viejo unicornio gris y le dijo:

-Venerable señor Cloud Sight ¿sabe hacer humo a base de hierbas y plantas?, creo que tengo una idea para neutralizarlos a todos.

Night Green vuelve a la palestra antes de continuar.

- El plan de actuacion sera el siguiente. Ellos son expertos en la lucha de guerrillas y es evidente que no podemos vencerles en un ataque frontal, asi que lo que haremos sera vencerles por numero.

Comienza a explicar.

- En primer lugar reuniremos al resto de la compañia en la que estabamos. Cuantos mas seamos, mejor. Luego deberemos crear una distraccion, que sera donde vosotros entrareis. Algo que les haga salir a la mayoria. Mientras un pequeño grupo se infiltrara en su escondrijo, liberando a los potrancos -en ese momento mira a Cloudy- seria buena la magia de unicornio y Maese, se de vuestro poder, seguro que podeis sacarlos de alli y enviarlos si no es posible aqui directamente, lo mas cerca posible.

Mira hacia el alcalde esperando su aprobacion.

- De todos modos, tenemos dos pegasos con nosotros, conforme salgan de su escondrijo trataremos de cortarles la retirada, seria bueno algo como una cortina de fuego. Quiza podrian incendiar algunas madejas de paja y transportarlas detras de ellos o quizas podria haber un segundo grupo escondido que atacara por la retaguardia al enfrentarse a ellos. Lo que si esta claro, debemos llevarlos a campo abierto. Es donde seran mas vulnerables.

-No aún. -responde a su pupilo.- Cuando me fui todavía estaban por reunirse para debatir. Más no creo que tengamos ya muchas opciones.- de nuevo se fija en los ponies heridos.- Cuando ese Cinder se entere de que hemos atacado a sus tropas no dudará en venir aquí para poner orden. Hemos de estar preparados para cuando eso ocurra.

Escucha la idea de Cookie, asintiendo para si mismo.- Podremos escucharla cuando estemos todos reunidos. No creo que debamos organizar planes si consultarlos con los demás.

Dicho esto, deja canalizar la energía de su cuerno y cierra los ojos. En un abrir y cerrar de ojos estáis en la plaza del pueblo, sin duda trasladados por un hechizo teletransportador. Uno realmente bueno. Más que bueno.

Suena fácil, hacerlos salir, sacar a los potros mientras tanto, asustarles y llevarles a campo abierto. Al ser poco más que ratas, están acostumbrados a atacar a pequeños grupos, normalmente indefensos. Pero nosotros no estamos indefensos, ni mucho menos. Se me hincha el pecho y mi mirada se vuelve mucho más segura. Una cacería en el bosque, esto e parece más a mi estilo...pero sin monstruos de Everfree. 

-Vamos a demostrarles a esos bandidos que Berryland puede levantarse y luchar contra quienes amenazan la paz y la armonía- Digo mientras me pongo al lado de Night Green. No se porque lo he hecho, pero creo que el que Ink Stained dijera que me parecía a la princesa me ha hecho pensar que les infundiría confianza y valor. Me pongo un poco nerviosa mientras alzo mi voz para que todos me oigan, pero consigo contenerme. Cuando termine el discurso, mis patas echarán a temblar, pero mientras tanto, aguantan firmes con el empujón de de confianza que nos ha dado Night Green a todos.

-Bien, vam...- levantó un poco una de sus patas delanteras para emprender la marcha, pero en un momento se encontraban en el pueblo. Arrugó el morro, algo desconcertado. Había sido cosa del unicornio, pero no esperaba que tuviese tanto poder como para llevarlos a tantos y a tanta distancia. No era un mal método para viaja, pero seguía prefiriendo sus alas. -Bueno, vamos a reunirnos con los demás. 

Al recibir la disimulada respuesta afirmativa del sabio unicornio gris Cookie sonrio levemente, ¡¡¡ahora si podrian crear un arma que les podria dar una ventaja contra grandes numeros de enemigos!!!. Seria bueno ya que la sombria predicción de Cloud Sight acerca de la venida de Cinder y sus huestes para cobrar venganza por la afrenta parecia que se cumpliria muy pronto.

Poniendo encima de su lomo al prisionero amordazado Cookie esperaba emprender la marcha, pero no contaba con que en un abrir y cerrar de ojos estuvieran en el pueblo. Una aguda pulsada de dolor recorrio su cuello-¡¡¡Heno, como odio esos hechizos de teletransporte!!! La cocinera movio el cuello y puso oir como tronaba como unas ramas viejas, desde la guerra esos hechizos siempre le dejaban el cuello dolorido y torcido, como si su cuerpo estuviera peleado con la magia. Mientras movia el cuello pudo notar algo curioso ¿como pudo moverlos a todos desde tan lejos?, el venerable debia ser un gran hechicero. Buscando en sus recuerdos pudo ver a una unicornio hacer algo similar pero con varias docenas de ponies a la vez, ella era arrogante y muy presumida de su largo cuerno y sus talentos. Dejo el recuerdo de lado volviendo al presente, el venerable parecia un pony muy humilde, tal manejo de la magia y sin derrochar energia demas, no daba movimientos inecesarios como si su cuerpo supiera de antemano que hacer, estas señas solo la llevaron a una conclusión: no era solo un gran hechicero, debia ser por mucho el hechicero mas poderoso de Equestria.

Ante las palabras de Cloudy Sight, Cookie volteo la vista hacia el y dijo a modo en que todos la oyeran:

-Deberiamos poner en custodia primero a los prisioneros, no me sentire agusto hasta que reposen en una celda y bien vigilados. -resoplo molesta hacia su victima- Luego podremos ponernos de acuerdo con los aldeanos, esos derrochadores deben pagar.

Dicho esto Cookie empezo a contar su provisión de jalapeños, solo tenia 2 bolsas del tamaño de una bolsa de monedas mediana, todos estaban relativamente frescos, traidos de mas alla del mar hace unas semanas. Se preguntaba si alcanzaria con esos, no podia solo ir y traer mas de la cocina del "Pony Pisador", tenian que hacer que valieran.

Rain se disponía a alzar el vuelo cuando ve que ya esta en el sitio, asombrada mira al unicornio:

-¿Como ha hecho eso señor Sight?, ha sido increíble, ¿Tiene limites de distancia?- Pregunta Rain. 

De pronto Rain se acuerda de que hay cosas más importantes de las que preocuparse en este momento.

-Oh vaya, disculpad mi distracción por mi podemos ir ya al lugar.

Book rió por primera vez desde que comenzaran aquel extraño viaje. Se había cubierto el hocico con la pata pero la risilla por lo bajo había sido perfectamente audible y es que las caras extrañadas de sus amigos al ver la poderosa magia de su maestro eran de lo más divertidas. La mayoría de ponis del pueblo le tomaba por un viejo loco que vivía en una cabaña destartalada pero ahí estaba una vez más la prueba de lo equivocados que estaban.

Entonces Rain empezó a hacer sus típicas preguntas sobre unicornios y consiguió alejar de él todos los pensamientos desagradables sobre heridas y combates. No podía evitar sonreír incluso cuando iban de camino a una reunión en una aldea que podía terminar decidiendo que su plan de ir solo e intentar liberar a los potros antes de atacar directamente era una buna idea.