Partida Rol por web

Comenzando a caminar hacia el mercado junto al unicornio, veo como de repente se posiciona frente a mi otro pegaso preguntando mi nombre.

- Ehhhhh.... ¿si?- le digo moviendo los ojos, nervioso y confundido de repente. ¿Quién era aquella pegaso y de donde me conoce? -  eeeehhhh, ¿no? - le respondo ante su pregunta si estoy perdido.

Claramente ha pasado por alto a mi acompañante por lo cual, para cortar un poco esta tensión innecesaria ante un desconocido procedo a presentarlo. Meneo la cabeza un poco para acomodar las ideas y que la confusión se discipe.

- No, no estoy perdido. Gracias por tu preocupación ehhhh ¿Rain?. Estoy caminando junto a mi amigo - digo mientras lo señalo con un gesto de cabeza. - Book Shield.

-Ahh hola Book Shield- saluda la pegaso

-Disculpad los dos la intromisión es que estaba encargando de unas nubes por esta zona, os he visto y bueno pensé que a lo mejor te habías perdido, porque creo que no haberte visto en esta zona, creo que te he visto por ¿cloudstade puede ser?

Rain se fija en el pequeño unicornio, normalmente esta acostumbrada a tratar con terrestres y pegasos pero los unicornios son la raza más desconocida para ella.

-Vaya un unicornio, siempre he tenido un montón de preguntas sobre los unicornios ¿Como hacéis magia? ¿Pensáis en algo y simplemente pasa o tenéis que aprenderos textos larguísimos y recitarlos?...uyy perdona es que a veces pregunto demasiado jeje.

Book se sobresaltó cuando la pegaso se presentó tan de repente haciendo que la bolita de su gorro diera un saltito. Icy parecía tan confundido como él con su aparición repentina pero ella parecía conocerle bien. ¿Demasiado bien?

No había terminado de decidir si se trataba de dos buenos amigos o de una pony extraña que se dedicara a espiarle cuando él le presentó como su amigo. ¿Eran amigos? ¿Desde cuándo eran amigos? ¿Por qué le decía que era su amigo? Apenas habían intercambiado nombres y un corto paseo, ¿eso les hacía amigos?

El potrillo respondió torpemente al salido con una sonrisilla tímida, completamente sonrojado y avergonzado por la situación. Y encima se puso a asaltarle con preguntas como si sufriera hipiractividad.

- E-ehm...

Genial. Y ahora no se acordaba de construir frases coherentes correctamente...

Al ver la cara de confusión del unicornio y de darse cuenta de que quizás fuera un poco tímido Rain pensó que a lo mejor había metido la pata con algo.

-Ehh bueno...no quería incomodarte con las preguntas Book, es que a veces soy impulsiva y no me paro a pensar las cosas jeje.

Hizo su mejor esfuerzo por sobreponerse a la situación para no quedar más en ridículo.

- Hay que... estudiar bastante. Concentración... y cosas de esas...

Explicarle la magia a alguien que no podía usarla era realmente complicado. Igual se parecía a volar.

-Concentración ¿eh?, pues entonces me temo que nunca podre hacerlo, bueno de todos aunque la tuviera seguiría sin poder hacerlo porque no tengo cuerno.

Ohh y... ¿Hacia donde os dirigíais?.

Una vez pasado el umbral de las presentaciones (y con un escaso sentido de lo que puede preguntar y cuando), Rain parece animada y dispuesta a entablar conversación.

- Esteeeee.... Bueno, creo que tenemos que seguir camino. ¿no Book? - le digo animado - El mercado no espera y el tiempo corre. ¿En que turno estás? - le pregunto a la pegaso recién llegada.

-¿Turno?-Pregunta Rain que no entiende muy bien la pregunta- Si te refieres a cuando trabajo, normalmente me encargo del clima por el día y por la noche duermo como hacemos casi todos jeje, aunque no te negare que alguna siestecilla a medio día a veces cae, es que las nubes son tan cómodas y blanditas...

Lo del cuerno era un buen punto, tenía que reconocerlo, pero no volvía la conversación menos rara. Asintió levemente a la pregunta de Izy y le siguió caminando, dejando que los pegasos hablaran de… sus cosas de pegasos. Se sentía un poco fuera de lugar. Bastante fuera de lugar. ¿No podían volver ya a casa?

Rain ve como el pobre unicornio se siente algo desplazado y a Rain no le gusta que los ponys se sientan marginados:

-Y bueno Book ¿Que estabas haciendo, hacia donde ibas?. Dice la pegaso amablemente.

- Nada en particular. Sólo paseaba.

Alejándose de todo y de todos hasta que él le había encontrado y le había recordado que no era seguro que estuviera por ahí solo. Tenía la impresión de que su maestro habría estado de acuerdo con eso. Y de que le habría terminado de estrangular con la bufanda.

Una parte de él todavía se preguntaba cómo debía ser dormir sobre una nube.

Sip, si no habéis parado de moveros llegáis sin problemas.

Al pararse enfrente de la chocolateria Rain exclama:

-!Oh chocolate¡, me encantan el chocolate, bueno y ¿A quien no?.

 ¿Ibais a entrar?...Por si no os importa que me una- dice mientras hace un pequeño circulo en el suelo con su pezuña.

De pronto una idea surge en su cabeza: "Creo que ya es tarde para preguntar si puedo unirme....de hecho me he unido hace un  rato y porque si....no pasa nada intentare actual normal".

Hacía un buen rato que Book estaba completamente perdido en la inmensidad de aquella gran ciudad pero pronto no necesitó que le guiaran para saber a dónde se dirigían. El dulce aroma del cacao flotaba en el ambiente, haciéndose más fuerte según se acercaban. No fue hasta quedar frente al puesto que recordó que no tenía ni un mísero bit encima.

La repentina alegría de Rain le sobresaltó un poco pero sonrió levemente ante su pregunta retórica. Ciertamente era poco probable que a alguien pudiera no gustarle el chocolate. Al menos él no conocía a nadie así. Pero dada la situación, no estaba en sus cascos decirle si podía acompañarles o no. Miró de reojo a Izy por encima de sus gafas debido a lo grande que era y que seguía volando, por mucho que lo hiciera a ras de suelo. Mira que no haberse acordado de que no llevaba dinero y haber aceptado ir a por chocolate… casi podía sentir su cara enrojecida de vergüenza. Siempre podía decir que no le apetecía tomar nada.

Caminando sin darnos cuenta llegamos al lugar. Aspiro ese olor delicioso como si fuese un elixir de vida.

- Ahhhhhhh, aquí es parece. Ya con el olor se me hizo agua la boca. 

Digo mientas mantengo la puerta abierta para que mis acompañantes puedan pasar por la misma.

Uff que alivio que no hayan puesto pegas a que les acompañe hubiera sido una situación un poco vergonzosa-Piensa Rain.

-Gracias Icy- Dice cuando ve al pegaso sujetando la puerta para que pasen.

Rain se queda cerca de la entrada esperando a que sus dos compañeros entren.

La gran ciudad… Al parecer tenían edificios incluso para los puestos del mercado. Él estaba más acostumbrado a los puestecitos de la plaza a los que muchas veces ni siquiera llegaba bien pero allí todo era de proporciones inmensas.

Pasó dentro del establecimiento todavía algo sonrojado pero se le pasó cuando se puso a mirar el interior con curiosidad. Parecía un lugar popular entre los ponis de Canterlot y había varios grupos charlando mientras se tomaban sus chocolates. El jaleo del ir y venir de cascos por las calles parecía no afectar a ese espacio. Allí todo estaba más en calma aunque había de fondo un constante murmullo de conversación.

La chocolatería es un lugar bastante cuidado, los suelos están limpios y las mesas de madera casi resplandecen a pesar de que se nota que el mobiliario tiene sus años. Hay bastante clientes en el momento de entrar vosotros, todos unicornios, que disfrutan de un tranquilo día, abundando las familias con hijos pequeños. Una chimenea grande y bien provista mantiene un calorcito muy agradable.

Antes de cerrar ya la puerta, una entusiasta unicornio de piel rosácea y crines verdes se planta frente a vosotros con una gran sonrisa; el delantal blanco que lleva denota que trabaja allí.

-¡Por favor, pasad, pasad! -las patas le tiemblan de la emoción- Nuevos en la ciudad, ¿no es cierto? ¡Habéis elegido el mejor sitio para tomar un chocolate caliente!

Os acompaña hasta una mesa vacía con una campanita en medio, dando saltitos a vuestro alrededor y saludando a todos los ponies que se encuentran en el camino. Su entusiasmo, lejos de resultar incomodo, parece agradar a todos los allí reunidos.

-¡Ahora os traigo las tazas! ¡Y no olvidéis que solo tenéis que tocar la campana y Regal Sweet estará aquí en un periquete! ¡Osea yo!

Apenas os ha dejado sentaros cuando ya esta de vuelta, es increíble como la bandeja se mantiene en equilibrio a pesar de los botes constantes. Tres tazas de humeante chocolate con una estupenda pinta y un olor aun mejor esperan delante de vosotros, así como unas pastas de color rosa que la chica se apresura a nombrar como "¡Pinkie Pies, la delicia del mes!".

Rain sigue a la entusiasta unicornio, escuchando todo lo que dice, le gustaría entablar conversación con ella, pero la pony habla y hace las cosas tan deprisa que para cuando se da cuenta esta sentada en una mesa con Icy y Bookshield, y un chocolate humeante delante de ella.

-Gracias Regal Sweet, que rapidez -Dice Rain sonriendo-