Partida Rol por web

Apartó una tablilla de datos que estaba estudiando entre bocado y bocado. Las crónicas de la Cruzada de los Mundos de Sabbat puede que fuese muy interesante y rica en detalles, pero la idea propeusta no dejaba de ser, con mucho, mas interesante y con el punto de riesto justo y suficiente.

Atrás habían quedado los días en que el Imperio era una leyenda para él. Ahora estaba a punto de convertirse, si se mostraba digno, en uno de los mejores soldados al servicio de Terra. Deber, honor, Obediencia, Valor y Sacrificio... Grandes ideales. Pero esta noche quedarían a un lado por un par de horas.

- En grupos pequeños, de dos o tres, por caminos distintos quizás logremos llegar a atisbar las puertas. Pero merecerá la pena. - Dijo mientras se incorporaba y guardaba la tablilla, preparándose.

Micah se quedó pensando en las palabras de Larkin -Sí, efectivamente, ustedes son mi familia -agregó con un asomo de sonrisa en los labios.

Apenas acababa de contestar cuando Litilus los desafió. Esto iba a ser divertido. Larkin tomó el guante enseguida y Rennard y Czorf no se quedaron atrás. El muchacho venido del vacío no pensaba quedarse atrás. Era casi como los juegos que había realizado de niño.

-A mi no me dejan atrás. ¡Veamos qué grupo lo logra antes, jajaja! Czorf, te sigo-

La gente se empezaba a animar y eso era bueno, se habia creado un vinculo que a todas luces si alguna vez se encontraban en el campo de batalla vendria bien. entonces solo faltaba una cosa, asi que dijo: bueno, ya empezamos a ser unos cuantos, ahora falta el detalle de como hacer la carrera, es decir si competimos entre nosotros para llegar corriendo como posesos y vuelta, que es lo mas arriesgado, o si por el contrario lo convertimos en un avance por el bosque para llegar a las puertas a hurtadillas tocarlas y dejar un papel con algo escrito como por ejemplo: " estuvimos aqui" o algo asi, y dar media vuelta sin que nadie nos vea?

-Mmmm, ir y venir de acá para allá como posesos lo hacemos todo el día, todos los días... Tomemos las puertas por asalto, quién sabe, tal vez encontremos al táctico del grupo- Propuso Micah, inclinando su balanza por la última opción.

Estoy De acuerdo con Micah. Además sera una prueba muy arriesgada, no se vosotros pero yo tengo mayor sensación de peligro ahora mismo que en ninguno de los entrenamientos de Iah de estos dos años... Sera una buena manera de calentar para lo que este por venir- realmente me parece una opcion interesante...no tardo en dar mi opinion, y aguardo a que el resto opine... aunque empiezo a desentumecer los musculos con unos estiramientos rapidos.

Me apunto, evidentemente espero ver alguno de vosotros en el futuro. Yo opto por que conquistemos algo, el primer grupo que lo consiga gana, ya que una carrera fisica hacemos muchas, pero operaciones tacticas y en conjunto, salvo las luchas programadas por el Sargento Iah,  no hemos tocado ese tema, quizas salga mas de un futuro tactico.

Estirando los musculos - conocimientos tacticos ummm, no hay nada como conocer el numero de lo que sea, enemigos, bichos, herejes, guardias en este caso- con una sonrisa y al grano - propongo contar el numero de guardias que protegen la puerta, y volver lo mas rapidamente posible, quien antes llegue mas tiempo tendras antes de que todos nosotros hagamos tanto ruido como para alertar a toda la fortaleza, sobre todo si alguno se tropieza - con una sonrisa picara - ¿que os parece?

Mirando a los que aun andan dentro - los de dentro no hace falta que os maquilleis, damiselas jajaja!!

Bueno chicos vamos a empezar, a ver iremos separados así tendremos mas posibilidades de llegar y volver, quien llegue aquí el primero es el vencedor, hay que tocar la puerta y regresar, si queréis dejar alguna nota es cosa vuestra, yo dejare " yo estuve aqui" que he escrito en este papel. así que venga, en marcha. y dicho eso me aventuro por la zona de la derecha mas oscura que el resto.

me deslizo sin problemas entre la maleza sin ser descubierto a pesar de ver a dos exploradores por el bosque vigilando lo. Al cavo de un cuarto de hora tengo a mi alcance la puerta, ahora toca acercarme y dejar el papel, a ver si puedo. miro alrededor y no veo a nadie, no se si esperar o avanzar y tomar ventaja, pero al final decido hacerlo.

Me acerco con cautela pero un ruido inesperado de alguno de mis compañero alerta al guardia mirando cerca de la posición en la que me encuentro, me mantengo quieto y al final deja de mirar suponiendo que era un animal. momento en el que aprovecho para acercarme por el lateral, tocar la puerta y colar por debajo la hoja con "Yo estuve aquí". he irme por patas. vuelvo sin problemas pero cuando estoy mas confiado la pareja de exploradores que vi antes observan mi sombra entre los arboles, aun no me han reconocido, pero gritan y viene en mi dirección, tengo que actuar rápido, mierda me estaba resultando muy fácil llegar aquí, sin pensármelo dos veces empiezo a correr como un descosido seguido cada vez mas cerca por los dos exploradores, llego a unas edificaciones en construcción, y en una esquina aprovecho una barra   de un andamio para agarrarme a ella y subirme al andamio pegándome fuertemente al suelo a los 3 segundos pasan ellos corriendo como posesos, de largo, espero 5 minutos, y al ver que no llega nadie, me bajo y me dirijo a casa a descansar y con el susto aun en el cuerpo.....

Rennard avanzó hacía la caserna haciendo un poco de ruido al principio (fallo de 01), luego piso una ramita antes de llegar a la puerta(fallo de 07), donde echo una ojeada para contar a los guardias(exito de 30.

Aprovecho que Lithius había llamado la atención para acercarse y tocar la puerta (exito de 27).

Y justo cuando se volvía la mar de contento se dió de frente con uno de los guardias...

La carrera había comenzado mal desde el principio, había caido quebrando una rama baja y el ruido había sido audible a decenas de kilómetros, al menos es lo que a Czorf le había parecido. Hasta la puerta el camino estuvo plagado de tropiezos, caidas y crujidos. Parecía que el mismo Emperador desaprobaba este intento. Pero Czorf no se dio por vencido

Parecía que, a pesar de que sabía que estaba siendo vigilado cláramente por los guardias del perímetro, le habían dejado llegar. Ese gesto le dio nueva fuerza y esta vez sí logró llegar a la misma puerta, dejando constancia de su paso con un pequeño papel escrito, al igual que sus compañeros.

El regreso fue sólo un poco menos accidentado que la ida pues nada mas empezar la vuelta casi chocó con uno de los guardias que cláramente le vio pero Czorf siguió corriendo. Su destino hacía unos minutos que estaba sellado pero no por ello había que acobardarse. Llegaría hasta el final y afrontaría las consecuencias.

Puesto que ninguno quiere una verdadera estrategia me sumo a la muchedumbre, en llegar a la puerta y volver.

Salgo de la cabaña como siempre en un camino al que conozco cada piedra, pero al internarme en una desviación tiro unas ramas cortadas, para alguna prueva con fuego real seguramente, intento tranquilizarme, y sigo acercandome hasta la puerta, en este momento veo a otros compañeros pasando el umbral y salir corriendo como posesos. Entre mis propias risas al ver las precipitadas carreras, salgo corriendo entre mis propias risas, veo un marine que me mira de reojo desde lo alto, llevo en las manos dos ramitas, y las coloco en forma de "L" puesto que olvide escribir nada, despues de esto, con mi imaginación corriendo, y pensando que el marine estaria a mi espalda, intento ser una sombra en la noche y llego por donde he venido a la cabaña, mis jadeos pueden escucharse por todo el emisferio y la adrenalina corre por todos mis venas, como si fueran caballos desbocados. Se que me han visto y esta cara de tonto no se ve en todos lados, asi que solo queda esperar a los demas.

La espaciosa celda de piedra viva contiene un catre, una decorada armadura negra y naranja, con el número "V" en la pernera izquierda y laureles labrados en el casco, y una pequeña mesa de madera. Todo el lugar parece pequeño con el inmenso Marine arrodillado frente a la mesa, recitando en voz baja los Ritos de Mantenimiento mientras vuelve a armar, con amor de madre, el sagrado y decorado Bolter frente a él.

Un sirviente carraspea en la puerta, pero es prontamente apartado por un Hermano Marine, media cara un amasijo de implantes. 

- Oye Iah, tus niños están haciendo de las suyas en el portal, - dice con una voz que sería divertida si no fuera sintetizada por su garganta biónica.

- Se han tardado... casi pensé que no lo harían nunca, contesta Iah sin levantar la vista hasta que la última pieza ha quedado en su lugar. Nosotros nos quitamos el miedo... el tercer mes?

- El coraje del Emperador... así le dijimos, no? Cómo es que cada recluta hace la misma tontería todas las veces?

- Psé. Iah posa una mano sobre la aquila en su armadura y pide la bendición del Emperador. Luego comienza a ponérsela. Crees que están listos, Sathi?

- Acaso alguien lo está para enfrentar a un Astartes?

Ambos ríen mientras Iah se coloca la armadura.

Micah estaba evaluando si era mejor seguir alguna táctica o ir y venir como viento cuando sus compañeros se lanzaron a la carrera. Lo tomaron desprevenido -eso no podía volver a ocurrir- así que al emprender la marcha comenzó con el pie izquierdo.

Apenas había corrido 100 metros cuando su pierna golpeó con una rama que no vio y un juramento se el escapó sin poder evitarlo. En la quietud de la noche fue facilmente audible por cualquiera que se encontrara en las proximidades. Inmediatamente se arrojó al suelo, era la única posibilidad que tenía si no quería que lo descubrieran.

Un marine que patrullaba su sector, se acercó peligrosamente al lugar donde yacía ¿Mierda, ya me van a descubrir? Micah podía imaginarse las burlas de los demás al ser capturado apenas haber salido. Pero esa era su noche de suerte y el soldado no lo vio... o no quiso verlo.

Después que pasó el peligro, el recluta se incorporó lo más sigilosamente posible y decidió tardar un poco más, pero llegar hasta la puerta sin ser visto. Su maniobra fue bastante aceptable, comparada con el desorden que había sido el primer tramo.

Allí estaba la puerta. No tenía nada para dejar constancia de su paso, pero con tocarla, a él le bastaba. Dos marines rondaban en las inmediaciones, la luna alumbraba demasiado. Pero el Dios-Emperador estaba con Micah. Aprovechando una nube pasajera, el muchacho pasó por detrás de uno de los guardias sin hacer ruido y sin poder creerlo se encontró apoyando la mano sobre la tan preciada superficie. Sintió tanta emoción como cuando casi logra tocar el casco de Marcus.

Ahora quedaba la vuelta. Totalmente cargado de adrenalina, con los sentidos aguzados al máximo y con la sensación de triunfo que le llenaba el pecho, la carrera de regreso a su pabellón le pareció un juego de niños. Esquivó los pocos guardias que se encontró por el camino y llegó a su puesto totalmente indemne, con la respiración controlada, casi como si no se hubiese movido de allí.

 * Con Servoarmadura.

Equipo: Servoarmadura, Bolter, Pistola Bolter, granadas, Espada Sierra.