Partida Rol por web

La clase de Zoidberg, el clérigo ilícido

Tras el duro entrenamiento físico de la mañana y haber comido bastante bien (sobre todo Elmore Pancetilla, quien fue pidiendo los restos de sus compañeros para engullirlo y calmar su increíble apetito), vais a lo que parece a priori una clase más relajada como es la de primeros auxilios. La única pega de aquello era que las clases las daba Zoidberg... sí, el mismo ilícido que devoró el cerebro de aquel intruso semiorco como si de un aperitivo nocturno se tratase.

Deekin os dijo que la clase sería en una de las aulas (la A) y os dio indicaciones para ir hacia allí. De hecho, no había pérdida alguna y llegáis con facilidad. Al entrar en la clase os encontráis a Zoidberg charlando con Kara, aquella clériga miembro de los 5 aventureros del norte.

 - Pueg aggi eg mi buena gseñora. Ahogga tengga la bondag de ggalig, o gi quereig pergmanecerdg en mi clagge, como gusteig.

Zoidberg saludó a los estudiantes dandoles la bienvenida calurosamente de manera individual. Puede que fuese un azotamentes, un asesino sin piedad, un sádico que guardaba restos de criaturas en líquidos azulados en frascos sobre su escritorio y cosas de esas que no son del agrado de cualquiera, pero ante todo era una buena persona. Dispuso a los estudiantes de taburetes mas que suficientes para que todos se sentaran y batas para que nadie se manchase con la sangre.

- Hgoy vamog a empezgar con algo gsencillo. Vamogs a detenerg una hemoggagia. ¿Alggun voluntagio?

En una mesa tras de él habia de todo lo necesario para empezar con aquel sencillo ejercicio, desde hilo de pescar, trapos, agujas de hacer calceta y una serie de cosas extrañas que ni el propio profesor sabia muy bien para que servian. 

llego al salon y toco, despues abro la puerta y al verlos pregunto si interrumpo algo, despues paso y me siento al frente de los profesores

- ... creo que me quedaré para ayudarle con la clase... ya que yo también soy clériga... si, esto... no le importa, claro... - dice Kara, con su normal timidez. Cuando ve llegar a los estudiantes se sonroja - Ho... hola... chicos

Elmore entra y saluda con la mano a los presentes. Tiene un aspecto algo peculiar y huele a pescado.

De un saltito se sienta en un banco en la última fila y empieza a juguetear con los dedos y a silbar por lo bajo una cancioncilla.

-fi-fu fi-fi fi-fi-fuuuu, fifu fifu fifu-

- ¡Cielos, qué mala cara tenéis! - exclamó Kara al ver a Elmore, y acercándose a éste - ¿Qué os ha pasado?

 El profesor observa la cara de Elmore. Él no ve nada raro. Tal vez Kara  se refiera al horrible peinado que lleva y por eso cree que tiene mala cara, pero bueno, dentro de lo malo no es lo peor que le puede pasar al chiquitín. 

Elmore intenta hablar pero sólo consigue emitir un desagradable pitido.

-iiiIIiiIIiiiIIooo. Cof-cof- Al toser le sale un poco de humo purpura por la boca. Se aclara la garganta e intenta hablar de nuevo, su voz todavía suena muy aguda pero se le entiende vagamente –ertsdfsdun pequeño accidente, señorasdfsdafs. Asferreparece que la magia drow es muy potenteaewrgfgs.-

Pero que cosa has hecho elmore? has molestado a la drow no es así? se dirige a zoidberg

el voluntarismo, es para parar, o para tener una hemorragia? de todas formas quiero destacarme, así que aquí está tu voluntario ^^

- Maya y sus bromas... - se lamenta negando la cabeza cuando observa detenidamente a Elmore - No os preocupéis por vuestro compañero, solo sufre los efectos de un conjuro de tinte utilizado para marcar algún objetivo de difícil visibilidad o para facilitar la labor de los arqueros. Se le pasará en unos minutos. Lo del pelo sí que no tiene arreglo me temo...

Entré en la clase sonriendo, como siempre. Menos mal que todavía no ha empezado... no me gusta llegar tarde a ningún sitio. Miré a mis compañeros durante unos segundos- ¡Hola nuevamente!- dije elevando el tono un poco, pero sin llegar a gritar- Buenas tardes, profesor Zoidberg, es un placer verle- mantenía mi constante alegría, puesto que todavía no me había pasado ningún tipo de desgracia divina, y eso era digno de alegría. Cada día solía tener 3 o 4 accidentes, pero ya había pasado casi la mitad del día con tranquilidad.

Observé a Elmore, al que tenía de espaldas, por lo que solo veía un corte de pelo algo distinto de lo normal. Quizá le haya pasado mi mala suerte o algo, pobrecillo.

levanto la mirada para ver al compañero purpura y al escuchar la explicacion de lo ocurrido, vuelve a bajar la mirada "es increible lo que puede hacer la magia, y pensar que eso es solo un hechizo simple, que hara un hechizo complejo de esa diosa"

 - Muy bien Marcug, ahogga situate aqui delangte mio.- Coloca a Marcus de modo que todo el aula pueda verlo con claridad. Luego se aclara la voz, escupe algo que al caer en la papelera de chapa produce un sonido parecido a una campanada, se toma un vaso de agua con el que hace unas gorgoritas y ya comienza la explicación. Su voz ahora es mucho más grave, melosa y tiene un deje tenebroso. 

- Vosotros los humanoides teneis un sistema de riego sanguineo que os hace extremadamente vulnerables. Es por ello por lo que la heridas de sangrado han de ser rápidamente taponadas para evitar perder una vida. - Con un palo empieza a señalar algunos puntos en el cuerpo de Marcus .- Aqui en el cuello, a lo largo del brazo por la parte interior, en la parte interior de los muslos, en los machos de vuestra especie aqui .- señalando el aparato de reproducción .- El flujo sanguineo es más intenso. Un tajo bien dado puede matar a un humano en apenas unos minutos, y a un mediano... en apenas unos segundos. Pancetilla, sana a tu compañero .- Y girandose uno de los tentaculos realizo un corte en el cuello de Marcus, del cual salió un chorro de sangre a presión, pero por suerte, los alumnos tenian todos sus batas para no mancharse. 

- Lo primero es taponar la herida para contener la perdida de sangre, sobre la mesa tienes trapos limpios. Si alguna bacteria infecta la sangre del herido, puede contraer una enfermedad demasiado rapido, y si se desconoce la naturaleza de la enfermedad puede ser fatal, a menos que sea sangre de hombre lobo, en ese caso el resultado es casi beneficioso. 

El tajo de Zoidberg pilló por sorpresa a Elmore. – ay Karot, ay Karot.- se levantó y empezó a moverse muy rápido de un lado a otro sin saber que hacer o donde irse. El chorraco del cuello de Marcus le salpicaba cada vez que pasaba por delante de él. Zoidberg permanecía tranquilamente de pié junto al herido y le daba instrucciones al mediano.

Cita:

Elmore se lanzó sobre el montón de trapos.  Y empezó a apretarle el cuello a Marcus con ellos. El chico empezaba a ponerse azul, no se sabe si por la pérdida de sangre o por la excesiva presión de Elmore sobre su cuello.

-¡Ay madre, que se nos muere!  ¿Qué hacemos ahora? ¿Un  torniquete?-

auauauuuugragauruaruadhsauguagasugdasigdasi

Estaba llegando tarde a clase, cuando oi como un grito y contrariamente a mi naturaleza decidí apresurarme a clase. Allí vi a Marcus y a Elmore, decidí intentar ayudarles tapando con las vendas y atandoles un trozo de tela para sujetar el cuello.

Dios mio que no se nos muera.

 - Muy bien, en caso de heridas con sangre lo primero es mantener la calma Elmore. Jamás ahi que apretar el cuello por que en ese caso corremos el riesgo de hacerle demasiado daño, y un torniquete en el cuello, ¿alguien puede decirme porque no se debe hacer un torniquete en el cuello? .- Se dirigia al resto de la clase al tiempo que con mucha calma hacia que Marcus se tumbase sobre la cama y taponaba con una venda limpia la herida del cuello. La sangre seguia saliendo, pero en considerable menor medida. 

Kara observa aquella escena con angustia, y su primer impulso es ir a curar la herida de Lightfighter... pero inmediatamente después recuerda lo que le dijo AnyKiller: "Kara, ni se te ocurra intervenir en el entrenamiento de los chicos, salvo que sea urgente. Que te conozco, contigo ninguno aprendería".

Con aquello presente y pese a la angustia que siente, se contiene y observa aquella escena.

"Bueno, si el tema se tuerce demasiado siempre puedo resucitarle..."