Partida Rol por web

A diferencia de loas otras tres misiones, a su grupo le toco una de las misiones que dieron origen a la iniciativa AEGIS, proteger un centro poblado al norte de italia al pie de los Alpes.

De acuerdo a la información del capitán Khumalo, dos señales importantes seguidas de un pequeño enjambre se acercaban a toda velocidad a la ciudad, su misión era aniquilar a los kaijuus antes de que destruyeran la ciudad.

Sus lanzaderas descendieron a unos pocos kilómetros de la ciudad, justo en medio de la ruta de los kaijuu, esta vez tenían la ventaja estratégica y un terreno bastante difícil el cual les podía proveer muy buena cobertura si es que sabían como usarlo.

Ustedes eran el único escudo que había entre los ciudadanos de Turín y el enjambre kaijuu y si fallaban en aniquilar al mismo, toda Turín quedaría devastada.

Las fuerzas de defensa Italiana, no llegarían a tiempo para proteger la ciudad y el ejército de la Unión Europea no contaba con el poder de fuego necesario para derribar al kaijuu más grande, quizá podrían con los categoría cero, pero si Cástor y Polúx llegaban a la ciudad, Turín se perdería para siempre, aún no tenían confirmación visual de los kaijuus, pero el radar del Avalón hasta ahora no se había equivocado.
 

Cástor

Categoría: 2

Iniciativa: +3

Ataques especiales:

Aliento de Energía : Gasta 10 puntos de Energía y requiere dos acciones. Ejecuta tres tiradas de ataque contra enemigos diferentes. Cada tirada con éxito, causa 6 puntos de daño adicional. No puede ser usado en turnos consecutivos.

Garras Explosivas: Ejecuta una tirada de ataque. Si tiene éxito, causa 3 puntos de daño adicional. Si impactas, puedes gastar puntos de Energía para proyectar a tu oponente, que saldrá despedido 100 metros por cada 5 puntos de Energía gastado.

Defensas:

Escamas: +5 puntos de vitalidad y Absorción mejorada.

Veloz como el viento: Todas las tiradas de evasión las realiza con ventaja

Punto Débil:

Ave de invierno: Vulnerable al fuego.

Polúx

ya habíamos llegado a Turín, el lugar de orígen de la iniciativa, no sabía si todo esto era plan de una mente superíor, pero eran demasiadas coincidencias, varios ataques simultaneos sobre zonas importantes de AEGIS, aunque Turín no parecía tener ese valor en concreto, solamente estaban haciendo lo que habían sido reclutados al inicio del proyecto, para proteger a la población civil, "Vale, vamos a preparar las defensas, no cedamos un solo palmo de terreno, hay detrás nuestra hay unas novecienta mil pensonas que cuentan con nosotros para poder seguir con sus vidas, vamos a demostrar por que somos el escudo de la humanidad" les digo a mis compañeros, intentado animarlos para la batalla que esta por venir.

Parecía ser que venían dos grandes y un enjambre, debíamos de emplearnos a fondo. Sin saber si saldríamos vivos de esta, algo a tener siempre presente.

Estaba más que dispuesto a hacer lo que me dijera el jefe de escuadra, pero las ideas suelen ser bien recibidas – Vincent, tal vez podríamos usar las montañas de algún modo de forma estratégica, son imponentes y apenas tienen población. Quizá para atraer la batalla hacia allí y/o quizá para que alguien se oculte y atacarlos por la retaguardia... - Esto último me recordó a nuestra táctica en la que logramos vencer a Domovoy.

Mientras lo decía fui revisando todos y cada uno de los sistemas de mi mecha.

Friedrich estudió la situación y pensó llegando a la siguiente conclusión:

-Podríamos ocultarnos antes de las montañas y abrir fuego en cuanto tengamos a tiro a la masa, al menos pelearíamos fuera de la ciudad y con bastante distancia, dentro de lo posible. -calibró un poco la situación.

-Yo debería salir primero, tomando altura y disparando desde el cielo a la máxima distancia posible...seguramente me seguirán y ahí deberíais atacar- el Ángel de Falkenhayn era enorme, volaba, estaba muy bien armado a distancia y tenía un blindaje excepcional

Concuerdo con Friederich, es nuestra oportunidad de tomarlos desprevenidos, si nos ocultamos en aquel paso, podríamos abatir a los kaijuus antes de que siquiera lo noten, podríamos masacrarlos por completo con una ráfaga violenta. - propone Kyoga marcando un par de puntos en el GPS.

¿Qué opinan si tomamos posiciones y acabamos con el enjambre primero para atraer la atención de los grandes? 

"¿entonces a que esperamos?, vamos a ocultarnos y les pillamos por sorpresa" les digo a mis compañeros por el comunicados a la par que busco el lugar idoneo para ocultarme y preparar mi arma hacía donde vengán los Kaijus para disparar, "Buena idea Kyoga, primero acabemos con los pequeños, esos pueden ser una gran molestia si se nos cuelan algunos y llegan a la ciudad"

Todo conforme con el plan, esos bichos no sabran que los golpeó, terminaremos con ellos antes de que puedan causar daño alguno a la ciudad. - responde Friederich mietras se oculta en el manto de nubes con el sol a su espalda.

Teníamos un plan en mente y toda la escuadra estaba conforme, me alegraba de estar en un equipo así.

Sin esperar a más manejé mi mecha hasta encontrar un lugar de ocultación. Una vez resguardado revisé mi sistema, encaré mis cañones en dirección al enemigo y me preparé al tiempo que trataba de relajar mi mente, llegaba la batalla.

Los kaijuus se asoman volando por el horizonte ajenos a su presencia listos para arrasar con Turin.

El enjambre sería presa fácil, pues volaban en formación compacta, una sola ráfaga de disparos podría eliminar sin problema a la mayoría de ellos, sin embargo los kaijuus grandes eran harina de otro costal.

Polux - Cástor

El primero de los kaijuus parecía ser bastante fuerte, pues su cuerpo estaba cubierto por un grueso exoesqueleto, sin embargo, el exoesqueleto no podía proteger todos sus órganos internos, por lo que un buen disparo directo al corazón bastaría para derribarlo, muy posiblemente uno o dos disparos de railgun harían el trabajo.

El otro kaijuu parecía ser un tanto más ligero lo que posiblemente lo haría más difícil de alcanzar pero si lleganan a derribarlo, no les tomaría mucho acapar con él.

Había llegado el momento de la verdad, tan solo había que esperar al momento preciso para iniciar el ataque. Por ello me mantuve pendiente de la comunicación de Vincent para hacerlo.

Inicié mis ataques, el efecto sorpresa era fundamental y había que aprovecharlo bien, como ya habíamos comentados, primero me encargaría del enjambre era necesario pues causan muchas de las bajas entre la población. Luego me encargaría de aquel más ágil, había que tumbarlo o dejarlo dañado cuanto antes.

los kaijus ya estaban aquí, lo primero que hago es apuntar mi rifle railgun de mi mecha sobre uno de los grandotes, ya que no tenía la cadencia de la armas de kyoga, lo compensaba con mayor potencia, por lo que mis disparos iban dirigidos hacía el kaiju con cara de buho.

Al ver llegar al enjambre desciendo desde el cielo disparando con todo contra los kaijuis que lo conformaban cual lluvia aniquiladora.

Su emboscada fue un absoluto éxito, pues uno de sus disparos logró perforar el corazón del kaijuu, lo que provocó que este cayera al suelo muerto sin presentar batalla.

La enorme bestia, nunca supo que la golpeó y el enjambre no corrió mejor suerte, porque los disparos conjuntos desde tierra y cielo no tardaron en dar cuenta de todos sus adversarios, dejando sólo al categoría dos para hacerles frente.

El kaijuu no era estúpido, sabía que si intentaba huir estaría muerto antes de haberse alejado lo suficiente para escapar de su rango de tiro, así que optó por plantarles cara e intentar eliminar al menos a uno de ustedes.

La bestia sabía que tenía sólo una oportunidad, así que se elevó en el cielo e inhaló una gran cantidad de aire para luego disparar su terrible arma de aliento contra ustedes.

Kyoga logró evadir el daño, pero sus compañeros si fueron alcanzados por el feroz aliento del kaijuu quien los observaba con rabia desde su posición.

De pronto las luces de sus cabinas se apagan y se disparan todas las alarmas, al tiempo que un mensaje aparece en sus pantallas.

Falla de sistema no se localizan los controladores, todos los sistemas de armas fuera de línea.

Un par de segundos después, reciben la siguiente transmisión.

Supongo que ya descubrieron mi linda sorpresa, bien muy bien, en este momento ya abandoné el Avalon y permítanme decirles que es una lástima que tengan que morir tan jóvenes, pero ya interfirieron demasiado con nuestros planes.

Los ancient vamos a tomar control de su mundo, les guste o no, es una lástima que dos de los suyos ya no vivan para ver este mensaje, pero así son las cosas, huyan mientras puedan, sólo inhabilité sus armas para que uno de nuestros eternos despedacé sus ángeles como si  estuviera hecho de palillos de paletas, pero aún pueden eyectarse de las cabinas. 

Hasta siempre guerreros. - dice el comandante mientras su rostro muta adoptando su verdadera forma.