Partida Rol por web

A Partir de Ahora.

Capítulo 1

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22/09/2008, 21:43
Mary Ann Windsor-Hancock

Subí pausadamente tras mi hermana, y la vi en el dormitorio revisando sus vestidos.

- ¿Has decidido qué vestido ponerte? es importante que vayas guapa al pueblo pues si vemos a los anfitriones de la fiesta, no está bien que tengamos mal aspecto. Dije mientras sacaba un bonito vestido azul. Yo me pondré esté. Pero ya es tarde para ir hoy. Mañana... dije mientras miraba por la ventana y descubrí a Theodore Smith... me puse colorada y no pude terminar la frase porque además me miró sonriente y me saludó con la mano. Gesto que imité casi sin darme cuenta, como una tonta.

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23/09/2008, 09:17
Jean Antoine Lésdiguièrs

El desayuno es agradable, durante el mismo informo a mi primo de mis últimas andanzas en Londres, no demasiado destacadas por otra parte, una nueva frustración más como escritor al serme rechazado un relato corto y una alarmante falta de empleo para alguien que realmente es bastante proclive a dejar las cosas a medias, sin embargo, la posibilidad de empezar en este lugar más pequeño e idílico ha abierto una puerta a la esperanza a la inspiración tan ansiada por mi parte.

Tal vez lo mejor sea ofrecer nuestros servicios al padre de esas jóvenes, es bueno relacionarse con familias de esa índole, por no mencionar que nuestra situación económica no nos permite muchas alegrías aunque hablo sobre todo por mí, sé que mi primo no anda especialmente boyante en este tema Luego tendremos tiempo de buscar algún lugar para alojarnos, puesto que este puede depender del éxito de nuestra primera empresa, preferiría no tener que vivir en un cuchitril comento a Gregoire con una sonrisa, qué esté acostumbrado a hacerlo no significa que me guste

Así que, si mi primo no pone ninguna objeción, nos informamos de la localización de la casa de las señoritas y procedemos a solicitar ser recibidos por el señor Hancock.

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25/09/2008, 06:50
Susanne Cornwell

-Se agradece el cumplido entonces, señor Collins -le responde con toda soltura y continúa escuchando bastante interesada lo que él cuenta de sus viajes.

"Espero algún día poder conocer sitios como los que él menciona" -piensa- "Visitar sus museos, admirar sus construcciones, conocer otros idiomas..." pero sus pensamientos no alcanzan a distraerla del todo de la realidad y lo mira gratamente sorprendida por lo de estar invitadas a la fiesta. Sue mira a su hermana y sonríe, luego vuelve a mirar a Patrick.

-Entonces nuevamente he de darle las gracias, señor Collins, ha sido usted muy amable por incluírnos en esa lista sin conocernos, aunque claro, eso ha quedado en parte remediado -le sonríe-... hoy usted ha conocido a la mitad de la familia Cornwell.

Siguen caminando, han llegado a un pequeño riachuelo que se salva sin ninguna dificultad, a caballo se salta sin problemas. Ya puede divisarse la casa de las hermanas.

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25/09/2008, 13:12
Anabel Cornwell

Anabel se muestra de nuevo silenciosa, asintiendo con lentitud a los agradecimientos de su hermana para apoyarlos y reafirmarlos.
Parece ser que ha viajado bastante... aunque no es tan sorprendente si tenemos en cuenta que resulta ser el ayudante personal del tal Lord. De todos modos ese detalle aún no ha quedado excesivamente claro para ella, especular e intentar adivinar el cargo exacto del sr.Collins puede ser un pasatiempo interesante que llevar a cabo con Sue más tarde, cuando estén a solas por supuesto.

-¿Estamos invitadas...?- no puede evitar realizar la pregunta, perpleja e incluso algo incrédula. En realidad hace bastantes años que no asisten a un acto social importante, y menos aún de tal magnitud... Por suerte su hermana continúa hablando con mayor despreocupación, parece que ya ha perdido la vergüenza inicial...
Mientrastanto Anabel empieza a darle vueltas al asunto. ¿Realmente será una buena idea? Realmente no es que puedan negarse pero actualmente tiende a desconfiar bastante de la hipocresía de la alta sociedad y de sus halagos pretenciosos. De todas formas asistirá, por supuesto, no dejará que sus hermanas menores vayan solas, todavía son demasiado ilusas.

-Ya llegamos- acaba por decir, abandonando su expresión ensombrecida al contemplar la pequeña pero acogedora casa de dos pisos de las Cornwell.
-¿Quiere que le prestemos un paraguas por si acaso...?- pregunta algo preocupada ante la posibilidad de que pueda acabar empapado, pero a fin de cuentas la vuelta a caballo no debería hacerle perder demasiado tiempo.

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25/09/2008, 15:41
Charles Patrick Avon

Chales miró la hoja con algo de indiferencia. Su presencia en las fiesta no se caracterizaba por un entretenimiento especial, aunque no le desagradan. Pensó que podría encontrar una vez se diera el encuentro, pero decidió nopensarlo mucho y, ya que no tenía nada más que hacer por el momento, decidió que no estaría de más ir. Al fin y al cabo el señor Spcencer podría molestarse si faltaba.

Aún ene stos pensamientos Chafrles subió andando a su habitación...

Notas de juego

¿Cuando es el Viernes? O.o

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25/09/2008, 19:33
Patrick Collins

-No, no... Gracias a ustedes por el paseo -dijo, respondiendo a Susanne.

Acompañó a las señoritas hasta la misma puerta de su casa. Parecía una apacible casita de campo típica de aquellos parajes, muy diferente a la casa de Dublín donde él se crió. Imaginó como debía haber sido la infancia en esa casa, jugando en la campiña con sus hermanos y hermanas, riendo, persiguiendo al perro y haciendo trastadas sin peligro a que te atropellara un coche de caballos o que el panadero te amenazara con darte de azotes por romperle un cristal con el balón.

Las palabras de Anabel le sacaron de su ensoñación. Aquello le hizo sonreir, casi reir. En verdad, Lord Heddington había sido muy tajante con aquellos a los que se debía invitar. Era algo infrecuente, en verdad, pero comprensible hasta cierto punto. Aquella fiesta, para grandes y chicos, opulentos y modestos, serviría para exhibirse, pero sobretodo como carta de presentación en sociedad de su amo. Y, de paso, toda señorita de la región en edad casamentera, como era acostumbre, aprovecharía esa clase de eventos para conocer a los hombres solteros que pudieran convenirle.

-Me acuerdo perfectamente, señorita Anabel -dijo- Las Cornwell están invitadas. Grande es la fama de las virtuosas y bellas hermanas, y no podían faltar a la fiesta, según me dijo la señora Spooner. La invitación debería llegarles por correo en breve, si es que no les ha llegado ya.

Miró al cielo, y luego a su corcel. Sopesó bien aquella oportunidad que se le presentaba. Que le dejaran algo, suponía que debía devolvérselo. Eso suponía una visita suya, preferiblemente. No quería llevar a su señor consigo, si le era posible, ya que quedaría inmediatamente ensombrecido por él.

-Es usted muy amable, señorita Anabel. En circunstancias normales declinaría su oferta, pero si usted la formula de ese modo me veo incapaz de rechazarla.

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25/09/2008, 19:59
Claire Windsor-Hancock

Vi a mi hermana entrar en la alcoba, parecía que ella se sentía como si nosotros no tuviéramos dinero y es que realmente, lo teníamos y por ello habíamos podido ayudar a algunas familias menos afortunadas pero aunque eso me encantaba, también me encantaba tener un bonito vestido para cada fiesta. Y claro, para andar por el pueblo; al fin, se sabía quiénes éramos y a nuestro paso, las miradas se volvían para ver lo que traían las hermanas Windsor-Hancock.

-Lo he decidido, este gris será el de hoy-dije mirando nuevamente por la ventana a nada en especial.-Ciertamente, iremos mañana pero eso ya lo sabía. Lo que resta del día me será eterno.

Sonreí a mi hermana con dulzura.

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25/09/2008, 20:32
Mary Ann Windsor-Hancock

- sí... eterno... dije sin dejar de mirar a cierta persona. Apenas había escuchado lo que mi hermanita querida me había dicho, pero es que mi mente ya imaginaba una escabrosa y apasionada huida con aquel joven apuesto...

Notas de juego

:P

no sé qué más decir...

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25/09/2008, 20:39
Claire Windsor-Hancock

Ahora venía lo peor, esperar y esperar. Primero por ir a buscar el vestido y luego por esa fiesta que se me antojaba una delicia, además de que hacía mucho que no iba a una.

-Pero bueno, algo tendremos que hacer entretanto-dije viendo como a mi hermana se le iban los ojos por Theodore.-Una que yo sé, podría pasarla pensando en otra cosa que no es precisamente una fiesta.

Me senté en la cama y miré por encima a los vestidos que habíamos puesto sobre ella, la verdad es que eran lindos, la verdad es que nuestro padre nos tenía bien cuidadas y claro, había de cuidar su reputación; sólo esperaba que no muy pronto, le diera por casarnos con algún viejo conocido de él sólo por ponerle mejor nombre a nuestra familia.

-No falta mucho para la cena, creo que es mejor si no salimos ya... Tengo frío-me recosté en la cama.

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25/09/2008, 20:46
Mary Ann Windsor-Hancock

- ¡EH? dijo saliendo de su trance. Sí, es cierto, todavía hace algo de frío, es mejor resguardarse. Habrá que cenar algo ¿no? dije abrazando por sorpresa a mi hermanita, cuando estábamos solas podía dejar fluir mis muestras de cariño. ¡Ay Hermanita! Espero que conozcamos a alguien interesante en la fiesta, o Padre terminará casándome con un viejo rico y aburrido.

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25/09/2008, 21:32
Claire Windsor-Hancock

-Tranquila, no dejaremos que padre te case con nadie así... Aunque si es rico, mejor, al menos podremos seguir dándonos el gusto de ayudar a ciertas familias, ¿no?-recibo su abrazo con gusto.-A la que puede irle peor es a mí, a ver si no le ocurre no casarme para quedarme a cuidar a su mujer cuando él ya no esté...

Eso sería lo último que soportaría, antes que eso me suicido pero sabía de muchachas a las que por ser las menores de la familia, las dejaban sin casarse para cuidar a la madre.

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26/09/2008, 08:59
Mary Ann Windsor-Hancock

- Uff nunca permitiría algo así. Que se pague una criada. Te llevaría conmigo hermanita antes que dejarte con esa... esa... arpía... dije malhumorada. Odiaba a aquella mujer más que a nada, no solo había estropeado el recuerdo de su difunta Madre, sino que había envenenado a su Padre con su palabrería y malas artes.

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26/09/2008, 16:38
Susanne Cornwell

-"¿Un paraguas?" -se pregunta intentando disimular el gesto de extrañeza- "¿Le ofrece un paraguas a un hombre que va a caballo?"

Pronto debe disimular la gracia que le hace imaginarse al señor Collins corriendo en su caballo, con el paraguas abierto e intentando que éste salga volando por el viento.

-"¿Será que lo ha hecho para que él se vea obligado a regresar?" -mira entonces a su hermana entre intrigada y sorprendida- "¿Será eso?"

Respira profundo y medio suspira, aunque eso termina siendo del todo imperceptible.

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26/09/2008, 16:59
Anabel Cornwell

¿Si la formula de esa forma...? En realidad a Anabel no le ha parecido demasiado educada o llamativa la manera de ofrecerle el paraguas, pero de todos modos se limita a asentir con una ligera sonrisa antes de observar a su hermana, cuya expresión parece decirlo todo.
Carraspea por lo bajo y desaparece en el interior de la pequeña casa, aunque en realidad no tarda demasiado en volver a salir al exterior con lo que entró a buscar. Por suerte encontró uno sin flores ni filigranas similares...

-Supongo que le veremos en la fiesta...- comenta con tono despreocupado, podría decirse que incluso algo indiferente, tendiendo el paraguas al sr.Collins mientras lo observa, preguntándose si realmente podría montar y a la vez usarlo. Quizá por eso Sue la ha mirado con esa cara hace un momento, en realidad sólo pretendía ser amable pero cada vez parece más obvio que aceptar el ofrecimiento no era totalmente necesario en realidad.
Quizá simplemente sea un hombre muy educado, a pesar de lo que digan de los irlandeses, siempre hay la excepción que confirma la regla.

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26/09/2008, 18:23
Patrick Collins

Tomó el paraguas, esbozando una sonrisa.

-Allí nos veremos -le dijo.

Se la quedó mirando un momento, directamente a los ojos. Las mujeres resultaban tan enigmáticas, crípticas... Él podía leer los pensamientos de un hombre en la mirada, pero no los de una mujer. Sabían muy bien como fingir, como enmascarar. Aunque, despues de todo, solo era interés, algo de curiosidad por aquella persona de apariencia tan distante. ¿Estaba enfadado con él? Improbable, dado su gesto. Quizá es que, sencillamente, él no le daba ni frio ni calor. Era normal, considerando que apenas se habían visto.

Su hermana, sin embargo, parecía más lanzada, extrovertida. Quizá pensaba que, al ser más pequeña, eso volvía laxas ciertas normas de las que él tampoco gustaba. Le habría gustado sincerarse, decirles que había aceptado el paraguas solo para volverlas a ver, para conocerlas mejor. Pero no le pareció apropiado. Era la primera vez que las veía, y era importante que pensaran que era un hombre educado y de buena familia. Ya habría tiempo para que quedaran desengañadas.

-Ha sido un placer -prosiguió- Y espero volver a verlas pronto.

Las saludó a ambas inclinando el torso. Luego, metió el paraguas cruzado en las alforjas del caballo. Se giró a mirarlas.

-Espero que tengan un buen día, señoritas.

Montó en el caballo, y añadió algo más, en baja voz y casi para si, aunque bien pudieron escucharlo ellas.

-Porque a mi ya me han alegrado el mío.

Picó espuelas, cabalgando por la campiña de regreso a Skylands Manor.

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26/09/2008, 19:13
Claire Windsor-Hancock

Prefería quedarme con mi madrastra, antes que casarme con un viejo sucio y rico pero eso no lo dije a mi hermana.

-Gracias, sé que lo harías así. Nunca me he fíado de nadie tanto como de tí, Mary Ann pero dejemos de pensar tonterías, estamos a unos días de la fiesta y no debemos ponernos mal o nos veremos feas-bromeo.-Vayamos a ayudar con la cena, seguro que aprendemos algo...

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26/09/2008, 21:57
Mary Ann Windsor-Hancock

- Ahora voy digo algo absorta en mis pensamientos... ya me imaginaba salvando a mi hermana de nuestra Madrastra y llevándola por medio mundo huyendo las dos. Ais... tenía que dejar de imaginar historias... Volví a mirar por la ventana a ver si Theodore seguía por ahí abajo...

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27/09/2008, 15:45
Susanne Cornwell

Susanne observó al caballero marcharse con expresión seria para mirar luego el cielo.

-Ojalá que no le coja la lluvia en el camino -dijo con la vista fija en el camino-, me daría pesar porque en parte sería nuestra culpa por dejarle acompañarnos -le da la risita tonta y mira a su hermana con expresión divertida- ¡¡Además no quiero ni imaginarme cómo se verá cabalgando e intentado que el paraguas no salga volando!!

Le hace cosquillas a Anabel, traviesa, juguetona.

-¿Te imaginas la cara de Lyz cuando le contemos? -cierra la puerta y mira en dirección a la escalera- ¿Habrá salido con mamá? Es que me parece raro que no bajara -los ojos de Sue brillan, juguetones-... ¡¡Yo la busco arriba y tú en la cocina!!

Se recoge el vestido y va directo a la escalera. La sube corriendo llamando a su hermana menor.

Notas de juego

No se si poner como destinatario a Elizabeth ya, porque no se si está en casa o algún otro lugar... creo que será mejor preguntar a Gaia.

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27/09/2008, 16:10
Anabel Cornwell

Anabel empieza a esbozar una sonrisa en cuanto su hermana menciona la imagen del sr.Collins cabalgando con la dificultad del paraguas añadido... Sin lugar a dudas sería más un estorbo que un alivio, pero ella lo propuso pro ser educada...
Ni siquiera es capaz de decirlo cuando se ve "asaltada" por las cosquillas de Sue, riendo sonoramente y removiéndose hasta que se aparta negando con la cabeza.

-Apuesto a que si estuviera por aquí o nos hubiera escuchado ya habría bajado cómo una centella- admite sacudiendo un poco su ropa para acabar de ajustarla bien mientras su hermana desaparece velozmente por las escaleras.
Sonríe, contagiada en cierto modo por su vitalidad, y se dirige a la cocina con bastante calma.
-¿Betty...?- pregunta aprovechando el momento para comprobar si alguien ha recogido la correspondencia. Normalmente depositan las cartas en esa mesa.

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28/09/2008, 21:38
Susanne Cornwell

Susanne, creyendo que Elyzabeth se encontraba en la habitación de la madre, fue directo hasta allí. Por la hora supuso que su madre estaría descansando en la habitación y que Ely quizás le estuviera haciendo compañía, pero no fue así. Sorpresa se llevó al ver que ninguna de las dos estaba.

-"¿Estarán en la cocina?" -se preguntó bajando las escaleras. Fue a la cocina, allí se encontró con Anabel que examinaba la correspondencia. Elyzabeth y su madre tampoco estaban.

-Ni mamá ni Ely están allá arriba -tuerce la boca, intrigada- ¿Ya viste en el comedor?