Partida Rol por web

Un lobo: el bosque manda... Otro lobo: lobo de la noche... Lobos detrás: debemos obedecer. Ya viene...Ya llega. 
Inútil intentar comandarlos. Parecen ya hechizados.
 

-¡Orosia, dispara!-

Tenso el arco y apunto a uno de los lobos mas cercanos con la esperanza de que al herirlo el resto se acobarden y se alejen de nosotros. Suelto la flecha.......

Formamos en círculo, los lobos nos rodean pero aún no nos atacan, parece que esperan algo. Como sea otro lobo negro como el de la noche anterior tendremos un problema.

- Seguir avanzando sin separarnos hacia el claro mientras no nos ataquen - digo cuando Orosia dispara, bien, no sé si esto provocara que los lobos dejen de esperar, pero aferro mi bastón con fuerza preparado para golpear al lobo más cercano.

La flecha de Orosia se clava en un tronco. El cuerno resuena al fin, y los lobos desaparecen saltando en todas direcciones. Un silencio se apodera del bosque, que empieza a volverse una masa oscura. Las antorchas tintinean con un viento frío que huele a humedad subterránea y volvéis a oír otro aullido. Aún más cerca, esta vez pareciera que el aullido se intercala con sonidos humanos..

Veo cómo los lobos huyen espantados ante la magia del cuerno.Perohay algo más en el bosque. Así que preparome para la embestida de lo que sea que acecha en el bosque.Eso sí, intento que vayamos hacia el claro para tener cirta ventaja-¡Vayamos al claro, con cuidado algo acecha en el bosque!

Sigo a Arturo. Me parece buena idea moverse et no quedarnos aqui parados. Miro al resto del grupo para ver si se animan a seguir a Arturo tambien. Non querria quedarme separada del resto del grupo

Asiento ante la afirmación de Arturo, no tiene sentido quedarse esperando a que nos alcance lo que sea que venga, cuanto antes nos movamos más posibilidades tendremos de alcanzar el pueblo.

- Sigamos, et tened cuidado de no separarnos - digo mientras sigo a Arturo y Orosia

Veo a mis compañeros avanzar y lo hago a su par, sin separarme de ellos.

-Estas bestias se retiran, pero puede que algo mucho peor esté cerca.

Con cautela, seguis moviendoos entre pinos, hasta que os encontráis entre matorrales. Habéis llegado a la linde del bosque, y como la noche es clara, véis el camino unas varas más al sur, saliendo de una barrera de árboles. Mirando hacía atrás, tan sólo se percibe un bosque de sombras de árboles sin fin. Espeso y ululante bajo un viento que proviene de su interior, como si respirase. Apuráis el paso y bajais el camino, reconfortados por las sombras de muretes de piedra, hechos por el hombre, de los campos ahora yermos de Ucero. Estáis seguros de que os siguen lobos entre las sombras, y la ausencia de aullidos desgarradores, no hace sino inquietaros más, pues estáis seguros de que la bestia que los emitia está ahora callada acechando. 
Pero sudados, de la caminata y del miedo,os reconforta alcanzar la primera casucha de Ucero, y ver silueta del castillo otra vez recortada en un cielo azul oscuro. No véis un alma, eso si. 
 

Doy gracias a Dios cuando llegamos al poblado....me extraña no ver a nadie, lo mismo han sido convocados en la plaza del pueblo para algo. Gustaríame investigarlo....mas creo que llegar al castillo et defendernos sea más prudente. Por otro lado paresceme que es meterse en la boca del lobo, pues es posible que el buitre non sea mas que un recadero de su señor. Sea lo que sea dirijo el jamelgo hacia el castillo et veo que fazen los demás.

La noche ha llegado pronto. El día parece haber transcurrido rápidamente y las sombras vuelven a adueñarse del mundo. Siento tranquilidad al encontrar las primeras casas de Ucero. Esos muros de piedra, aunque de manera más simbólica que real, nos brindan protección ante cualquier peligro. Mas no debemos bajar la guardia, pues la soledad que se respira en las calles es indicativo de que algo pasa.

-¿Deberíamos ir al castillo? ¿O buscar cobijo directamente en La casa de Tegidria "La vieja"? Ya nos conoce de haber pasado la noche allí. Y me da más confianza que todos esos nobles y señores. 

Creo debemos ir al castillo.....a saber lo que nos difama el buitre. Mas temo pueda ser una celada et encontremos problemas, cautos debemos ser. Pero cierto es que las leyes de cortesía obligan al señor de aquestas tierras a acogernos tanto a Tancredo como a mí. Et si hemos de averiguar que acaece en estas tierras credo firmemente que el castillo es el lugar do encontrar respuestas

Cuando el grupo entra por fin, sano y salvo, en el pueblo de Ucero, Tancredo se santigua repetidamente y da las gracias a Dios y a Santiago. Después escucha las propuestas de Zacarías y Arturo y asiente cuando habla este último.

- Tenéis razón, señor Arturo, ya va siendo hora de que el señor de estas tierras nos dé algunas explicaciones.

Fue un alivio conseguir llegar a Ucero sin que nos atacasen los lobos, aunque aún se sentía su presencia rondándonos no creía que fueran a atacarnos en medio del pueblo. Sin embargo me intranquilizaba que no nos encontráramos a nadie en el pueblo.

Oí a mis compañeros que tenían la intención de ir al castillo y recordé lo que había dicho Flora sobre Vermudo en la cabaña, que se dirigía al castillo la última vez que lo vieron

-¿Et si el señor de Ucero está implicado? non se si podremos confrontarlo - digo - eu prefiero volver donde Tegiria, además debiéramos acompañar a Flora a la taberna que de seguro estarán buscándola -