Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

II ¿El mundo de nuevo?

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21/05/2009, 19:06

Kylie se da cuenta que el policía tiene razón, los malditos guardias están salvados, justo detrás de la línea donde aparecerá el vidrio y da un paso hacia donde están los demás. Los cuerpos son trabajados, al menos algunos, el de la negra que no es Seeley es fuerte. No tiene empacho en mirarlos de pies a cabeza a ninguno de ellos. Se para junto al policía, aunque desearía que ya no estuviera ese pantalón.

-Hay maneras más sutiles de hacerme quitar la ropa, poli.

Sonríe y sin mirar a nadie más, justo frente a machete y al lado de Winter, empieza a desnudarse tranquilamente. Un vidrio grueso y transparente baja justo frente a ellos y ella se agacha para quitarse la parte de abajo de su traje caro, de reojo mira a Winter, quiere saber si el tamaño de su belleza coincide con otras partes de su cuerpo pero el maldito vaquero sigue allí.

La luz cambia a celeste, todos se ven con puntos amarillos y rojos en cada palmo de su piel.

-Aguanten la respiración, son sólo 45 segundos-ordena.

Pero nota que aún hay un par con ropa, Zoe y el mexicano y el vaquero del poli, el maldito y estorboso vaquero.

-Bien, dense prisa que no es que haga calor precisamente aquí... ¡Cuando estén listos, avisen!

Miró a Viktor, luego a Anna y por último al rubio, Seeley estaba de buena samaritana.

-¿Está bien equipada la policía?

La rubia echó a reír y volvió a mirar al frente en espera de descubrir ella misma lo que acababa de preguntar.

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21/05/2009, 19:24
Seeley Rambler

Parecía que Kylie no pierde el tiempo, pero tenía razón, había que desinfectarnos o quizás nos iban a infectar, nah, McMord no se andaba con gilipolleces. Ni que fuera el fin del mundo pero las palabras de Max rebotan en mi cabeza, parece que le vamos a causar un severo trauma, como si nunca hubiera visto culos y tetas. Hice una mueca y miré como ojos verdes se dedicaba al poli moreno, otra que no perdía el tiempo.

-Venga, como te llames... el de los cuchillos. No es para tanto ¿o sí?

Una sonrisa se dibujó en mi boca y me volví a él.

-¿Prefieres una ayuda como el herido? Aunque no te veo herido de ningún lado...

Sonreí maliciosa.

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21/05/2009, 19:34
Viktor Hamilton

Permanecí inmóvil mientras Zoe hacía, la verdad es que era todo un reto no imaginar otra cosa, aunque claro, tampoco es que... Claro, si no eres un pervertido.

-Te lo agradezco-le guiñé un ojo y miré al frente.-Mejor que sea rápido, amigos.

¿Ese hombre está loco?

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21/05/2009, 20:07
Zoe

Tras cortarse los serios y profundos pensamientos que estaban teniendo lugar, se escucha un bufido, medio de risa todavía medio de estar flipando en colores, inclino la cabeza y niego levemente mientras lo miro a los ojos (si que soy dura, no he mirado las tabletillas que tiene), voy a tener que empezar a acostumbrarme a las bromas del sobrado, sonriendo resignada y tono medianamente jovial -Sigue soñando Winter.- Bajo la mirada entonces para proceder a mi cuasi-despelote. Frunciendo el ceño levemente... El capullo no dice mi nombre porque no le sale de sus santos cojones.

Me desabrocho, rápida, los pantalones cortos que llevo, la pregunta ya había sido resuelta en mi cabeza, aparecen, al caerse estos, unas braquitas negras y lisas de algodón, de esas que los laterales son una simple tira. Simples y cómodas, de las baratas vamos. Y lo suelto con el calzado en una esquina.

Me quito por arriba la camiseta militar que llevo, quedando debajo una blanca, de tirantes, evidenciándose que los sujetadores coñazo y yo no nos llevamos demasiado bien... Va acompañada de manchas perennes, presumiblemente de grasa o algo así, y adornada con algún que otro agujero. Al acabar, zarandeo la cabeza y soplo con fuerza el flequillo, para apartar el pelo de la cara. Queda todo en el rincón.

Que recuerdos, desde que tengo uso de razón, entre tres caravanas, a manguerazos nos duchábamos, mínimo cinco personas. Daba igual el sexo, la edad, hasta lo gordo que te podía caer alguien… definitivamente no son condiciones tan diferentes. Sólo que el desnudo integral no hace falta aquí. De fondo las tipas alabando a los miembros de la ley… niego minúsculamente con la cabeza, en silencio, mala idea tías, ya se lo tienen bastante creído. Por lo menos uno.

Finiquitao. Una menos.

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22/05/2009, 16:17

Mientras espero a que el agua, o lo que sea que nos van a echar encima, salga por los agujeros del techo, oigo a Machete-man balbucear en una esquina de la habitación. Sin poder evitarlo una sonrisa se dibuja en mis labios. Tiene gracia, hace unos minutos quería matar a cualquiera que se pusiera delante suyo, y ahora... avergonzado por cuatro tias en pelotas... Lo miro divertida, nunca hubiera imaginado eso de él.

Mientras tanto los demás siguen hablando... ¡cómo si estar en pelotas esperando una desinfección fuera algo divertido!. Parece como si todos hubieran vuelto a la adolescencia y tuvieran las hormonas por las nubes...

Observo la situación como si de un espectador de una obra de teatro se tratara...  primer acto: ojos verdes desnuda al poli herido, segundo acto: el poli rubio se pone celoso (¡qué romántico...!), tercer acto: la pija rubia se une a la fiesta y empieza a ligar con el poli, y para rematar la jugada, final inesperado: Seeley también quiere mojar...

Puff... la espera me tiene hasta las pelotas. ¡Este no es momento de ligar! ¡Ya habrá tiempo para echar un polvo...!

Por fin la luz cambia de color... ¡pues si que estamos llenos de mierda! Miles de puntitos de colores se distribuyen por mi cuerpo. Vuelvo la vista de nuevo hacia el techo... ¡qué empiece de una vez!

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22/05/2009, 17:06
Max "Machete" Aguirre

Hijas de la gran chingada...Puercas pendejas...No saben quién es Machete.
No, no lo saben..., porque por la santa madre que a mí me ha parido que puedo con todas. Con todas. Con las dos negras y con la rubia...¿Por qué me provocáis?. ¿No he intentado ser un buen tipo?. ¿No he sido respetuoso con vosotras?.
¿Qué creéis..., que pico en reversa?. ¿Que soy de la manita caída?. ¿Bizcochón?. ¿Cabritilla?. ¿Adorador de la yuca, tal vez?. ¡¡PERRAS TALONERAS!!...

Maximiliano Aguirre se siente como Adso en la mansión Playboy. Y el caso es que está empezando a cabrearse, pero bien: así lo reflejan las aletillas de la nariz dilatadas, los ojos congestionados, y el bufido que acaba de soltar propio de un morlaco encabronado.

Debería cogerlas, ponerlas mirando a Distrito Federal y sacar al Señor Pancho. Se lo tendrían bien merecido, por jugar con fuego. Por intentar joder al mejicano equivocado.

Max cierra el puño fuerte en torno a Tijuana. Las insinuaciones, los cuerpos esculturales de las chicas, los coqueteos con el poli, la carne...Todo conforma un manjar para un hambriento, sí. Pero también veneno para su conciencia y traición al amor de SU mujer. Una actitud que muchos tildarían de estúpida, y no faltos de razón. Maximiliano lo sabe, pero por la sangre del Cristo de la Buena Muerte que no puede evitarlo.
Seely le está poniendo enfermo y se la imagina diciendo...

- ¡Hey, señoritas!. ¡Miren al señor Machete!. ¡Se bajó los calzones y bien parece que se le salió una tripa!.

Aquello podía terminar de dos maneras, las dos rápidas. Una era empezar a rajar cuellos: con la garganta abierta es dificil reírse de uno.
La otra, ceder y pasar el trámite. Machete, en mitad de esa psicodelia de luces y hormonas, afloja la mano y se agacha para soltar los hierros a sus pies. Toma aire y se incorpora. El guardapolvos cae junto con diez kilos de pequeñas hojas afiladas. El chalequillo de cuero viejo. Los jeans.

Ya está..

Una mirada se desliza hasta Ojos Verdes. Es una mirada distinta,...quizá porque ella es distinta.

Quien se ría, está muerto...

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22/05/2009, 21:51
Grasp Winter

La rubia sigue mi consejo, ya podía haberlo hecho cuando le dije que nos mostrara la salida, una breve mirada mientras empieza a desnudarse, y luego las típicas bromas a las que ya estaba acostumbrado de las fiestas de la comisaría, luego dicen que somos los hombres los que no pensamos en otra cosa. Con sumo cuidado, vuelvo a recoger el traje rojo del suelo y con él, la escopeta, y antes de dar un paso, ya me está contestando otra vez, no si al final, ya verás.

Contigo, nena le guiño el ojo y dirijo mis pasos hasta el mejicano, dando la espalda a las mujeres de la sala, así no tiene gracia, más serio que cuando las miraba, creo que no eran muy conscientes de lo que se la estaban jugando.

Llego justo cuando la carnicería andante deja todo su pack en el suelo, y distraídamente, me desabrocho el cinturón, y después el botón de los vaqueros, quitando mis zapatillas usando la punta de un pie sobre el talón de la otra, y luego, agachándome ligeramente para tirar de la punta de los mismos, hasta que estos salen definitivamente, haciéndome trastabillar un poco. ¿Ves esto? pregunto a Machete alzando los ojos y señalando una fea cicatriz que recorre gran parte de la cara interna de mi muslo derecho. Una monokatana, de un filamento, aunque tu pareces más clásico río un poco al hacer alusión a sus armas, seguro que la has visto alguna vez me incorporo del todo, con una mano revolviendo un poco el pelo.

Yo tenía veinte años, recién entrado en el cuerpo, y un jodido chino de quince, atiborrado de droga, se tira a por ti cuando intentas echarle una mano con el pie, empujo los zapatos para que queden junto a mi arma bajo el mono rojo no es tan fácil disparar suspiro pesadamente, el hijo puta que era dueño de todo esto, era responsable de cosas como aquella, de que la gente tiré sus vidas por un puñado de mierda.

Mi suerte fue que iba tan colocado que no tenía demasiado buen pulso, ya sabes, un poco más a la izquierda sonrío, y tendríamos muchas mujeres descontentas en el país contando mi historia al mejicano, como si fuera un colega, y estoy seguro de que si me lo hubiera encontrado en cualquier otra situación, me hubiera cambiado de acera para evitar males mayores, supongo que es lo que pasará si salimos de esto. Se me escapa un bostezo, No debí quedarme anoche a ver el partido comento de manera relajada, pues es así como me siento, como si esto fuera el final de un día.

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26/05/2009, 18:07

Lo primero que se sintió en aquella reducida pero no improvisada camara de 4 mts. x 6, fue un olor agridulce, una especia de derivado del azufre quizás y otro poco de cloro o lavandina. Era un asco, algo casi imposible de respirar, una porquería en resumidas cuentas pero sin duda el más poderoso desinfectante que se hubiera inventado nunca. Luego las luces en los cuerpos se hicieron tibias, al menos el frío estaba pasando, realmente no parecía que fueran sólo 45 segundos; el olor no cesaba y un ligero sonido como de mecanismo se dejó escuchar, un zumbido en realidad como el frenar del subte, una humo de color rojo comenzó a salir de aquellos agujerillos en el techo.

La ropa que estaba en el piso, se limpiaba también aunque alguna parecía querer desintegrarse. Kylie mantenía la cabeza baja, pensando en quién sabe que cosa. Odiaba aquel procedimiento, más que nada porque terminaba oliendo a aquella porquería pero bueno, no quería que nadie se sintiera descriminado. Un chirrido hizo sobresaltar a la rubia, Viktor casi se va de espaldas con ello pero entonces todo termino, las luces en la piel de los ocupantes de la camara de desinfección se volvieron todas celestes.

La sensación volvió a ser fría dentro del lugar. La ropa que estaba en el piso estaba inservible para ponersela ahora y los guardias estaban con la mirada fija en las mujeres, aunque no en su jefa pues eso podía costarles la cabeza. Los puntillos celestes desaparecieron al fin pero no el olor a cripta, a cabina forense, era un asco en su totalidad; el cristal grueso y transparente se levantó para que los desinfectados pudieran coger los trajes rojos y vestirse. Uno de los guardias levantó la ropa de todos y la puso en otro compartimento.

-Se las entregarán cuando se sequen...-pero titubeó al ver los cuchillos de Machete.-Mexicano, quizás desees conservar tus juguetitos. Y todos ustedes, parecen un maldito escuadrón anti-algo

El guardia sonrió con su queja mirando primero a Winter y Viktor para luego volver a echar ojo a las chicas, no todos los días veías minas en pelotas que estuvieran buenas y no tuvieran algún defecto o fueran androides o algo peor. Luego, sin poderlo evitar, miró a su jefa: todo un bombón. La vida era muy injusta porque encima empezaba a vestirse.

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29/05/2009, 15:59
Max "Machete" Aguirre

-¿Kendachi?- había preguntado Machete mirando la cicatriz que le mostró el poli. Desde luego, que un tío se despelotase delante suya invitaba a introducirle su propia cabeza por el culo...pero bueno, tampoco era la primera vez que veía algo como aquello (haber trabajado para la seguridad de Gerardo Mendoza tenía sus iconvenientes). Aún así, el güero le distrajo y acabó por medio sacarle de todo ese maremagnum - tan apetecible como turbador - de carnaca femenina...y eso era de agradecer.

-No...no es una Kendachi. Esa te habría rajado la...la vena ésta gorda que hay en la pierna...- gruñe sin poder recordar el nombre "femoral"-...con sólo rozarte.

Max, llevado a su terreno, vé como se le afloja la lengua.

-Tenía un amigo,...un compañero de trabajo que solía llevar una de esas. Orbital mono-nosequé de cerámica, diodo...¿diodo?...láser. Ese jodido amarillo era muy pesado con su pinche...

Y ¡zas!. En ese justo momento Machete calla, alertado por un olor que más parece el del aliento de un puto quebrantahuesos intoxicado de barbitúricos. Las luces, el frío...y ese humo rojo que bien podría haber salido de las mismas narices de Max. Tal es su mega-encabronamiento.
El mejicano, que se ha criado vaciando piezas vacunas para la carnicería familiar, no se vé especialmente afectado por el olor. Resulta nauseabundo, cierto, pero si te has tirado diecises horas diarias durante cuatro años entre asaduras podridas,...pues como que un poco de mierda industrial te huele a crisantemos.

Lo peor es lo de la ropa. Maximiliano, brazos en jarra, se queda unos interminables segundos mirando a su querido guardapolvos de cuero imitado. Se muerde el labio y, contempla la prenda tirada en el suelo, arruinada. Aguirre se agacha para reconocerla y lentamente comprueba el estado de las sujecciones que aseguraban todas esas pequeñas cuchillas a su tres cuartos. Algunas están descosidas, víctmas de algo similar a la corrosión. Una semana de aguja e hilo le costó a Max la broma: una semana entera a tomar por culo en 45 segundos.

En este estado entre el luto y la cólera, Machete escucha al compadre diciendo aquello de...

Cita:

Mexicano, quizás desees conservar tus juguetitos.

...y Max levanta la vista, y se incorpora con exactamente cuatro de esos juguetitos en las manos. Cuatro de quince. Suficiente.

- Me quedé sin sitio para llevarlas todas.- Aguirre se acerca al chulo, al tipo que se permite hacer chistes delante del Triple Campeón Mundial del "S.N Gore Party". Desde luego, no se puede ser más temerario. O más gilipollas.- Quizá usted me pueda echar una mano.

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29/05/2009, 18:44
Zoe

La mirada se desvía de vez en cuando, furibunda y, para qué negarlo, interesada, a la historieta que cuenta el buenorro y los aportes de su nuevo compadre. Suspiro aburrida mientras espero a que nos bañen. Joder, yo prefiero hablar de cosas de esas que estar aquí con las cursis cachondas. Nunca es mal momento para aprender algo sobre armas. O cacharros en general… aun a riesgo de una nueva vacilada del rubiales.

Cuando la mierda roja empieza a caer por los grifos cierro los ojos, no entiendo de cosas químicas de estás, pero mu buena señal no tiene que ser que empecemos a oler a muerto. Cojonudo. Pero no suspiro, claro que no, durante todo el proceso aguanto la respiración, frotando de vez en cuando la nariz arrugada, molesta con la sosa ésta que me está llegando hasta el puto cerebro.

Por la cuenta que te trae, ten un jodido buen motivo para estar aquí, Keith…

Abro primero un ojo, luego el otro, alivio, coño, se acabó. Menos mal. Procedo a separar la camiseta blanca del cuerpo por abajo, haciendo un nudo en la parte de delante, para que chorree más líquido, lo suelto cuando ya he retorcido bastante, holgándola un poco, quedando arrugada, y aparto el pelo de la cara después, con ambas manos, apretando en las puntas para deshacerme de todavía más. Algunas tenemos que currar mañana y no podemos permitirnos una pulmonía, una intoxicación… o algo peor.

De fondo, nuestros nuevos amigos tienen ganas de cachondeo, sentido del humor de nivel, que simpáticos son aquí los babosos... ¿Anti-capullos, quizás?... Me muerdo la lengua y me callo, Machete Man ha sido rápido y está más “preparado” que yo para la ocasión. Me limito a asentir una vez, sonriendo con un pelín de mala uva.

Mientras, me acerco a coger uno de los monos de los huevos, poniéndomelo todo lo rápido que puedo, estoy loca ya por salir de aquí.

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30/05/2009, 01:14

Después de un rato mirando hacia los agujeros de la pared por fin parece que esto comienza a moverse, pero, antes que cualquier otra cosa, un olor insoportable inunda toda la cabina. ¡Joder! Aquí huele a muerto... Intento contener la respiración pero nunca he tenido grandes pulmones, y menos después de toda la mierda que me he metido en el cuerpo, así que aunque me resisto, al poco tiempo tengo que tomar una bocanada de aire para poder aguantar hasta el final.

Arrugo la nariz y la frente en un gesto de asco, el puto olor se me ha metido en los pulmones, pero si comienzo a toser esto será peor. Son los 45 segundos más largos de mi vida. Bajo la cabeza mirando al suelo y me llevo las manos a la cara, quizás así pueda resistir mejor esta mierda.

Acto seguido un humo rojo lo invade todo. ¡Perfecto! ahora viene el esterminio... Me siento como una rata de laboratorio con la que están provando una nueva droga para ver sus efectos.

Al poco tiempo el humo desaparece, pruebo a respirar con normalidad pero el olor sigue ahí, es más, ahora todos olemos a esa mierda. Esto es lo que faltaba para que fuera un maravilloso día... Y encima el gilipollas del guardia quiere hacerse el gracioso mientras nos pega un repasito con la mirada. Yo si que te explicaba para qué son esas armas en otro lugar...

Prefiero no decir nada, estoy muy cabreada, pero ahora ya poco puedo hacer, en pelotas y después de una desinfección en toda regla, mis ganas de discutir se han evaporado, mejor será guardar las palabras para otro momento.

Espero de pie y en silencio, a secarme, mirando al guardia sin cortarme un pelo, pero sin ningún rastro de "amabilidad" en el rostro. Cuando por fin me he secado, cojo uno de los trajes y me lo pongo.  Recojo mis armas y vuelvo la vista a Kylie. ¿Y ahora qué?

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03/06/2009, 00:18
Grasp Winter

Un paso atrás cuando el guardia decide creerse de repente la hostia de gracioso, sólo faltaba que después de soportar esta puta mierda de lavado, tuviera que volver a limpiarme para quitarme la sangre de ese imbécil. Sin duda es mejor alejarse del mejicano cuando se pone educado.

Mejor dedicarse a otros menesteres, como observar a Zoe, con expresión divertida mientras procede a su secado particular, y cuando le pone esa sonrisita de chulita a los guardias, bajo la cabeza sonriendo, mientras busco el mono rojo, muy bien, ahora parecemos presidiarios, o gilipollas, y miro a la escopeta, dudando, será mejor dejarla marchar de momento, aún es pronto para encabronarse.

La pregunta que formula la otra mujer hace que me vuelva hacia la rubia, lo mismo se le ocurre cualquier otra idea feliz, pero camino distraídamente hacia Zoe, Aquí el amigo acojona de verdad no iba a decirlo, pero es demasiado tentador al ver la cara de enfurruñada que puso antes, ¿verdad, ojos verdes? muevo la cabeza en dirección a Aguirre, con una sonrisa que disimula los nervios que empiezan a aparecer.

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05/06/2009, 18:10

Una vez que todos estuvieron listos, la rubia hizo una seña. Mejor era dejarle las armas a Max, después de todo no le importaba y no creía que el tipo fuera a hacer nada cuando viera lo que le tenían reservado. Los sonidos del salón siguiente llegaban cada vez más claros a todos y cada uno, era como si de pronto, la ansiedad hubiera cesado para dar paso a la seguridad. A Kylie le gustaba esa parte del trabajo, además, ya era la tercera vez que lo hacía. Así que se terminó de poner el traje rojo, las botitas antiderrapantes que se le dieron a todos y se dio media vuelta. Las mujeres habían volado para vestirse pero la herida de Viktor se había abierto, era una pena, el poli moriría más pronto que antes.

Las puertas del siguiente salón se cierran con fuerza, como si no fueran a dejarlos salir pero a los pocos segundos se abren, dejando paso a un fresco ambiente, cargado de oxígeno que casi hace olvidar el olor "azufraniano" de momentos atrás. Los guardias se hacen a un lado y Seeley ayuda un poco a Viktor a caminar, le parece que va a tener que hacer lo mismo que hizo con el capitán y Seeley odia matar, aquel no ha sido un buen día aunque parece que han pasado siglos desde que entraron allí.

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05/06/2009, 18:15
Seeley Rambler

Puse la pistola en la sien de Viktor apenas acercarme para ayudarlo.

-No estás bien, amigo.

Sonreí y me adelante al resto, casi halando a Viktor pero al fin le quité la pistola de la sien.

-Pide un último deseo, Vik.

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06/06/2009, 12:57
Zoe

Entorno los ojos y aprieto los labios cuando termina de charlarme el rubiales, ya estamos again, abro la boca para decirle por donde puede meterse el mote, pero en verdad eso sólo va a conseguir condenarme, hasta ahí llego. La cierro de nuevo, mierda ya con éste… Joder Zoe, contesta, es mejor disimular… Asiento -Pues sí, es el puto amo.- Un piropo que me sale del alma (si es que tengo de eso) y acabo medio riéndome, que cojones, ¡Lo es! Definitivamente sería un buen fichaje para mis enlazadores…. vaya que sí.

Sigo el ritmo de los demás a traves de los salones tras ponerme las nuevas botas... a ver si consigo quedármelas... cambiando la expresión cuando veo y escucho a la canosa... Una imagen vale más que mil palabras.

En un par de zancadas me coloco al lado de ella y del herido. Ofuscada.

¿Qué último deseo ni que hostias Sealy?- ¿O era Seely? Bah, da igual... Con una mano lo agarro del brazo bueno, la otra la coloco en la cintura de Víktor, tirando de él para separarlo de ella, suavemente, colocándome yo entre ambos, mirándola a los ojos, seria –¿Quién eres tú para decidir quién muere aquí?...- Me muerdo la lengua para no terminar la frase con el insulto que me ha venido a la cabeza. Enfurruñada todavía. La leche con la flipada ésta… -Déjalo tranquilo.

Me alejo con el poli de la tiparraca asesina, todavía sujetándolo, bajando un poco la voz -Aléjate de ella, que tiene la mano mu larga. A ver si nos largamos pronto de este sitio y te llevo a un médico. ¿Vale?- Le sonrío mínimamente, dándole vueltas al coco, hay un pequeño problema. -Pero pagas tú eh, que yo no tengo un puto pavo.

Giro el careto a los demás -¿Zumbamos ya o qué?- En voz alta, para todos. Vale que se respira mejor, pero las ganas de salir son, como mínimo, las mismas.

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09/06/2009, 13:20
Max "Machete" Aguirre

-Su pierna derecha a cambio de mi ropa.- le había dicho a uno de los guardias. Al gracioso en concreto. Machete se había quedado bien quieto justo delante del segurata, observándolo con sus pequeños e inquietantes ojos, memorizando su cara. No estaba acostumbrado Max a ponerle precio a la vida (de eso siempre se habían encargado otros), pero el cambio le parece justo.- Responde usted por mis cosas.

Aquello se parecía cada vez más a los dientes de un serrucho: cada subidón iracundo pegaba inmediatamente un bajonazo de adrenalina, siempre motivado por las ganas de hacer lo que fuese cuanto antes y salir de aquel pinche agujero. Eso se traducía en algo que el mejicano tampoco tenía por costumbre: amenazar en vano. En cualquier otra situación, los agentes de seguridad habrían acabado como dos putas brochetas, pero ahora...

...ahora Machete se vé embutido en aquel ridículo traje colorado, pero en contra de lo que pueda parecer, los duros rasgos indígenas de su rostro parecen suavizarse. Quizá esté reverdeciendo viejos laureles. Quizá la indumentaria guarda cierto parecido con la vestimenta del "Chingón Enmascarado" - con diecinueve años, los bolsillos vacíos y la furgoneta destartalada hasta arriba de polvo y mierda. El conductor, el montador, otro "wrestler" y él. Todos dentro de esa lata con ruedas, haciendo hueco al cuadrilátero desmontable, latas de conserva y un par de botellas de tequila. Carretera...y de feria en feria. Qué tiempos, viejo.-, o simplemente liberarse de tanto hierro le hace sintir más ligero y, por tanto, más joven.

-El Chingón Enmascarado...- piensa en voz alta girando la cabeza hacia donde quedan el poli herido, la negra y...y la chiquilla que llama al engaño, pues parece gastar unos cojones que su aspecto no da a entender. Max echa en falta la máscara...porque le están dando unas ganas locas de practicar con la del pelo blanco un combo de súplex dorsal y quebradora (más conocido hace 35 años en Nuevo Mexico como el "Madrazo Mondongo").
Pase lo del Jefe de la garfia allá arriba, pero esto...La pinche putiflais debería hacer oposiciones para el sistema sanitario en Esparta, pero no aquí. Aquí era peligrosa..., y a Machete no le gusta la idea de que una taconera le pudiese volar la puta cabeza de torcerse un tobillo.

Max se acerca sin mirar a la pipa, al poli o a los ojos verdes. La mira a ella. Mira a Seeley.

-Esto no es una cuadra...- dice con una voz que firmaría el mismísimo cantante del grupo Death Metal "Rotten flesh".-,...ni él caballo cojo.

Machete no ayuda a Zoe con su fardo. En realidad, poco le importa el poli...y la muchacha parece poder con su peso. Se limita a observar la reacción de la negra, y a ejecutar el "Madrazo Mondongo" si le dá por parpadear.

-Zumbamos.

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10/06/2009, 00:39

Camino detrás de los demás mientras avanzamos por los pasillos, el aire "fresco" que llega hasta nosotros al abrirse las puertas hace que me calme un poco. Respiro hondo. ¡Qué ganas tengo de salir de este agujero!

Desde la "desinfección" guardo un absoluto silencio, ya me he cansado de discutir para nada... palabras, palabras y más palabras, pero seguimos aquí encerrados sin saber cómo salir. Observo cada movimiento de todos los que me rodean, intentando memorizar cada detalle del complejo, nunca se sabe cuando puedes necesitar una "ayuda" extra... lo que parece estar claro es que de aquí no vamos a salir hasta que esta gente no quiera y por ahora no tienen muchas intenciones de que nos vayamos.

Al volver la vista hacia delante veo como Seeley apunta con su pistola al tal Viktor. ¡Joder con la peli-blanca! No hago nada por detenerla, continuo andando como si no pasara nada, poco me importa la vida de ese poli en estos momentos, además aunque viva unas horas más al final acabará muriendo por sus heridas. Pero Zoe parece dispuesta a prolongar su agonia y lo aleja de Seeley. Meneo la cabeza negando. Blanquita, al final el poli te suplicará que seas tú quien lo mate...

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10/06/2009, 13:02
Grasp Winter

No sé si me gusta más que se enfade o se ría, pero desde luego tiene razón en lo que dice. La observó caminar, con una media sonrisa, hasta que finalmente agarró la escopeta del suelo, en una especie de mecánico gesto protector, la inercia de mi trabajo, sí, eso debe ser, y comienzo a andar también, pisando con cuidado para adaptarme al nuevo calzado.

¿Un último deseo?, esa frase hace que me vuelva hacia la tipa que la pronuncia, mirando la escena con cierta lejanía, el recuerdo del capitán moribundo… Joder, ha tenido que reaccionar Zoe, se supone que esa es mi labor, que no se vayan cargando por ahí a la gente, y ella es la que se la juega, sin pensarlo, sin tener en cuenta que le pueden volar la cabeza, y yo aquí parado, hasta el mejicano interviene antes que yo.

Venga Seeley, déjate de gilipolleces me adelanto, interponiéndome entre ella y Zoe, y cerca de Machete, porque ponerse delante no me parece la mejor idea, Aquí nadie mata a nadie, para eso tenemos a los “amigos de Mcmord”, señalo a los guardias, y sin levantar el arma sigo la misma dirección que la mirada del mejicano, guarda la pistola de una puñetera vez, intento hablar con calma, pero no es tan fácil después de escuchar a machete, más vale que zumbemos sí, porque sino…

RUBIA digo en voz alta, pero sin mirarla, Ni un jodido paso más, el poli necesita un médico, y como sigamos así no va a ser el único levanto un poco el brazo, a media altura, y la mano extendida se va cerrando hasta que el puño queda apretado, y no me digas que no te importa o no es problema tuyo, ahora si la busco, se acabó el seguirte el juego hasta que hagas algo por nosotros, y tú, la que pasa de todo, te alegrarás de todo esto si eres la siguiente que recibe un puto balazo, gilipollas, se cree la hostia de dura, y yo no puedo evitar pensar al vernos vestidos así, que vamos al puto corredor de la muerte.

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10/06/2009, 22:10
Viktor Hamilton

Mi cabeza daba vueltas, me sentía en una especie de burbuja, debía ser que la droga qie el negro me había dado y aquel lavado, habían hecho una especie de reacción. Lo cierto es que me sentía tan mal que cuando Seeley habló de pedir un último deseo, casi se lo agradezco pero por suerte estaba Zoe y no tenía de qué preocuparme, además que me daban ganas de permanecer vivo. Sonreí mientras la negra se quedaba con un palmo de narices y me alejé recargándome de ella, sabía que no lo hacía por mí, sino que era una especie de agradecimiento pero era mucho mejor que nada. Ya no sentía dolor, estaba en shock o eso creía.

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10/06/2009, 22:13
Seeley Rambler

¡Vaya, con el poli! Tenía más amigos que enemigos. No me extrañó que la tipeja esa fuera a por él, total, si no era él, era el guaperas pero lo que si me extrañó fue la actitud del macho mexicano.

-¿Delimitando tu entorno, macho alfa?

Dije dando un paso hacia adelante sin amilanarme lo más minimo, había en la frase un tono entre burlón y soberbio. Pudiera ser que fuera más grandote, que tuviera más armas y le importara tres pitos matarme pero también era verdad que la adrenalina no me dejaba pensar con mucha claridad, todo bien. El mexicano hasta me caía bien pero cuando el rubio salió a la defensa del otro, me molesté bastante.

-Guardaré mi arma cuando lo considere necesario. No sabía que había niñeras humanas aquí, de cualquier modo, descuida. Seguramente, él no se los agradecerá. Si hasta parece que me tienen miedo...-me acerqué al rostro de Machete al decir esto y me alejé en el mismo segundo, a los animales salvajes no hay que darles oportunidad.-Mejor nos vamos.

Sonreí.