Partida Rol por web

Farrington se movía de un lado a otro, revisando los datos que le iban llegando, validándolos y reenviándolos si era preciso. A veces había que hacer cambios en el diseño, introducir componentes nuevos o hacer reparaciones de urgencia en componentes dañados de los misiles, pero quizá gracias a la presión a la que estaban sometidos se iban encontrando rápidamente soluciones a los problemas que iban surgiendo.

De cocina le llegó el aviso de que preparaban su petición. Eso era bueno, pues ayudaría a combatir el cansancio después de varias horas trabajando.

- Perfecto, tan eficiente como siempre.- musitó cuando finalmente Sarah le empezó a proporcionar la información que había solicitado. Uno tras otro los datos le fueron presentados, todos ellos acompañados en tono quedo por los comentarios del consejero Talent.

- 0’8%, 3’25%... No está mal, no está mal. Se sitúa dentro de las probabilidades de fallo en un misil sin modificar. 50’3%... esto… Como hemos podido ver por los últimos sucesos acaecidos en la nave no creo que convenga que nos arriesguemos a lanzar una moneda al aire cuando el aire está en nuestra contra… ¡Joder! ¿97’8%? ¿Estas segura? ¿No hay ningún error en tus cálculos? Vaya, esto se empieza a poner feo. Sarah, clasifica mis tareas en orden decreciente de probabilidad de fallo.

En aquel momento Talent se llevó la mano al bolsillo para sacar de él un pañuelo con el que secó su frente de sudor. Un sudor que presagiaba una larga y dura jornada de trabajo.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3784.
- Mes: Febrero.
- Día: 01.
- Hora: 20:00 h.

Cita:

Al oir el comunicado de Victoria Clarek se acerca un momento hacia uno de los intercomunicadores

--- Victoria, comunícale a la técnico Barrows que, por favor, se encargue de que lleven mi equipo a mi cuarto.

Tras lo que vuelve a sus quehaceres.

- "Sí, Coronel." -

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3784.
- Mes: Febrero.
- Día: 01.
- Hora: 21:00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3784.
- Mes: Febrero.
- Día: 01.
- Hora: 21:30 h.

- La Consejera Janesburg y el Consejero Proud llegan a Ingeniería desde el Comedor, llevando con ellos un carrito con provisiones.

La comida por fin había llegado y su estómago empezó a emitir pequeños gruñidos dando su beneplácito.

- Justo a tiempo. Sarah, guarda las diferentes modificaciones que hasta ahora hemos realizado sobre los planos originales. Retomaré el trabajo más adelante.

Con una amplia sonrisa se levantó del que había sido su asiento durante las últimas horas. Le empezaban a picar los ojos tras tanto tiempo frente a la pantalla y no tardó en frotárselos como si acabase de despertar de un largo sueño. Abrió y cerró sus manos varias veces despertando a sus dedos algo entumecidos tras el prolongado esfuerzo para a continuación encaminarse al carrito con comida. No era nada del otro mundo, pero la comida allí nunca lo había sido.

- Vaya, deberíamos sentirnos honrados. Nada más y nada menos que dos Consejeros vienen a traernos este ágape.- bromeó. –Adam, espero que esta no sea la invitación que me habías hecho, aunque tan solo por ver a Ciliane y a Bronton de camareros merece la pena.

- "Soy el Oficial de Seguridad de esta nave colonial. Debía asegurarme de que quienes están manejando bombas atómicas estén bien alimentados y despejados con café, no sea que por error hagan estallar toda la nave." -

- "Caballeros, sírvanse ustedes mismos. Hay bocadillos de carne, ensaladas individuales, café y refrescos." -

El consejero Wool Observa la llegada de los víveres con una parsimoniosa e indiferente mirada. Al asumir que eso supondrá un leve receso en el trabajo, se toma la libertad de levantarse de su silla y caminar por la sección observando y supervisando el trabajo de los demás tripulantes con ojo critico en busca de errores o procedimientos que estén suponiendo una demora innecesaria.

Calcula mentalmente unos veinte minutos antes de volver al trabajo

- Randolf, si supiese que iba a hacerte tanta ilusión verme me habría vestido para la ocasión- dijo Ciliane, riéndose-Creo que la próxima vez me pondré una cofia y un delantal con volantes para cumplir con el papel adecudamente.

- Muchas gracias, Consejeros. Lamento haberles distraído con esto, seguro que tienen cosas más importantes que hacer que llevar comida por la nave.

Farrington miró a sus compañeros. El tentempié vendría bien. Unos parecían más cansados que otros, o lo ocultaban mejor. Él mismo lo estaba. Y no sólo por el tiempo trabajado en sí, para alguien reservado como Farrington dirigir a tanta gente y tan importante era estresante por sí. Más aún con el tema de la misión.

Mientras pensaba en ello, tomó un vaso de café y una ensalada, no tenía demasiada hambre.

Clarek se acercó tranquilamente al carrito de comida, agradeciéndoles a los consejeros el haberse prestado a ello. Tras servirse un bocadillo y una taza de café bien cargado y con mucho azúcar, se acerca al consejero Proud.

--- Consejero, ---pregunta amablemente pero con firmeza--- ¿cuál es el estado actual de los heridos?

El Consejero Proud parece sorprendido.

- "¿Heridos? ¿Qué heridos?" -

Cita:

--- Los heridos en nuestra misión a Cruzix, ¿quién si no? ---responde Clarek con cierto tono malhumorado.

- "Tengo entendido que en la Enfermería están en observación los dos supervivientes encontrados en Cruzix, y el Sargento Deathsword, quien quizá pudo resultar herido. Sé que la Doctora ha establecido una Cuarentena en la Enfermería, pero me temo que no sé nada más." -

Me seco el sudor de mi frente y sigo con el resto de mi cabeza, mirando pícaro a Talent.

- No, esta vez me ha sorprendido a mí también. Cuando te invite, te darás cuenta. - Echo un vistazo a la comida. - Bueno, bueno... Esto si que es una agradable interrupción. La verdad es que estaba empezando a pensar en comerme mi brazo derecho.

Aunque bromeo, me siento realmente cansado. Mantener la concentración durante tantas horas en una tarea tan compleja y cargada de peligro es agotador. Me acerco a la comida y me acomodo junto a Farrington.

- No esté tan serio, Ingeniero. Sonreír relaja los músculos faciales, permite que la sangre fluya con mayor soltura y alimente al cerebro más adecuadamente. Disfrutemos de este momento de paz tan merecido.

Empiezo a comer tarareando una melodía anticuada... de hace siglos ya.

- Ciliane, ya sabes que todo es poco para el encargado de descongelaros a todos.

Indeciso miró lo que habían traído. El café era una elección obligada si quería mantenerse despierto durante tanto tiempo, aunque un refresco tampoco le parecía mala idea. Sin embargo lo que no tenía intención de tomar en aquella ocasión era lo que habría elegido sin dudar en cualquier otra circunstancia: el bocadillo de carne. Se imaginaba a la carne en un mar de café dando brincos en su estómago, por lo que con la intención de evitarse una mala digestión terminó por decidirse por la ensalada y el refresco.

- En honor a la hermosa camarera, Consejera Agrícola, hoy comeré un poco de verde.

Indira sonreía mientras escuchaba los comentarios de los presentes.

Cita:

-A decir verdad ingeniero, decidí aprovecharme vilmente de la comida que Bronton e Indira estaban preparando para tener una excusa con la que colarme aquí. Confieso que sentía curiosidad por ver su trabajo. Así que no se sienta obligado a darme las gracias a mí, en realidad vengo para satisfacer mis ansias de cotilla...pero con una coartada preparada. 

Cita:

-¿Sabes Randolph, a veces me gustaría que fueses un poco más romántico?-dijo Ciliane con sorna-Entre tu referencia a mi descongelación y el que me asocies con las verduras, has hecho que me sienta como un calabacín. Deberías usar expresiones como "despertaros del dulce sueño de la hibernación", o "traeros de vuelta al estado vital". Lo digo como alguien que ya ha sido uno de los conglomerados orgánicos almacenados en tus neveras para evitar su descomposición.