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Torre en brumas

Torre en brumas

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14/11/2014, 09:34
Zz'pora

Zz'pora fue a zafarse de Sadon, pero Garm, el fiel lobo de Aleera, lo tiró al suelo. Ayudado por su cola reptiliana, el Caballero de Chelimber recuperó el equilibrio de inmediato.

—¡Buen chico! —le dijo.

Quizá para los seres de sangre caliente era inusitada esa familiaridad con los seres salvajes. Pero el druida del Seno Cristalino del Páramo, su hogar, había enseñado infinidad de trucos a un gigantesco cocodrilo llamado Anakyangbaik. Cuando habías visto a un cocodrilo recoger una pelota de cuero y traerla, habías visto cualquier cosa.

—¡Y tú! —dijo, volviéndose hacia la criatura no muerta—. ¡Tápate tus vergüenzas mafímeras!

Zz'pora envió un tajo lento pero en el que cargó todo el peso de su cuerpo, como apostillando su opinión acerca de la impudicia de aquella espectral figura.

- Tiradas (2)
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14/11/2014, 17:30
Xander

Al clérigo de Ilmater le había costado conciliar el sueño, y para la segunda guardia se encontraba profundamente dormido en un reposo sin sueños, como el de un muerto. Cuando el grito lo despertó, todos sus instintos decían que algo malo pasaba.

Miró la situación, lento de reflejos, y murmuró —¡muerto viviente!.

Su primera reacción fue sacar el símbolo sagrado, pero recordar su vínculo perdido fue doloroso. Se había quitado la armadura, y tardaría en ponérsela más de lo que nadie podía permitirse, pero tenía su fiel mangual a mano y pensaba utilizarlo.

- Tiradas (1)
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14/11/2014, 20:01
Iseo de Candelero

No tuvo ocasión de responder a Aleera. Solo de levantarse y frotarse los ojos.

La figura femenina, desnuda, tan pálida que relucía allá donde los rayos lunares que penetraban el tejido de ramas y hojas la tocaban. Nunca había visto a uno fuera de los libros de Candelero. No le hacía falta para reconocer su naturaleza. Una vampira, o la progenie de uno. Oghma, concédeme el discernimiento para no sucumbir a mi debilidad.

Zz’pora se desembarazó del guardia que trataba de atacarle. El hombre no estaba en sus cabales; debía ser presa de un encantamiento. Podía liberarlo. Solo tenía que adelantarse, elevar una plegaria a Oghma e imponerle las manos.

Una flecha se hundió en la carne muerta. La criatura se giró y fulminó a Iseo con una mirada encarnada como la sangre. La sacerdotisa ni siquiera era consciente del origen de aquel proyectil. Sus pies se negaban a obedecerle. No podía apartar la mirada de la terrible belleza no muerta.

Se llevó la mano al pecho, cerró dedos como tenazas alrededor del medallón, agarrando un puñado de tela de la blusa. A duras penas lo soltó, tiró de la cadena y sostuvo el pergamino de plata entre sí y la vampira.

—Recuerda lo que fuiste una vez —le temblaban las piernas, pero su voz era firme. Siempre lo era. El amuleto brilló como un faro, cargado de energía positiva—. Contempla la verdad que a través de esta sierva te muestra el Atador. ¡Renuncia a la parodia de vida en la que se ha tornado tu existencia!

Los vampiros tenían voluntad para resistir el poder de la energía postiva, pero no era capaz de acercarse un paso más a aquella criatura para liberar de su yugo a Sadon.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso el poder del dominio charm para aumentar el carisma de Iseo en 4 puntos.
Uso expulsar no muertos.

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15/11/2014, 01:08
Director

Los cristales de obsidiana del espadón de Zz´pora abrieron una amplia herida desde el cuello y por el brazo izquierdo. Espesa sangre negra asomaba apenas, sin fluir, por el tajo, que se cerró como mágicamente hasta quedar en la mitad de la extensión original. Rabiosa, la vampira rompió la flecha de su hombro de un manotazo. Aunque la punta del proyectil quedó dentro, la herida de flecha también cerró hasta parecer poco más que una cicatriz reciente.

A las palabras de Iseo, la piel del muerto viviente se ennegreció, empezando por la garra derecha y extendiéndose durante un momento por el brazo, pero pronto recuperó su tono normal como si no hubiera sufrido ningún daño. Si el poder de Oghma llegaba a este mundo, la fe de Iseo no parecía ser rival para voluntad del vampiro.

Salvajemente, la criatura seguía empeñada en atravesar la armadura de Zz´pora con sus uñas. Dos anillas de la cota de malla se rompieron con un garrazo, pero la coraza siguió protegiendo al hombre lagarto por el momento. Ni siquiera el acero resistiría muchos ataques con tanta fuerza.

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15/11/2014, 07:01
Sadon

Sadon, confuso y desprovisto de control sobre sus acciones, se agitó intentando desembarazarse del lobo. Su mente estaba en atacar a Zz´pora, e ignoraba todo lo demás. No sin esfuerzo consiguió levantarse, aunque el gran lobo negro seguía empeñado en conseguir su bota.

Notas de juego

Zz´pora podría hacer un ataque de oportunidad contra Sadon si quisiera.

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18/11/2014, 11:50
Zz'pora

Zz'pora reaccionó rápidamente al ver que Sadon se levantaba. No quería hacerle daño al guerrero, pero tampoco quería que le apresara teniendo aquella cosa cerniéndose sobre sus escamas. De modo que envió un golpe con la empuñadura del macuahuitl a la cabeza, tratando de dejarle sin sentido.

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18/11/2014, 17:18
Garm

Garm dejó la bota de Sadon tranquila en cuanto este dejo de ser una amenaza para Zz'pora y le lanzó una dentellada a la criatura con la intención de derribarla en el proceso.

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18/11/2014, 17:34
Aleera

Aleera concluyó que las flechas servían más bien para poco contra aquella cosa, de modo que cambió de táctica. Empuñó el escudo y alzó una mano murmurando algo que provocó que una pequeña bola de fuego apareciese en la palma, después la arrojó contra la cadavérica mujer.

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18/11/2014, 18:25
Director

El golpe de la empuñadura de madera en la cabeza de Sadon sonó seco y contundente. El guerrero cayó al suelo de nuevo, y esta vez no se levantaría en un buen rato. Perdido el control sobre el humano inconsciente, la segunda criatura que se ocultaba en las sombras rugió furiosa y se acercó solo lo suficiente como para que sus brillantes ojos rojos brillaran en la penumbra.

La mujer enzarzada con Zz´pora, en todo caso, era el peligro más inminente. Daba manotazos a un lado y otro como si no le preocupasen los ataques enemigos, pero más que a nadie parecía odiar al hombre lagarto.

Cuando el monstruo vio fuego en la mano de Aleera pareció asustado por primera vez. La llama impactó contra su pecho y abrasó piel. La bestia chilló y maldijo en una lengua desconocida para todos. Esa quemadura parecía no curar tan fácilmente.

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18/11/2014, 19:00
Zz'pora

—¡Eso ha funcionado! —gritó Zz'pora, mirando durante un segundo atrás por encima del hombro—. ¡Más fuego! ¡Necesitamos más fuego!

Zz'pora ululó antes de soltar una nueva estocada con el macuahuitl, lenta pero poderosa.

Olvidé el bono de flanqueo que me da el lobete. El resultado total de la tirada de ataque debería ser 15, no 13.

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18/11/2014, 19:18
Trixa

Al escuchar las palabras de Zz'pora, Trixa se movió hacia la criatura mientras sacaba un frasquito de su cinturón.

—El de la tienda me dijo que esto causaría un buen incindio...— comentó tratando de arrojar el frasco... y fallando cuando se movieron. El vial se estrelló contra el suelo y las salpicaduras ardientes mancharon al lobo, a la mujer y al pobre Sadon. 

—Mierda...—murmuró—pues era el único que tenía. 

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18/11/2014, 21:29
Xander

Xander dudó un momento al grito de Zz´pora, pero no interrumpió su carga y decidió que no había muerto viviente que fuera inmune a su mangual. El golpe fue rápido y poderoso, usando la inercia de la carrera, aunque no tan preciso como los tajos de Zz´pora. Cuando la cabeza de metal impactó en el brazo del monstruo, Xander hubiera jurado que algún hueso se fracturó.

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18/11/2014, 21:53
Director

El tajo de Zz´pora abrió una herida mucho más ancha y profunda de lo que la criatura parecía capaz de regenerar. El golpe del clérigo de Ilmater sin duda surtió efecto, aunque el ser claramente tenía una resistencia sobrenatural a simples armas.

Fuego, en todo caso, parecía ser su elemento menos favorito, y el vial de Trixa había enfurecido a la mujer aun más a pesar de solo salpicarla.

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18/11/2014, 22:40
Iseo de Candelero

Iseo contempló con desasosiego la facilidad con la que la criatura resistía sus esfuerzos. Sabía que los no muertos eran capaces de resistirlo. Si podían hacerlo incluso aquellos que eran poco más que carne y hueso alzados en un pervertido amago de vida, cuánto más los que conservaban la voluntad y personalidad anterior al levantamiento.

Mas no sabía qué más podía hacer. Avanzó con el brillante símbolo de Oghma frente sujeto frente a sí como un escudo, sin apartar la mirada del engendro, hasta detenerse junto a Trixa.

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19/11/2014, 01:01
Director

La muerto viviente parecía sobrepasada. Dirigió una mirada hechizadora a Xander, que quedó congelado durante un instante antes de sacudir la cabeza y despejarla de la maligna influencia del vampiro. Aunque la fe del clérigo no estuviese en su mejor momento, su voluntad todavía era fuerte, y no permitiría que una abominación no-muerta le controlase.

Borin y Shou, que a duras penas se habían convencido de que estaban despiertos y no en una pesadilla, corrieron hasta la hoguera, buscando un madero que pudiera servir de antorcha contra aquel ser. Los dos estaban demasiado asustados como para pensar en acercarse a la mujer, pero tampoco pensaban quedarse de brazos cruzados.

La segunda vampira estaba entre las penumbras cercanas hacía un momento, pero quien dejó de mirarla por un instante solo vio una sombra borrosa flotar y elevarse hacia la copa del árbol más cercano a los aventureros. Después del siguiente pestañeo, una segunda mujer, no menos bella pero igual de muerta que la primera, miraba encaramada desde las ramas más altas del árbol como si fuera un buitre esperando por carnaza.

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19/11/2014, 01:47
Director

Por supuesto, fuego.

La información seguía llegando a la mente de Iseo a cuentagotas. Le preocupaba que su símbolo sagrado no estuviera teniendo ningún efecto. No por primera vez, la oghmita pensó en un mundo sin dioses, y tembló al imaginar estar en un lugar así.

Vampiros de distinto poder tenían aptitudes diferentes, pero todos tenían en común la forma inmaterial que estos ya habían demostrado y vulnerabilidad (al fin Iseo recordó) a las armas de plata. La académica también creyó haber leído que los vampiros solo podían ser destruídos por completo en su lugar de reposo. Sin esta condición, el que un vampiro regresara a la no-vida era cuestión de tiempo.  

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19/11/2014, 23:22
Garm

Garm continuaba lanzando dentelladas a la vampiresa, tratando de derribarla.

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19/11/2014, 23:29
Aleera

Aleera gruñó con exasperación cuando estuvo a punto de lanzar la nueva esfera de fuego directa al trasero de Xander.

«¿No podías estorbar un poco más?»

Maldita fuera mil veces la popular tendencia entre luchadores de cargar contra todo en linea recta aullando y blandiendo un pedazo de metal gigante. O de madera. O lo que se terciase. ¡Ni los depredadores del mundo natural hacían eso!

Y lo peor no era eso, sino que para colmo, había aparecido otra cosa horrenda de aquellaos. Mal rayo las partiera. Aún con la esfera en la mano, corrió cerca de Trixa y en cuanto tuvo ángulo, se la lanzó a la vampiresa.

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19/11/2014, 23:50
Iseo de Candelero

—¡Plata! —exclamó de improviso la clériga—. ¡La plata puede hendir su carne sin trabas!

Aunque no era probable que los demás portaran armas de plata. El proceso alquímico para alear la plata con el acero era demasiado caro, y las armas resultantes, frágiles y torpes. En la Costa de la Espada solo las usaban especialistas que planeaban enfrentarse a ciertas criaturas capaces de resistir el mordisco de los metales más convencionales.

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20/11/2014, 00:06
Zz'pora

Zz'pora miró hacia atrás en un gesto perplejo.

—¡Vaya! Me dejé el espadón de plata en los otros pantalones —gruñó.

Devolvió su atención a la vampiresa y, tras esquivar su arremetida, trazó un golpe de abajo arriba buscando el cuello de la criatura.

- Tiradas (2)