Partida Rol por web

Abajo la Basílica

11. Acaso Amar.

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26/09/2011, 20:00
Balaena

¿Por qué me iba a preocupar yo por una puta? —respondió Balaena—. ¿Os preocupáis vosotros por los drow, o sólo os interesan aquellos que pueden salvar vuestro miserable y pálido pellejo?

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26/09/2011, 21:05
Aimée

Las palabras de Balaena la hirieron de lleno. Las esperanzas volaron por los aires. Aimée se giró hacia ella y clavó su ojo azul en su mirada de drow. Dejó de pensar en la autopreservación y habló:

-No puedes hacer esto. ¡Hemos venido a pedir ayuda a Nimruil! Debe de tener por ahí algún unguento que pueda salvar a Edith, y me importa una mierda que te importen una mierda las putas como yo. Voy a marcharme con lo que he venido a buscar, ¿me oyes? Y me puedes apuntar con todas las ballestas que te dé la gana. Ya me han asaeteado antes y no es tan grave. Pero si crees que con un par de insultos y de amenazas me vas a amedrentar lo tienes claro. Tengo oro para pagarlo. ¡Dame lo que pido!

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27/09/2011, 08:11
Director

Salma: tira Intimidar contra CD 23.

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27/09/2011, 08:58
Aimée
- Tiradas (1)
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27/09/2011, 14:32
Balaena

Los secuaces de Balaena no parecieron muy impresionados, y la drow se permitió soltar una risita.

¡Si me dieran una corona de oro cada vez que un humano se cree con derecho a darme órdenes sería la más rica de toda la puta ciudad! —se mofó, con un brillo en los ojos que era entre divertido y peligroso.

La drow avanzó por la habitación, contoneando las caderas, hasta quedarse frente a Aimée.

No, Aimée. Hay cosas que ni todo el oro de Port Coeur pueden comprar. Alguien que se prostituye lo debería saber mejor que nadie. Pero claro, no es tu caso. Tú eres toda coño. Exprimes a todos hasta dejarlos secos y les haces pagar por el privilegio. Conque no te las des de mártir conmigo con ese rollo de que quieres salvar a tu amorcito. Tú no tienes capacidad de amar. Para ti lo importante siempre ha sido el poder. Uy, sí, hay mujeres que se prostituyen por dinero, por fama o porque no tienen otra opción. Pero después hay putas, lo que se dice putas. Puede que ya no folles, Aimée, pero siempre serás una puta.

El discurso de Balaena tenía el preciso perfil de la incisión de un puñal. Aimée se había equivocado al tratar de enfrentarse a la drow en sus términos, en su territorio y frente a sus hombres. Era como arrojar huevos contra las piedras.

Balaena le echó una mirada de desprecio antes de darse la vuelta.

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27/09/2011, 14:43
Secuaz de Balaena

Un drow esbelto, fibroso y delgado como una rama de sarmiento saltó sobre Aimée y le puso un puñal en la garganta.

Madre —le dijo a Balaena, aunque el drow debía doblarle en edad—, dejadme que la mate por vos. La cortaré la cabeza como a una gallina.

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27/09/2011, 14:45
Balaena

Balaena pareció meditarlo un momento eterno.

No —dijo—, no quiero problemas con Marb. Pero quiero su coño fuera de mi vista.

Pareció caer en la cuenta de algo.

Gatita. Quédate un momento. Quiero hablar contigo.

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27/09/2011, 14:58
Aimée

-No sabes nada de mí. Si crees que... -El drow la amenazó con el cuchillo y Aimée se quedó rígida y lívida. Tragó saliva y miró a Balaena con la boca abierta. Su decisión podía acabar con su vida... o dejarla ir, como era el caso. Respiró algo más tranquila, aunque no mucho. Todo volvía a empezar otra vez.

Algún día le arrancaría la lengua a esa serpiente negra, se prometió Aimée.

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27/09/2011, 15:09
Rowane

Rowane por un momento creyó que se le iba a salir el corazón por la boca con el exabrupto de Aimée, por unos segundos tuvo la certeza de que la mujer acabaría cosida a saetas, simplemente no se había esperado esa salida.

¿O en el fondo sí?

Durante toda su vida no había hecho más que ver humanos exigiendo, ordenando y obligando a su gente a hacer cosas pero esta ocasión era distinta. La drow que estaba al otro lado de la orden no se encontraba encadenada, encogida, sumisa ni fustigada por un látigo. Se encontraba bien erguida, en su territorio, respaldada por una docena de ballesteros y más segura de sí misma y desafiante que el triunvirato de Revraine.

Balaena no entraría por ese aro ni en un millón de años.

........

Tal vez por eso no dijo nada y se quedó mirando la escena con gesto sombrío. No sabía cómo sentirse. Por una parte, aquellos humanos eran buenos y no habían sido crueles con ella, pero por otra era capaz de entender el punto de vista de Balaena puesto que estaba en su misma posición social por ser drow. ¿Se preocuparía alguno de tratar de ayudar Nimruil si no tuviera el don de la sanación? La desolaba pensarlo.

Pero Rowane era demasiado inocente o simplemente no era tan fría de corazón como para aprobar los métodos de Balaena. Aunque podía comprender que Aimée estuviera preocupada por Edith... pero ahora les tocaba marcharse, de allí no iban a lograr mucho más y ya estaban tentando a la suerte.

Arqueó ligeramente u una ceja cuando la drow interpeló y tras varios segundos terminó asintiendo y mirando de soslayo a sus acompañantes sin mucha seguridad.

"Me conformo con que no se larguen y me dejen aquí... ".

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28/09/2011, 18:51
Balaena

Balaena esperó a que Astor y Aimée salieran de allí. La drow te miraba a los ojos, sin desviar la mirada en ningún momento. "Madre" le había llamado el anciano.

¿Cómo te llamas? —te preguntó, exactamente igual que cuando os encontrasteis por primera vez.

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28/09/2011, 19:16
Rowane

Rowane se quedó mirando unos segundos la puerta una vez Aimée, Astor y Edith hubieron salido, luego se volvió hacia Balaena cuando esta le preguntó su nombre. Sospechaba que aquél "madre" no era literal, sino simbólico... o algo así. Era un poco curioso.

A lo único que la drow se atrevía a mirar a los ojos manteniéndose tranquila era a un semejante. Aquella pregunta ya se la había hecho anteriormente pero ahora algo la hacía ser menos reacia a contestar, no sabía muy bien el qué. ¿Tal vez que ya estaba metida en el fregado de la resistencia? ¿O tal vez porque ahora sabía algo más a qué se dedicaba Balaena?.

Rowane—respondió tras una breve pausa—. Me llamo Rowane.

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28/09/2011, 19:21
Balaena

Tu respuesta pareció complacer a Balaena, porque esbozó una sonrisa. La primera que se reflejaba en sus ojos, y no era una mera mueca de sarcasmo.

Hola —te dijo, como si te acabara de conocer—. ¿Por qué luchas contra La Basílica, Rowane?

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28/09/2011, 21:47
Rowane

Rowane pensó por un momento que "luchar" en realidad no era del todo correcto... técnicamente sería "rebelado contra" porque aún no le había levantado la mano a ningún Hijo de la Luz.

Bueno, sí, aunque aquello había sido en defensa propia.

Aunque, a fin de cuentas, se suponía que estaba dispuesta a seguir haciéndolo a partir de ahora... Tampoco sabía por qué le preguntaban eso.

Porque yo no he hecho nada... para que me traten peor que a un animal—contestó un poco contrariada ante el hecho de poder decir aquello libremente sin que nadie le diera de golpes. Llevaba años callándoselo y ahora que podía hacerlo sin miedo a represalias se sentía rara—. Y tampoco tengo culpa de lo que otros drow hicieron en el pasado. N-No tienen derecho a hacerme pagar por esas cosas que no hice cuando ellos mismos se comportan como tiranos con nosotros.

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28/09/2011, 21:59
Balaena

Es una causa justa —admitió Balaena.

La drow señaló al anciano que se había ofrecido para degollar a Aimée.

Él lucha porque unos Celestarum violaron a su mujer y a sus dos hijas. Nadie movió un dedo para ayudarlas, y los hijos de puta que lo hicieron escaparon indemnes a la justicia —explicó y después señaló a Rankor—. Él lucha porque su padre va a ser ejecutado por salvar a un crío. Porque no pueden explicar que su diosa responda a las plegarias de un demonio.

Se cruzó de brazos.

Y yo lucho por defender a mi familia —dijo, abarcando con un gesto a todos los drow que había en la habitación—. Y no voy a defenderlos mejor enfrentándome honorablemente a los Hijos de la Luz que si los asesino mientras duermen o mientras están cagando. La única diferencia es que la primera manera pongo en peligro a mi familia. No voy a darles la oportunidad de luchar contra nosotros en batalla abierta para dirimir quién es el mejor. Esto no es un torneo. Mi tarea consiste simplemente en matarlos. Y no te confundas, gatita: la muerte es la muerte, da igual como se haga. Si estás con Marb porque dudas de mis métodos, te pido que reflexiones en qué honor tienen los hijos de puta a los que nos enfrentaros. Recuerda que esperaron formando corrillos a que les llegara el turno de violar a la esposa y a las hijas de este hombre. Reflexiona en qué debe de pensar Nimruil sobre la justicia cuando lo condenan a la muerte por curar a un niño. Piensa en todas y cada una de las palizas que te han dado y cómo escaparán indemnes los que lo han hecho.

Hizo una pausa.

Y pregúntate si tus compañeros actuales moverían un dedo por ti si fueras tú la que estuviese en el patíbulo. Y si cambias de opinión... esta es tu familia.

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28/09/2011, 22:29
Rowane

Asco.

Asco era la palabra que mejor podía definir lo que sentía Rowane cada vez que Balaena enumeraba una de aquellas cosas que los Hijos de la Luz le habían hecho a los suyos. Por un momento volvió a sentir aquellas llamas crepitando en la boca del estómago que había sentido en la arena aquél día, el día en que su vida había cambiado para siempre...

Por un momento guardó silencio y frunció el ceño como si estuviera memorizando cada cosa que acababan de decirle, miró un instante al suelo y luego volvió a levantar la vista.

Y opino igual—dijo finalmente en referencia al combate honorable. Rowane no entendía de galanterías, si un Hijo de la Luz intentaba matarla, no iba a hacerle un cortés saludo de duelo antes, iba a hacerle una carga mandoble en ristre—. No es que no apruebe lo que haces, es que no... t-termino de asimilar que soy libre.

Había hecho una pausa tratando de encontrar un término que le sirviera para expresar que aún no tenía la dureza necesaria para despedazar a un Celestarum sin pestañear. Y no porque le dieran pena precisamente, sino porque tras años de esclavitud, desde que tenía uso de razón, siempre había estado por debajo de ellos. ahora era libre... y le costaba muchísimo quitarse aquélla inercia de que "si les hago algo, me tocará un castigo horrible".

Además, seguía la eterna pregunta... ¿Realmente necesitaba su pueblo una imagen peor aún? ¿O era remotamente posible hacerle ver a más humanos que los drow no eran los demonios despreciables que ellos pensaban?

La última pregunta de Balaenasin embargo tuvo el mismo efecto que un cubito de hielo que alguien le hubiese colado por el cuello de la ropa. Ahora estaba confusa. ¿Estaría la elfa oscura en lo cierto? ¿Estaría exagerando? Si ella se encontrase en lugar de Nimruil... ¿Harían algo Aimée y los demás por ayudarla?

Yo no... —titubeó— N... no lo sé. No llevo tanto tiempo con ellos para... saberlo pero...

Con aquella pedrada, Balaena había atinado de lleno en su brújula moral y esta giraba ahora enloquecidamente buscando de nuevo el norte para intentar orientarse.

¿Cómo se suponía que debía actuar?

Le debo la vida a Valeria—dijo sacudiendo la cabeza como si con ello fuera a reordenar las ideas. Esa era su única certeza, se sentía mucho más en deuda con aquella mujer que con los tres humanos que la habían acompañado hasta allí—. No voy a ignorar lo que has dicho pero... necesito tiempo para juzgar todo esto antes de poder opinar nada.

No podía tener una opinión si a penas conocía el bando que había escogido. Necesitaba conocer a sus nuevos compañeros, era la única forma de averiguar si realmente la aceptaban aunque fuese una drow. Valeria lo había hecho, Marb lo había hecho...

¿Y los demás qué harían?

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28/09/2011, 23:15
Balaena

Balaena tomó tus mejillas entre sus manos y te depositó un beso en la frente.

Ardería en el Infierno para asegurarme que mis hijos están a salvo —musitó Balaena—, ¿puede Marb decir lo mismo?

Se separó de ti y sonrió.

Ve. Ya sabes dónde encontrarme.

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28/09/2011, 23:29
Rowane

A Rowane le sorprendió aquello. Nunca jamás en su vida nadie había sido tan "cercano" con ella. Quitando a... bueno, a la única persona que le había hecho un regalo.

Puede que Balaena no fuese ninguna santa ni de lejos pero en eso al menos no mentía.

S... sí, claro—contestó tropezando ante aquella palabra tan extraña para ella—. G-Gracias.

Asintió suavemente una vez a modo de despedida, aun con gesto algo confuso. Luego se cerró bien la capa por delante y dio la vuelta para salir de la casa.

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28/09/2011, 23:37
Rowane

Al cabo de un par de minutos, Rowane salió por la puerta. Se había cerrado bien la negra capa por delante que, junto a su piel oscura como la ceniza hacían que lo único que resaltase de ella fuera la impoluta blancura de su corto cabello. Bueno, eso y el brillo que gracias a la Infravisión a veces emitían sus ojos por reflejo de la luz, como los de los gatos.

Salió algo ceñuda, pensativa, se giró un momento para mirar la puerta que acababa de cerrar y luego buscó con la vista a Aimée y los demás. Suspiró al verlos (tal vez aliviada de que no la hubiesen dejado allí) Que su antiguo amo la olvidara muchas veces mientras jugaba a las cartas en una taberna y ella aguardaba fuera custodiando al caballo bajo un aguacero torrencial no era algo para nada raro (el caballo guarecido en el establo y ella fuera,se entiende)

No quedaban pociones—murmuró agachando un poco la vista—. Los Hijos de la Luz se llevaron todo lo que no destrozaron.

Rebulló un poco en el sitio, acostumbrada a que las preguntas y las cuestiones siempre se castigaban con un bofetón se sentía rara haciendo una aunque finalmente la formuló. A fin de cuentas no iban a quedarse allí parados como idiotas.

¿Y ahora... qué hacemos?

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29/09/2011, 00:55
Aimée

Al ver aparecer a Rowane con las manos vacías, Aimée bajó la vista y la fijó en el sucio suelo. Había creido que quizá el destino le tenía reservado algo de suerte. Quizá, después de arrebatarle todo, aún podía engancharla a la esperanza, que era peor que una droga. Quizá, después de la tormenta, venía de veras la calma.

Pero no era así. Edith iba a morirse. Al escuchar a Rowane no le quedó ninguna duda. Algo se aflojó dentro de ella, como un grifo que deja correr el agua. Aimée empezó a llorar desconsolada. Una parte racional en su cabeza la instaba a callar, a ser útil, a no dejarse llevar por las emociones. A ser la líder implacable que solía, a tener fe en que todo saldría bien. Pero es que no saldría bien.

Escondió la cara entre las manos y se mordió las palmas llena de frustración. Las lágrimas hacía que el agujero donde antes estaba su ojo escociera como si tuviese un ascua metida, pero no podía parar de llorar.

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29/09/2011, 23:35
Director

No te preocupes —le había dicho Astor en un torpe intento de consolarla—, iremos a ver a Marb. Él sabrá qué hacer.

Pero lo cierto es que Edith empeoraba a ojos vista. El paseo por la ciudad y las condiciones insalubres del Nidal no le habían venido nada bien. Estaba inconsciente, le ardía la frente y sus miembros estaban fláccidos. Hacía tiempo que Aimée no la venía tan delgada: parecía una muerta de hambre, todo piel y pellejos. Los pómulos estaban más marcados y los ojos más hundidos.

Rowane y Astor esperaron respetuosamente unos momentos a que la madame tuerta se calmara antes de cargar penosamente a Edith.

La madame abría la marcha, dobló una esquina y se topó de bruces con un par de borrachos. Ella se recompuso rápidamente, pero una mujer delgada trastabilló y dio con sus nalgas en el suelo. El hombre que la acompañaba se rió de ella, hasta que vio que la frasca de vino había salido rodando y se apresuró a recogerla.