Partida Rol por web

Nymeria trataba de calmar su caballo mientras miraba buscando ver algo...

- ¿Desde cuand los caballos le tienen miedo a los hombres?... Es algo más...

Ser Ragar, Dickon, Namir y los soldados avanzan tras calmar a sus caballos. Unos metros mas adelante se esperan por los demás. Sirius no puede controlar a su caballo y se baja de él llevandolo a pie sujeto por las riendas.

El resto espera más atrás donde encontraron el cadaver del caballo.

Calmando a mi caballo estaba mirando lo que se acercaba rápidamente. - Tranquilo pequeño.. tranquilo.. - Le decía.

Nymeria tiene razón, los caballos no se deberían asustar porque alguien esté corriendo por el bosque, debe ser una bestia...

- Está bien, será mejor que vayamos a ver que es la sombra que nos acecha. ¿No creeis Namir, Dickon? -comentó el caballero esperando su aprovación- Soldado, quedate aquí con los caballos, será mejor entrar a pie, si están asustados aquí, dentro del bosque será peor.

El caballero indicó al otro soldado que volviera con el resto, ahora mismo estaban desprotegidos, y debía avisar a Nymeria de que iban a entrar al bosque para espantar a la bestia y que pudieran seguir la marcha a caballo. Luego junto a Dickon y a Namir, si aceptaron su idea, se fue adentrando en el bosque preparado para lo que fuera, siempre que su señora no se lo impidiera.

Uno de los soldados se dirije donde se encuentran Nymeria, Albian y el maestre. El otro soldado se encarga de reunir a los caballos y atarlos a los arboles más cercanos, mientras ser Ragar, Namir y Dickon se adentran en el bosque unos metros con sus armas en mano y alerta ante cualquier peligro.

Os adentráis unos metros en el bosque y pronto escucháis gruñidos de animales. Tras avanzar un poco más podéis observar varios lobos que se disputan unos restos de comida. Al principio sólo hay dos peleando por la comida, cuando uno de ellos se da cuenta de vuestra presencia, se vuelve hacia vosotros. Mientras, salen varios más del bosque y os rodean a una distancia prudente.

Los lobos se quedan quietos sin moverse, observándoos desde la distancia. Uno de ellos parece tener algo en la boca que suelta cuando aparecéis; se trata de una mano humana.

Nymeria no quería que entraran en el bosque. No tenía sentido arriesgarse a adentrarse. Pero estaba cansada de discutir. Por lo que no se opuso. Sacó a "Colmillo" de su vaina. La daga de acero Valiryo le daba mucha confianza, aunque esperaba no tener que usarla.

- Exploren cincuenta pasos y si no encuentran nada seguiremos camino.

Así que hay un cadáver cerca de aquí...

- Chicos, no tenemos porqué luchar contra estos animales. Podemos volver para avisar al resto. No les deis la espalda, si atacan no tengais piedad, huelen el miedo.- dijo el caballero con voz tranquila.

Tal vez ahora Nymeria quiera saber quién está muerto cerca del caballo o quizás aún tenga menos intenciones de saberlo, quién sabe...

Espero que estos lobos no nos sigan, tienen el caballo de alimento pero ya han probado la carne humana.

Ser Ragar piensa en la retirada, aunque es tarde para eso, los lobos los rodean y no pueden retroceder sin provocar un ataque de los animales.

Mi señora, puedo escuchar detalles de batalla, parece que ser Ragar y el resto están enfrascados en combate, ¿qué hacemos? pregunta uno de los soldados preocupado por la suerte de los guerreros y el escudero.

El maestre escucha al soldado y ve realizados sus mayores temores para la situacion. - Señora, como yo lo veo tenemos dos opciones, la mejor seria escapar junto a la joven Albian hacia el siguiente punto del mapa y que los soldados nos alcanzen una vez terminada la pelea y en caso de que Dios no quiera caigan en combate estariamos mas a salvo... - Hace una pausa seguida de un suspiro - ... La otra opcion seria ir a apoyarlos en el combate, yo tengo algunos venenos y dardos y usted como toda lady es diestra en combate y posee la daga valkiria que no es moco de pavo. Ordene señora - Termina con una reverencia a la espera de respuesta.

- Sir, si nos rodean es que quieren pelea, y no es normal en los lobos. A no ser que nos consideren amenaza. Habrá que luchar por salir de esta.

Namir intenta orientar el caballo para que pueda cubrir otro sector que no cubran los demás, como por ejemplo, nuestra espalda.

No veo ni mapas ni nada de nada. No se que son esos enlaces que cuelgas.

El joven escudero agarro con fuerza la lanza y espero la orden de carga.

Viendo que no había otra opción el caballero se dispuso a combatir.

-Bien, entonces peleemos. No nos separemos, cubramos juntos nuestras espaldas. Si viéramos al líder de la manada, con ahuyentarlo a él creo que sería suficiente.- Dijo el caballero escrutando a los animales y con el escudo y la espada listas.

Tras eso se dispuso a empezar el combate, ya fuera avanzando él primero o esperando el ataque de uno de los lobos.

-¡Fuerza!

- Vamos! Indicó Nymeria al resto de los soldados, avanzando hacia la batalla.

Los lobos rodean a los tres personajes. Normalmente unos lobos suelen huir en cuanto ven o huelen a humanos, pero en este caso no iban a perdonar el banquete del que disfrutaban con los cadaveres encontrados. Estaban famélicos y posiblemente era la primera comida que ingerían en varios dias.

El caballero se fue acercando hacia el líder de la manada con decisión, esperando que sus compañeros no dejaran de cubrirle la espalda y estuvieran atentos a la posible reacción de la manada. Cuando estuvo a una distancia suficiente lanzó un golpe directo contra el lobo.

-¡Marchaos bestias!

Avanzáis con cautela por el bosque en busca de los compañeros.