Pollux asiente ante las palabras, no parece ensimismado con la idea, pero no es él quien toma las decisiónes. Simplemente lanza una mirada al tercer componente del grupo y asiente de nuevo.
- Vos, ordenáis, señor. Nosotros obedecemos.
Entrais por la puerta del medio tras despediros de vuestros compañeros. Teneis que recorrer otro pasadizo de rocas húmedas y goteantes de silencio.
Tras escuchar vuestros propios pasos un buen rato, desembocais en una habitación como la anterior, con la escepción de que ésta tiene el techo a mayor altura, unos cinco metros. También sin salida. En el medio de la misma hay un trono de piedra y en su vertical, colgada del techo por un fino alambre, pende una espada con la hoja hacia abajo, balanceandose tímidamente.
¿Qué haceis?
Apuntad bien los destinatarios por favor
Entrais por la puerta de la izquierda tras despediros de vuestros compañeros. Teneis que recorrer otro pasadizo de rocas húmedas y goteantes de silencio.
Tras escuchar vuestros propios pasos un buen rato, desembocais en una habitación como la anterior, tambien sin salida. En la pared opuesta a la que estais, hay un espejo muy antiguo de cuerpo entero que refleja vuestras imágenes nítidamente.
Apuntad bien los destinatarios por favor
Tras mirarse varias veces cambiando de perfil de una posición a otra , Chike parece darse cuenta de dónde está y con quién. Así que recupera la compostura y empieza a examinar el espejo dejando su espada apoyada en la pared y pasando las manos por el marco del espejo intentando encontrar algo.
Por mirar no se pierde nada. ¿ A que sí hechicero ?
He podido recuperar alguna de las dos flechas que he usado contra el muñeco o han quedado demasiado jodidas?
El joven guardia de tez oscura mira la hoja colgada encima del trono.
- ¿Se tratará de la usada por Gran Espadachín?- Dice algo absorto, sin dirigirse anadie en concreto.
Tras unos instantes se gira para contemplar al heredero.
- Sólo vos soys digno de empuñar la hoja de vuestro ancestro.- Solemne.
- Si, sería tremendamente indigno que yo cogiese esa espada.
- Sobre todo pudiendo disponer en su lugar de mi magnífica cimitarra ...
Ansobert pone una mano en el hombro de Johannes
- Tened cuidado por el camino. Te digo lo mismo, si os ocurre algo hacedmelo saber de inmediato. No me hace gracia la idea de separarnos, pero si estimas oportuno eso, que asi sea. Que nuestros dioses os ayuden.
este mensaje es antes de separarnos, que por razones laborables no he podido postear antes :)
Zaramama comenzó a caminar junto a sus compañeros, prestando especial atención al principio, pero bajando un tanto la guardia a medida que se internaban en el pasadizo y nada parecía cambiar. Realizó todo el trayecto en silencio, un tanto ensimismada, por eso se sorprendió cuando alcanzaron la estancia final.
Siguió los pasos de Chike, acercándose también al espejo, pero esperó a una distancia prudencial a que el guerrero terminara con su inspección.
-¿Y bien? ¿has podido hallar algo?
Al miraros en el espejo os dais cuenta de un pequeño detalle, en el reflejo veis que no está la puerta por la que habeis entrado, si no que el muro continúa durante toda la pared. Además, en el suelo podeis observar un objeto alargado, parecido a una espada. Dais media vuelta al espejo y no encontrais nada de eso en la habitación en la que estais.
Por contra cuando Chike pasa las manos por el marco del cuadro no ocurre nada. Es un marco de madera y pasta normal y corriente, con bordados bastante antiguos
La espada está colgada a unos cuatro metros de altura encima del trono. No está a vuestro alcance.
-Es posible que sea esa la espada legendaria. Pero... como llegaremos hacia ella? Digo mirando hacia las alturas. Luego me acerco hacia el trono de piedra, examinándolo detenidamente. Luego miro a la espada que pende del hilo.
-Esto me recuerda a aquél filosofo de Damocles....
Las dos flechas que usaste se rompieron irremediablemente
Ansobert con el pulso firme y decidido se acercó a tocar la superficie del espejo.
Las palabras acerca de ese tal Damocles no significan naa para Pollux, posiblemente no haya oido jamás a nombrar a ese tipo.
En su lugar el guardia se fija en el cable que se pierde hacia el techo, mira su anclaje en el rocoso techo, pasea su mirada por los alrededores en busca de algún mecanismo para hacer descender la espada.
Perdon... no me di cuenta >.<
Mientras mira su reflejo en el espejo intenta coger el objeto alagardo que hay en el suelo.
Esperad, a ver si así consigo algo.
Chike intenta coger el objeto palpando en la nada mientras mira su reflejo, pero desgraciadamente no siente nada tangible entre sus dedos.
Por otra parte cuando Ansobert palpa la superficie del espejo, ocurre álgo insólito, una pequeña onda surge de su dedo y recorre toda la superficie del espejo, como cuando se tira una piedra a un estanque en calma.
Al tocar el espejo, sientes algo húmedo y frío.
La espada estába sujeta por un hilo muy muy fino que desaparecía en algún punto del techo. Por otra parte no había en la pared ninguna palanca o inscripción. Únicamente el trono podria guardar algún secreto.