Partida Rol por web

La situación parecía grave, era extraño que un grupo de orcos (a pesar de que muchos hubiesen caido por el camino) fuese capaz de robar aquel poderoso artefacto, tenía sentido que alguien les hubiese ayudado, pero quien? Deekin se puso de nuevo en pie mientras el grupo discutía quien podía ser el culpable.

- Deekin no estar de acuerdo - dijo Deekin cortando la conversación- Harold ser gruñón pero no ser mala persona y el maestro Trollheart es amigo del amo Anykiller, no ser posible... aunque señorita Sylvana tener razón, el glifo estar desactivado, alguien tener que hacerlo!!

Deekin estaba desesperado, había ocurrido un robo en la academia mientras él estaba de guardia así que seguro que se llevaría una bronca de campeonato. Sin embargo, aquella era todavía más grave, quien estuviese en poder del artefacto podría usarlo para hacer el mal... De repente Deekin reparó en uno de los comentarios de Sylvana

- Que ser eso de sueño? - preguntó Deekin, creyendo que aquello podía tener que ver con el asunto que tenían entre manos- Alumnos tener pesadilla esta noche? que ver en sueño? contar Deekin, deprisa.

-Eh... pues...- digo intentando soltarme el hilo, pero veo que solo lo empeoro- fue un sueño muy raro. Hace un par de días un par de nosotros tuvimos un sueño relacionado con una mujer que nos decía que dañáramos a Anykiller... y esta noche...- murmuré- Bueno, yo soñé con la academia. Estábamos todos juntos y Anykiller nos estaba hablando, cuando de pronto se escuchó la voz de una mujer que nos decía algo como que... sucumbiríamos al poder del infierno, no lo sé, fue horrible- digo mirando a Deekin- Una mano caía sobre nosotros y... bueno, me desperté- intenté estirar la camiseta para que me recubriera, al menos, ambos pechos.

Miré a mis compañeros, especialmente a los dos que tuvieron la misma pesadilla que yo tiempo atrás - ¿Habéis soñado lo mismo? Yo creía que la voz de la mujer era la misma mujer que apareció en mi anterior pesadilla. Pero no lo sé...

Si, por lo visto hemos vuelto a tener el mismo sueño. ¿Creeis que es posible que alguien haya venido hechizado hasta aquí y haya robado el artefacto? Se queda mirando el suelo un poco avergonzado.

Me percato cuando Sylvana habla de que tiene menos ropa que la última vez que me fijé en ella. Increible... Me acerco con paso firme y semblante protector hacia la hechicera y la abrazo, intentando tocar algo más que las caderas. Oh sí... No te preocupes Sylvana, no tienes nada que ocultar.

Después de eso, escucho a Deekin preguntando por el sueño y asiento cuando Sylvana lo explica. Cornelius y yo soñamos lo mismo. Al principio pensé que era un sueño de esos... tú sabes Deekin, sueños que tienen los jóvenes. Pero parecía que quería una venganza personal contra Anykiller... desconocemos el motivo, pero el maestro ya está avisado de eso. Keyleth se lo dijo y él no le prestó más atención... ¿no deberíamos ir a contárselo? ¿O te pondrías en un peligro por no hacer bien tu turno, Deekin? Preguntó Marcus con malicia mientras se aguantaba la risa.

Deekin se puso muy nervioso al escuchar las confidencias de los alumnos, aquello sólo podía significar una cosa...

- Oh no!! hechicera malvada enviar orcos a robar artefacto - dijo echándose las manos a la cabeza- No deber permitir que malvada hechicera usar artefacto o sueño de alumnos poder convertirse en realidad... dolorosa realidad... pero que poder hacer?? Amo Anykiller matar Deekin cuando enterarse, Deekin ya nunca más componer odas a grandes héroes.

El pequeño Kobold comenzó a llorar como si de un niño se tratase y los alumnos, confundidos, no sabían muy bien que pensar. Por lo que Deekin había dicho lo que los orcos se habían llevado era algo de suma importancia, si incluso estaba llorando por ello!!

-Gracias, Marcus, gracias- respondí contenta por su amabilidad. La verdad es que era bueno tener a alguien con quien poder contar en una situación tan incómoda como esta.  Poco tiempo después me separé de mi compañero, justamente al escuchar las tristes palabras de Deekin.

¡Pobrecillo! ¡Pero si él no ha tenido culpa de nada! ¡Siempre culpan a los bardos, seguro que sí! ¡Pues no, no y no! ¡La hechicera Sylvana protegerá a quien haga falta! Di un paso al frente, no sin antes intentar cortar el maldito hilo, ya que mis compañeros no se habían prestado.

Me acerqué a Deekin y de la pena que me dio le di un abrazo- ¡No... no te preocupes, amigo! ¡Nosotros, este valiente grupo de héroes... se encargará de recuperar ese artefacto! ¿Verdad?- dediqué una sonrisa a mis compañeros y asentí un par de veces, reforzando mis palabras.

-Pero antes...- dije al separarme de Deekin- cortadme este hilo, ¡por favor!

-Vamos, vamos, Deekin. No es para tanto.- le dio al bardo unos golpecitos en el hombro -Seguro que estás muy rico cocinado con alubias.- Se giró hacia los otros -Además tienes a Marcus para salvarte. El sacrificará su vida por ti si es necesario. Es un gran héroe ¿sabes?- Volvió a mirar al bicho -Y ahora cálmate y dinos ¿que podemos hacer para ayudar?-

-Señorita Syl, por favor, si rompe ese hilo quedaremos a merced de los monstruos que acechan por estas cuevas. Además con una armadura tan rara, estaría más protegida si no llevara nada.- Pareciera que Elmore había pasado demasiado tiempo cerca de Marcus, o quizá se había dado un golpe en la cabeza. Yo que se.

mientras todos platican, me quedo en silencio pensativo caminando de un lado para otro "el sueño era un presagio, tal vez dormir mas sirva de algo... otra premonicion? se que le asusta al kobold, pero hay que anunciarle a los maestros, esto es demasiado grave como ´para manejarlo nosotros"

-deekin, lamento que tengas miedo de avisar, pero esto va mas alla de nuestras habilidades, hay que avisar a los maestros-

Cornelius mira con decisión a Scarecrow y le toca un hombro. Compañero, tu eres buen rastreador ,¿verdad? Quien ha entrado he debido salir y seguro que llevaria como mínimo a algun herido, no deberia ser difícil de seguirles y el robo parece bastante reciente. Si nos apresuramos ahora podemos adelantarnos al desastre antes de que ocurra.

Mira al resto de compañeros. Vamos gente, no es momento de acobardarse, llevais ya tiempo entrenandoos para ser heroes, ¿ De que sirve tanto entrenamiento si a la hora de la verdad no hay agallas para hacer algo heroico o para hacer si quiera lo que se debe hacer?

Mira ahora al kobold. Deekin vamos a buscar nosotros mismos el artefacto y cuando volvamos tendrás que componer una nueva canción.

Deekin observó conmovido a Cornelius mientras arengaba a sus compañeros. Las lágrimas caían de sus ojos, pero esta vez de emoción por aquellas palabras, sin duda alguna Cornelius había hablado como un líder, después de todo Anykiller no se había equivocado escogiendo alumnos.

- Cornelius tener razón - dijo Deekin secándose las lágrimas con el puño de la camisa- estudiantes ser fuertes y Deekin ayudar... rastro estar aún fresco, nosotros poder seguir y recuperar artefacto!! seguro haber combate, pero juntos vencer, quien estar conmigo??

Deekin alzó el puño entusiasmado.

Me acerco hacia el pobre Deekin que después de haberse hundido había recuperado sus fuerzas. Por supuesto yo podría haberle dado ánimos a todo el grupo, pero... ¿por qué hacerlo? Ya era hora de que los demás también tuviesen iniciativa, aún así, Marcus seguía pensando que él era el líder del grupo y tenía que dejarlo claro. Puso la mano sobre el hombro del Kobold y miró a los presentes.

- ¡Alza bien tu puño Deekin! ¡Pues grandes hazañas se contarán de nosotros en el futuro, y tú serás testigo de nuestra primera y pequeña proeza! ¡Aún todos no somos poderosos ni hábiles con las armas, pero todos tenemos valor y coraje para enfrentarnos a nuestro desitno! ¡Tymora lo ha querido así, en sus dados y en su carta el azar ha hablado y debemos jugar en la misma mesa que él! ¡Nos toca hacernos notar y demostrar de lo que somos capaces! Marcus hizo una leve pausa. ¡Al cuerno los maestros! ¡Vamos a demostrar que tenemos la capacidad para resolver este problema nosotros solos, y cuando vengan los caballeros del reino ese, QUE SEPAN QUIÉNES SOMOS!

Marcus alza la mano con fuerza y aprieta el puño mirando a todos los demás con decisión, su mirada, su rostro, su porte, todo le daba la imagen que la gente necesitaba ver. Todos habían hablado, pero hacían falta esas últimas palabras que unificasen al grupo en uno solo.

- Y ahora compañeros. Marcus bajó el puño y estiró la mano poniéndola en el centro del círculo, a media altura, que habían creado los alumnos para consolar a Deekin y escuchar a Marcus. Ya somos estudiantes de la academia de héroes, pero ya no somos héroes. ¿Qué somos? Os preguntaréis. Yo os responderé. Somos un grupo destinado a recuperar un valioso artefacto de esta academia, y como grupo, necesitamos un nombre que nos una y solidifique como uno solo. ¡A partir de ahora nos llamaremos... LOS GUARDIANES DE LA RELIQUIA! Miro a Deekin y asiento levemente. ¡¿Quién está conmigo?! Gritó Marcus moviendo levemente la mano para que todos la pusiesen encima, como señal de que se había formado un nuevo y único equipo en la academia, un grupo de héroes.

Escuché el discurso de Marcus y me quedé maravillada durante unos segundos. ¡Nosotros vamos a ser parte de la historia! ¡Y mis amigos contarán anécdotas sobre nosotros con sus dulces voces! ¡Yaaaa, vamos a lograrlo!

Me acerqué al grupo y puse la mano sobre la de Marcus- ¡Claro! ¡Vamos a lograrlo, sí o sí!- miré a los demás- ¡Venga, todos, equipo! Contesté animadamente. ¡Anykiller y los demás estarán orgullosos de nosotros, jijiji!

Tras eso guiñé el ojo a Marcus y le susurré algo- Buen discurso, líder- tras eso sonreí y esperé a los demás.

Escucha el discurso de Marcus. Muy emotivo, demasiado para mi gusto.

Yo iré a por un objeto importante, los nombres como guardian de la reliquia o cosas así quedaoslas los demas. No lo hago por la gloria ni por impresionar a nadie, lo haré porque es lo correcto y porque ser héroe es mi vocación. Tras unos segundos de pausa añade. Creo que deberiamos ir cuanto antes tras la pista.

Mira en dirección del mediano y el enmascarado.

Scarecrow, Elmore ¿ Alguno de vosotros puede seguir el rastro?

La manito regordeta de Elmore fue a caer encima de las de Sylvana y Marcus, -Si, si. Pero pongámonos en marcha porque dentro de un rato es la hora del almuerzo y no deberíamos saltarnos las comidas.-

A continuación comenzó a buscar rastros como ordenó Cornelius. Dio un par de vueltas por el lugar. Se paró y volvió a caminar,  finalmente se puso a cuatro patas y dio un lametazo al suelo. 

En un alarde de conocimientos sobre rastreo, Elmore Pancetilla encontró en rastro de los orcos que habían robado el artefacto. A través del laberinto de túneles, y ayudado por Deekin, Elmore consiguió sacarles de aquel sitio para llegar a la linde del bosque. Seguía siendo noche cerrada y el rastro de los ladrones estaban aún fresco. Por los rastros de sangre que acompañaban a las huellas parecía lógico pensar que al menos uno de ellos estaba herido de gravedad, y a juzgar por la profundidad de las pisadas en la tierra era evidente que al menos uno de ellos cargaba con otro de sus compañeros o quizás con el poderoso artefacto que habían robado (aunque ninguno lo sabíais, pensasteis que quizás fuese muy pesado).

Llegados a este punto y enfervorizados por las arengas de algunos de vosotros, que habíais tomado el papel de lider del grupo, no dudasteis un instante en seguir los rastros, aun sabiendo que era muy probable que un batalla estuviera cerca.

A ver qué se cuece... xDDD

Vuestra aventura lo lleva Kronnal, él dijo que podría meterse poco. Un poco de paciencia :)

- hhumm - Elmore, todavía a cuatro patas, levantó la cabeza. Dio otro lametazo al suelo. - chupt-chupt - se relamió y luego paladeó algo. - Potente, con bouquet a alce, ligeramente especiada. Se fueron por allá. Seguidme. - Señaló antes de salir corriendo por el pasillo.

Siguieron al mediano por los pasadizos, doblaron esquinas, atravesaron agujeros. De vez en cuando el chucultepa se detenía para darle una chupada a alguna pared, a una piedra y algún hongo que otro. Finalmente llegaron a unas escaleras ascendentes por las que sintieron el fresco aire nocturno. Elmore comenzó el ascenso con ritmo alegre pero al llegar a medio camino ya estaba echando el hígado, uno tras otro los miembros de la compañía de Los Guardianes comenzaron a adelantarle. Minutos después llegó a lo alto y salió al exterior, los demás se encontraban ya rastreando pistas. El gordito levantó los brazos y dio unos saltitos, victorioso, antes de doblarse intentando recuperarse un poco del esfuerzo.

Seguí a Elmore y al resto de compañeros sin saber muy bien qué decir. Nos estábamos adentrando en un camino peligroso y, aunque confiaba en nuestras habilidades, bien era cierto que la mala suerte me acompañaba allí donde iba y que, seguramente, se lo contagiaría a mis compañeros.

Poco a poco íbamos adelantando al explorador, que parecía pararse a lamer el suelo para seguir el rastro, aunque yo pensaba que no era demasiado útil pues las marcas de sangre parecían guiarnos por el camino que se había seguido.  Continué mirando todo con una gran curiosidad más que con miedo y quizá eso provocaría que me llevara algún golpe que otro, debido a mi poca preocupación por los caminos. Estaba segura de que, si me quedaba sola, acabaría perdida en medio de ningún lugar.

-Esto se pone interesante, ¿eh? ¡Qué guay!