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Torre en brumas

Torre en brumas

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27/10/2014, 00:36
Iseo de Candelero

Iseo se encogió de hombros.

—Sintió el miedo de Nikander, presumo —dijo cuando Aleera la miró—. Y después de eso perdieron el contacto. Porque se alejaron... o por otra razón. Por eso escapó de la torre.

Aunque había especulado que se trataba de la distancia, había más razones para que la conexión entre mago y familiar se hubiera roto. La que le preocupaba por encima de todas era la que no tenía vuelta atrás, que Nikander hubiera muerto llevándose con él un conocimiento que no solo podía ser intrínsecamente valioso, sino fundamental para deshacer los portales.

—Nikander sintió miedo en algún momento y su familiar ha perdido el contacto con él —resumió—. Es lo único que parece claro.

Dejó que los demás se ocuparan de encender el fuego. Comprobó que no quedaran astillas en la herida del cuervo, y le sujetó las alas al cuerpo con un pañuelo limpio. Era la única forma de que la herida no se volviera a abrir, y al mismo tiempo de evitar que escapara volando.

—No temas por Nikander —aseguró al cuervo en dracónico—. Es más que capaz de protegerse. En la oscuridad no lo encontraremos. Cuando vuelva a lucir el sol y tengas mejor el ala, iremos contigo a buscarle.

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30/10/2014, 11:14
Zz'pora

—Dudo que las bestias de este bosque teman al fuego, pero al menos podremos verlas venir —dijo Zz'pora—. Te acompaño a buscar leña, Trixa. No quiero que andes sola por ahí.

Se volvió antes de irse.

—Yo haré la guardia intermedia —se ofreció—. Tengo entendido que los magos necesitáis descansar mucho tiempo seguido para recuperar vuestros conjuros.

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30/10/2014, 11:42
Trixa

¿Su familiar ha perdido el contacto con él? ¿Eso quiere decir que ha muerto? Si es así, sólo lamentaría...

Las palabras de Zz'pora la sacaron de su ensoñación.

—Gracias... y sí, por eso lo decía, seguro que a nosotros nos pueden ver en la oscuridad con o sin fuego y así estaremos protegidos y calientes.

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30/10/2014, 22:22
Aleera

—Yo veo mejor en la oscuridad y solo necesito cuatro horas de descanso—recordó Aleera—. Puedo hacer una o doble guardia si queréis.

Hizo una pausa entonces mirando al hombre lagarto y a la humana que iban a adentrarse en la oscura espesura en busca de leña y dudó un instante antes de añadir con algo de torpeza:

—¿Queréis que os acompañe?

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05/11/2014, 01:08
Trixa

Trixa miró a la elfa. Parecía moverse con destreza en la espesura.

—No hay problema, Aleera. Entre tres encontraremos más leña seca. Y piñas y cortezas y cosas que prendan bien.

Nada que no sepas... claro. Pero si hablo rompo el silencio de este lugar. 

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05/11/2014, 01:24
Iseo de Candelero

La joven sacerdotisa se alejó del grupo del que ahora cuidaban los guardias del castillo, manteniéndose a la distancia justa para verlos y escucharlos conversar. Se sentó junto a una conífera con las piernas cruzadas, apoyando la espalda en su tronco. No había necesidad de una más recogiendo leña para la hoguera, y tenía una tarea pendiente para un momento de tranquilidad como aquel.

Extrajo el libro que se había llevado del laboratorio de Nikander del lugar donde lo había ocultado, entre sus ropas, y lo apoyó sobre su rodilla izquierda, cerrado. Soltó de su cinturón el libro de plegarias y lo abrió por el marcador de tela magenta, apoyándolo sobre la rodilla libre.

Leyó el conjuro inscrito en una de sus páginas por primera vez, mentalmente, y por segunda en voz alta, tocando el cuaderno cerrado con las yemas de los dedos.

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07/11/2014, 08:36
Director

Iseo intuía que un libro protegido mágicamente en la biblioteca de un mago muy probablemente sería un valioso documento sobre magia o algún tipo de diario personal. Apenas sus dedos se acercaron al tomo, la oghmita supo que ambas suposiciones eran ciertas.

Se trataba de un diario de magia, describiendo experimentación e investigación sobre un mismo tema durante más de diez años. El principio del libro era mucho menos estructurado y académico, más personal. Aunque esta etapa se alargaba y evolucionaba a lo largo de varios años, la comprensión inmediata que Iseo tuvo de ella dibujaba un claro descenso hacia la obsesión en el tema que posteriormente investigaría.

1360-1363: Las notas eran vagas; meras entradas sobre pesadillas y malas sensaciones que siempre incluían un componente sexual y diversa simbología infernal (fuego, escamas, alas negras...). Aunque la escritura era errática, Nikander fue suficientemente inteligente como para reconocer el patrón infernal, y suficientemente previsor como para registrar la evolución.

1364: El año en el que Iseo lo conoció. Un intento de convocación fallido era todo lo que describía en ese año. Varias páginas de ese año estaban cubiertas por párrafos enteros de tomos de Candelero sobre demonología, traducidos y transcritos en el diario.

1365-1366: Más documentación sacada de libros sobre el Abismo y sus moradores. El contenido era muy diverso, pero parecía que se centraba poco a poco en tipos de demonios y la influencia de estos sobre mortales.

1369: Tras un largo silencio (y una página arrancada), en el invierno de ese año Nikander retomó la transcripción de fragmentos, en particular sobre bestias como el temible jarilith, el cobrador y algunos tipos de diablos. Aparentemente fuera de contexto, una nota a pie de página hacía referencia a los Caballeros del Cáliz. El denominador común, Iseo notó fácilmente, era "cazadores de demonios".

1370: Vagas menciones a conjuros de adivinación y "oscuras predicciones". Este año se describía un experimento mágico por primera vez con detalle. "Con magia del Círculo y componentes arcanos que me avergüenza mencionar, he lanzado un conjuro muy por encima de mi poder. He llamado a la criatura y hecho un pacto con ella. Como siempre que se trata con demonios, el precio está por ver, pero si cumple su parte habrá valido la pena. No puedo seguir siendo una marioneta".

Un día más tarde, escribía "¿Qué estaba pensando? He liberado un jarilith en el plano material. La sangre que derrame mancha mis manos. Que los dioses me perdonen".

Dos páginas estaban llenas de diagramas, fechas y mapas que eran incomprensibles sin más contexto.

1371: "Todavía no ha cambiado nada. Si tengo que liberar más terrores en Faerun, lo haré. Al Abismo con todos los que no comparten mi tortura".   

"Nota: Entre dos y seis años, pero podría ser mayor. Ojos marrones, probablemente. No en Puerta de Baldur."

"Repugnantes como son, los nigromantes podrían ser de ayuda. No puedo permitir interferencias ni interrupciones."

A diferencia del resto del libro, escrito en dracónico, en este año había otras notas en idiomas desconocidos. Oghma no mostraría a quien no tuviera ojos para ver, así que por su incapacidad para entender esos idiomas, la información no le fue revelada.

Más mapas y números.

1372: El año actual, al menos en Faerun. Había algunos fragmentos más sobre diablos cazadores de demonios y veteranos de la Guerra de la Sangre. La lista había ido subiendo en poder y en este año ya mencionaba a criaturas peligrosísimas. Muy recientemente, se mencionaba otra vez a los nigromantes junto una fecha y un lugar. La fecha, el día que era cuando los aventureros atravesaron el primer portal; el lugar, el castillo.

Un nombre aparecía escrito varias veces, y subrayado siempre: Iaobahl. Por último, había algunos números más y la anotación "No en Elturel" escrita en un margen, pero nada de esta última semana.

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08/11/2014, 03:05
Director

El campamento se formó con eficacia y en poco tiempo estaban en torno a un fuego, compartiendo una cena frugal e historias oscuras. La luna, grande y roja, estaba casi llena. Al menos el astro seguía el ciclo de Faerun, tal como lo recordaban, pensaron varios aliviados.

El cocinero y su familia cayeron en un profundo sueño muy pronto. Los tres guardias de la torre siguieron despiertos algo más, pero permanecieron algo apartados de los aventureros, junto a los otros habitantes de la torre. Avanzada la noche, el aire se volvió frío. La manada de lobos seguía rodeando el campamento, como esperando por la loba herida. Las figuras lupinas estaban siempre en la penumbra, en el borde de lo perceptible, y se movían con inquietud continuamente. El cuervo permanecía muy callado, como sufriendo la herida, pero sobresaltaba de vez en cuando graznando palabras inconexas en dracónico. Si los pájaros soñaban, el familiar de Nikander tenía pesadillas.

En lo más oscuro de la noche, la guardia intermedia, Zz´pora y Aleera vigilaban el reposo de los demás. Había algo fantasmagórico en la luz rojiza de la luna.

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08/11/2014, 03:23
Director

De improviso, el jefe de los guardias, el hombre llamado Sadon, se levantó y con paso decidido se adentró entre los árboles. Una temeridad, pero lo que más preocupaba a el lagarto y la elfa era que habían visto bien su rostro al alejarse. Tenía los ojos abiertos, pero estaba ausente, como hipnotizado. Este era probablemente el peor momento y peor lugar para caminar en sueños. La manada, alrededor, gemía y se agitaba asustada. Las lobas habían abandonado hacía rato el lado norte del campamento, justo hacia donde Sadon caminaba.

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11/11/2014, 22:02
Aleera

Aleera se acercaba de vez en cuando a comprobar que la loba estaba bien, aunque cuando el humano se levantó siguió su trayectoria con la mirada.

Genial—suspiró pellizcándose el puente de la nariz y contando mentalmente hasta diez—. Que alguien le ponga la zancadilla y lo pare antes de que se haga daño de verdad...

Porque ella no iba a ser. No lo conocía de nada, es más, de lo poco que conocía a aquel tipo (horas) no había hecho más que molestarla con interrogatorios absurdos, cosa que no despertaba precisamente su eterna confianza ni disposición. Se sentía como una auténtica extraña dentro de aquel grupo como para albergar animos de ir cuidando del trasero de nadie.

«O que alguien me recuerde por qué hemos traido a la cría y a estos dos a un sitio como este. También estaría bien»

Separó la mano de la cara para mirar al hombre lagarto.

—Sugiero despertar a alguien que pudiese decirnos qué clase de magia es esta... —dijo—. Si es que alguno de tus amigos puede.

No le importaba tanto la escuela como la intensidad. Porque no era lo mismo desde luego que el autor de un conjuro menor estuviese jugando con ellos a que lo estuviese haciendo alguna entidad de las que ponen los pelos de punta.

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11/11/2014, 22:38
Zz'pora

—¡Así le arranquen las escamas! —gruñó Zz'pora, siendo vagamente consciente de que su maldición no era muy adecuada para un ser de sangre caliente—. Despierta a la erudita mientras yo trato de meterle un poco de sentido común a su pellejo peludo.

El hombre lagarto desenvainó el macuahuitl y dirigió a la carrera hacia Sadon, tratando de detenerle agarrándole por un hombro.

—¿Es que te has vuelto loco? —le increpó—. ¡Vuelve a la hoguera!

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11/11/2014, 22:47
Garm

Garm acudió solícitamente a hacer lo que Zz'pora había sugerido pero Aleera lo detuvo agarrándolo con los brazos pro el cuello y acariciándole la cabeza después: El hocico de un lobo enorme a medio palmo de la cara no es algo que a la mayoría de la gente le guste ver nada más despertar.

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11/11/2014, 22:56
Aleera

—Eh.

Algo sacó de su sueño a Iseo a base de darle golpecitos suaves con la punta de la bota en el hombro. Si la erudita se giraba sobre el petate y miraba hacia arriba, descubriría a Aleera que la miraba con los brazos cruzados y el gesto torcido. El fuego de la hoguera le daba una iluminación teatral de lo más inquietantante a la postura. Como cuando alguien se coloca una luz bajo la cara mientras cuenta historias de miedo.

Quizá por eso se había quedado de pie en lugar de agacharse. No era plan de provocarle un infarto a nadie.

Alguien o... algo está utilizando magia. Zz'pora dice que podrías identificar su intensidad—carraspeó con algo de torpeza al no saber muy bien cómo dirigirse a un humano. La edad siempre la despistaba—. Parece algún tipo de encantamiento.

Señaló con el pulgar hacia atrás.

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12/11/2014, 00:20
Director

Iseo se desperezó y miró hacia la hoguera justo a tiempo de ver a Zz´pora agarrar por el hombro a Sadon, que parecía con la intención de adentrarse en el bosque. El guardia humano se detuvo solo reluctantemente y dirigió al hombre lagarto una mirada de ojos vacíos. Iseo supo en el momento que su mente estaba siendo dominada por una criatura poderosa.

Macuahuitl en mano, el caballero de Chelimber necesitó toda su fuerza para que el humano no se perdiera en la espesura. Entre las sombras, hacia donde el hombre se había dirigido, el paladín vio un par de ojos brillantes y llegó a oir una palabra susurrada—agárralo— antes de que Sadon se le abalazara.

Aunque el jefe de los guardias tenía una espada corta al cinto, parecía concentrado en apresar a Zz´pora. No era tan fuerte como el hombre lagarto, pero tampoco era fácil quitárselo de encima. Mientras Zz´pora se concentraba en desembarazarse del humano, una forma gaseosa oscura flotó hasta el claro y se materializó, atacando en un pestañeo.

Era una humana, o lo parecía, pero su piel era tan blanca como la de un muerto y sus rasgos eran duros y salvajes. Estaba completamente desnuda, y era tan atractiva que a cualquier ser de sangre caliente le costaría apartar la mirada. Las garras afiladas y dos largos colmillos en su boca solo contribuían a la belleza depredadora. 

Desde las sombras, un segundo par de ojos muy parecidos a los de la criatura miraban de cerca al paladín. Susurros que helaban la sangre rompían el silencio.

Agárralo. Asfíxialo. Destrípalo.

Las garras del monstruo con forma de mujer buscaban un hueco en la armadura de Zz´pora mientras su boca abierta en un rugido silencioso mostraba los dos agudos caninos.

- Tiradas (6)
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12/11/2014, 01:22
Director

Iseo hubiera reconocido en cualquier parte la amenaza de un muerto viviente, pero estas criaturas parecían tener más en común con vampiros y su progenie que con descerebrados esqueletos. Incluso con Oghma de su lado, cuestión todavía debatible, estos seres no se amilanaban fácilmente.

Iseo trataba de recordar todo lo que sabía sobre estas criaturas de la noche mientras el miedo amenazaba con inmovilizarla.

No soportan el sol, están atadas a sus tumbas...

- Tiradas (1)
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14/11/2014, 01:39
Aleera

¡Por todas las centellas de Arvandor!—jadeó Aleera poniéndose de pie de un brinco. Por su puesto, era demasiado pedir pasar una noche normal en medio de aquel extraño bosque.

Tensó rapidamente e su arco, aunque al segundo siguiente pensó que era una estupidez. ¿En serio iba a hacerle daño a aquella cosa etérea? Por suerte tuvo el detalle de materializarse al llegar al claro.

¡¡TODO EL MUNDO EN PIE!!—rugió. Luego miró en dirección a Zz'pora, no tenía ni idea de lo que estaba pasando allí pero parecía tener problemas. Lo que no se le ocurría era cómo ayudarlo sin hacerle daño al humano. O quizá sí. Señaló una de las botas de Sadon—. ¡Garm! ¡Trae!

- Tiradas (2)

Notas de juego

No tengo ni idea a qué distancia estoy así que no sé si se aplica el disparo a bocajarro. He tirado sin aplicar.

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14/11/2014, 01:51
Aleera

—¡¡TODO EL MUNDO EN PIE!!—el grito de Aleera se inmiscuyó bruscamente en el sueño de Trixa. Si la pícara miraba, vería que la druida blandía el arco y en aquel momento señalaba a Zz'pora y a Sadon que se encontraban a varios metros enzarzados en una especie de forcejeo—. ¡Garm! ¡Trae!

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14/11/2014, 01:52
Garm

El lobo se abalanzó sobre uno de los pies de Sadon y sujetó la bota dando un fuerte tirón. Con suerte, el humano perdería el equilibrio y caería al suelo o, como mínimo, le facilitaría a Zz'pora la tarea de reducirlo.

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14/11/2014, 02:22
Director

Xander y Trixa, acostumbrados a una peligrosa vida en el camino, se despertaron de inmediato. Por fortuna algo alejados del conflicto, la familia refunfuñó, girando en sus mantas, y los dos guardias de la torre se desperezaron confusos, todavía ignorantes de lo que ocurría.

Sadon, el jefe de los guardias, estaba enzarzado con Zz´pora, en apariencia tratando de estrangularlo a unos veinte pies de donde los aventureros dormían. Justo en ese momento, el lobo negro agarró de la bota izquierda al mercenario, haciéndolo caer al instante. Los dientes del lobo no dañaban al humano, pero la mandíbula no soltó el pie, ya que la bota no parecía querer salir.

Zz´pora agradeció el respiro, porque ya tenía suficiente problema sin el condestable. Los ojos de los recién despiertos pestañearon varias veces hasta conseguir enfocar a una mujer, completamente desnuda y de piel tan pálida como la de un muerto. La mujer-monstruo lucía dos enormes y afilados caninos, y sus manos acababan en uñas que parecían garras.

Fuera la bestia que fuese, pues estaba claro que no era humana, aquella mujer también era tan atractiva que Trixa enrojeció y Xander olvidó el peligro por un momento.

Una flecha se clavó en el hombro del ser, que furiosa ignoró un momento al paladín para dirigir una mirada de escarlata ojos hipnóticos a Aleera, Trixa e Iseo, junto a la hoguera.

- Tiradas (3)
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14/11/2014, 09:03
Trixa

Trixa se despertó de un sueño incómodo al escuchar el grito de alarma de Aleera, se levantó y echó mano del arco al momento. —¡Pero tápate un poco, que vas a coger frío en el...!— gritó a la criatura con voz ronca. 

¡Tymora, donde estaban mis flechas! Pensó buscándolas en la oscuridad.

- Tiradas (1)