Partida Rol por web

Al olvido los espectros, a Estigia las almas

Capítulo 3: Negociación

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15/06/2021, 13:51
Narración

Hay multitud de sonidos provenientes del interior, sin embargo, logras percibir un extraño murmullo que viene desde el centro. No podrías explicar por qué es diferente de los otros ruidos ambientales, salvo porque este parece levemente más definido, evocándote significado a través de un lenguaje inaudible e ininteligible.

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15/06/2021, 13:53
Narración

Hay multitud de sonidos provenientes del interior, sin embargo, logras percibir un extraño murmullo que viene desde el centro. No podrías explicar por qué es diferente de los otros ruidos ambientales, pero ciertamente te parece más diferente del resto, aún sin poder atribuirle una característica especial.

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16/06/2021, 00:34
Doug Gibson

Doug estaba concentrado en algo que creía escuchar dentro y se volvió para decir algo solo para encontrarse con la silueta alada de Leah. La imagen le sorprendió y le hizo dar un paso atrás, que le estrelló de espaldas contra los barrotes, mientras mascullaba un “¿pero qué cojones?”. Los otros dos se le agarraron y al final, por no ser el único que no lo hacía, decidió hacer lo mismo. Se asió a Eric, tal vez con más entusiasmo del debido, y esperó a que la niña les dejara allí. Era jodidamente imposible que cargara con solo uno de ellos, así que ni de coña iba a poder alzarles a todos. Pero lo hizo. El “despegue” hizo que Doug pataleara, repentinamente incómodo, y cuando se encontraron del otro lado de la verja, decidió soltarse y aterrizar dentro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me dejo caer dentro 

Edit: añado la tirada que me han pedido 

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16/06/2021, 10:59
Leah Veilchenduft

Extrañamente a lo que el paisaje y cielo me muestran, este vuelo me está resultando agradable y seguramente sea el primer momento que pasó en estas tierras sombrías en el que siento algo que podría tildarse de «bueno» y ya es difícil porque nada aquí lo es: estoy muerta y condenada. Mis ojos negros observan desde las alturas el recinto que hasta ahora nos había sido vetado. Me imagino así a las águilas, volando pacientes a la espera de ver a su presa, pero yo no tengo tanto tiempo, ni siquiera sé cuánto tiempo podré mantener estas alas que ni siquiera sabía que poseía. El camino serpenteante atrae mi atención, quizás se convierta en mi pista de aterrizaje. Entonces, veo como uno de ellos se suelta y soy incapaz de comprender por qué ha hecho eso.

«Da igual, que haga lo que quiera», me digo, y me decido a ir al lugar que más llama mi atención; al centro de todo esto, ahí donde percibo un murmullo que indudablemente destaca sobre el resto.

A medida que me acerco al suelo, mis enormes alas se hinchan reteniendo las corrientes de aire y frenando nuestra caída hasta convertirla en el suave descenso que tendría una pluma llevada por la brisa. Y cuando llegamos al suelo, dejo que sean ellos los primeros en poner los pies en este antes de posar los míos y replegar mis alas contra mi espalda como lo haría cualquier ave. Ahí termina lo agradable del momento, rodeados de esa espesa bruma y todos los sonidos aterradores que surgen de ella. Menudo cambio, abrazo mi cuerpo como si tuviera frío y miró a los lados con desconfianza. 

Yo acabaría lo que tengamos que hacer aquí cuanto antes —musitó, dejando sus casi imperceptibles palabras junto a sus labios—. Este sitio no puede ser nada bueno, por mucho que Juno no pensara lo mismo.

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16/06/2021, 19:21
Eric Kutner

Al notar la mano helada de la joven, Kutner torció el gesto, y estuvo a punto de retirar la suya: pero se detuvo. Parecía muy confiada en sí misma, como si, por primera vez desde que se conocieron — o sea, por primera vez desde su muerte — la joven supiese lo que estaba haciendo.

Pero, cuando las alas surgieron, y los ojos de Leah se tornaron negros como si se inundasen de alquitrán, Eric Kutner se vio sobrepasado. Incluso su corazón, el mismo que había fallado en mantenerle atado a la vida, pareció palpitar de nuevo. Era como ver un ángel...  Era como tocar a un ángel.

—Hostia puta... ¡Joder! — se limitó a decir con la boca abierta, mientras, de la mano de la joven, ascendía en el aire.

Superado su asombro inicial, quien había sido policía se concentró en el lugar que sobrevolaban. Algo había visto, pues señaló en una dirección.

—He oído algo... ¡Ahí, casi en el centro! ¡Junto a las dos siluetas! — dijo señalando a dos formas grandes y de apariencia sólida, que destacaban rodeadas por un banco de niebla — ¿Puedes aterrizar allí?

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16/06/2021, 20:36
Doug Gibson

Doug clavó los pies en el suelo y enseguida se tambaleó hacia delante, empujado por la inercia y por su propio peso. Ahogó un gruñido de queja y enseguida levantó la vista hacia la silueta alada y el bagaje con el que cargaba. Antes de seguirles el paso comprobó que todavía tenía la daga y que la mujer sin cara no tramaba nada raro. 

Notas de juego

¿La mujer hace algo? 

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17/06/2021, 04:36
Narración

La caída parece no tener mayor problema, tus rodillas responden y con un eco fuerte, la niebla a tu alrededor se ve empujada por la corriente que generas. Sin embargo, en el instante en el que tocas el suelo, sientes de alguna manera que aquel lugar, además de lúgubre y turbio, es inestable. El piso se sintió como una sábana muy delgada y templada que ante tu aterrizaje, empezó a rasgarse y abrió rápidamente un agujero negro junto a ti que lograste saltar por escasos segundos. Aquel agujero, no era simplemente un hoyo en la tierra, sino una verdadera herida en la realidad, una ventana a otro lugar más oscuro y siniestro, un océano nocturno desde donde el sonido de aullidos y diabólicos susurros se escapan durante los segundos en que la llaga se mantuvo abierta para luego cerrarse con la misma rapidez.

La mujer mantenía su camino, bordeando el muro sin inmutarse por lo que acababa de suceder, y se adentró hasta que su figura empezó a deformarse al internarse en la niebla. Por su parte, Leah, Eric y Peter volaron varios metros más, hacia lo que parecía el centro del cementerio, pero incluso sus figuras eran más difíciles de distinguir a medida que descendían.

Alrededor, multitud de extraños estímulos parecen rodearse, pero tu instinto te transmitía dos cosas: la primera, que aquel lugar era precario e inestable, aunque pareciese un cementerio sólido en apariencia. Y la segunda, que lo que sea que estuviese hacia el centro del sitio, te hacía sentir la necesidad de estar extra alerta.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Haz otra tirada de Des+Atletismo para caminar sin problemas hacia donde quedaron tus compañeros. No los marques en tu respuesta.

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17/06/2021, 04:45
Narración

Doug cae sin problemas cerca a la verja, y aunque es visible tras unos instantes, vuestro movimiento y la densa niebla lo envuelve, haciendo que sólo sea otra figura deforme en medio de la escasa visibilidad. Sin embargo, las lápidas si cobran solidez rápidamente, al igual que una distinguible voz que susurra con mayor claridad a medida que os acercáis.

—...nadie quiere saber de dónde vienen, jijiji, los rostros más hermosos del lugar, jojojo—  la entonación y la cadencia de aquellas palabras parecían... una canción entonada en voz muy baja, apenas para la figura que se encuentra agazapada sobre el suelo, y con una cabeza que parecía evocar la forma de un sombrero tricornio. Leah se ve obligada a aterrizar pronto y la escena cobra más nitidez, habiendo una segunda figura horizontal sobre el suelo, debajo de la primera.

Vuestra llegada interrumpe el cántico, y algo se mueve del suelo a la altura del sombrero, algo con un brillo metálico, acompañado de un siseo amenazador. No, no... no debe haber nadie...— exclama entre dientes la figura, quien da un brinco de inmediato y dos giros, como buscando el origen del sonido de vuestro aterrizaje, y sin mediar más palabra, echa a correr en la dirección opuesta de la que veníais.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Declarad vuestras accciones y tirad por iniciativa si vais a iniciar una persecución. Correr tras de la figura requiere, mientras estéis en el cementerio, una tirada de Fuerza+Atletismo a dificultad 9 (La dificultad se debe a la escasa visibilidad, que no sois familiares con el terreno, y otras cosas más).

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17/06/2021, 15:11
Doug Gibson

Doug se apartó de la brecha instintivamente, y no fue hasta que esta se hubo cerrado del todo que comprendió lo que era realmente . O, mejor dicho, lo que no era. No era parte del mundo de los vivos, desde luego, pero tampoco lo era del de los muertos, no. Era el Olvido, aquella nada tan alienígena, la mismo que sobrevolaba sus cabezas y que parecía haber manchado aquel sitio. No lo comprendía del todo, y estaba seguro de que nunca lo haría, ni él ni nadie, pero sí estaba seguro de que verla allí debajo, a sus pies, le había hecho sentirse terriblemente solo, rodeado, indefenso. No era una máquina y el miedo no le era extraño, pero lo que le diferenciaba de la masa era que él sabía utilizarlo en su provecho y, sobre todo, volcarlo sobre otros, contagiárselo. Toda su vida se había desecho de sus temores provocando unos peores en quienes tenía delante… pero, ¿qué iba a hacer contra algo así?

La mujer desapareció tras la niebla en una dirección, y Leah y los demás lo hicieron en la otra. Se sentía como un niño al que hubieran abandonado en un centro comercial, y enseguida se arrepintió de haberse soltado. «No me seas maricón», se dijo a sí mismo, en un tono no muy distinto del que habría usado su Sombra. «Estás mejor solo, siempre lo has estado. Encuentra a los demás y salid de aquí cagando leches». Al final acabó redirigiendo su mala fortuna hacia Juno, a la que recordó con disgusto. «A saber dónde cojones nos ha mandado la muy perra». Y mientras lo hacía, caminaba con pies de plomo, midiendo cada paso que daba. 

- Tiradas (1)
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17/06/2021, 18:00
Eric Kutner

Eric aterrizó sobre la tierra blanda: sobre él, las poderosas alas de su compañera batían con suavidad, espantando la niebla a su alrededor y proyectando sombras desiguales en el suelo. Frente a él, entre la quietud de dos estatuas fúnebres se agitaba una figura agachada... que parecía tocada con un sombrero de tres picos.

—¿El Marqués? — se preguntó Eric — ¡A por él!

No podía permitirse dudar: la figura escapaba, y Eric echó a correr tan rápido como sus pies le permitieron, ignorando el peligro de tropezar con alguna de las lápidas camufladas por jirones de niebla o de caer en algún agujero. Avanzó rápido, sorteando o saltando cada obstáculo que se interponía entre su presa y él.

Por un momento, se sintió como si su maltrecho corazón aún pudiera bombear sangre cálida y cargada de adrenalina por todo su organismo: ignoraba si los muertos podían fatigarse, pero...

—Si yo puedo cansarme, significa que el hijo de puta también puede.

Era como volver a ser un patrullero, recién salido de la academia; corría detrás de un desconocido armado, sin saber si le alcanzaría ni a qué se enfrentaría si lo hacía. Le había parecido que su objetivo estaba armado: por suerte, él también lo estaba.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Gasto FV: dos éxitos.

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18/06/2021, 10:59
Leah Veilchenduft

La voz que gana una mayor nitidez a medida que nos aproximamos toma la forma de la que atribuiría a un loco, un perturbado o un psicópata, igual que había dicho Juno. «¿Puede tener algún plan alguien así?», me pregunto un instante antes de ver a la segunda figura, la que está tumbada. Intento pensar lo más rápido que puedo, pero el miedo a estar ante él hace que tenga que estar a una cosa y a otra; la primera es que ese tío no se acerque a nosotros, al menos a mí, y la segunda es intentar buscar una lógica en sus palabras y actos o terminar pensando que no se mueve por nada en particular. La primera tiene mucho mayor peso y siento la tentación de escapar de la misma forma que he llegado: volando.

Sin embargo, más allá de toda lógica, es él quien huye de nosotros y por supuesto no es por miedo. Cuando nos atacó no tuvo ningún reparo en hacerlo, siendo muchos más y estando mejor armados. O eso creo. Mis ojos se mueven, mirando al misterioso ser del sombrero, la dirección por la que huye y a mis dos compañeros. El policía es rápido, al menos, mucho más que yo. Si alguien puede atraparlo es él, no tiene sentido que empiece a correr a través de esta niebla conociendo mis capacidades. Una debe tenerlas siempre claras. Además, están esos dichosos portales que te llevan a un lugar peor, lo cuál, parecería absurdo sino fuera porque siempre parece haber algo peor; una de las alternativas a esto es acabar siendo torturada. 

«Una mierda, como todo», asumo resignada.  

Una vez se han alejado lo suficiente, me acerco a la figura que ha quedado ahí. Curiosidad, deseo y la necesidad de averiguar que es lo que mueve al «Marqués», si asumimos que es él, claro. «Los rostros más hermosos del lugar podrían ser las mujeres de este cementerio: las mujeres pobres y las prostitutas», me digo, dándole unas vueltas a sus palabras. «Nadie quiere saber de dónde vienen, porque nunca han importado a nadie en vida. Así que... yo sí quiero saberlo», me digo, dando un paso hacia adelante sin demasiada convicción.

¿Hola? —pregunto tímidamente a la figura que ha quedado ahí—. No tengas miedo, no queremos hacerte nada —le digo, intentando parecer sosegada, aunque mi voz sale más temblorosa de lo que desearía.

Aquí tiene que haber algo, estoy convencida.

- Tiradas (1)
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18/06/2021, 20:10
Peter White

El corto vuelo sobre el cementerio dejó a Peter maravillado. Sintió cierta envidia, ella podía ir donde quisiera, más allá de la niebla que les rodeaba, de aquel oscuro y decrépito Londres, de la tormenta que amenazaba con engullirlos, de la jerarquía y sus cadenas. ¡Quien sabría qué secretos guardaría este extraño mundo más allá del pálido horizonte! Por un momento se sintió libre, por primera vez desde que había cruzado al otro lado. Ojalá pudiera él mismo volar también como un ángel. Él, que parecía más un diablo, con su habilidad de ver lo que otros deseaban.

El descenso de nuevo al suelo acabó con su gozo. Parecía que habían pillado al mutilador de caras en plena faena quien, por su reacción y sus palabras, le dio la impresión de que poco tenía que ver con el Marqués, a parte del sombrero de tres picos. Pero tal vez si lograban atraparlo contarían con el favor de Juno, y quizás pudiera servirles de más ayuda en su búsqueda.

No podía permitir que se les escapara, era lo único que tenían.

-¡Espera!-  gritó - ¡no huyas! Solo queremos hablar contigo…

- Tiradas (2)

Notas de juego

Mi idea es utilizar intimación 2 para arrebatarle el deseo de huir, pero no se si veo sus ojos cuando gira en nuestra búsqueda. Ya me dices, dejo la tirada por si acaso (gasto 1 pto. de FV). Si no lo consigo sadré corriendo detrás de él.

Edito: un error, no hace falta releer.

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19/06/2021, 04:06
Narración

Todo sucedió con gran rápidez. Con paso lento e inseguro, Doug apareció por entre las brumas y vio a sus tres compañeros observando a la figura que se acababa de levantar frente a ellos. No era más alta que ellas, pero tenía una máscara de facciones venecianas redondetas, un sombrero tricornio y un arma cuya hoja brillaba en medio de aquella oscuridad.

En el suelo, había una segunda silueta tirada boca-arriba que no se podía distinguir bien. La reacción del enmascarado fue la de huir, pero Peter reacciona rápido y con un brillo tóxico en uno de sus ojos, de repente las intenciones se desvanecen, mientras éste mira alrededor, confundido y sorprendido, pero sin bajar ni por un instante la guardia. —Nadie debe estar aquí... nadie— repite con una vocecilla ronca sin comprender lo que pasa todavía del todo, pero sus movimientos erráticos hacen que sea difícil detallarle. Eric logra acercarse lo suficiente y esto sobresalta al extraño.

De repente una quinta figura emerge lentamente de entre las brumas: su aparición viene acompañada de un silencio de todos los presentes mientras de ella emerge una voz vagamente familiar, que habla en un tono suave y repite.

—No... estoy sola. No... estoy sola—

Una idea toma forma rápidamente en la mente del bandido, sus ojos se cruzan con los vuestros y sin pensarlo dos veces, salta como un resolte en dirección a la recién aparecida, ante la mirada atónita de todos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fin de la escena.