Partida Rol por web

-¿Et vos, “cazadora”?- le ofrece también a Orosia

Non gracias, carretero. Non sufrí herida alguna tras el ataque de los lobos. La suerte estuvo de mi lado. 

Mas aunque no lo tome para mi, me acerque a examinarlo un poco et olerlo. Pareciome reconocer en el propiedades poco habituales en un balsamo normal. Este curaba mas rápido de lo habitual si es que era verdad lo que el carrtero decia a mis compañeros.

Tiene buena pinta este unguento. Le comento al carrtero sin mirarle directamente. 

Cuando mis compañeros acaban de lamerse las heridas vuelvo con ellos et preparo todo para el viaje de mañana. Llevare todo conmigo. Todo menos esa pesada tela que traje en el carro y que tendre que acabar vendiendo. Mal negocio hice al juntarme con aquel hombre y dejarme liar para gastarnos el pago de nuestro trabajo en una tela con la aue hacer dineros. Mal negocio.

Cuando todo se tranquiliza intento coger algo para llenarme las tripas y descansar en algun que aun guarde calor de los rescoldos de la lumbre 

Mañana será otro dia

La poción huele a betónica y mirto, pero también a... Belladona. Esta planta puede funcionar de veneno, o adormidera, pero también recuerdas que te enseñaron que algunos la utilizaba como ingrediente para bálsamos de curación. 

De vuelta a casa de Tegidria ves en una esquina un formidable bordón, con dos refuerzos de metal en ambos extremos. La vieja al ver tu interés, te lo ofrece, pues se lo dejó un peregrino, y ella no lo utiliza para nada. 

De vuelta al castillo, el guarda, que habla con aquel que dicen el Quebrantahuesos, os  saludan con deferencia e invitan a pasar, pero todo lo demás parece silencioso. Sólo se ve luz en la planta baja de la torre del homenaje, que se escapa por la ventana cerrada ya, y en una de las aspilleras del torreón circular del sur. Los criados están sentados descansando frente al fuego hablando en bajo. Al parecer el conde ya se ha retirado a sus aposentos. Te vuelves a acomodar en la planta intermedia, mientras Tiago se encarga de los caballos y vuelve para confirmar que están a buen recaudo, subir la cena, que compartís, y una vez acabada permiso para irse dormir con los criados en la planta baja. 

De camino habéis pasado por una ermita muy antigua que debe de hacer de capilla del castillo, dada la cercanía, y os habéis parado a rezar allí. Mañana haréis lo mismo antes de partir para el pueblo. 

Notas una mano sobre el pecho que te hace volver del sueño profundo en el que estabas para encontrarte con la silueta oscura rechoncha de Froilán acuclillado a tu vera. Por las respiraciones pesadas, todo el mundo duerme, menos vosotros dos. 

Susurrando, con una expresión de voz preocupada que ya le habías oído cuando te pidió en Burgo de Osma que le buscaras el ungüento Manto de Salamandra, como si se confesara comienza a hablarte: 

-Nuño, Es todo mentira. Non somos más que impostores. Et si Fray Tomás non despertare, et Pere non aprececiere, non sabría yo fazer conjuro alguno que engaña... que diera esperanzas a aquestas gentes, como ya habemos fecho en otras ocasiones. Más aquesta vegada... aqueste asunto es obra del demonio... Dióme ya mala espina la ordalía et que nos libráramos por los pelos de los yerros al rojo... Godesteo volvióse loco desde la Ordalía et anda prometiendo a aquestas gentes procesiones que yo non se fazer sólo, et el non conoce por ser joven. Por cierto, ¿acaso distéis vos el ungüento de la Salamandra a Godesteo?, ca el nególo varias vegadas...

Tienes otra pesadilla

La misma luna llena reflejada sobre unas oscuras aguas, cuyos contornos puedes ver. Hay algo cerca del borde del negro lago... ¿Una iglesia? de piedra que resplandece bañada en la luz de la enorme luna. Y cientos de siluetas negras de animales la rodean... lobos.