Partida Rol por web

Nada más entrar en la biblioteca, los ojos de Velvet se abren como naranjas. ¡Qué maravilla! Se podría pasar la vida ahí, pero es consciente de que no hay tiempo para eso. Ojea algunos libros de las salas por las que van pasando, pero para su decepción, la mayoría están en blanco o en idiomas desconocidos para ella. Con resignación, va siguiendo a sus compañeros a través de la biblioteca, hasta que se topan con un pequeño grupo de dos personas. Qué fastidio... 

Parece que Agdayne se ensaña con el otro chico gato y al momento chasquea los dedos en dirección a Velvet. - Huum -Murmura segundos antes de abrir la botella y rociar a Agdayne con su contenido. 

- No sabéis en qué lío os habéis metido... -Dice Velvet con un tono de voz y una expresión helados, siguiéndole la corriente a Agdayne. Aunque de momento Velvet no da indicios de querer atacar todavía, empieza a observar el entorno; hay muchas sombras en la biblioteca...

Avanzando por el laberinto y tras sortear algunas trampas básicas (afortunadamente para Baxter, la chica resultó menos inútil de lo esperado a la hora de prevenir caer en pozos sin fondo) finalmente llegan a lo que parece una puerta de madera bastante bonita. El laberinto sigue por su lado y seguramente se pueda seguir descendiendo pero eso ya será cosa para otro día.

Tras atravesar la puerta, la pareja da con una especie de gigantesca biblioteca.

La zona ya no parece una mazmorra cualquiera, pero sigue estando estructurada como una: Cada puerta da a pasillos, cada sala tiene varias entradas y tras poco tiempo de dar vueltas por aquí y por allá se vuelve obvio que múltiples salas se repiten, una y otra vez: Lo único que cambia es el color de las tapas de los libros y algunas ubicaciones por aquí y por allá.

El lugar es relativamente tranquilo: No hay babosas ni otros monstruos similares a la vista por ahora, sin embargo cada paso que dan causa bastante eco...

Parece que este es un buen lugar para conseguir materiales para encantamientos. De tanto en tanto se ve algún alumno rebuscando entre rincones y llevándose algún papiro brillante o alguna pequeña lente encantada. Nadie parece interesado en los libros... Baxter descubre por qué bastante fácil: Están o en blanco o repletos de garabatos incomprensibles, deben ser una distracción o un decorado. ¡Que pena! Y parecía un lugar tan lleno de conocimiento... Quizás el verdadero conocimiento está oculto en alguno de esos libros, enmascarado entre tanto cuaderno inútil.

¿Como procederá Baxter y su aliada?

Roland y su conejil compañera recorren el laberinto por un camino alternativo hasta que finalmente llegan a lo que parece una puerta de madera bastante bonita. El laberinto sigue por su lado y seguramente se pueda seguir descendiendo pero eso ya será cosa para otro día.

Tras atravesar la puerta, la pareja da con una especie de gigantesca biblioteca.

La zona ya no parece una mazmorra cualquiera, pero sigue estando estructurada como una: Cada puerta da a pasillos, cada sala tiene varias entradas y tras poco tiempo de dar vueltas por aquí y por allá se vuelve obvio que múltiples salas se repiten, una y otra vez: Lo único que cambia es el color de las tapas de los libros y algunas ubicaciones por aquí y por allá.

El lugar es relativamente tranquilo: No hay babosas ni otros monstruos similares a la vista por ahora, sin embargo cada paso que dan causa bastante eco...

-Los libros aquí están en su mayoría en blanco... Dicen que son una distracción, que hay un puñado de libros con gran poder aquí dentro pero están escondidos entre miles y miles de señuelos...-, explica ella, -De todos modos, no es difícil encontrar papíros encantados o lentes mágicas que puedan servir como material para algún encantamiento. ¿Como deberíamos proceder?

Tras dar varias vueltas y giros buscando un nuevo camino que los ayudará a descender el laberinto Roland y Kyra finalmente tropezaron con una puerta de madera que parecia estar completamente fuera de lugar en la apariencia mohosa y decrepita que presentaban los pasadizos de rocas gastadas por los incontables milenios, como si acaso fuera una nueva sección la puerta de madera no presentaba huella alguna como si solo recientemente la hubieran colocado allí.

Temiendo que fuera una ilusión o algo incluso más peligroso Roland abrió la puerta con cautela teniendo su arma lista en la otra mano, lo que había del otro lado resultó ser una biblioteca de lo más limpia y organizada al punto de hacerle dudar que no hubieran sido transportados a una dimensión paralela- buscar uno de esos libros suena tentador pero no se cuanto tiempo podría llevarnos- dijo el mientras inspeccionaba un par de libros cercanos que en efecto estaban totalmente en blanco- creo que lo más sensato sería tomar un par de papiros y lentes y ver que podemos crear con ellos no te parece? - Le preguntó dado que aún no estaba del todo familiarizado con la magia de aquel mundo

Los dos alumnos se miran entre ellos. Parecen un poco sorprendidos por la respuesta de Agdayne, no se esperaban eso para nada, pero tampoco parecen en extremo afectados.

El gato rubio se encoge un poco de hombros y murmura hacia su compañero: -... Oye, ¿Tu sabes algo de eso que dijo?-

El rarete teñido niega con la cabeza. -... Pero parece que va en serio, ¿Y si los dejamos pasar?-

A lo que el felino agita los brazos en señal negativa. -¡Que no, venga! ¡Si seguro son unos pringados!-, no parece 100% seguro de eso. De todos modos se gira hacia ellos. -¡Ya verás, tu, gato manchado! ¡No te tengo miedo!-, cierra los puños y suelta un gruñido gatuno, se le eriza la cora y empieza a emanar algo de energía azul oscura de su cuerpo. ¡Un usuario del Ki, lo que faltaba! -Rrrrgh... ¡Poder Felino!-, parece haberse cargado bastante.

Por el otro lado, el otro chico no parece muy seguro de querer atacar... Conjura un hechizo sobre sí mismo: -¡Escudo de Hielo!-, una barrera protectiva le rodea. Parece fría, brr.

La caída del agua sobre su piel le hace alterarse repentinamente y soltar un muy agresivo bufido, cambiando de gesto totalmente. La cola se le eriza y salta hacia un lado agitándose de forma furiosa. Parece que el botón de encendido ha sido pulsado.

-¡PSSSCH...! ¡AHORA ESTOY TRÉS CABREADO!- Apunta con la mano al gato con cierta furia. Él sería el primero del que deben deshacerse teniendo en cuenta que se ha recargado para atacar. Agdayne deja escapar su magia con total descontrol recordando dónde se encontraba una de las trampas del camino hacia la biblioteca. Eso será divertido.

-¡En este laberinto solo puede haber UN SOLO GATO! ¡Desaparece!- Su mano brilla por un momento mostrando un tipo de magia nueva. ¿Qué está haciendo? Si el otro gato desaparece ahora, posiblemente su acompañante se asuste.

Al mismo tiempo que Agdayne ataca al otro chico gato, Velvet dirige su mirada hacia el tipo del pelo gris. Parece que el chico se ha colocado un escudo de protección, pero la intención de Velvet no es precisamente hacerle daño sinó retenerle durante un rato, al menos.

Una de las estanterias de la bilbioteca más cercanas proyecta una sombra lo suficientemente grande y cerca del chico peli-gris. Velvet visualiza una imagen de dos brazos hechos de sombra dirigiéndose sigilosamente a atrapar a su objetivo y entonces, concentrada en lo que quiere conseguir, pronuncia las palabras de poder como si fueran un murmuro: -Influencia de sombras-.

Observo el panorama casi sin aliento, aún tenía pendiente ir a la biblioteca de la academia, si era la mitad de esta ya sería alucinante. Preguntándome por que diablos no sacaban de aquí estos libros y los añaden a la otra biblioteca ojeo un par de ejemplares descubriendo que o bien están en blanco o en un idioma incomprensible. Cuando esto termine me tocará recabar información sobre este laberinto, si esto es otro idioma o alguna clase de cifrado dudo mucho que les sea desconocido a los instructores.

Céntrate... Digo para mi mismo intentando encarrilar mis pensamientos. Había gente saqueando el lugar y cada cosa que encontraban era una menos que podíamos encontrar nosotros. Anna fíjate en lo que están haciendo los demás, busca igual que ellos pero sin alejarte mucho. Sospecho que tanto libro es para ocultar algo importante pero aún no me he figurado como exactamente. Necesito algo de tiempo para experimentar e indagar. Pero si no encontramos el premio que buscamos necesitaremos sustitutos. Si tienes cualquier problema dame un grito yo haré lo mismo. Espero que no trate de escaquearse como en la puerta del laberinto. De vez en cuando iré para ponerte al día de lo que encuentre y ver que has ido encontrando, con suerte encontraremos algo realmente valioso. Manos a la obra.

Espero preguntas o algo similar aunque Anna ha demostrado ser bastante eficaz cuando se lo propone. En el momento que comience a buscar me pongo a mirar los libros, intentando ver de que materiales están hechas las tapas y las páginas. Usando las muestras del líquido verde de antes para ver si revelan algo en las páginas en blanco o en las que están escritas en solo los dragones saben que idioma. Mirar los títulos de los libros quizá estén organizados de algún modo en especial. Debía haber alguna pista sobre donde buscar el núcleo de estrella en alguna parte aunque fuese la distribución de la biblioteca y francamente sino encontraba eso al menos desentrañar los misterios de esta biblioteca que sin duda visitaría en el futuro más de una vez.

Consciente del gesto que había hecho Agdayne a Velvet, me aparté un poco junto a Roth para no interferir. Mis poderes eran físicos y tenía que acercarme a mis contrincantes para ponerlos en práctica. Si me lanzaba a atacar a los dos alumnos me habría encontrado en medio de sus hechizos y sólo hubiera sido un estorbo para mis compañeros, por lo que juzgué que sería mejor apartarme y estar alerta por si no salí bien para intervenir.

-Sí, supongo que eso sería lo más seguro. Nos evitaríamos pelear contra otros alumnos... El Fragmento de Estrella del cual hablaron los directores seguramente estará altamente disputado... 

Se escuchan algunos gritos que hacen eco por aquí y por allá, parece que alguien está amenazando a otra persona... Dificil saber quién o qué dijo, de todos modos.

-Podemos hacer un encantamiento de calidad media o baja con materiales que recojamos por aquí, sí. Suficiente para aprobar, seguramente.

-¡Já! ¡Habeis tardado demasiado! ¡Ahora vereis!-, grita el gato mientras concentra toda esa energía entre sus manos, creando una enorme bola de Ki, -¡BIG BAAAAA---!- y desaparece con un pequeño 'plop'.

Se siente un pequeño temblor en la distancia, bastante hacia arriba parecería...

El chico de la espada estaba empezando a correr hacia ellos cuando repentinamente las sombras propagadas por una de las estanterías decide solidificarse y agarrarlo del pie, tirar hacia arriba y dejarlo boca abajo. Agita los brazos y patalea, colgado en el aire.

-¡Ah!-, chilló el pobre chico teñido de gris, -¡Inesperado! ¡Traicionero! ¡Cual puñal en la espalda retorcido como... como... como una.. yema de huevo bajo la luna llena!-, parece que con eso de que se le sube la sangre a la cabeza no se le ha ocurrido ninguna analogía poética.

Supongo que no,siendo un taller tan pequeño el fragmento no está a nuestro alcance- tuvo que reconocer el con un suspiro mientras ayudaba a Kyra a buscar materiales, de ser posible preferia hacer algo medianamente decente que sólo una baratija que apenas les diera el aprobado.

En un momento su búsqueda se ve interrumpida por una serie de gritos que resuenan en las paredes- eso no ha sonado muy bien,crees que alguien podría estar en problemas? - Le preguntó mientras aguzaba el oído intentando captar algún otro sonido para determinar de donde habían venido esos gritos, aquello era una competencia pero aún así dejar a alguien tal vez herido en el laberinto era casi lo mismo que matarlo.

Agdayne hace desaparecer al otro gato y bufa de pura frustración. Está demasiado mosqueado por el agua y el combate ya ha acabado, ¿y qué hace ahora con tanta ira reprimida? Se adelanta acercándose al chaval colgado a distancia prudencial.

-Vamos a hacer una cosa. En cuanto te descuelgues, vas a marcharte de aquí y vas a buscar cualquier otra basura para el trabajo, ¿comprends?- Se lame el dorso de la mano mientras le mira solo con un ojo abierto, ceñudo. -Nada de estupideces. Ni siquiera busques al otro gato, non non. Si os cruzáis en nuestro camino, iréis directos a Haibara.

-¿O quizás sea mejor darle un calambrazo y dejarlo tieso un rato? No sé... ¿Qué opinan, mademoiselles?-

Busca con la mirada una ruta que seguir para encontrar el ingrediente que vinieron a buscar. ¡Ha de estar cerca!

Me acerqué al colgado y, con los brazos cruzados, le solté un gruñido que Roth coreo. Luego, me reí un poco y miré a nuestro inteligente gatito.

- Sería divertido, pero sería malgastar energías. Creo que será suficiente con que mi zorrito lo mordisquee un poco en las pantorrillas y lo persiga unos cuantos metros.

Estaba de broma, pero podría valer. Sino una pequeña descarga, tampoco le iría mal.

Un obstáculo menos, perfecto. Después del encontronazo, Velvet sólo tiene más ganas de seguir con la búsqueda del material; tiene mucha curiosidad sobre el cristal que nombró el director y no quiere que caiga en manos de otro grupo. 

- Estoy de acuerdo con Ami... Estos no nos han dado muco trabajo, pero quién sabe qué o quién nos podemos encontrar más adelante.- Hace una pausa y mira el chico que sigue atado por la sombra cabeza abajo. Orgullosa de su pequeña contribución añade: - Además, este seguirá aquí atado un ratito más, lo suficiente para que ya estemos lejos de aquí... Espero. 

Agdayne se gira recolocándose el guante al ver que el show ha acabado. Suspira con cierta resignación y se agita con intención de quitarse algo de agua de encima. Parecería incluso temblar de ira... ¿o es miedo?

-Ffff... muy bien, seguimos adelante y dejamos a este tipo aquí. Nada de calambres, ¿non?- Hace un cabeceo a las chicas y se dispone a continuar con su camino para encontrar finalmente lo que han venido a buscar. No debe de quedar mucho; su instinto se lo dice y ese desde luego nunca falla. Bueno, casi nunca.

Mientras Baxter iba analizando y disfrutando del ambiente, Anna se dedicó a dar vueltas por ahí, observar las cosas que más brillen, accidentalmente pisar una trampa y por un pelo esquivar un dardo que cruzó volando la sala... Nada demasiado relevante.

-¿Eh, cómo?-, reaccionó ella cuando él le habló, hablando antes de terminar de procesar lo que Baxter dijo, -Aah. Está bien, está bien. Me adelantaré y reportaré lo que encuentro.

Tras dedicar un tiempo a buscar e investigar, Baxter se encuentra con que la mayoría de los libros realmente no tienen nada de relevante, el líquido parece no tener efecto... Aún así, encuentra un tomo cuyas hojas están cargadas de energía: No contiene nada en ellas más que alguna que otra runa que reconoce como diversos fragmentos de hechizos, seguramente entre potenciadores y estabilizadores. ¡Un tomo de poder, vamos! No demasiado potente pero sí útil... Podría usarlo para potenciar un poco su magia, pero a saber si el libro aguanta mucho uso después de estar tanto tiempo ahí almacenado... Eso sí, podría ser un material decente si se extrayese su esencia y se la pusiese a algún otro objeto.

Anna regresa pronto:

-Vale, hay un grupo de tres alumnos que acaban de terminar una pelea, creo. Tienen a otro alumno atrapado con magia de control de sombras. Parece que están cerca de ese fragmento de lo que sea, ¿Era un fragmento de estrella o algo así? ¿Como se llamaba? Uhm... Me olvidé. ¡No importa! Yo pienso que están cerca porque habían alumnos custodiando una entrada, osea que debían estar esperando a que lleguen otros para hacer emboscadas...

Buscando muy por encima, Kyra y Roland encuentran algunos papiros encantados de calidad media-baja, podrían servir para encantar algún objeto de forma leve.

-No lo creo... Recuerda que los profesores dijeron que si alguien le causaba daños graves a otra persona, iban a tener muchos problemas. Una vez expulsaron a un chico por dejarle adrede una cicatriz en la cara a otro durante un duelo, ¡Imaginate lo que harían por dejar malherido a alguien en medio del Laberinto! Además, seguro que los profesores están atentos...

-... No nos dejarían completamente solos dando vueltas por aquí, ¿Verdad?

Tras un rato de búsqueda Roland y Kyra habían encontrado un par de pergaminos que parecían poder servir como ingredientes en un encantamiento, los gritos aún tenían a Roland un tanto preocupado y las palabras de su compañera no eran tan tranquilizadoras como hubiera querido- supongo que no, pero el laberinto es un lugar muy grande y sólo los dioses saben cuanto podría tardar un profesor o alguien en llegar hasta aqui- continuo no queriendo dar mucho espacio a la idea de que muchos de sus compañeros podían llegar a estar en problemas allí abajo- en cualquier caso quizás deberíamos regresar, después de todo ya tenemos lo que necesitábamos no?- finalizó con los oídos aún atentos por si se oía algo más en la dirección de los últimos gritos.