Partida Rol por web

S.E.C.R.E.T.S (+18)

El Pueblo Viejo

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10/02/2016, 11:58
Director

El pueblo que había a las afueras de BlackRose era bastante normal. Un pueblo viejo, con casas viejas y casi todas de ella con granja; un mercado con todas las tiendas necesarias a modo de centro comercial, una taberna y un puticlub. Al fin y al cabo ahí sólo había borrachos y putas.

Llegaste con la camioneta hasta el centro del pueblo y buscaste aparcamiento. Necesitabas un marco nuevo por lo que tendrías que ir a la ferretería, algo de limpieza por lo que había que ir a la droguería... Y luego ya verías.

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10/02/2016, 13:00
Sr. Abraham "Abe"

Abe miraba el pueblo desde la ventanilla bajada de su coche. Se veía igual que siempre, asqueroso, maloliente y lleno de escoría…se sentía como en casa.

Le recordaba al pueblo de Insmouth, un pueblo de un libro donde los habitantes eran medio pez…el pueblo estaba en decadencia. Casi como aquí..

No fue difícil buscar aparcamiento, por lo que aparcó y sin más preámbulos bajó del coche cerrando la puerta con llave. Entonces se apoyó en la camioneta y se quedó pensativo.

-Veamos…¿Qué he de hacer?-Con calma se acarició la espesa barba.-Marco, lejía, esponjas, rasquetas, ambientador, y tal vez…algo  de puré…me apetece puré de patata.-Murmuró mientras se relamía y se dirigía a la ferretería.

Con calma caminó por las calles mientras observaba al escaso gentió que habitaba en ellas. Las putas le saludaban, algunos borrachos levantaban copas y…Martha.

Martha era una muchacha de 18 años, Abe se acostó con ella hace seis meses y…tenía una barriga más que prominente señalando que en efecto estaba embarazada. Abe la miró con recelo y siguió andando aprisa, pero rápidamente la muchacha le paró.

-A…Abe…por favor, no me esquives más, estoy embarazada de tu hija…t…tienes que ayudarme.-Murmuró la muchacha agarrándose a la chaqueta del hombre.

Abe sentía debilidad por sus hijos…bueno, a cierto modo…pero odiaba a las putas, se podía acostar con ellas, pero luego otra persona entraba y luego otra, ¿Cómo podía saber que ese bombo era suyo y no del frutero?.

-Tsk…no me vengas con cuentos Martha, sabes tan bien como yo que esa barriga puede ser de cualquiera…-Murmuró mirándola de arriba abajo. La muchacha era hermosa a su modo.

Llevaba una hermosa melena de color anaranjado tirando para rubio. Le caía en bucles de rizos que le llegaban por los omoplatos. Lo único malo es que era demasiado flaca y no tenía pechos, además de sus dientes torcidos. Tenía pecas y unos preciosos ojos verdes, pero a Abe no le hacía mucha gracia que fuera puta.

-A…Abe…de verdad, no me he acostado con nadie más desde hace seis meses, tu fuiste el ultimo…p…prometiste que cuidarías de mi…-Exclamó la muchacha algo cohibida. Pero Abe no se doblegaba…no quería mantener a la niña de otro.

El hombre soltó un bufido.-No hay pruebas de ello…además tu…-Antes de que pudiera continuar, unas “amigas” de Martha se acercaron a ella y le rodearon. Sabía que habrían problemas si no decía algo bueno.

-Esta bien Marth…mira, te doy…-El hombre metió una mano en el bolsillo y sacó unos cuantos billetes arrugados.-Cincuenta dólares, te llega para alimentarte bastantes días…intentaré pasarme pronto y demás…pero no me fuerces ni me empujes Marth…sabes bien como soy.-Sin decir más Martha agarró el billete con un gracias, incluso intento besar a Abe en los labios, pero el se alejó como si fuera una serpiente, sin decir más atravesó el grupito de putas y se dirigió a la ferretería.

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10/02/2016, 19:08
Director

Tras el encontronazo con las protitutas quedaba claro que no visitarías el burdel en bastante tiempo; sinceramente no te salía de la entrepierna.

Caminaste algo mosqueado hasta la ferretería y entraste dentro. El viejo Smith estaba ahí afilando sus cuchillos, como siempre. Al verte alzó jugueteó con el clavo de su boca, el cual siempre llevaba como un palillo.

-¿Qué hay Abe? ¿Has vuelto a estropear un hacha?

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10/02/2016, 21:27
Sr. Abraham "Abe"

Abe estaba en una encrucijada…¿y si realmente era su hija?. Tarde o temprano lo sabría. Tal vez podría llevar a Marth a la escuela, asesinarla y criar a la niña el mismo, tal vez sería tan fabulosa como Danae…otra princesita bonita que le llame Papi y le pida cuentos.

La simple idea le obligó a esbozar una sonrisa en su rostro, pero no le duró mucho cuando entró en la ferretería y Smith le saludó a su manera.

Con calma se dirigió a una de las neveras de la tienda, sacó una cerveza y le pegó un trago.

-No me puedo quejar…los putos críos me están destrozando la escuela todo el tiempo, hoy mismo uno me ha hecho gastar 2 litros de lejía…el bote estaba medio nuevo, además de eso se ha soltado la cabeza de uno de mis martillos para clavos y por último se me ha roto un marco de foto…por lo visto hoy harás negocio cabronazo…al menos para el martillo y el marco si te quedan.-Con calma observó el panel lleno de herramientas que había tras Smith.

El martillo ya estaba localizado…ahora faltaba el marco de fotos. Los que habían eran demasiado infantiles o demasiado ostentosos, por lo que se conformó con uno plateado, listo, sin imperfecciones ni dibujos ni nada. Era simplemente un marco de foto.

-Dame ese martillo, el tercero a la derecha y me llevaré este marco, le he dado un codazo y se me ha roto esta mañana.-Mintió vilmente mientras el viejo Smith sacaba una bolsa y le cobraba

-Bueno Abe, nunca me he imaginado que necesites marcos de fotos, nunca te he visto un tipo…”sentimental”, ¿Qué pondrás?, ¿una tía en bolas, dos lesbianas follando?, para eso hay calendarios amigo.-Sonrió Smith

Pero Abe negó con la cabeza.-Es para colocar una foto de mis hijos, aunque ahora que lo pienso…necesitaré otro marco…-El hombre soltó un bufido, ¿Por qué se le tuvo que romper ese marco tan especial?, era doble…y ahora tendría que gastar el doble de dinero.

Con calma volvió a mirar hasta que vio el marco perfecto. El de su princesita sería plateado…ya que ella era quien iluminaba su día, y el de su diablillo sería uno de acero color oscuro, ya que en cierto modo era una copia de su propio ser, un ser oscuro y siniestro.

-Muy bien, pues serán 15 dolares.-Masculló Smith mientras lo ponía todo en una bolsa y se lo tendía a Abe

El conserje le dio el dinero, esperó el cambio y salió de la tienda terminándose la lata de cerveza y dejándola sobre la nevera.-Nos vemos viejo, pasa un buen día.-Se despidió mientras salía de la tienda que olía a polvo, serrín y oxido.

Una vez afuera se encontró de nuevo con la oscuridad del pueblo, ahora iba a ir al supermercado…pero ni de coña pasaría por donde las putas, no quería volver a ver a Marth por ahora…

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10/02/2016, 22:41
Director

Con paso rápido y firme te acercaste al supermercado. En verdad más que un supermercado en sí era una nave donde había diferentes puestos de comida (como panaderia, bolleria, pollería, frutería) parafarmacia (De medicamentos, de magia negra e incluso de juguetes sexuales) y demás cosas.

No había mucha gente y los tenderos casi siempre discutían entre ellos. Además... Sabías que eran caros de pelotas.

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10/02/2016, 23:30
Sr. Abraham "Abe"

Abe se acercó con calma al supermercado y empezó a observar todo lo que le rodeaba. Los puestos de comida, la parafarmacia, la pescadería…incluso la droguería.

Con mirada intranquila empezó a mirar las tiendas y los productos. Con calma se acercó al puesto de hortalizas y compró una bolsa de patatas, zanahorias, una col, cebollas y ajo. Le costó casi 10 pavos la tontería de comida. Le salió caro…pero que más daba, hoy se iba a dar un banquete a base de estofado y puré de patatas.

Se despidió del vendedor con un gruñido y se acercó a la droguería. Necesitaba la lejía, sobretodo porque no había más botes en las despensas de la escuela, y realmente…no quería que se levantaran sospechas, ¿en que se gastó un bote de lejía de dos litros? Mejor comprar uno nuevo y hacer como si no hubiera pasado nada.

Lentamente sacó un billete de cinco y compró el bote de lejía. No le gustaba dejarse tanto dinero, pero era necesario, al menos hoy.

Cargado con la comida de la semana y el bote de lejía, se acercó a el puesto de magia negra y remedios caseros. Había productos bastante interesantes, sangre de pollo, amuletos, libros de magia, un parche que pertenecía a un tío llamado Joe…

Hizo claramente una mueca de desagrado al ver eso, Abe creía firmemente en dios, no en algún monstruo pagano que solo veían los indios o los practicantes de vudú. Con sumo cuidado pasó por los diferentes tenderetes hasta que vio un par de cosas que le llamaron realmente la atención.

Una biblia nueva, encuadernada en piel y un collar del que colgaba un corazón de plata. Nada más verlo…pensó en Danae tenía que conseguirlo como fuera.

Con calma metió la mano en el bolsillo, le quedaban 60 pavos para el resto del mes, y estaban a principios…pero fuera como fuera, sería un regalo para su princesita. Si hacía memoria faltaba poco para su cumpleaños-Tal vez es mañana…-Murmuró con un hilillo de voz. Se odiaba por no acordarse muy bien del cumpleaños de su hija, pero fuera como fuera…tal vez se lo podía dar por adelantado.

Abe miró al tendero fijamente. -Tu, Murphy, véndeme el collar y la biblia, te doy…30 pavos.

-Una mierda Abe.-Respondió el hombre mirando al conserje con recelo.-Eso es perder casi 900 pavos, además tengo otros compradores interesados que me han prometido 1000 dólares por él.

Abe sabía a qué estaba jugando Murphy…no tenía ni idea de lo que estaba vendiendo, pero le daba igual, con suavidad le enseñó un billete de 50.

-Mira, ellos te prometen 1000 y yo te doy 50 ahora mismo, contante y sonante…tu sabes que no te voy a timar compañero, más de una vez te he comprado crucifijos y demás tonterías. Véndeme estas dos chorradas anda, es lo único que me queda en el bolsillo para pasar el mes y te lo estoy dando. -Añadió mirándole fijamente a los ojos.

 

Murphy carraspeó y se encogió de hombros.-Esta bien…dame 5 pavos más y es tuyo…-Se quejó.-Joder…cada vez que vienes me desplumas.

Abe sonrió con malicia, puso la mano en el bolsillo y le dio 55 dólares en monedas. El hombre solo tenía 5 pavos más para pasar el mes, pero le daba igual, su hijita estaría contenta…tal vez le daba un abrazo y todo.

El conserje acarició la bolsa donde iba el colgante y caminó en dirección a su camioneta, donde se montaría y volvería a la escuela.

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10/02/2016, 23:43
Director

Se podía decir que aunque te habías gastado mucho dinero la compra había sido fructífera. Tenías la legía, bastante comida, una hermosa biblia y el collar para Danae.

La cosa ahora era pensar como lo arreglarías. Si no fuera por lo que la estúpida de Martha había hecho incluso podrías haber acabado la tarde con una buena corrida en la cara de alguna muchacha.

Conduciste camino a la escuela saludando a los militares con calma y aparcaste frente a tu cabaña. 

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10/02/2016, 23:57
Sr. Abraham "Abe"

Abe bajó con calma de la camioneta, el viaje de vuelta fue calmado. No hubo problemas con los militares y bueno…aunque no se hubiera podido “desfogar” como dios manda, al menos había conseguido un bonito collar para Danae, seguro que le alegraba ver el regalo cuando se lo diera. Pero tenía que encontrar el momento idóneo claro.

Con calma entró a la cabaña, guardó la comida, dejó la nueva biblia junto a su mesita de noche, agarró los utensilios para limpiar y se dirigió al cuarto de la Srta. Blue. Durante el camino pensaba en ella, en que podría estar haciendo esa hermosa mujer ahora mismo. Tal vez deambular por la escuela, dándose un baño…o hablando con los demás profesores.

-Mujeres hermosas que hay en la tierra, son maravillosas todas son muy bellas ,son obras sagradas que hizó el señor ,tiernas y delicadas como pétalos de flornos, dan alegrias también bendiciones llenando de vida nuestros corazones, son como luceros que brillan en el cielo que con sus destellos nos brindan consuelo, nos suben al cielo si nos dan amor ,nos bajan al suelo si causan dolor, sea lo que sean todas son benditas, no hay nadie como ellas ,lindas mujercitas.-Recitó con calma mientras esbozaba una sonrisa.

Recordaba que ese poema se lo dijo una vez a su esposa, hace mucho tiempo...ella sonrió y le dio un tierno abrazo...en realidad eran buenos tiempos, no vivía en una destartalada cabaña y...estaba realmente a gusto. Con calma y los utensilios de limpieza se dirigió a donde debía de residir Blue

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11/02/2016, 07:25
Director

Todos los profesores de BlackRose vivían en un ala alejada del internado donde nadie los molestara. Las cosas habían mejorado para los profesores desde que Gold vino; los profesores estaban tranquilos, había camas buenas, buena comida... Parecía que ese asqueroso militar con cuerpo de crío no era fan del tercer mundo.

Descubriste cual era la habitación de Blue por la placa de la puerta y llamaste por respeto. Dentro pudiste oír una voz que te daba paso con calma.

Cuando entraste, Mrs Blue estaba en la cama, descalza, leyendo un libro de biología con unas gafas de cerca. La mujer alzó la vista y te miró.

-¿Vienes a lo de la humedad?

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11/02/2016, 14:47
Sr. Abraham "Abe"

Al verla en la cama, Abe no pudo evitar esbozar una sonrisa amable.-Buenas tardes Srta. Blue, no me la podía imaginar leyendo un libro cuando fuera a entrar en la habitación.-Explicó con calma mientras pedía permiso para pasar.

-Si, en efecto…vengo por lo de la “humedad”.-A Abe esa palabra y viendo a la profesora estirada de esa manera…solo le ayudaba a imaginarse a la profesora abierta de piernas con una más que clara humedad en la entrepierna. En el fondo se estaba riendo, aunque por fuera simplemente fuera una sonrisa amable y despreocupada.

Abe observó con calma la habitación y se llenó las fosas nasales del olor de la Srta Blue. Era un olor agradable…no tenía nada que ver con la acidez que desprendía esa mujer con cada frase.  

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11/02/2016, 22:19
Mrs. Blue

Mrs. Blue enarcó una ceja cuando comentaste que no la imaginabas leyendo y se apartó de la cama para que vieras la humedad que había en su pared mientras se sentaba en una de las sillas que Gold proporcionaba para comodidad de los profesores mientras tú trabajabas.

-¿Qué se imaginaba que haría en mi habitación?

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11/02/2016, 23:00
Sr. Abraham "Abe"

Abe sonrió mientras entraba y se acercaba a la humedad, realmente no tenía buena pinta. Pero aun así el conserje se acercó, se arrodillo a la humedad y la sopesó con cuidado.-Humm…-Con calma sacó una rasqueta de su cinturón de herramientas y empezó a arrancarla.

-¿Qué me imaginaba?...pues…siendo una mujer tan apuesta…tal vez maquillándose, hablando por el teléfono, peinándose…en fin, un montón de palabras que acabaran en ándose.-Sonrió maliciosamente mientras seguía quitando la humedad.

Abe no se quitaba de la cabeza a Blue espatarrada en la cama mientras se acariciaba la entrepierna y manchaba las sabanas con sus fluidos, pero realmente parecía que solo estuvo leyendo…algo que decepciono un poco a Abe.

Mientras seguía trabajando, empezó a observar la habitación, en busca de cualquier cosa sospechosa, un vibrador, unas bragas tiradas por ahí…cualquier cosa obscena.

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11/02/2016, 23:04
Director

Mrs. Blue te escuchó pero no hizo realmente nada por seguirte el juego; seguía enfrascada en su libro, descalza, misteriosa y elegante mientras tú raspabas la humedad.

Notas de juego

Tira 1d10 para ver si la quitas bien 

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11/02/2016, 23:20
Sr. Abraham "Abe"

Abe con una media sonrisa empezó a rascar la humedad sabiendo que la srta Blue seguía leyendo, descalza y sentada en esa butaca de color amarillo.

La humedad salía con relativa facilidad…no se dañaría ni se rompería nada, solo tendría que poner masilla, allanar la pared y luego pintarla.

-Buenas noticias Srta Blue…parece que la humedad esta saliendo con facilidad.-Exclamó mientras seguía rascando.

- Tiradas (1)
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11/02/2016, 23:23
Mrs. Blue

-¿Pero se ira el olor?

Insistió la mujer de pelo azul, levantando los ojos del libro. Te fijaste bien en sus ojos por primera vez y viste que los tenía de color oliva; un hermoso color oliva.

-¿Te importa que deshaga mi maleta mientras trabajas?

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11/02/2016, 23:32
Sr. Abraham "Abe"

Abe asintió con lentitud.-Se irá el olor, no se preocupe…aunque lo más probable es que su habitación huela a pintura durante un tiempo, ya que tendré que pintar la pared.-Explicó calmadamente mientras miraba fijamente a los ojos a Blue.

Tenía unos bonitos ojos de color oliva…un color que le recordaba a su esposa, a Martha y a cualquier con la que se hubiera acostado.

Se quedó mirándola unos segundos, enfrascado en sus pensamientos hasta que salió de ellos.-Oh, no no, para nada querida, deshaga  su maleta con calma.   

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11/02/2016, 23:34
Mrs. Blue

Mrs Blue hizo un gesto de agradecimiento y puso su maleta sobre la cama, abriendo el armario. Sacó de su bolsa trajes, vestidos, medicinas, utensilios de baño y belleza, ropa interior... Y fue amontonando todo sobre la cama mientras tarareaba distraída una triste canción.

Tus ojos se posaron en uno de los tanguitas de la cama, de un color rojizo de encaje y en tu entrepierna sentiste un leve movimiento. Algo te decía que te las llevaras... Algo te llamaba de ellas.

- Tiradas (1)
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11/02/2016, 23:39
Sr. Abraham "Abe"

Abe escuchaba distraído la canción de Blue, y mientras miraba como posaba la ropa sobre la cama…amontonándola con cuidado. Entonces fue cuando se fijó en el precioso tanga de encaje y de color rojo pasión. La polla de Abe se puso algo dura de la simple visión de aquello. Tenía que llevárselas como fuera.

Con un movimiento rápido y para nada forzado, se metió el tanga de encaje dentro de su abrigo…hoy tendría una paja digna de un dios con esa prenda…tal vez se la ponía en la cara y olisqueaba a la Srta Blue…o tal vez se masturbaba con ella. Fuera como fuera, la profesora no se dio ni cuenta.

Abe empezó a tararear una canción, que diantres…se atrevió a silbar.

You see sir a man infatued with love. Her ardent amd eager
slave. So fetch the pomade and pumice stone
and lend me a more seductive tone
a sprinkling perhaps of French cologne but first sir I think a shave.

    

- Tiradas (1)
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11/02/2016, 23:45
Mrs. Blue

Mrs. Blue dejó de tararear solo para escuchar lo que silbabas mientras seguía colocando ropa, libros, utensilios de laboratorio y demás dentro del armario.

-Y... ¿La comida de aquí qué tal es?

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11/02/2016, 23:49
Sr. Abraham "Abe"

Abe estaba radiante de felicidad. -¿La comida?...no está nada mal, las cocineras trabajan bastante los platos…al menos para los profesores.-Sonrió Abe.-Aunque yo no suelo comer en la cafetería, preparo mi propia comida…hoy por ejemplo tengo estofado, estofado de cerdo y puré de patatas, nunca habrá probado uno igual, se lo aseguro Srta Blue.-Sonrió Abe con malicia, realmente seguro que la profesora nunca probaría uno igual…ya que el suyo está hecho con carne humana.

-¿Usted que suele comer?, ¿es vegetariana?...por su apariencia y…su magnífico físico cualquiera diría que se cuida con la comida-Piropeó con gracilidad.