Partida Rol por web

Torre en brumas

Iaobahl

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16/01/2015, 22:47
Garm

Garm fue más directo. El lobo, como todo animal, se servía de sus receptivos instintos: saber si otras criaturas que le rodeaban estaban furiosas, tristes, asustadas, hostiles, amigables ... eran cosas casi olfateables para él; se acercó a Iseo emitiendo un gañido interrogante y ladeando la cabeza.

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17/01/2015, 00:13
Trixa

—No me seas exquisito, ese es un bigote de villano, yo te pondría uno frondoso. Como el del posadero.

Zz'pora habló del maleficio a Trixa y esta escuchó atentamente. —Pero... vale, de acuerdo. Quizás lo mejor sería encontrar un templo de Waukin y pedir disculpas a la diosa... claro que a ver quien encuentra uno aquí... ¿Un informante de Nikander? Si, debemos ir allí. No pasa nada porque hablemos con él. Y seguro que habló con el mago.

Al menos una pista. Quizá encontraran la razón por la cual el mago había pasado por allí. Era un comienzo. 

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17/01/2015, 01:51
Evaryan "Palabras Melosas"

El bardo pareció muy satisfecho con la propuesta de Zz´pora, pero confuso por la respuesta de Trixa.

—¿Un "templo" de qué? ¿diosa?

Miró divertido hacia el hombre lagarto, como diciendo "tus amigos están locos", pero él ya había notado que el mismo caballero de Chelimber se comportaba de forma extraña. Decía ciertas palabras incomprensibles, y parecía no recordar algunas de las cosas más obvias.

Razón de más para no separarnos. Quizá me necesite tanto como yo a él.

—No perdamos tiempo, pues. Sé por dónde empezar.

Había estado apoyado contra una de las mesas pero se incorporó, uniendo el movimiento a la palabra.

—Si quieres podemos ir a buscar a tus amigas y al grandullón calvo. O les podemos dejar un mensaje para reunirnos cuando terminemos.

Señaló con la cabeza al dueño de la taberna, ofreciéndolo como recadero.

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17/01/2015, 16:25
Iseo de Candelero

Iseo dio un respingo al escuchar el gañido del lobo y sentir su presencia junto a sus piernas. Los únicos animales que habitaban entre los muros de la Gran Biblioteca de Candelero eran una docena de gatos, encargados de acabar con las escasas ratas que, a pesar de los encantamientos que impregnaban cada una de las salas, consiguieran abrirse paso hasta el interior de la fortaleza.

Se limpió la mejilla con la manga del abrigo y, titubeante, se acuclilló hasta encontrarse casi cara cara con el animal.

—Aún no me he acostumbrado a tenerte por aquí —dijo, a pesar de que sabía que no podía entender sus palabras—. Todo va bien, Garm.

Se levantó enseguida. Le hubiera acariciado la cabeza como a un gato o a un perro, pero no lo era, no era fruto de cientos de generaciones de crianza selectiva. Era un lobo, una criatura de la espesura, salvaje.

—Vamos —confirmó, mirando a Aleera y Xander.

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17/01/2015, 17:13
Garm

Al ver que le hacían caso, Garm movió ligeramente la cola y miró a Iseo con las orejas enhiestas en un gesto amigable, olfateando el aire para quedarse con el olor de Iseo. Y debió gustarle o algo así porque la erudita se llevó un lametón en la punta de la nariz.

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17/01/2015, 17:17
Aleera

—Todo lo que tienes de enorme lo tienes de sentimental—resopló Aleera, que, a despecho de la frase, depostó una mano a un lado del peludo cuello del lobo para pegarlo a su pierna y que caminase junto a ella.

Luego siguio a los demás de vuelta.

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17/01/2015, 20:43
Xander

Xander apenas había separado la vista del hombre prisionero, ni siquiera para ojear las leyes de los postes. El pobre hombre gemía y respiraba pesadamente, confirmando que estaba vivo aunque tal vez inconsciente. En todo caso, el clérigo evitó ponerse al otro lado, a la vista del castigado. Si le pedía ayuda directamente, Xander dudaba poder quedarse de brazos cruzados.

Salió de su ensimismamiento con las palabras de Iseo. Con un gran esfuerzo de voluntad, asintió y dio la espalda al torturado, alejándose sin volver a mirar atrás.

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17/01/2015, 20:49
Director

Aleera, Iseo y Xander empezaron a desandar el camino hecho hasta la plaza. El sol había avanzado su camino y ahora estaba en su trayectoria descendente. Los edificios a mano derecha proyectaban su sombra, mientras que a la izquierda todo estaba iluminado directamente. La franja de penumbra era corta todavía, pero se alargaría en las siguientes horas para llegar al otro extremo de la avenida, ascender desde el suelo y acabar oscureciendo el cielo mismo. Tenían día por delante, pero no tiempo que perder.

Apenas habían andado una veintena de pasos cuando Aleera notó algo. Un hombre caminaba tras ellos, tratando de pasar desapercibido. Tenía el andar torpe de alguien no sobrio del todo, pero suficiente instinto o astucia como para moverse por las sombras. El breve y discreto vistazo que la elfa dio hacia atrás le confirmó que era uno de los lugareños que había estado, como casualmente, junto a la plaza. La atención del hombre y la forma en la que adaptaba su paso al de los forasteros descartaba que simplemente compartiese destino. Les estaba siguiendo.

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19/01/2015, 17:08
Aleera

Aleera suspiró para sus adentros agradeciendo su agudeza de oído y maldiciendo aquel condenado pueblo a la vez. ¿Y ahora qué rayos pasaba?

—Uno de los lugareños de los de la plaza nos está siguiendo—murmuró com quien habla del tiempo, más que nada por si los demás no se habían dado cuenta. Luego se paró, se dio la vuelta sin brusquedad, mirando directamente hacia el último sitio al que había visto la sombra y preguntó con toda la naturalidad del mundo:—. Perdone, ¿quiere algo?

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19/01/2015, 19:53
Iseo de Candelero

No hubo tiempo para echar sorprenderse por la advertencia de Aleera, echar un vistazo para comprobarlo ni reflexionar sobre lo que suponía. La elfa se giró inmediatamente y llamó al hombre que los seguía. Iseo se giró después de que lo hiciera ella, esperando la respuesta.

Concentrándose, se preparó para cargar la energía de uno de los primeros dones que había recibido de Oghma en su voz, ante la posibilidad de que el hombre decidiera dar media vuelta y correr. Probablemente solo quería esperar la oportunidad de atracarles, pero la mera posibilidad de que pudiera darles información sobre el paradero de Nikander era suficiente incentivo para ella.

Notas de juego

Si el tipo trata de huir, Iseo usará la orden Approach del conjuro Command (TS Vol 14).

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19/01/2015, 23:20
Markov

Obviamente descubierto, el tipo no trató de huir ni de disimular siquiera. Avanzó con pasos vacilantes hasta salir de la sombra. No quedaba duda de que estaba algo borracho, y quizá por eso no pareció notar nada raro en Aleera.

—¡Trrrixa?

La palabra que había empezado como asentimiento terminó en pregunta. Ninguno de los tres forasteros sabía qué clase de respuesta esperaban del hombre, pero desde luego no esa. El hombre evaluaba la reacción de las dos mujeres con ese grado de expresividad que solo se veía en gente alcoholizada. Como esperando ver reconocimiento, sus ojos entrecerrados examinaban con atención a Iseo y Aleera.

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19/01/2015, 23:34
Iseo de Candelero

La única palabra que salió de la boca del hombre estaba lejos de cualquiera que Iseo esperara. Trixa. No era recomendable confiar en alguien en el estado de embriaguez que mostraba, pero el nombre de la muchacha había sido lo bastante claro como para no dejar dudas al respecto.

—Dinos quién eres —pidió—. Después puedes preguntar.

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19/01/2015, 23:48
Aleera

Por enésima vez en el día, Aleera se llevó parsimoniosamente un mechón de pelo tras la puntiaguda oreja; el mismo mechón de pelo de siempre por supuesto, aquel mechón era persistente, incólume ante la adversidad...

«Con la suerte que tenemos ahora resultará que está buscando un bar que se llama "Trixa", verás... ».

Iseo hizo la pregunta obvia así que se limitó a esperar una reacción.

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19/01/2015, 23:54
Markov

El hombre sonrió y su mirada de repente hizo pensar que estaba borracho pero no tan borracho. El sujeto pertenecía a esa rara clase de bebedores a los que el alcohol hacía andar en zigzag mucho antes de afectarles perceptiblemente los sesos. Los pocos que tuviera, en todo caso.

—El nombre esss Markov. A su servicio de ustedes, señoritas. Vivo ahí— su mano señaló tan torpemente que podría referirse a cualquier sitio entre el cielo y el abismo.

—Busco a una forrrastera. Una venturera que se llama Trixa.

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20/01/2015, 00:04
Xander

—¿Qué asuntos tienes con ella?

Preguntó el clérigo, claramente a la defensiva. La gente de este lugar no había demostrado ser especialmente amigable, y que alguien buscara a Trixa se le antojaba malas noticias.

Solo después de haber hecho la pregunta al sacerdote se le ocurrió que había sido demasiado directo y su interés podía ser revelador. Miró a Iseo como disculpándose con la mirada, pero todavía quería saber la respuesta.

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20/01/2015, 00:09
Markov

El hombre sonrió más abiertamente, e Iseo hubiera jurado el hombre que había unido los cabos. Claramente no era un pueblo que recibiera muchas visitas, al fin y al cabo.

—Negocios. Privados y persssonales entre Trixa y mí... Yo.

Sin saber muy bien cómo terminar la frase, el tal Markov le quitó importancia con un encogimiento de hombros solo para un momento después encontrar la palabra que buscaba.

—¡Conmigo!

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20/01/2015, 01:11
Iseo de Candelero

Era la segunda vez que ocurría en aquel pueblo. Una figura del pasado; alguien que conocía a uno de los miembros del grupo. Iseo no comprendía cómo era aquello posible si no se encontraban en su propio mundo. Mirando fijamente al hombre que se había presentado como Markov, se preguntó si aquellos no serían reflejos distorsionados, como parecía ser la propia Selûne que reinaba en los cielos nocturnos.

Al igual que Evaryan, Markov tenía asuntos pendientes que tratar en privado. Que ocurriera lo mismo en dos ocasiones podía ser una coincidencia. Si esta no era la última, el patrón se haría evidente.

—Entiendo la necesidad de privacidad al tratar ciertos asuntos —dijo, de todos modos—. Sin embargo, depende de nosotrs que hables con ella, y no lo harás a menos que juzguemos que no eres una amenaza. Para ello, necesitamos que nos digas qué quieres de ella. Considéralo una prueba de buena fe.

Con independencia de la respuesta, pensaba dejar la decisión final en manos de Trixa.

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20/01/2015, 09:38
Zz'pora

Zz'pora gruñó. Por supuesto que Waukin no existía en aquella realidad paralela.

—Prefiero esperar a los demás —le dijo a Evaryan—. No sabemos qué podemos encontrarnos.

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20/01/2015, 18:05
Markov

Markov sonrió como alguien que, tras mucho buscar, había encontrado lo que quería.

—Es jusssto— pronunció, demorándose en algunos sonidos como había venido haciendo.

—Tengo un contrato que Trrrixa firmó. Hace tiempo, pero ahora le toca disimbolsar. Pagar sssu deuda.

Levantó un dedo de repente, como pidiendo silencio a sus interlocutoras, que no habían hecho el mínimo además de interrumpirle.

—¿Puedo hablar con ella ya? Si prefieres... prefiere usted, señorita. Ustedes. Puedo esperar en la ppplaza. Esa. Trrrixa querrá hablar conmigo. Ya lo creo que sí. Es de la mayor importancia. Para ella.

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20/01/2015, 18:28
Aleera

Esto es ridículo—resopló Aleera cuya paciencia estaba ya al límite con aquel plano, aquel pueblo, aquella gente y aquella situación en general. Se pellizcó el puente de la nariz—. ¿Es que no vamos a poder largarnos de aquí nunca?

Por supuesto que aquel tipo no conocía a Trixa, era imposible. Pero debía ser otra pseudocopia o lo que fuese de aquel lugar, como el amigo de Zz'pora que "la conocía". Para empezar, ¿cómo sabía que estaba allí? ¿Y por qué les seguía a hurtadillas en lugar de preguntar sin mas?

No voy a permanecer un segundo más en este pueblo, si quieres esperarla que sea en la salida, en las afueras—dijo finalmente. Lo último que le apetecía eran más problemas por culpa de la paranoia de aquella gente y, conociendo a Trixa, sería raro que no derivasen gritos de aquella conversación—. Suponiendo que ella quiera hablar, claro.

Le dio una palmadita con el dorso de la mano a Iseo antes de girar sobre sus talones.

—Voy a por los demás.

La decisión por supuesto de si quería hablar o no era de Trixa. No sabía si Xander o Iseo preferían quedarse a averigüar más cosas de aquel tipo o simplemente vigilarlo, o acompañarlo a las afueras, o simplemente pasar de él... pero ella tenía la intención de ir a buscar a los demás y dirigirse derechitos a la salida de Nefaria, no que aquel borracho les siguiese hasta el bar.