Partida Rol por web

Creo que ya ha llegado el momento de acercarse. Ya han aparecido en la academia la mayoría de compañeros.

Andando con tranquilidad, un elfo se acerca al resto. Su única pertenencia es una espada de un tamaño considerable envuelta en un paño y colgada a la espalda:

Saludos, mi nombre es Serëg y como vosotros estoy aquí para aprender.

Una vez saludado el grupo, se dirige directamente a Anykiller:

Mis respetos Anykiller-dice, inclinando levemente la cabeza-.

No me gustan aquellos cubren su rostro... pero inspira confianza...

Finalmente, se acerca a Balthus:

Mis respetos, Balthus

Para qué decirle nada más...es un guerrero como yo, sobra la palabrería. Pero seguro nos tocará mas de un combate codo con codo y creo que sólo por eso ya se merece que me acerque a él

El viento sopla suavemente en el rostro de Marcus mientras camina lentamente por ese paisaje cómodo y acogedor

Abro los ojos observando la academia de heroes. Ya he llegado, al fin estoy aquí... mi historia comienza ahora. Espero que todo el mundo se acerque mientras miro al cielo contemplando el buen día que alumbra hoy nuestra presentación e introducción en la academia.

Vaya, vaya, hay otro tipo que se llama Marcus. Aquí todos parecen buena gente, pero... ¡¿dónde están las chicas?! Mi mente comienza a preguntarse el por qué no hay mujeres en la escuela, respondiéndose de una manera simple y lógica. Vale, seguramente será una escuela de varones, así no tendremos despistes en nuestro entrenamiento.

La escena se desarrolla mientras observo con atención los movimientos y palabras que cada uno usa y elige para su presentación. Intento evaluar la personalidad y forma de ser de cada uno. Una cosa complicada nada más conocer a alguien pero de costumbre para mí.

¿Ese es el poderoso Anykiller? No aparenta tanto como dicen... tal vez sea eso lo que más mortífero y asombroso le hace. Buen truco Anykiller, ya me has enseñado a no juzgar a la gente a la primera. Pero es algo que te costará cambiar en mí.

Me acerco a todos los allí presentes con paso decidido y con una atractiva sonrisa, intentando aparentar más de lo que soy para que me tengan en cuenta. Nunca me gustó pasar desapercibido. Levanto la mano y miro a mi alrededor:

- Encantado futuros compañeros, mi nombre es Marcus Kromen, -mi mirada se clava por un momento en Marcus Lightfighter- espero que tengamos una alegre y divertida estancia aquí, además de instructiva claro. Sonrío a todo el mundo para mantener el ambiente de compañerismo ya creado por los demás.

- Soy un tipo al que le gusta vivir, disfrutar, las chicas, las fiestas, las bebidas, ¡y las apuestas! No soy ningún tramposo ni nada por el estilo, así que no os hagáis malas ideas sobre mí, ¿eh? Sino mirad a Anykiller, no es lo que dicen los rumores y las habladurías. Miro a Anykiller asintiendo mi cabeza con una mirada de devoción hacia él.

-En cuanto a lo que se me da bien... -paro unos segundos y vuelvo a mirar el ambiente- si hubiese aquí alguna damisela, se lo diría. Jajajaja. Me rio yo mismo de mi comentario, ya que me ha parecido bastante gracioso. Me gustan estos tipos, seguramente pasemos todos muy buenos ratos en la academia. Carraspeo un poco después de mis risas y sigo hablando. La verdad es que no soy un tipo con fuerza -marco músculo para que se note que no sobresale nada de mis brazos- tampoco tengo mucha puntería... la verdad es que soy un poco miope -digo bajando un poco el tono- pero lo que si que se me da bien y es lo que vengo a entrenar, ¡es la magia! Cornelius, tú y yo haremos buenas migas, ¿verdad? Siempre he admirado eso de llevarse todo el día leyendo y con un libro en la mano, yo soy algo más liberal -digo sincerándome con un rostro alegre-

Me quedo en silencio, habiendo terminado mi presentación, esperando que Anykiller tome la palabra de nuevo.

Bueno, realmente si hay algo que se me de bien aparte de: beber, bailar, las mujeres, jugar, apostar y mentir... y es huir, por supuesto. Me rio para mi pensando en esto último.

soy el espantapajaros, busco un camino, no estoy seguro de encontrarlo aqui pero he llegado, vale la pena intentarlo- mientras digo esto, me encuentro con la mirada perdida hacia arriba, sin ver ni notar a nadie, todos pueden ver mi ropa vieja y mi mascara hecha de trozos rotos de tela y cuero

primero me dirijo a marcus

-Joder, tu también te llamas marcus, esto dificultará un poco las cosas- dice riéndose un poco

- la verdad es que nunca ví un mago como tú, fiestero y juguetón, quizás sea el primer mago que me llegue a caer bien- no soporto la personalidad de los magos, muy tranquilos y silenciosos, yo también lo soy claro, pero sencillamente no me gusta la magia

apesar de mi aspecto y de ser un pícaro no me considero muy de fiesta, prefiero más la soledad y el silencio, como un asesino, bueno... encantado de conocerte dice en una reverencia

se gira en torno al espantapájaros

¿y tu que carajo eres? sin ofender claro, eres un estudiante?

AnyKiller asiente ante las palabras de Balthus.

- Así que un bárbaro agnóstico, ¿no? Curioso, cuanto menos...

Se gira hacia Cornelius cuando se presenta, y la posterior interpelación del joven pícaro para sonsacar más información.

Posteriormente es Sëreg, el guerrero elfo, quien se presenta.

Llegó el turno de Markus Kromen, quien fue el que más se extendió en su presentación.

- ¡Caramba, tenemos a un despreocupado vividor! Te advierto que yo tengo muy mal perder... desde luego que esto va a ser divertido - comentó con una carcajada.

Luego intervino Scarecrow, cuyas palabras dejaron claro que se trataba de alguien enigmático. AnyKiller no sabía cómo responder a su presentación.

- Eeeehm... mientras no te pierdas por la academia me vale... - dijo finalmente.

Tras la enésima interpelación de Marcus Lightfighter, AnyKiller se dirigió hacia él, serio.

- Déjame darte un consejo, y tómatelo como la primera lección: cuando uno habla deja de prestar atención, y puede estar dejando de escuchar acercarse a una amenaza mortal. Sé silencioso, pasa desapercibido y entonces escudriñarás todos los secretos sin necesidad de hacer una sola pregunta. Las mejores armas de la mayoría de los pícaros son el sigilo y la habilidad con sus manos. Las palabras úsalas solo cuando sea necesario, ya que nos pueden delatar.

Escucho atentamente las palabras de todos antes de hablar, el comentario del tio encaretado me hace pensar. Menudo personaje, será sin duda el más misterioso de aquí. Luego me dirijo a Marcus, sonriente al ver como se toma la coincidencia de nuestros nombres.

- Bueno Marcus, la verdad es que no soy un mago -levanto las manos, dejando ver que no porto libro alguno- soy un hechicero. Mi magia reside en la sangre, no en el aprendizaje diario de la misma. Como bien he dicho antes, ¡yo no sería capaz de eso! Y suelto una carcajada al terminar mi frase. Marcus, Marcus, Marcus, una semana o dos conmigo y te aseguro que serás tan fiestero como yo, ¡o incluso más! Así dejaras esos pensamientos tan maliciosos sobre asesinatos, no está bien matar a la gente, ¿lo sabías? Drogarla y trucarle las cartas para quedarme su oro tampoco lo está, ¡pero oye! al menos le dejo vivo, sin dinero pero vivo. Aunque no soy quién para juzgar -vuelvo a mirar sonriente a Marcus, dejando de hablar de ese tema tan sensible.

Dirijo mi atención de nuevo a Anykiller, tras dar una breve contestación a Marcus quien parece un tipo, como menos, sincero. Me paso la mano por el pelo y me cruzo de brazos, cambio mi punto de apoyo de mi pierna izquierda a la derecha, adoptando una postura más cómoda. Así que el gran Anykiller quiere jugar... vaya, vaya, vaya. De momento voy a abstraerme de juegos con un tipo de tu experiencia, -suelto una risa, divirtiendome con la conversacion- a mí tampoco me gusta perder.

pues entonces seremos amigos marcus, al menos por ahora... pero dejame decirte que no soy de fiar, ni tampoco confio facilmente dice entre risas

se gira hacia anykiller

gracias por el consejo maestro, disculpeme dice cabeza gacha

- No te preocupes, al menos eso lo has aprendido aquí y no en mitad de un campamento lleno de orcos... tienes suerte.

Tras dedicar una sonrisa y animar un poco a aquel joven pícaro, AnyKiller volvió a centrarse en el hechicero.

- Créeme, no te convendría jugar conmigo... una vez estuve jugando a las cartas con un pirata. Éste me ganaba las manos haciendo trampas de forma descarada, mientras yo le sisaba la bolsa de forma disimulada. No, aquello no terminó bien, se montó una pelea gorda en aquella taberna cuando me pilló con las manos en la masa... eso sí, logré escabullirme, ileso, con todo el dinero, su ojo de cristal y su muela de oro - se queda pensativo, recordando aquella aventura - Sí, eso fue una buena noche...

sin desviar la mirada del cielo, pero claramente dirigiendose a anykiller -no he enido a perderme, sino a encontrarme, pareces alguien sabio y espero que me puedas guiar, tratare de no robarte mucho tiempo ya que se ve que estaras demasiado ocupado-

Una imponente figura apareció a lo lejos, un hombre que casi parecía un gigante tanto por su estatura como por su tamaño. Se acercaba a grandes zancadas por el camino luciendo su brillante armadura llena de runas y su descomunal hacha de doble filo a la espalda. Su rostro estaba marcado por los años y su larga barba blanca denotaba una gran sabiduría. Cuando por fin llegó a donde estaban los nuevos aspirantes casi se notaba la tierra temblar.

- MALDITA SEA!! QUE ALBORROTO ES ESTE!! - gritó Kronnal indignado- NO HAY QUIEN COJA SETAS CON TODO ESTE RRUIDO

Los nuevos estudiantes de la academia se sintieron intimidados por la potente voz de Kronnal, parecía que en cualquier momento podía aplastarles con su enorme bota. El director de la escuela, sorprendido por la repentina aparición del instructor, trató de tranquillizar a los alumnos pero Kronnal lo interumpió antes de que pudiera empezar.

- PORR KORRD!! NO ME DIGAS QUE ESTOS SON LOS NUEVOS ASPIRRANTES?? MENUDA PANDA DE ENCLENQUES QUE HAS TRRAIDO ESTE AÑO, CADA VEZ SON MAS DEBILUCHOS. ESCUCHADME BIEN SABANDIJAS!! YO SOY EL ENCARRGADO DE CONVERRTIRROS EN MAQUINAS DE MATARRR!! SERRÁ MUY DURRO PERRO OS ASEGURRO QUE CUANDO ACABE ESTE CURSO DOMINARREIS LAS ARRMAS Y SERREIS CAPACES DE RREBANARRLE LA CABEZA A CUALQUIERR MOSTRRUO!! PERRO LO PRRIMERO QUE TENEIS QUE APRRENDERR ES: DISCIPLINAAA!!!!

Las babas de Kronnal salpicaron a los asustados alumnos mientras gritaba DISCIPLINA!!!

Escucho con atención las palabras de Anykiller, asombrandome por sus aventuras. Parece que Anykiller y yo somos de la misma calaña, siempre jugamos para ganar. No importa cómo.

- Debería contarte yo, cuando una vez jugando al póker con los tipos más apestosos y malolientes que habrías visto jamás. Carraspeo un poco prepárandome para hablar. Voy a exgerar un poco la historia, así sonará más creible. Era una noche oscura, el cielo estaba totalmente encapotado por las nubes... los graznidos de los cuervos resonaban en todo el lugar, incluso dentro de esa putrefacta taberna dónde jugábamos. Iba perdiendo, solo me quedaban diez míseras piezas de oro, las risas y la humillación caían sobre mí como un jarro de agua fría. ¡Jamás había perdido tanto dinero! ¡ni tan deprisa! Entonces se me ocurrió una idea, la GRAN idea. Me levanté de las mesas, todos estabamos muy borrachos, pero yo era el único que aún podía mantenerse en pie. Y les insinué que yo iría a por más bebida si me dejaban jugar la siguiente mano. Todos se rieron de mí, ¿qué iba a ganar yo con diez piezas de oro cuando cada uno tenía cientos de ellas? El porcentaje a repartir sería muy pequeño... pero cedieron, aceptaron mi propuesta. Sus asquerosos y secos gaznates querían más alcohol y yo se los estaba ofreciendo. Bajé y compré el alcohol, pero tenía un as bajo la manga. Oh sí Marcus, aquella noche fue una gran noche... Les eché un somnífero muy potente en la bebida, cuando llegué, pues tardé un rato para que tuviesen aun más seca su garganta, todos cogieron rápidamente sus jarras y bebieron como animales posesos. Se lo tragaron todo de un golpe y así mismo cayeron al suelo.

Suspiro poniéndome la mano en las caderas y sonriendo acto seguido.

- Por supuesto corrí con todo el dinero y como aún era temprano me lo gasté todo esa misma noche con mujeres y más alcohol. No hay que dejar rastro, ¿no Anykiller? Me río efusivamente poniendome la mano en la cara, recordándolo todo.

- Qué buenos momentos da el dinero... - digo mientras ceso mis carcajadas para volver a serenarme.

- En definitiva Anykiller... cuando quieras jugamos, contigo prometo ser legal- Esbozo una leve alegría en mi rostro, entrecerrando los ojos y enseñando un poco los dientes a modo de sonrisa. O al menos, todo lo legal que puedo llegar a ser.

- No, tranquilo, tómate todo el tiempo que quieras, estás aquí para que te encuentres contigo mismo. Estamos para eso - contesta a a Scarecrow

- Ingenioso ese plan, Kromen... - ha decidido llamar a los Marcus por sus apellidos - no creo que me convenga enzarzarme en una partida de póker con alguien que se las gasta como yo. A saber cómo acabaríamos... - dice soltando una carcajada cuando escucho a Kronnal aparecer por allí, interrumpiéndole antes de que pudiera decir nada. Después del discurso del viejo guerrero, interviene - Sí, son los nuevos, Kronnal... chicos, os presento al famoso Kronnal Hermfel, legendario maestro de armas. Estoy seguro de que los bardos han recitado muchas de sus gestas, incluso se habla de que luchó una vez al lado del mismísimo Drizzt... le he visto combatir, desmembrando a varios orcos de un tajo. Creedme si os digo que con él vais a sudar sangre

Se está imaginando el entrenamiento tortuoso que Kronnal pueda someter a estos chicos... y ya empezaban a darle pena

Miro a Serëg y relajo el rostro un poco después de su saludo. Luego mira uno a uno a sus compañeros, recordando sus presentaciones.

No deberias de haber esperado otra cosa - se regaña a si mismo - tan sólo unos pocos son de confianza; el resto, locos y fanfarrones. Pero no parece que tengan malas intenciones, deberia de darles una oportunidad al menos. No te precipites, a fin de cuentas ésta no es tu aldea. Conserva el instinto.

 - Aún es pronto - murmuro.

Se siente un poco rígido e incómodo con tanta gente diferente, asi que da un paso atrás y deja sitio a los más parlanchines. Además, asi los observa con más tranquilidad.

A la llegada de Kronnal vuelve a acercarse (justo para recibir las babas) y  observa con interés al corpulento personaje. Inclina la cabeza levemente sin decir nada. No parece estar de muy buen humor, mejor me callo.
 

Una gallina sale volando desde una de las ventanas de forma muy escandalosa. Intenta volar, infructuosamente, y cae de cabeza en el suelo, en el centro del pequeño corro de estudiantes.

Por la misma ventana sale la voz suave y dulce de una mujer ¡Kronnal! ¡Que me asustas el trabajo! Una mujer de largos y rizados cabellos oscuros asoma hasta medio cuerpo por la ventana. Por su aspecto, podría ser semielfa, pero no se la distingue muy bien a esa distancia. ¿Sigue viva?

La gallina rebota y se sienta en el suelo, clocando ofendida. Claro que sigue viva, esta lo aguanta todo. Sonríe y, justo en ese momento es cuando percibe que hay más ojos de los que ella esperaba observándola. ¿Los alumnos?, pregunta, mirando a Anykiller. ¡Hola chicos!, hace un gesto con la mano, sonriente, Soy Didian, ahora mismo bajo. Vuelve a saludar con la mano, para desaparecer de la ventana y, a los pocos segundos, salir por la puerta. ¡Bienvenidos!

De cerca es más fácil comprobar su raza. Parece amigable y sonriente, coge a la gallina con las dos manos y se la pone en el brazo, acariciándola.

AnyKiller se gira hacia Didian, y cuando ésta baja apra recoger a la gallina, se gira hacia sus alumnos.

- Ella es Didian, una poderosa mágica y otro de vuestros instructores... - se gira hacia la maga - Qué extraño... ¿no estaba Deekin contigo?

La joven mira a los lados, Sí, sí venía detrás de mí. ¿Deekin?, se gira en redondo, haciendo volar levemente la falda de su vestido. ¡Deekin! ¡Sal, hombre!, exclama, divertida, mientras la gallina da un par de asustados aleteos.

Unos metros más atrás avanza corriendo un pequeño y extraño kobold, quien tenía las manos ocupadas con un pergamino y una pluma.

- ¡Esperar a Deekin, señora maga! ¡Deekin tener piernas cortas! - cuando Deekin llega a la altura de la maga se gira hacia AnyKiller - ¡Jefe! ¿Qué hacer aquí? ¿Ser ellos los estudiantes que jefe esperar?

Deekin se gira hacia vosotros, un poco tímido al principio.

- Ejem... ¡yo ser Deekin, pequeño aventurero, bardo y ayudante del gran héroe AnyKiller! Ahora ser encargado de la biblioteca, a Deekin gustar porque así Deekin tener tiempo para leer historias y ordenar novelas que Deekin escribir...

Deekin se fija en el druida drow, y le observa sin mostrarse sorprendido.

- Deekin recordar cuando acompañar a jefe a Infraoscuridad, allí ver muchos drows... ¿recordar eso, jefe?

Mientras la compañía charla amigablemente el mediano se sienta junto a la cerca a comerse un bollo. Lo parte y ofrece una mitad al espacio vacío de su izquierda para, a continuación, encogerse de hombros y comerse él las dos mitades.

Y en ello estaba cuando llegó el hombre montaña repartiendo saliva a diestro y siniestro, yendo a parar una gran parte al bollo de Elmore.

-Gracias, estaba un poco seco.- durante un momento pensó en tirar el resto del bollo pero las amenazas del gigantesco guerrero le dieron todavía más hambre.

Entonces alzó la vista y la vio, asomando por la ventana. Jamás había visto nada más hermoso, esa grácil elegancia y esos muslos.

Lo supo en el instante que la tuvo delante, tenía que comerse a esa gallina.

Argorán mantiene la mirada del kobold después que este dejase caer su frase. Jajaja. ¿De veras son tan extraños en la superficie, los drows? o.o

Espero que sean buenos recuerdos, amigo Deekin. Algún día, el señor Anykiller y tu, deberéis contármelo: siempre es agradable escuchar historias de la tierra de uno.

Aunque intenta aparentar tranquilidad, la manera en que han irrumpido los instructores le ha desequilibrado. Prefiere no hacer comentarios, pero el instructor tiene pinta de estar muy enfadado. Espero no darle motivos para que dirija hacia mi su enfado. Didian parece más amigable, pero el susto con Kronnal no se lo quita nadie. De toda manera, la educación ante todo. Decide acercarse, y presentarse a sus instructores. Se dirige hacia Didian.

Soy Argorán. Gracias por la bienvenida. Estoy muy feliz de estar aquí. Acto seguido, se gira hacia Kronnal e, intentando mantenerse lo más recto posible, le dice suavemente: Señor, es un verdadero honor poder ser adiestrado por usted.

Deekin mira inocentemente a Argorán.

- La verdad, mucha batalla... drows malos atacando a drows buenos seguidores de Elistraee. Deekin estar asustado por guerra, escondido tras unas cajas, mientras jefe estar desaparecido con señor clérigo azota... azotacabezas... finalmente huir con jefe y el señor clérigo azotacabezas después de jefe matar a reina drow malvada y ser perseguidos por asesinas drow... Infraoscuridad ser mal sitio para explorar, sí.