Partida Rol por web

-bu,bueno yo
derrepente se pone colorado,mas de lo que podria haberse puesto narumi,le sale humo por las orejas y sangre por la nariz. se desmaya y balbucea
-na,narumi

¿Etsuya? ¿Qué te pasa?

Narumi se asusta de la reacción.

Etsuya... Etsuya despierta...

Narumi se pone muy nerviosa y abre la puerta

¡SOCORROOOOOOOOOO! ¡SOCORROOOOOOOOO!

La profesora Honda aparece al final del pasillo, entre los gritos de Narumi y sus señas la distingue y corre rápidamente hacia allí.

¿Pero qué ha pasado?, pregunta, entrando al interior de los aseos, apartando suavemente a la chica a un lado.

Coge papel de water y se lo pone a la cara de Etsuya, luego lo levanta en brazos, con todo su peso.

Kunikida, ven conmigo. Y se echa a correr hasta la enfermería.

Voy profesora... él sólo se desmayó y...

Narumi sale corriendo tras la profesora.

Entra en una de las puertas al azar corriendo, sin saber donde ha entrado, deja sus cosas delante del W.C, baja la cremallera del pantalón y empieza a evacuar su vejiga.
-Uuufff, que gusto. Mientras hace un sonido de gozo y acaba, se sube la cremallera, se lava las manos y después comienza a caminar intentando recordar por donde ha venido.
-Como ya me pierda tan pronto la voy a liar y me van a tachar de torpe.
Después de creer que ha conseguido llegar a la entrada sale para ver donde se va al balneario.

Entró a los aseos de los chicos, no había nadie. Urahara entró detrás.

Pero... pero... ¿¡Por qué ha hecho esto Akira!? ¿¡Es imbécil!? ¿¡Qué tengo que hacer, Ura!?

Parece que Miaka solo quería... pedir consejo. A Ura.

Ura estalló y empezó a hacer ganchos de pelea al aire, en dirección a una pared.

- ¡¡COGERLE DE SUS PRECIOSOS PELOS RUBIOS Y ESTRELLARLE SU CARA DE MODELO!! ¡¡O QUIZÁS COGER AL PLATAS Y HUNTARLO EN BARRO PARA VER SI SIGUE TAN CHULO!! - un puño hundido contra los azulejos. Todavía no se había repuesto de sus heridas por eso mismo... Pero estaba visto que tenía que acabar manco.

Carraspeó al sentir el pinzamiento de dolor desde la muñeca al hombro. Se sentó entonces sobre la tapa de un inhodoro, con cada pié sobre la otra rodilla como los monjes.

- Verás, Miaka... Akira quiere quedar como un caballero andante frente a Reira. Déjale. Él se cree que así puede... Si te sientes culpable, puedes darle consejos o algo así sobre chicas... - su tono de voz era mucho más descansado y apacible. Quizás estaba en plena crisis de identidad.

O_OU

Ura... enfadándote no conseguirás nada... - le dice Miaka, poniéndole una mano en el hombro... - en cambio... ¡¡¡BUNZO KURODA HA ESPACHURRADO EL PASTEL QUE HABÍA HECHO ESTA NOCHE!!!

Miaka levanta el puño... y con todas sus fuerzas le da en la puerta. Siendo travesada por el puño de la chica al instante.

Tras esto, y con un poco de sangre en la mano... Miaka se pone a llorar - Jo... lo había hecho con mucha ilusión...

- ¡¡MIAKA!! - Urahara espabiló de golpe, observando la sangre en la mano de Miaka. La cogió de los hombros casi con delicadeza paternal y la condujo a los lavabos, donde le cogió con cuidado la mano herida y se la metió debajo del agua fría, para ver si era algo serio - Keigo... ¿Te gusta, o algo así? - preguntó, con un tono más sereno y serio. Negó con la cabeza y dijo: - No hace falta que contestes. No sé porqué has cambiado, pero sé lo que significan las cosas pequeñas... Llevar una mala racha, hacer algo sencillo, como un pastel, con ilusión y que... Ni eso salga bien. Antes pensé que tu reacción fué desmedida con Bunzo. Eso es porque no me paro mucho a pensar... Perdona. Pero si quieres hablar... - la miró sonriendo amable - Aquí estoy.

Aun llorando y con la mano bajo el grifo... Miaka abrazó a Urahara con la mano libre, hundiendo su cabeza a los pectorales de él.

Furen se fue y... y lo echo mucho de menos... le... le hacía pasteles cada día y... se ponía igual de contento que Keigo... - no sabía porqué se lo explicaba, a Ura, sí, con Ren quizás habían "intimado" más... ¿pero con Ura? no parecía importarle... seguía llorando.

Apagó el cigarro en uno de los lavabos y la estrechó en un abrazo, comprensivo, frotándole la espalda. La diferencia con Ren podía ser que el chico tenía unos buenos pectorales sobre los que llorar... Y que parecía, la mayoría de veces, mucho menos comprensivo y sensible que el japonés.

- Le echas de menos... Tú misma lo has dicho... Pero Miaka... Nada de lo que hagas para sentirte mejor es reprochable. Nada que no te haga daño a tí o a otros. Esos pasteles le hacen ilusión a Keigo, y a tí te hace bien dárselos... Inténtalo de nuevo mañana. Cada día que pasa es una oportunidad... Shhh... Tranquila... Al final, lo más dulce del pastel ha sido tu intención... Y eso si ha podido probarlo Keigo ^_^

Se separó de Ura y se frotó los ojos, aun sollozando e hipando un poco, asiente - Vale... mañana le haré otro pastel a Keigo y... otro para Bunzo, para que no vuelva a robármelo... jo, si quería solo tenía que pedírmelo.

Levanta la mirada y sonríe a Ura - Muchas gracias, Ura, eres genial... - se puso de puntillas y le dejó un beso en las mejillas - ¡Ah! ¿Y sabes lo mejor? Tengo entradas para el parque de atracciones, para las fiestas de Navidad... os lo quería decir más adelante, pero que más da... ¡tengo siete! Ren y tú os apuntáis, ¿no? : D

Era increible... cómo podía cambiar de opinión tan fácilmente.

- Tú también eres genial. Buena idea lo de traerle uno a Bunzo.

"Calma y tranquilidad". El archilema australiano. La filosofía del país. Mientras el cambio fuera para bien, bienvenido sea. Sonrió a Miaka poniendo las mejillas para recibir los besos, a nadie le amarga un dulce, claro está.

- ¡Wow! ¿¡Entradas!? - los ojos le chispearon ladeando una sonrisa - Eso es estupendo. Nos apuntamos, claro, pero no se lo digas a él, intentaré que sea una sorpresa, seguro que le encanta ;D

: O

¡¡¡Una sorpresa!!! - exclamó, luego se puso las manos enfrente la boca y esbozo una malvada sonrisa - Conociéndote, y sabiendo que eres extrangero... seguro que no sabes una cosa - levanta el dedo índice - pero seguro que a Ren le encantaría que fueras tú el que se lo dijera... - baja el tono de voz, poniendo la mano al lado de la boca, y se acerca más a él - La pareja que se besa arriba del todo en la noria gigante... tendrá muchísima suerte en el amor... - ensancha más aun la sonrisa - incluso los competidores no podrán hacer nada contra vosotros... kukuku

Además, si le prepararas un pastel estoy segura que aun se enamoraría más de ti... y yo podría ayudarte. Todo sea por Ren - sacó la lengua, divertida, desde la excursión... Ren, Reira y Miaka, se habían hecho buenos amigos... y no iba a consentir que Ura la cagara... otra vez.

También había pensado de decírselo a Reira, Shizuka, Keigo, y a Akira : D ¿qué te parece? ^^ - le pide la opinión sonriendo.

- Menos mal que lo dices, porque anda que no se le han caído los ojos al ver al mexicano ese... - se cruzó de brazos, un poco enfurruñado pero sin dejar de sonreir - Te lo agradecería mucho si me enseñaras a hacer un pastel, Miaka, soy inútil para las cosas delicadas, para los detallitos... Y él se los merece... - suspiró - Lo de invitar al resto, me parece fenomenal, cómo no - ríe.

Da una palmada y sonríe, contenta.

¡Genial! Pues cuando quieras te vienes a mi casa... que está a la parte de atrás de la tienda, la pastelería, que tenemos a Shibuya Center.

Aunque te aconsejo que vengas varias veces... porque si nunca has hecho un pastel puede que tardes a que te salga uno decente - se ríe, se nota que le gusta hablar de pasteles y de dulces.

- Pues si no te viene mal, me paso ésta tarde, "teacher" - rió. Cualquier entretenimento era mucho mejor que ninguno, y si encima era para distraer de sus penas a la chica y de rebote hacer algo bonito para Ren... Mejor que mejor.

Akira y Keigo entran al lavabo de hombres, con una cara de mala ostia que da miedo.

Miaka y Urahara están hablando animadamente... parece que a ella se le ha pasado todo el cabreo que llevaba, claro que también hay que decir que una puerta de los baños está agujereada por un puñetazo.