Partida Rol por web

Rincón

INTERLUDIO: RUPERTO (con Ventura y Simplicio)

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23/08/2013, 00:14
Abuela Inés

La vieja vuelve a mirar atentamente el rostro de Ruperto.

-Sí, podría ser tu padre. Si está vivo, puedo probar a fazer que venga acá, mas non le deseo mal, pues fue él quien me advirtió del cura, aunque fuera a cambio de un pago. Por tal te he de preguntar antes si planeas fazer algún daño al tu padre; si así fuere, non te ayudaré.

Y se queda mirando fijamente a Ruperto, estudiando su reacción y su respuesta, cuando se la dé.

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23/08/2013, 09:06
Ventura Montesinos

Mi cabeza está en otro sitio así que desoigo las palabras de Ruperto y cruzo la puerta. Estoy decidido a hacer esto sólo. Pero realmente no he escuchado a Ruperto, por eso no le he respondido. No paro de darle vueltas a la mejor manera de hacer el encargo.

Salgo al exterior y miro hacia arriba, buscando la posición del sol. Tomo aire y comienzo a caminar a buen ritmo.

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23/08/2013, 09:53
Ruperto

Al parecer Ventura no me ha oído, pero ahora mismo me importa poco. Parece que, al final, es cierto. Mi padre no murió, sino que anduvo por aquí. La pregunta es... ¿Por qué? ¿Qué le llevó a fingir su propia muerte y dejar a su hijo abandonado a su suerte?

Por unos instantes, aprieto los puños, en señal de rabia, por no saber qué pasó. Pero puede que, de nuevo, esta mujer tenga la solución a mis problemas. Así, la digo—. Si está en vuestro mano, sí, me gustaría saber qué pasó con él, y si sigue con vida. Pero también os mencionó al párraco. ¿Qué os contó de él?

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23/08/2013, 12:09
Abuela Inés

-Me advirtió que me buscaba para darme muerte. Et ansí fue, pues estuvo indagando por aquí. Hube de asconderme en el bosque, mas gracias a su advertencia non me encontró. Por tal non le quiero mal.

Notas de juego

No marquéis a Ventura.

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23/08/2013, 12:32
Ruperto

Entonces... ¿Por que os advirtió mi... padre —la verdad es que me sonaba raro decirlo, después de tantos años dándole por muerto—. sobre que os querrían matar, si no os conocía de nada?

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23/08/2013, 19:39
Simplicio Ruipérez

Simplicio estaba contento con su vida en Rincon, y temia que esta historia pudiera perjudicarle.  Simplicio no delataria a sus compis, pero no les ayudaria a cometer el crimen.

 

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23/08/2013, 21:48
Abuela Inés

La vieja tardó en contestar; hasta ahora no la habíais visto dudar.

-Non sé cuáles eran sus verdaderas razones; quizás solo quería sacar provecho de la situación, mas el corazón me dice que había algo más. Parescía atormentado por algo. Mas non puedo dezirte más.

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25/08/2013, 22:43
Ruperto

Entonces... ¿Queréis que matemos a alguien por lo que un desconocido os contó? —pregunto a la abuela algo perplejo. Lo cierto es que me cuesta un poco creer esa historia, y comienzo a pensar que intenta engañarnos. No obstante, me ha curado, y es por ello por lo que la debo lealtad... Pero no me gusta asesinar, mucho menos a inocentes.

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26/08/2013, 15:09
Abuela Inés

-Harto comprobado está -responde la vieja-. Et bien saben quienes me conoscen que non me complazco en la muerte, mas non queda otro remedio.

Viendo que dudáis, la anciana camina a pasos cortos hacia la mesa y se sienta, dispuesta a explicaros la historia que le ha llevado a querer asesinar al cura.

-En el valle de Rincón hay un señor que gobierna sobre los hombres, que es el barón don Ramiro, cuyo parto yo mesma asistí siendo joven. Dixeron por aquel tiempo los augurios que sería un buen señor, et ansí ha sido. Mas si hay un señor que gobierna en el nombre del Dios Padre, ha de haber una mujer que gobierne en nombre de la Diosa Madre, que vele por los cultivos, por los bosques, por la natura, por la armonía de las criaturas que viven en aqueste lugar. A mí me fue encomendada aquesta noble tarea; non la busqué nin la cobdicié, mas me vino de nascimiento impuesta, como al barón la suya. Et igual que el barón gobierna a los hombres, yo gobierno la tierra, et si del mal gobierno de los hombres sobrevienen las guerras, del mal gobierno de la tierra sobreviene la ruina. Ese párroco llegó un año ha, más o menos, por lo que tengo entendido; es un fanático que ve bruxería y diablos por doquier, et me tiene por bruxa maligna, et ha jurado matar a todo aquello que su negro corazón non entienda como puro, et yo, para mi desgracia, para él non lo soy. Yo soy muy mayor, la muerte me espera de cualquiere manera et tanto da que llegue antes que depués, mas entodavía non tengo heredera, et la Tierra non puede quedar huérfana de madre; si muero agora, muchas penurias passarán las gentes daqueste valle; si muero yo, morirán muchos. Vos cuento aquestas cosas porque he intuido en vosotros que vos complace aqueste lugar; et espero non haberme equivocado.

Lo que dice la anciana parece más fruto de las fantasías de una vieja chocha que otra cosa, pero lo que os escama es que lo ha contado con mucha naturalidad, todo de seguido y sin pensar lo que iba diciendo, como si fuera una historia que se sabe de memoria... porque la está viviendo.

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28/08/2013, 16:28
Ruperto

Entonces, si arreglásemos ese asunto, y no vertiésemos la sangre de ese hombre, nuestra deuda quedaría saldada de igual manera, ¿no? —pregunto a la mujer, mientras en mi mirada se ve un atisvo de esperanza por no tener que matar a un cura.

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29/08/2013, 02:02
Abuela Inés

-Ese hombre non descansará fasta verme muerta -contestó, tajante-. Debe morir, non queda más remedio. Disteis vuestra palabra. Al menos vuestro compañero la dio -dijo, refiriéndose a Ventura-. Esa muerte es mi pago por darte la vida. Mataldo et quedaremos en paz.

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29/08/2013, 10:03
Ruperto

Consternado, sólo puedo decir—. Así será pues. Volveré para saber de mi padre...

Tras estas últimas palabras, sólo puedo dejar a la vieja, y volver con Ventura. No pienso dejar que mate a ese hombre él solo. Y mucho menos, dejar que ese párroco muera sin saber su versión de la historia.
 

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31/08/2013, 01:10
Director

Cabalgando en la oscuridad de la noche en ciernes montados en el flamante pura raza, la mejor pieza del botín de la finca de los Antequera, Simplicio y Ruperto alcanzan a Ventura. Les quedan unas horas de camino, en las cuales se sumirán en la más completa oscuridad; por eso, el camino recuerda al que están a punto de emprender. Si albergaban alguna esperanza de ingresar en el cielo, toda ella se desvanecerá cuando acometan la terrible tarea que les ha encomendado la abuela Inés...

Notas de juego

FIN DEL INTERLUDIO