Partida Rol por web

Stefano se encuentra limpiando los baños de la guardería cuando todos los niños llegan de comer. Muchos de los niños son revoltosos, otros muy tranquilos y otros lloran sin cesar y se les oye por todas partes.

Esos niños son fruto de alumnos más mayores de BlackRose, precoces o no deseados. Muchos de ellos han sido abandonados en la misma puerta y otros... Están ahí como todos.

Van siguiendo a la profesora de arte y la de inglés que les canta cancioncita infantiles las cuales no pegan nada en ella con ese look aristocrático que suele gastar.

Los niños corren por el lugar tirándose en los suelos acolchados, chillando, llorando... Hasta que la puerta se abre y aparece Danae. Rápidamente las profesoras se acercan a comentarles algo y ella asiente disculpándose. Al parecer había faltado ese día a la hora de dar de comer a los pequeños.

Una vez la charla ha concluído y ella se disculpa, se gira a Daniel, viendo a Stefano, sonriendo y saludándole con la mano.

-Espera aquí, Daniel -Le pide la pelirroja al chico de gafas para luego dar dos palmadas-¡Buenas tardes, chiquitines! ¿Hemos comido bien? ¿Sí? Pues ya sabeis que toca ahora. Es hora de la siesta -Susurra con voz cantarina-Hoy nos acompañan dos amiguitos al parecer, Stefano y Daniel. No os preocupeis que no se comen a los pequeñajos como vosotros. Ahora coged vuestras mantitas y almohadas y todos al suelo. Vamos, vamos.

Daniel estaba algo inquieto y se le podía notar en el rostro. No le acababan de caer en gracia los niños pequeños…era la verdad. No se llevaba bien con ellos, le tiraban del pelo, le toqueteaban las gafas…y bueno…en general no se llevaban bien.

Los gritos, los berridos, los saltos, los lloros….le ponían los pelos de punta, no le agradaba para nada aquello, le traía malos recuerdos de cuando era pequeño y no quería volver a revivirlos por nada del mundo.

Cuando Danae les presentó a los niños se quedó algo tenso “¿Y que digo yo ahora?...bueno, mejor callarme, cuanto menos destaque mejor…” Así que eso hizo.

Stefano levanto la mano guiñandole un ojo a Danae cuando lo presento en la clase,  el chico rio por lo bajo adentrandose en esta. 

- Hola pequiñes,  teneis una almohada para mi?  Para hacer la siesta tambien 

Stefano acaricio la cabeza de una niña sonriendo,  la verdad es que no le desgradaban los niños,  de echo le agradan que fueran un pequeños mostruos en potencia

-No, no. A él nada de almohadas -Sonrió Danae mientras cogía en brazos a uno de los niños más pequeños, acunándole-Tú a limpiar que por algo estarás ahí 

Danae pateó el culo de Stefano con suavidad y dejó que todos los niños cogieran sus cosas mientras se acercaba a Daniel sonriéndole.

-¿Quieres cogerle?

Daniel se apartó de Danae con suavidad. -No gracias…humm…estoy bien, no…me duelen los brazos.-Sonrió con nerviosismo mientras daba unos pasos hacia atrás alejándose de ella todo lo que pudiera.

No quería aguantar al niño en brazos…de verdad que no quería, la simple idea de que le pillaran las gafas y las tiraran al suelo…ya tenía bastante con una sola rayada.

- Que mala,  estoy aqui por salvaros el culo,  pero yo tambien quiero tiesta 

Stefano cogio sus cosas para limpiar los baños y tras saludar a los pequeños demonios se fue camino al baño. 

Me debes un striptis eh

Daniel miró de reojo a Stefano cuando soltó eso del “striptis”…¿sería que Danae ya tenía novio?....humm…tal vez era una especie de relación liberal donde ambos se acostaban con quienes quisieran y bueno…

Seguía siendo extraño, muy extraño y Daniel se sentía algo cohibido a causa de ello. No paraba de mirar a Danae y luego a Stefano, iba alternando cada tres segundos para saber si lograba desentrañar algo de su relación.  

-Qué te voy a deber yo, perro -Danae negó y dejó que se fuera, sentándose en una colchoneta mientras los vigilaba, tarareando una nana, invitando a Daniel a sentarse a su lado

Daniel negó con calma.-No, no…yo…yo estoy bien aquí…-Sonrió.-Junto a la puerta, jeje…no te preocupes.-Dicho eso tragó saliva con calma. No le hacía mucha gracia estar junto a esos pequeños demonios, pero tenía que aguantarse, al menos por Danae, ya que parecía tener una relación Stefano... “Al menos sigue siendo mi amiga…”pensó algo deprimido.  

A ti no te decia creida, se lo decia al de gafitas.

Stefano rio suave, guiñandole un ojo Daniel y sacandolela lengua a Danae antes de seguir con su tarea de limpar elbaño, la verdad es que esos demonios habian echo un verdadero destrozo en aquel baño, los vateres estaban todos sucios y las pareces mas de lo mismo, el suelo era una pura piscina de pis y no hablar del olor a orina, Stef se puso la camiseta de mascarilla y entro a limpiar sin darle demasiadas vueltas al asunto

Danae le sacó la lengua a Stefanno y siguió acunando al niño que se agarraba a su pelo. Danae le hacía carantoñas para que durmiera y sonreía a Daniel maternal.

Daniel miró aterrado a Stefano.-¿Q…que?.-Tenía las mejillas rojas  y se estaba poniendo nervioso por segundos al escuchar esas cosas.

El muchacho negaba con fuerza, cuanto menos pensara en  esas cosas mejor.  No se pondría nervioso, no pensaría mal de la gente…”¿…P…pero ese tío me ha mirado bien?…uh…s…será una broma…” Pensó infravalorándose a si mismo. Mientras notaba como los niños le iban mirando una y otra vez, como sus miradas llenas de legañas, ojos llorosos, narices llenas de mocos y camisetas cubiertas de babas. La simple imagen hacía que tuviera escalofríos recorriéndole todo el cuerpo.-Uh…-Murmuró con un hilillo de voz mientras se acercaba más a la pared, como si quisiera evitar todo el contacto posible con ellos.

Stefano rio sin darle demasiada importancia al asunto y volvio a sus tareas, para terminar con ellas lo antes posible, empezo por limpiar paredes, sucesivamente los urinarios y vaters, terminando por puestas y suelo, aunque parecia complecado de limpiar, stef se encerro en su tarea sin darle muchas mas vueltas a todo

El niño que Danae tenia en brazos parecía no querer dormir y la pelirroja suspiró.

-Ire afuera a que se calme -Danae se acercó a Daniel- No te pediría esto si no fuera necesario pero por favor vigila que duerman durante 5 minutos. Solo eso. Gracias principe

Danae le sonrió de forma arrebatadora y salió de la sala.

Cuando llegaste a la guardería pudiste ver que Danae estaba fuera, arrullando a uno de los más pequeños para que durmiera.

El niño cogía de forma cariñosa y maternal un mechó de pelo de la pelirroja y la miraba ensimismado mientras mordía su chupete.

La escena te pareció, cuanto menos, enternecedora y algo en tu cabeza te llevó a una visión donde tu hermosa y virginal Danae sujetaba entre sus brazos vuestro vástago común.

¡Que glorioso sería eso! Tanta pureza junta... Tenías que corromper esa pureza...

Daniel miró a Danae como si le estuviera pidiendo algo imposible.-P…pero…pero..son niños…-Se quejó mientras la chica salía de la sala con el niño en brazos.

El muchacho con gafas miró a los niños con una mueca.

Una sonrisa se dibuja en el rostro de Discord. Pese a todo... alli era donde Discord podia relajarse. Se acerca a Danae y pone una mano en sus hombros y otra la lleva a la nariz del pequeño acariciandole con una risa suave. Canta en su oido.

- Tu, la princesa de mi harem... belleza a cada gen... contigo voy, a ser feliz... seras mi emperatiz...
 

Danae da un respingo pero evita hablar alto ni alterarse mucho por el bien del pequeño, mirando de reojo a Discord mientras sigue acunando al pequeño.

-¿De qué estás hablando?

Discord siguio jugando con la criatura mientras aprovechaba para acercarse mas a Danae.

- Imagina esta estampa en unos años... una pequeña semilla floreciendo en esta sabana... una semilla mia plantada en tio... ¿No seria hermoso?

-Nada que venga de ti puede ser hermoso. Tú eres una persona horrorosa

Danae te observó orgullosa, puesta contra ti y la pared. El niño sonreía cogiéndote el dedo y reía dulce mientras con la otra manita agarraba a Danae del pelo.

-¿Nunca te cansarás de intentarlo? ¿No tienes suficientes zorras?