- Mi señor, ya conté anoche que antes de servir en esta humilde taberna, pastor fui, e que si non quise yo subir más a las montañas non fue por miedo a lobos, sino a ánimas. E sabed que Vermudo también decía de ánimas, que a él eran lo único que de aquestas montañas fazía espanto, pues él alguna vio. ¡E el padre de aquesta, también vio alguna!- Señalando a Flora. - Por seguro que algo desto le mató, que ningún orne pudo quererle mal en aquesta pueblo.
Dicho esto, Tomás mira hacia la luz de la herrería, y murmurando algo, se introduce en la taberna otra vez, dispuesto a servir el vino que haga falta, que la moneda bien lo vale.
-Flora puede llevaros, buen señor, a la casa del Martín, más sabed que necesita reposo, e si non quería dormir que la niña regresara, seguro que desfallece tan pronto aquesta faga aparición.- Contesta Tomás a Arturo ya desde dentro de la posada.
-He de marchar a casa...- Flora no entra a la taberna y se dispone a marchar.
Tampoco entran en la taberna los jinetes llegados de Osma, que discuten entre ellos. El que se presentó como Teolfo hace un aspaviento, y suelta las riendas de su caballo para partir. - Señores, A Osma he de tornar, ca temo más las iras del obispo que a cavalgar.. de noche!- Dice bien alto para que oigáis desde la puerta.
¿Qué hace Amelia? Recuerda que es de noche.
Dormir en casa de Tegri e ir al día siguiente al castillo a ver qué tal les fue a los loberos y pedir ayuda a padre
Flora....¿podría ir con vos et ver al vueso padre? quizás el vió algo que nos pueda ayudar a desvelar aqueste entuerto. - Espero respuesta de la moza, esperando que sea afirmativa.
-He de marchar a casa...-
Quiere vos que le acompañe? le pregunto a Flora. Debe estar naturalmente preocupada por su padre et mi compañia puede sosegarla. El señor Arturo tambien se ofrece a ir con ella.
Et antes de esperar respuesta me acerco a ella para mostrar que mi ofrecimiento es sincero
Arturo y Orosia acompañan a Flora.
Tancredo quería ir al castillo, si no me equivoco, y Nuño también, pero pensaba que era mejor hacerlo mañana.
Zacarías tiene hambre.
A no ser que queráis ir con Flora también, el grupo se separa.
-Buenas noches, gentil señor- dice Flora, equivocada, a Zacarías.
Escucho cómo los jinetes se quieren marchar de vuelta a Burgo de Osma a pesar de las advertencias dadas, espero que tengan suerte en su viaje y no se encuentren con los lobos más no pienso insistirles de nuevo en el peligro.
Por otro lado Orosia y Arturo acompañan a Flora a casa de su padre con la esperanza de que este les cuente mas sobre los lobos. Dudo si acompañarlos, pero el cansancio de todo lo sucedido durante el dia pesa mas y si mañana vamos al castillo prefiero ir a casa de Tegiria y tener una buena noche de sueño. Me hubiese gustado poder usar un poco mas del ungüento de Benvido, pero si habia partido al bosque hoy no iba a ser posible.
- Compadres, yo vuelvo a casa de Tegiria a pasar la noche - les digo - ¿alguien más viene?, debieramos encontrarnos mañana al alba si queremos ir al castillo. -
Esperaba que una vez en casa de la anciana pudiera encontrar a todos los monjes, recordando como Froilan iba a buscar hoy a Pere y Godosteo.
Viendo el gesto que me hace don Arturo, como no queriendo que le acompañe. Alzo la voz-Yo voy con vos, señor.Estoy cansado y hambriento. Un buen caldo de la señora Tegiria seguro que hace paravillas por mi estómago.-Me despido de doña Flora-Espero que su padre esté bien-y espero a que el señor Nuño se ponga en marcha.
Tiago va con su señor.
Cuando acabas con la sopa, Tegidria te abraza. Huele a leña, pero no es desagradable. Sube por la escalera y la sigues al piso superior. Dos hileras de camastros se disponen a ambos lados en el suelo. Están todos vacíos, aunque revueltos, menos uno, en el que hay un bulto que se mueve con la cadencia de una respiración débil y trabajosa. —el pobre de Fray Tomás.. El salutador salió el más trasquilado.. Amelia, abajo non hay sitio para más que una, e aquestas me parecen xentes de bien e estarás segura.- Tegidria te prepara otro camastro y te deja sola. Al rato, vuelve a subir y te esparce un ramillete de yerbas por encima. Se vuelve a marchar murmurando algo.
Al rato oyes murmullos del bulto del fondo. El tal fray Tomás parece estar hablando sólo. -...agua... por Dios- logras entender.
-¿Fray Tomás?- Preguntó en la escuridad al escuchar aquellas palabras- ¿Se encuentra bien vuesa merced?
Su experiencia previa con hombres de Dios no había sido la más dicha y no se sentía muy cómoda en compañías masculinas, pues todos saben que las promesas y los votos no son díficiles de romper.
La casa de Flora está pasada la de Tegidria. Es una de las últimas del pueblo, ya bajando al río. Tan sólo tiene una planta, a pesar de ser de piedra. Sólo tiene una hendidura por ventana, y una puerta que Flora abre de un empujón. Cuando entráis tras Flora os asalta el humo de un fuego. La respiración trabajosa de un hombre se oye desde una esquina, y Flora corre a su lado, tras buscar a su padre con la mirada en la penumbra de la choza. El hombre está despierto y os mira con ojos entreabiertos. Flora le murmura algo al oído y Martín Nabero pregunta, haciendo un esfuerzo para hacer sonar su voz alto. Carraspea, -¿Quienes son vuesas mercedes que traenme a mi fija a casa?.
El humo huele a leña, y a un olor extraño que no identificáis.
Perdonad por el avatar de Martín, tengo que corregirlo.
-Señor-digo en tono agradable y no demasiado alto.-La dama que me acompaña es Orosia et el mio nombre es el de Arturo.-Paro un momento para ver que el omne ha asimilado la información et prosigo.-La vuestra hija nos acompañó en el bosque a la casa del curandero.....el tal Vermudo. Non sufrió daño la vuestra hija estad tranquilo. Más allí encontramos una escena que llenó de terror los nuestros corazones. Sólo queríamos saber si cuando vuesa merced fué al bosque logró hablar con el Vermudo, que le dijo et si sabe de alguien que pudiera desearle algún mal et que sea tan cruel de llevarlo acabo. Nos agradeceríamos que nos dijese lo que sabe pues quizá sirva para desfazer aqueste entuerto et traer la paz a aqueste pueblo. No le molesto más.....si la buena de Orosia quiere añadir algo más, bienvenido sea.
Motivo: elocuencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 71 (Exito)
- Voy con vos, don Nuño. Me sentaría bien una buena sopa caliente y un buen jergón donde dormir y olvidar los terribles sucesos de hoy.